Lobezno Inmortal

de James Mangold

Ritmo, acción, artes marciales y una cierta reflexión sobre la esencia de Lobezno y su poder de regeneración. La película no pinta mal, es entretenida y dinámica; tiene unas cuantas escenas de acción muy espectaculares y es una buena película....que pudo ser mucho mejor.

El comienzo es extraordinario. Lobezno está prisionero en Nagasaki justo el día en que "Fat man" arrasa la ciudad en 1945. Sobrevive y salva la vida de Yashida, un oficial japonés. A continuación ya lo tenemos en las montañas, huraño y feroz. La acción se supone continuación de X-Men. La decisión final. Se le impone la presencia de Jean Grey, un fantasma consolador que le hace girar sobre sí mismo. Décadas después, a la cabeza de una gigantesca corporación pero en su hora final, Yashida reclama su presencia.

Lobezno en Japón. Un guerrero asilvestrado en medio de una sociedad de tradiciones milenarias. Parece el lugar ideal para que el hombre controle a la bestia y recorra el Bushido, el camino del guerrero: rectitud, deber y honor. Pero lamentablemente en nada de esto profundiza la película. 

Lobezno Inmortal se basa en los cuatro números del cómic Lobezno: Honor, debido a la pluma de un gran Chris Claremont y a los lápices de un principiante Frank Miller. Siendo esta aventura una de las dos mejores del superhéroe, sino la mejor; la película adolece de superficialidad y queda a años luz del original. En él encontramos una historia clásica de caída y redención, centrada en la lucha interna que el hombre mantiene con su bestia. Además el personaje ha de aprender el código del guerrero y salvar el honor de la familia Yashida. En la cinta poco o nada hay de esto. Minimiza su objeto al robo de los poderes regeneradores de Lobezno y la historia de amor con Mariko, que en el cómic estaba perfectamente engarzada, aquí aparece leve y torpe. 

Eso sí, huyendo con la amenazada nieta de Yashida, Lobezno se enfrentará a ninjas y yakuzas en espectaculares escenas acción: la ya famosa sobre el tren bala y la no menos espectacular por clásica, de Lobezno asaeteado por docenas de flechas. De todos modos la confirmación de que la película pierde fuelle según avanza, se confirma en el enfrentamiento final con al Samurai de Plata, al que asistimos casi con indiferencia.

En algún momento de la cinta hay un intento de presentárnoslo como un Ronin, ese guerrero samurai que vaga sin amo, pero la película no dibuja este perfil, sólo lo nombra. A mí no me disgusta, como leo en otros, que sea un Lobezno más vulnerable, una treta de Viper hace que tarde más en curarse. También más atormentado y reflexivo. Pero la huida constante con Mariko no está teñida de aura trágica alguna. El honor y el deber no se suscitan. La cultura japonesa queda como un simple escenario de fondo, no permea al protagonista. Está lejos de ser un Ronin y también lo está del Yakuza que interpretara Robert Mitchun en el admirable film de Sydney Pollack.

James Mangold ya había trabajado con Jackman en Kate&Leopold y brilló sobre todo en Copland donde entregaba un policíaco terso y amargo; así como en Identidad, donde componía un thriller psicológico notable. Aquí resuelve con acierto un blockbuster entretenido pero como un capítulo más de una serie. Le falta ambición y envergadura para construir una película con entidad tal como lo son la reciente Ironman 3,  o la estupenda X-Men: primera generación. 

Tao Okamoto como Mariko es un personaje florero, sin embargo Rila Fukishima interpreta con gran presencia a una guerrera que demanda un mayor desarrollo.

SOBRE EL COMIC "LOBEZNO: HONOR":

Antes de publicar Ronin, Miller ya trabajaba con Chris Claremont., autor muy inclinado a la reflexión sobre los códigos de conducta. Por su parte Miller siempre ha sido propenso a la lucha heroica y desigual como veríamos en el pequeño grupo de espartanos de 300, o en el solitario Caballero Oscuro. Así que ambos, según cuentan, durante un largo viaje en coche, alumbraron la idea de situar a Lobezno en Japón. Esto necesariamente supondría buscar los pliegues en un superhéroe hasta ese momento monolíticamente violento e inadaptado. Clermont introduce una inquietud en Lobezno, un conflicto que afecta a su ser entre hombre o bestia.

En Lobezno: Honor, la lucha logra conducirle a una síntesis: como hombre puede canalizar los instintos destructivos y la violencia. Lo esencial del ser humano es la consciencia y la voluntad. Lobezno encontrará en el camino del guerrero -deber y honor-, la clave: "la clave no está en ganar o perder, sino en luchar, puede que nunca sepas quien eres o lo que quieres ser,  ¿cómo lo sabrás si no lo intentas? Me quitaste los sueños pero solo por un tiempo, ¡soy un hombre! ¡no una bestia!, ¡Un hombre!, y ese error va a costarte caro."

Las dudas del mutante serán resueltas por el recto camino del samurai.

1. GI  (Honradez/Justicia)

2. YU  (Valor heroico)

3. JIN  (Compasión)

4. REI  (Cortesía)

5. MEYO  (Honor)

6. MAKOTO (Sinceridad)

7. CHUGO  (Deber y Lealtad)