viernes, 29 de octubre de 2021

LA PUERTA del CIELO - Ana Llurba



Ana Llurba, con una reconocida trayectoria como editora y poeta, se estrenó en la ficción con esta breve novela, a la vez naif y perturbadora, sobre un puñado de chicas adolescentes encerradas en un sótano, a la espera de la salvación divina. Son seguidoras del culto Fraternidad Cósmica y su mesiánico líder las ha confinado en esa “Nave” a la espera de ser rescatadas por los Padres Creadores procedentes del espacio sideral.

La novela narra el día a día de estas jóvenes ingenuas y sumisas, entregadas a un culto absurdo, pero congruente para ellas, ya que en él depositan su anhelo de salvación. Su conocimiento del mundo parece mínimo ya que toda su experiencia vital se remite a este cerrado microcosmos de penitencia, devoción y sordidez. El hambre y el aburrimiento consumen sus horas, rodeadas de cucarachas y con la amenaza de ser arrojadas a un pozo cuando no obedecen o de ser ´premiadas´ por la violación del líder mientras entona su monserga redentora.

La imaginería religiosa que se despliega en las páginas por momentos es delirante (rezando a astronautas y dioses extraterrestres); pero Llurba logra dotarla de dobles sentidos y de una ironía que subraya el absurdo y la candidez que la sustenta. Plegarias cristianas adaptadas a una liturgia espacial, conversaciones imaginarias con muñecas de trapo y testimonios de fe proclamados ante un ejército de cucarachas conviven con maltratos y abusos sexuales en un clima asfixiante que alterna arrebatos de horror y ternura: "Ave Plateada Estelar, ruega por nosotras astronautas, ahora y en la hora de nuestra ascensión. Amén."


La alienación de estas jovencitas enternece y aterra a partes iguales. Encerradas por un pretendido cataclismo exterior, su régimen de vida está lleno de estrafalarias rutinas litúrgicas, castigos físicos e inflamadas penitencias cuyo rigor aspira a la purificación. Afectadas por una especie de síndrome de Estocolmo, dedican sus días a la interiorización de los mantras sagrados que constan en los Testimonios de la Sabiduría Cósmica y en las cintas VHS que les muestra el líder, con títulos tan reveladores como "El retorno de los dioses" o "Recuerdos del futuro: las huellas de los antiguos astronautas".

Pero la realidad es mostrenca y las leyes de la comunidad muy severas. En este microcosmos las penitencias se convierten en un ejercicio implacable de control y maltrato, mientras que los sacrificios de estas novicias se traducen en verdaderas violaciones. Por momentos las vejaciones bordean lo sádico. No nos engañemos, lo que se concita en esta "nave" es el miedo a los otros, a la propia libertad y al exterior, que se resuelve en un férreo juego de poder en el interior.


Según la sagradas enseñanzas de su autoproclamado líder, los Primeros Padres visitaron la Tierra en el remoto pasado, dejando señales y huellas. Luego, a través de un rayo luminoso, fecundaron a una virgen para que diera a luz al Primer astronauta, quien murió en la cruz antes de elevarse en el aire y ser recogido por una aeronave transparente. Este Primer astronauta nos reveló la verdad: que la vida había llegado hasta nuestro planeta procedente de la estrella Betelgeuse, a través del meteorito HUL76, y que volvería a extinguirse en un proceso inverso que se conoce como el Segundo Advenimiento. Sólo los fieles y abnegados podrán sobrevivir al trance final que aguarda a la humanidad, siempre y cuando se entreguen a la férrea disciplina que imponen los Testimonios de la Sabiduría Cósmica.

Escuchemos cómo revive el Comandante de esta "nave" su revelación:
“El juicio, la condena y los abucheos públicos después de que su esposa lo denunciara por abusar de su hija Silvita. Los castigos infligidos por sus compañeros de cárcel. El descubrimiento de aquella religión espacial que predicaba el hermano Gagarino. Su nuevo bautismo en la Fraternidad cósmica poco después de salir de la cárcel. De repente, un destello dorado lo encandiló. Una bola de fuego cruzando por delante del cristal ajado interrumpió aquel viaje astral por su propia vida. 
Perturbado por la interrupción repentina de aquel cometa, el Comandante lo señaló con la punta del dedo índice y miró a los Padres creadores. Entonces le contaron que planeaban un segundo retorno a la Tierra en esa bola de fuego incandescente. Su choque contra la superficie terrestre provocaría un reseteo universal, una venganza cósmica, la Catástrofe definitiva de la que solo sobrevivirían un Comandante y un minúsculo grupo de vírgenes, que él protegería de la hecatombe. Esa era su misión, él sería ese Comandante que aguardaría en una nave bajo la superficie. Al igual que Noé, esperaría el momento en que vinieran a rescatarlo para llevárselo con ellos hasta Betelgeuse, la estrella más brillante de la constelación de Orión, hasta La Puerta del Cielo”. pág. 17-18
El título nos remite a la secta ovni “Heaven´s Gate” que en 1997 fue noticia cuando sus seguidores llevaron a cabo un suicidio colectivo en San Diego, EEUU. El gurú de esta secta, Marshall Herff Applewhite, convenció a sus seguidores de que sus almas subirían a una nave que llegaba a la Tierra escondida detrás del Cometa Hale-Bopp que por aquel entonces visitaba la tierra. Pero Llurba trasciende la anécdota para presentarnos una psicología dependiente, la de la protagonista, que a pesar de su carácter inquisitivo no es capaz de traspasar el velo mítico de la religión.

La narradora es Estrella, una adolescente soñadora y manipulable en cuyas cuyas creencias se mezclan cristianismo, ufología y apocalipsis. Está embarazada del líder y tiene por confidente a Catalina. Estrella será una narradora tierna y perturbadora, pero también poco fiable. Inquiere constantemente sobre su entorno, sobre los Testimonios y sobre los Padres astronautas lo que la lleva al castigo del pozo. Los siete días que pasa allí encerrada son las jornadas que relata la novela. 

El doble encierro de estar confinada en la nave y dentro de ella en el pozo, junto con un corazón inflamado por la fe hacen derivar a Estrella hacia un delirio de hierofanía: Ella es la elegida por los Primeros padres. Sus sacrificios y perseverancia la convertirán en la única superviviente tras la devastación del planeta. Su deber será predicar a su rebaño, las cucarachas, ya que serán las únicas que se salvarán del cataclismo. Ellas preservarán su mensaje y lo difundirán por el mundo futuro.
"Quizás fuera cierto lo que le decía Catalina, y esta fuera la última prueba que los Padres creadores le imponían. Ahora debía seguir su consejo y relatarles su historia a sus acólitas, a su tripulación. Así ellas transmitirían a la posteridad el testimonio de estos días tan agrestes."
Muchos aspectos confluyen en la novela. Sin duda se trata de un bildugsroman feroz y apocalíptico donde vemos a la protagonista crecer desde la ignorancia a la revelación y desde la inocencia al delirio. El mundo incógnito y amenazante, los rituales del poder y sus primeras experiencias sexuales la acabarán marcando de tal modo que la realidad que percibe se retuerce hasta convertirse en una revelación divina. Ella se convertirá en la "madre nutricia" de la salvación: lleva un bebé en sus entrañas y un rebaño de creyentes la sigue. El grado de sugerencia es enorme y la autora nos lo procura con un lenguaje sencillo y directo que se articula en capítulos muy cortos que tienen la virtud de lo esencial.


La propia autora ha citado como referente de su obra a la narradora infantil y terrible de Siempre hemos vivido en el castillo, el clásico de Shirley Jackson. Ambas protagonistas son capaces de conformar un mundo demencial a la medida de su perturbación. También se cita al gran Rafael Pinedo, creador de mundos desoladores y postapocalípticos como los que aparecen en su famosa "trilogía de la destrucción de la cultura", compuesta por las novelas breves Plop, Frío y Subte. En concreto en Frío, la protagonista sobrevive en un convento a una ola de frío extremo que devasta el mundo. Ante el éxodo general ella se queda en el monasterio acompañada por un ejército de ratas ante las que oficia delirantes misas. 

Tanto la Estrella de esta novela de Llurba, como la protagonista de Frío, nos entregan unos informes detallados de sus penurias dictadas por la tiranía de unas creencias absurdas y de unos estrictos rituales religiosos con los que pretenden ordenar el caos de sus mentes. Algo como lo que ha hecho la autora de esta novela: "Mientras escribía no pensé para nada en la denuncia de la violencia de género, sino en lo que era coherente para los personajes en ese mundo de alienación y encierro que tiene sus propias reglas."

El itinerario en el que acompañamos a Estrella se acaba convirtiendo en un periplo fuertemente batido por las tormentas de la religión, del despertar sexual, los problemas de identidad y la muerte.






👉______________________________________________
Después de leer este libro, podemos continuar con el mismo tema, pero desde un punto de vista más cómico y grotesco con la serie Unbreakable Kimmy Schmidt: comienza cuando un pequeño grupo de mujeres son rescatadas de un bunker en el que un fanático religioso las ha tenido encerradas durante 15 años.



Kimmy (Tina Fey) fue secuestrada con 14 años por un líder que decía estar salvándola de un apocalipsis nuclear. Cuando la policía rescata a "las mujeres topo", Kimmy se encuentra en medio de la vorágine de Nueva York pero con la inocencia de los 14 años aún en el corazón. Ella se lanza a una gozosa exploración de las tierras incógnitas de la gran ciudad y de la edad adulta. El absurdo de la vida moderna y las personas desquiciadas que se encuentra en su camino parecen confirmarle que ha aterrizado en un extrañísimo planeta. 



sábado, 9 de octubre de 2021

LA MUSA OSCURA - de Armin Öhri



Novela criminal con una gran ambientación de época, pero escrita por un escritor actual como es Armin Öhri (Liechtenstein, 1978) cuya orientación literaria parece haberse inclinado por un género negro con tratamiento historicista y decimonónico. Lo subraya el hecho de que la escueta dedicatoria del libro sea A Wilkie.

En el Berlín de 1865 el excéntrico profesor de Filosofía Botho Goltz asesina a una prostituta. Es encontrado en el lugar de los hechos, con la ropa ensangrentada y un cuchillo en las manos después de confesarle educadamente a la vecina:
—Perdone la molestia, señora, pero ¿tendría la bondad de avisar a la policía? Acabo de asesinar a su vecina...
El asunto parece claro y el asesino está detenido; pero cuando comienza el juicio el profesor hace gala de una astucia maquiavélica que le permite ir desmontando una a una todas las pruebas de la fiscalía. El arma homicida no se corresponde con las heridas, el móvil resulta contradictorio y hasta la identificación del asesino y la víctima acaba resultando confusa.

Todo ello hace que esta novela negra no sea nada convencional, empezando por el propio criminal, un respetable profesor universitario de Filosofía y Ontología, miembro de la Sociedad Antropológica Renan y Feuerbach al que vemos asesinar en directo y con perfecta sangre fría a una prostituta en el capítulo inicial. Tampoco es convencional el investigador inopinado que logra resolver los asesinatos, el joven Julius Bentheim, colaborador de la policía dibujando las escenas del crimen. Su pericia para bosquejarlas así como su mirada analítica sobre ellas logrará captar las claves para descifrarlas. 



Cuando se revela la línea de defensa del profesor todo cobra una nueva luz, indicando que se trata de un perverso crimen ejecutado como mero juego intelectual, con desprecio de todo tipo de valores morales y una planificación milimétrica. De modo que el relato no trata de la clásica investigación de pistas y deducciones; sino que su centro lo ocupa el juicio con la exposición de pruebas y las hábiles refutaciones que el despiadado profesor despliega en su defensa. Un juego que nos va a deparar más de una sorpresa.

A pesar de que el responsable de la investigación es el comisario Horlitz, el protagonista es Julius Bentheim, que además de colaborar con la policía es estudiante de Derecho. Esta circunstancia hace que la novela contenga dos líneas argumentales: por un lado, la propia del asesinato y posterior juicio; y por otro los problemas que tiene Bentheim para ver a su amada Filine, hija del muy estricto pastor Gottfried Sternberg, que la vigila estrechamente llegando a confinarla cuando descubre unos dibujos escabrosos de su pretendiente.

El joven dibujante conoce los bajos fondos del Berlín de 1865 por su colaboración con la policía y, por ser estudiante, está vinculado a la vida bohemia de la ciudad. Sus correrías permiten a Öhri retratar ese período histórico con una ambientación muy colorida tanto en las costumbres y la moral de la época, como en el retrato de las condiciones de vida de una sociedad desigual, plagada de miseria, hambre y muerte. 


Tan documentada es la ambientación que no duda en incluir a personajes históricos tan fascinantes como el de la escritora feminista Fanny Lewald, escritora alemana y anfitriona de salones literarios, que fue una de las principales defensoras de la emancipación femenina. También encontraremos a Rudolf Virchow (1821-1902), etnólogo, arqueólogo, político, médico y, sobre todo, cofundador de la patología moderna, que llega a reflexionar:
“No me canso de advertir sobre la miseria. Algunas de estas pobres personas viven como animales, hacinadas en casas de vecindad, rodeadas por la inmundicia y en pleno foco de innumerables enfermedades y epidemias. En semejante entorno, los gérmenes se reproducen a toda velocidad. Llevo mucho tiempo protestando ante el ayuntamiento al respecto. Un ambiente negativo moldea el carácter de una persona. Ustedes, señores míos, también se tornarían agresivos y finalmente violentos en un entorno como ese. Uno se embrutece en esas condiciones”











Esta documentación nos describe una muy incipiente ciencia forense y ciertas curiosidades de esa Prusia bullente y “moderna”; pero se podría decir que más que el ambiente histórico o el desafío jurídico que plantea el profesor Goltz, en esta novela priman una serie de debates morales que la conectan con nuestros días. En una de las tertulias organizadas por Fanny Lewald se llega a debatir sobre si la moral es un atributo que nos proporciona la religión o nos viene dado como atributo biológico. El propio Bentheim es contratado por un misterioso grupo de caballeros que tienen reuniones secretas donde traspasan sin pudor las fronteras de la estricta moral de la época. Y por supuesto el criminal profesor Goltz, no tiene empacho en soltar un alegato donde aboga por el supremacismo de algunas razas o clases sociales; asunto que inspira su crimen.

“Por lo que a mí respecta, podemos dar carpetazo a la extendida idea de que el mal no puede experimentarse sin el bien. Como el filósofo Alfredo Casanelli ha demostrado de un modo incontrovertible, el mal no es más que aquello que contradice las normas morales vigentes. Pero si, como se ha comprobado, el negro guineano pertenece a una raza inferior a la nuestra, resulta por tanto natural que se le esclavice. Y, seamos sinceros: si alguien se deja tiranizar, es que de todos modos no vale nada. Pero ¿por qué apuntar a ultramar, por qué detenernos en África? Quiero transmitirles a todos ustedes la certeza definitiva de que no debemos dejar que esta terrible idea nos devore, sino que debemos jugar con ella. ¡Demos la bienvenida por una vez a la musa oscura, a lo que conocemos como el mal! Sumerjámonos con nuestra imaginación en la anormalidad, la repugnancia y la crueldad… Sigan sin reservas este razonamiento. ¿Quiénes son nuestros negros, nuestra raza subdesarrollada? Los desempleados, los alcohólicos, las putas y los envilecidos, por supuesto, que se arrastran fuera de sus agujeros una vez se ha puesto el sol y convierten nuestra ciudad en una cloaca de enfermedad y degeneración."


La novela es muy interesante aunque peca de irregular. El protagonista carece de desarrollo psicológico y la frialdad del juego intelectual que ejecuta el profesor Goltz afecta a la propia novela, que resulta un tanto mecánica. Hay poca acción en cuanto a los hechos y algunas de las deducciones a las que va llegando el joven Bentheim aparecen de forma precipitada. Asimismo hay alguna prueba, como la declaración escrita del profesor Goltz, cuya trascendencia resulta inverosímil.

Eso sí, a una primera parte un tanto morosa y descriptiva sucede una segunda donde la acción se acelera y los giros argumentales que proporcionan los descubrimientos de Bentheim son constantes, demostrando una trama de potente armazón lógica. Esto me hace concluir la lectura con una satisfacción que me empujará a continuar leyendo la serie, sobre todo si tiene un título tan sugerente como "El Gabinete de los Ocultistas".






__________________________________________
Armin Öhri nació en Ruggell (Liechtenstein) en 1978. Ha estudiado historia, filología alemana y filosofía. Suele escribir novelas detectivescas inspiradas en los esquemas de los clásicos decimonónicos. En todas destaca una ambientación muy estudiada. Su libro «La musa oscura» (2012; Impedimenta, 2016) le hizo merecedor del Premio de Literatura de la Unión Europea en 2014, e inauguró la serie que protagonizan los detectives berlineses Julius Bentheim y Albrecht Krosick. Recientemente la editorial Impedimenta ha editado su segundo caso, titulado «El Gabinete de los Ocultistas» (2014). La serie se completa con «La dama en sombras» (2015) y «El corazón negro» (2021).



domingo, 3 de octubre de 2021

El JARDÍN SECRETO - de Frances Hodgson Burnett




Seguro que os ha pasado y quizás en no pocas ocasiones: Ese momento en vuestra vida en que de pronto os encontráis con un libro o una película en donde os reconocéis en vuestra situación actual y su visionado o lectura os provoca un clic, una comprensión instantánea del problema que te ayuda a resolver el nudo que te está asfixiando. La ficción te da la clave para resolver una situación convulsa y real. El destino ha querido ponerme en una encrucijada. Después de unos meses de acoso laboral que me había provocado un episodio de intensa ansiedad, ésta había derivado en una obsesión vengativa. Me encontraba en un círculo vicioso donde sólo pensaba en desquitarme. Nunca en mi vida había sentido un odio tan profundo por alguien y la obsesión ocupaba todas la horas del día y de la noche, provocándome un insomnio pertinaz y enfermizo.

Pero la fortuna es caprichosa y puso a la vez en mis manos este libro y la serie La víctima, de la que pronto hablaré aquí. Pareciera que un terapeuta me hubiera puesto deberes. Las dos historias me enseñaron que el odio y la amargura se alimentan de sí mismos y cuanto más los cebas, más te poseen y te destruyen. Convierten tu vida en una pesadilla. Necesitaba un clic para liberarme y esta sencilla novela sobre unos niños resentidos y aquella serie sobre una madre que sólo vive para vengarse del asesino de su hijo adolescente, me han ayudado a pasar página y asumir que odiando sólo cavamos hacia abajo en el pozo en que nos encontramos.
Ya lo dijo Nelson Mandela: "Al salir por la puerta hacia mi libertad supe que, si no dejaba atrás toda la ira, el odio y el resentimiento, seguiría siendo un prisionero". Hay que pasar página, no condenarse a sí mismo y reiniciar tu vida con sus retos e ilusiones.

El jardín secreto es un pequeño y sencillo clásico que habla del paso de la niñez a la juventud y de cómo bregamos con eso tan difícil e ignoto que es la vida. 



El libro relata la historia de dos niños que, abandonados por sus padres, reaccionan comportándose de forma tiránica y cruel. Mary Lennox es una niña feúcha y mandona que vive en la India donde su padre trabaja para el gobierno inglés. Sus padres no le hacen mucho caso y abandonada al cuidado de los criados se ha convertido en toda una tirana. Pero, de pronto, un terrible brote de cólera arrasa la ciudad y mata a sus padres. Sola en el mundo, la pequeña es enviada a la mansión que su tío Archibald Craven posee en los fríos páramos del norte de Inglaterra. La vida no le sonríe. Al solitario caserón se une que su tío está amargado por haber perdido a su hermosa mujer y viaja constantemente, dejando abandonado a su hijo, un niño desdichado y colérico del que se dice que pronto morirá.

Niño y niña viven en la misma mansión sin verse, compartiendo un espacio frío y remoto en un mundo que les da la espalda. Su amargura viene de lejos. Ambos fueron ocultados de pequeños por ser enfermizos y feúchos. Ahora el niño está encerrado en una recóndita habitación donde está prohibido entrar; mientras que la niña vaga solitaria por una gigantesca mansión que cuenta con más de cien puertas cerradas a cal y canto. La soledad y la rabia hacia un mundo que los condena, convierte a estos niños en unos seres rencorosos y vengativos. Pero como dijo el poeta Robert Frost: "Puedo resumir en tres palabras todo lo que he aprendido de la vida: la vida sigue". Y será la vida en forma de personas sencillas y de una naturaleza que más que nunca se convierte en el diapasón de nuestras emociones, la que encauzará la experiencia vital de estos pequeños. 

De forma directa y clara los leves misterios de este imperecedero clásico van tomando forma: desde el llanto desesperado que resuena por los corredores de la mansión, hasta la aparición de un viejo jardinero gruñón o la de un petirrojo cantarín que parece conocer más de un secreto. Todo confluirá hacia ese misterioso muro que esconde una puerta tras el follaje, condenada desde hace más de diez años. 



Pero no pensemos que es una historia mágica y ñoña. Nada más lejos de la realidad. La magia del relato la aportan los personajes, con su sufrimiento y posterior sanación. Mary Lennox no es la típica niña buena de un cuento de hadas. De hecho el relato comienza así: "Cuando mandaron a Mary Lennox a vivir con su tío a la mansión de Misselthwaite, todo el mundo dijo que era la niña más desagradable que jamás hubiera visto". Es una niña déspota y sin pelos en la lengua. En la India no tenía reparo en insultar a la criada llamándola "cerda" o "hija de cerda", sabiendo que era el peor insulto para un indio. 
Su reacción ante esto es aislarse y convertirse en una persona hosca y poco amigable. "No lloró, pues no era una niña afectiva y jamás se preocupaba de los demás. Pero estaba asustada y también resentida porque nadie se acordaba de su existencia”.
Por su parte el sufrimiento de su primo Colin es la amenaza de muerte que lo mantiene desahuciado en una habitación en la que está prohibido entrar. Ambos niños están intimidados por la enfermedad y la depresión; siendo su reacción de ira y furia. Será el contacto con las gentes sencillas y su trabajo diario, además de con la naturaleza y sus ritmos y estaciones, el asidero que encontrarán para aliviar su dolor e iniciar su crecimiento.

Al principio Mary atormenta a la doncella que le asignan, Martha; pero luego comienza a interesarse por las historias que ésta le cuenta, particularmente las de su angelical y rudo hermano Dickon, de 12 años, que es capaz de comunicarse con los animales. El misterio adquiere la categoría de reto, cuando Martha le refiere la historia del jardín amurallado. Era el jardín predilecto de la difunta Sra. Craven, pero después de su muerte el marido ordenó condenar la puerta y enterrar la llave en el campo. Mary está decidida a entrar en ese lugar mágico en el que su tía encontraba paz y consuelo. 



Llama la atención cómo la niña encuentra en el páramo -antes adusto y fiero- el estímulo que necesita para liberarse de su rencor y volar. Este cambio radical lo provoca el pequeño Dickon con su vitalidad y energía, ayudado por un petirrojo alegre y provocador:
"En ese momento le estaba sucediendo algo muy positivo; en realidad, le habían sucedido cuatro cosas positivas desde que llegó a Misselthwaite: le había parecido que podía entender al petirrojo y que él la entendía a ella; había aprendido a correr al aire libre hasta que entraba en calor; tenía apetito a todas horas por vez primera en su vida; y, por último, había aprendido a apiadarse de los demás. Iba por el buen camino". p.59
En el relato la naturaleza juega un papel esencial. Es la razón del cambio que dota a Mary de un vigor desconocido. Parece decirnos que para crecer primero tenemos que enraizarnos. Los niños exploran juntos el jardín, cortan las ramas muertas y plantan semillas para revitalizarlo. Transformándolo se transforman a sí mismos en personas más felices y saludables. La niña abandona el tono imperioso que utilizaba en la India y aprende a escuchar y a relacionarse con todo lo que la rodea. El petirrojo hace que Mary empiece a reír, a jugar y a comer hasta convertirse en una niña preciosa. También el páramo, con su paisaje agreste y frío, fortalece a Mary y despierta en ella sentimientos de compasión: “El frío del Páramo le estaba limpiando las telarañas de su joven cerebro y, poco a poco, todas las cosas que la rodeaban comenzaron a llamar su atención”.

El Jardín Secreto es un relato inspirador, un espacio que representa la transformación de la naturaleza y también de nuestro interior. Un lugar de descubrimiento y sanación en el que los niños acompasan sus sentimientos a la regeneración de plantas y flores. Podría decirse que el jardín representa ese espacio de nuestra intimidad que a veces nos es desconocida y que cuando lo encontramos nos ayuda a crecer y nos acompaña en la soledad. Así llega a percibirlo Mary: “El jardín le parecía extraño y le daba la sensación de estar a cientos de millas del resto del mundo; pero no se sentía sola”. 



La historia de estos primos conspira contra el orden establecido (el médico de Colin insiste en protegerlo e inmovilizarlo) y también contra nuestros propios temores. La primera vez que Mary se encuentra con el petirrojo le llama la atención que esté solo, como ella. En ese momento reflexiona que "estar sola era precisamente una de las cosas que más la hacían sentirse contrariada". Pero el jardín le ayuda a experimentar el ciclo de las estaciones, la poda, el ensuciarse las manos con la siembra. Allí pasa las horas absorta en el trabajo y descubre la intimidad, "la soledad acompañada" que proporciona la naturaleza. 

El secreto del jardín es proporcionar la cadencia  de la vida. Yo lo relaciono con el clásico tropo del "locus amoenus" que viene desde Homero y Virgilio pasando por Petrarca hasta llegar a Garcilaso de la Vega y al Shakespeare de Sueño de una noche de verano: un lugar grato y deleitoso que nos ayuda a superar el dolor y descubrir el calor de las relaciones humanas; donde la naturaleza se convierte en el antídoto de la depresión y la tristeza.
"Los pensamientos, los simples pensamientos, son tan poderosos como las pilas eléctricas, tan beneficiosos para uno como la luz del sol o tan perjudiciales como el mismo veneno. Así pues, permitir que penetre en la mente un pensamiento triste o negativo es tan peligroso como dejar que entre en el cuerpo un germen de escarlatina. Y si se permite que una vez dentro se quede allí, es posible que no nos podamos deshacer de él en la vida." pág. 290
Busquemos nuestro jardín secreto.