Mostrando entradas con la etiqueta literatura portuguesa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta literatura portuguesa. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de junio de 2025

UNA NIÑA ESTÁ PERDIDA en EL SIGLO XX - de Gonçalo M. Tavares



La obra de Tavares no se parece a ninguna otra. Es absolutamente personal. Al concluir la novela no puedo dejar de pensar que es un libro conceptual, que flota sobre la realidad histórica. Tiene personajes y les suceden cosas, pero alrededor de ellos parece instalada una niebla que nos sume en la duda de si lo que vemos es realidad o sueño. Los dos protagonistas son una niña con trisomía 21 (síndrome de Down) que aparece perdida en medio de la calle y un hombre que la recoge y pretende ayudarla. La niña dice estar buscando a su padre y poco más llegamos a saber. Lleva un fajo de cartulinas con notas que le indican qué hacer y cómo relacionarse sucintamente. Siempre sonríe y obedece pero no hay modo de saber quién es o de dónde viene. Del hombre tampoco se sabe nada, sólo que está huyendo de algo. Así inician, estos dos huérfanos —tan semejantes y diferentes— un periplo de lo más insólito por las calles de un Berlín fantasmal.

En su itinerario Marius y Hanna se cruzan con personajes a cual más excéntrico, lo que acentúa una sensación de extrañeza que enseguida me remite a Kafka. Ambos viven en una realidad extraña, cuyos códigos muchas veces son incomprensibles y las personas con que se topan parecen ancladas en su propia dimensión. Así lo intuye el protagonista cuando acude a un anticuario para mostrarle el único objeto que porta la niña: "a primera vista de todas aquellas antiguallas le llegaba la sensación extraña de que habrían pertenecido a otra especie humana como si la evolución fuese no solo técnica sino de los propios organismos". (pág. 70)

Esa sensación de extrañeza la ha vivido Marius en distintos momentos de su vida, como si el mundo y él tuviesen el dial desajustado. Así le ocurrió con la mano gigante de un camarero que llegó a aterrorizar a Marius en el pasado. O con un reloj sin manecillas cuyo mecanismo interno seguía funcionando aunque sin trasladar nada al exterior; metáfora de su propia vida llena de búsqueda y expectativa pero sin destino conocido. Así lo detecta el viejo Terezin que conocen en el hotel: "se dio cuenta de que estábamos en un estado de búsqueda y ese estado en tránsito, esa posición flotante que es estar en busca de algo, producía una curiosidad y una disponibilidad que el viejo Terezin había detectado en nosotros". 



En su andadura por la ciudad Marius y la niña se encuentran con Fried, unos de los cinco voluntariosos hermanos Stamm. Se dedican en cuerpo y alma a pegar carteles en calles secundarias avisando del desastre al que se dirige el mundo. "Estamos intentando avisar a la gente, ésa es nuestra función. Se trata de que la gente no olvide, que no se inmovilice mentalmente". También visitan a un anticuario cuya sede se encuentra en el cuarto piso de un edificio que amenaza ruina. Parece guardar los últimos vestigios de una civilización que está desapareciendo. Y en otra ocasión se topan con Josef, el Fotógrafo de Animales.
"Josef me explicó después que estaba haciendo una Historia de los Animales, una historia paralela a partir de los animales y de lo que les sucedía en cada ciudad, acompañando o reaccionando y, a veces, por extraño que parezca, anticipándose a los acontecimientos históricos.
El movimiento de los animales, cuántas información viene de ahímurmuró Josef. Se anticipan a los bombardeos. Ningún oído humano ha percibido todavía la aproximación aún lejana de un bombardero cuando ya decenas de especies de animales empiezan a buscar refugio. Las ratas, ¡qué bicho tan asombroso! Anticiparon la Segunda Guerra Mundial. Parecía que tuvieran un mapa de las alcantarillas de Londres: como si hubiesen tenido en la cabeza los diferentes itinerarios y como si hubiesen sabido ya la que iba a pasar. Huyeron mucho antes de los bombardeos.
¿Y conoce la invasión del escarabajo en Europa? -¿Se ríe? ¿No se lo cree? Se trata 
continuó Josef Berman de una verdadera invasión militar. Según los estudiosos del tema, por el recorrido del escarabajo de la patata podemos seguir y comprender parte de los acontecimientos políticos, económicos y militares de los siglos XIX y XX." págs 19 y 20


Dado que Marius y Hanna están perdidos parecen recorrer espacios de memoria. El hotelucho donde recalan para descansar está regentado por un anciano matrimonio judío que ha bautizado a las habitaciones con los nombres de los campos de concentración nazis. Por su parte Terezin le habla de los "Siete Siglos XX", siete hombres anónimos que guardan la memoria de todo lo acontecido en él. Mientras que el anticuario le muestra la tarea que se ha impuesto: continuar la obra de su padre y de su abuelo escribiendo cada día nuevas cifras de la interminable secuencia de los números pares. El último número que ha escrito ya es monstruoso y ocupa más de una página de guarismos apretados.
"Había, desperdigados por el mundo, siete hombres, siete judíos, que habían memorizado, sin fallo alguno, toda la Historia del siglo XX. Con hechos, dijo Terezin, con fechas concretas, intentando eliminar cualquier interpretación o juicio. Esos siete hombres -explicó Terezin- habían memorizado el mismo texto; son hombres-memoria cuya única función -además de intentar seguir vivos- es la de no olvidar ni un solo dato, ni una sola línea. Como es evidente, lo que han memorizado tenía que ver directamente o indirectamente, con nuestra historia particular, la de los Judíos." pág. 182.
Como se ve el libro desgrana una serie de encuentros paradójicos que parecen constituirse como relatos autónomos. Tengo la impresión de que cada uno de estos personajes pudiera interpretarse como una alegoría de esta vieja Europa llena de cicatrices. Y es que este turbulento siglo XX quizás no solo es incomprensible para Hanna, sino también para todo el resto de personajes, nosotros incluidos. 



Aunque la atmósfera del relato es sombría su fondo no lo es. Hanna siempre sonríe y es capaz de hacer sonreír a todo aquel con quien se cruza. Tampoco hay ningún personaje malvado. Aunque el final es esperanzador quizás sí hay una veta de desánimo. Los hermanos Stamm perseveran con sus carteles sabiendo que su incidencia será mínima. Lo mismo ocurre con el redactor de los infinitos números pares. Sabe que su tarea es inútil aunque, en algún sentido, quizás pueda justificar su existencia. 

Creo que la conclusión más válida ya nos la ofrece Tavares en las primeras páginas, cuando Marius está repasando las cartulinas de la niña y reflexiona: la niña tiene que aprender unos códigos para manejarse en el mundo, lo mismo que debemos hacer todos nosotros, muchas veces superados.
"Fried interrumpió mis pensamientos diciendo que lo que él tenía en la mano, la caja de Hanna, en la que había varias fichas correspondientes a los pasos que debía seguir, casi hacía sospechar que alguien creía tanto en los demás, en los hombres, que finalmente había abandonado a su propia hija con un catálogo de fichas para su aprendizaje. Es decir, había confiado tanto en los demás -como un loco, susurró Fried-, que había creído no sólo que alguien podría acompañarla, sino que también podría enseñarle cosas y hacer que progresara en los objetivos referentes a (y Fried fue leyendo en voz alta algunos de los objetivos a medida que hojeaba el catálogo): "HIGIENE, MOTRICIDAD FINA, REACCIONAR A ESTÍMULOS TÁCTILO-CINESTÉSICOS". A veces, dijo Fried, yo mismo aún no sé que la mejor manera de reaccionar a un puñetazo es con otro puñetazo, otras veces es fingir que no se tienen fuerzas para responder". (Pag. 42)
Yo creo que para leer este libro sencillo e inocente, pero también perverso y fantasmagórico a su modo, hay que fijarse en ese objeto extraño que porta Hanna y que Marius lleva a un anticuario para ver si descubre indicios de su procedencia. Es como si Marius buscase un anclaje para volver a situar a Hanna en la corriente de la vida, evitando que se convierta en ese reloj vano que funciona correctamente pero no tiene agujas que lo expresen. 








_______________________________________________________
"Alegoría de Europa" de J-Baptiste Oudry
Este libro se publicó originalmente en 2014 y quedó finalista del Premio PEN de Ficçao de 2015. Es un libro hermoso y un tanto enigmático que podría verse como un intento de acercarse a la memoria colectiva de Europa. El itinerario que afrontan Marius y Hanna parece el recuento de un pasado tormentoso. Refuerza esto que la acción transcurra en Berlín, en el centro de Europa, y que duerman rodeados de habitaciones con el nombre de los campos de concentración  (
Treblinka, Dachau, Mauthausen-Gusen, etc), donde los nazis perpetraron el exterminio del pueblo judío. 
El mayor horror del siglo XX, algo que sólo puede provocarnos rechazo y compasión.

Lamentablemente, ahora mismo, la Historia está añadiendo una nueva y terrible capa  a sus estratos. El gobierno de Israel, liderado por Netanyahu, lleva meses ejecutando el genocidio del pueblo palestino bombardeando escuelas y hospitales, asesinando a diario a mujeres y niños. 
La paradoja es terrible. 
El gobierno de Israel, heredero de aquellas víctimas de los nazis, se ha convertido en verdugo con una ferocidad asesina que nos deja anonadados. 

Con esta perplejidad leo las líneas de la página 51, cuando Marius descubre los nombres de las habitaciones del hotel y siente 
"el impulso de dar media vuelta de inmediato y sacar a Hanna de allí, pero no lo hizo.
-¿Por qué hacen eso?
-Porque podemos -respondió la señora, secamente-. Somos judíos."
En la novela ese "porque podemos" significa la intención de preservar la memoria para no olvidar la barbarie y prevenirnos ante ella. Seguramente ni el autor, ni ninguno de los masacrados en aquellos campos podrían imaginar que sólo unas décadas después un sanguinario como Netanyahu iba a decir lo mismo pero en otro sentido:  "Porque podemos" vamos a eliminar a todo el pueblo palestino y quedarnos con sus tierras como unos implacables forajidos.

La Relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, lleva meses denunciando el genocidio palestino:
"Usar el hambre como arma de guerra es inhumano. La crueldad del Gobierno israelí no tiene precedentes [y] no debe quedar impune. Racionar la ayuda humanitaria es un acto cruel e ilegal y es el sinónimo más claro de que Israel ha perdido la poca humanidad que habitaba"

           ¡¡BASTA YA!!                  ¡¡PAREN EL GENOCIDIO PALESTINO!!

domingo, 22 de diciembre de 2019

UN VIAJE a la INDIA - de Gonçalo M. Tavares


















Un viaje a la India es un libro total. Como una ópera incluye narración, poesía, filosofía y un periplo que unge al individuo y al mundo contemporáneo de forma integral.

Y eso que la historia que relata es mínima y esencial.

En una entrevista el autor se expresaba así: "Me gusta que escribir sea un verbo intransitivo; escribir no es escribir un verso, un ensayo o una ficción. Escribir es escribir. Toda novela debe hacer pensar y no concibo escribir algo sin ritmo, principal cualidad de la poesía."

Bloom, el protagonista omnímodo, parte de su Lisboa natal donde ha perdido a la mujer que amaba asesinada. Aunque él ha logrado matar al homicida: su propio padre. Bloon inicia entonces una huida que es un viaje para reconciliarse consigo mismo. 
Su destino es la India, su anhelo lo espiritual.
Huye de un Occidente materialista y decadente. Busca la sabiduría o por lo menor el amor. 

Sobre el mapa del clásico del Renacimiento portugués Os Lusíadas, de Luis de Camoes, también en diez cantos, también en verso; Tavares establece una odisea sin gloria. Bloom es un nuevo Ulises que inicia un nuevo periplo, pero esta vez muy contemporáneo. En la mochila de Bloom ya constan desgastadas las filosofías, el capitalismo, dos guerras mundiales, religiones huecas y utopías usurpadas.
49
"Mira cómo arde la madera.
Algunos hombres escudriñan con manos caninas los cubos
llenos de basura.
Estamos todos locos.
Si rebuscáramos bien, hasta encontraríamos mitologías
entre la basura.
Hemos trazado una diagonal entre la bestia y la máquina:
y por ahí hemos avanzado. El carnicero habilidoso,
delante de enormes trozos de carne, tiene dificultades
para encender una cerilla."
                                                           Canto V, 49. Pág. 196
Su héroe es un pequeño burgués al que, ya en la India, un amigo define como "enemigo de lo abstracto y lo accesorio".
"No es ingenuo: sabe que los colores bonitos quieren de nuestros
ojos la estúpida y fija admiración.
Prefiere la suciedad que todavía puede limpiarse." pág. 285
Quizás el mejor resumen lo ha pulido Peio H. Riaño: "un lúcido viaje a las profundidades del desengaño".
"Con el objetivo de ironizar sobre las epopeyas contemporáneas, Tavares recurre a las intenciones y la estructura de Os Lusiadas, una de las obras cumbres de la épica renacentista, escrita por Camões tres años después del regreso del autor de su viaje al Oriente. Si entonces se cantaba a los héroes de Vasco de Gama, que volvían con el tesoro del descubrimiento de otro mundo entre las manos, ahora Tavares –también en diez cantos– hace lo propio a las decepciones pequeñoburguesas que descubre el turista europeo ávido de iluminación, en la tierra de la pobreza y la espiritualidad. "
Cada uno de los diez cantos está compuesto por un centenar largo de estrofas que son como las páginas de un íntimo dietario. Prima el juego paradójico ("un hombre que habla demasiado es sordo"), el juego del lenguaje y la imaginación, el de la digresión inútil y jocosa, culta y visceral. 
"Hay que decir también (que se me perdona esta digresión;
serán tantas, querido, que vete preparando),
hay que decir también que las discusiones universales de los hombres
son siempre discusiones particulares. Cada cual
se asoma al mundo
desde un frágil alféizar.
Y ni siquiera los imbéciles tienen fisonomías
colectivas.
Cada país es un pormenor que cada habitante utiliza
como más le conviene y como la ley
dicta."                                                                 
                                         Canto I, 33. Pág. 24
Efectivamente el camino de Bloom por varias ciudades europeas tropieza desde la espiritualidad con el engaño, desde lo ideal con lo grosero. El viaje es la constatación de la certeza de que la salvación no es posible: en Oriente, lejos de lo que había imaginado, los hombres son tan ruines como en Occidente. Al inicio de su viaje, en Londres, le roban. Al final del mismo, en la India, le vuelven a robar y casi lo asesinan. La decepción es absoluta.
De regreso a París, un amigo le organiza una noche con prostitutas. La novela deriva hacia lo picaresco. La realidad mostrenca se impone al anhelo de espiritualidad. "sí, debes rendirte a la vida."

India
Pero entonces, ¿qué es esta novela escrita en verso en 2010, con los rasgos de una epopeya épica?
Ya se ha dicho:    una novela sobre nuestro tiempo.
                            una balada sobre el hombre de nuestro tiempo.
Un viaje.
Un testimonio. 
Una reflexión. 
Un libro sin regla. Hay un viaje, pero no un destino.
Un libro sin hipótesis ni dogmas que tiende a la constatación.
"(Sí, debes rendirte a la vida,
"o rápidamente a la muerte", no hay una
tercera opción. Y si te rindes al hecho
de estar vivo, tienes que avanzar. Estás hecho
para ir de un punto a otro, como una línea.
Obedeces a eso de lo que estás hecho
y a eso para lo que estás hecho. En medio
de un recorrido, ni se está al principio
ni se está al final. Y, como definición, eso basta.)
                                                                         Canto X, 10. Pág. 372
De todo modos Bloom persevera en su expectativa espiritual.
"Era por la mañana y como la realidad no le bastaba,
siguió narrando sueños e imaginaciones." pág. 162

"Y qué es la vida sino una partida de dados
entre la voluntad y la materia"       pág. 80
Libro admirable y lúcido, su prosa es a la vez irónica y profunda. Su lectura constituye una verdadera experiencia literaria. Muchas de sus ideas son paradójicas e incluso contradictorias; pero él mismo se encarga de reflexionar que "la coherencia es enemiga de la inteligencia". Así que es un libro múltiple y caótico en busca de un centro.
"Empezar desde los dos extremos al mismo tiempo
y sobrevivir con un único centro: ése es
el camino."      pág 269
Que nadie tema afrontar un texto en verso de más de 400 páginas. La experiencia lectora es transparente y fluvial como la escritura de Tavares. Hijo de un Occidente del que huye, el personaje (y su autor) da cuenta de su experiencia humanística y antropológica. Por sus estrofas pululan los cielos y la tierra, el destino, la naturaleza, las máquinas, el arte y el lenguaje; pero sobre todo una peripecia vital e intelectual.
Tiendo a ver a Bloom como un caminante y al pensar esta palabra me surge en la memoria el delicado librito homónimo de Herman Hesse. Un caminante apasionado e indiferente, vital y estoico, desengañado e inquisitivo que sale al mundo como un inmaculado paño de lino blanco. La travesía le impregnará de perfumes y pestilencias, rosas y espadas, pétalos y almendras amargas. 
No hay posible resumen. 
El mundo es múltiple, terrible, delicioso y agraz. Bloom nos invitará a colocarnos sobre el rostro este paño blanco con el que ha hecho un viaje. Nos invita a esa melancolía de hablar de un hombre como si fuese una raza y constatar sus tropiezos y sus glorias.



Bloom es un viajero. No es un filósofo, ni un diletante. Llega un momento en que es consciente de que lo importante del viaje no va a ser llegar a su destino. Se trata sin duda, de un viaje interior. 
"Y, cada día, Bloom entendía mejor a las piedras.
Así manteniéndose en el mismo barrio, se acercaba a la India."  pág.205 
El viaje a la India se convierte en el viaje hacia sí mismo, hacia la paz, el conocimiento y la aceptación del mundo. Bloom es un caminante que se deja impregnar por el camino; pero este camino no son los hombres o las naciones. 
Es la naturaleza. 
Tavares se preocupa muy mucho de no resultar sentencioso ni burdamente filosófico. Si se embarca en una reflexión profunda siempre acaba dando una patada a una piedra. Si el concepto se eleva demasiado lo apedrea con chinarros llenos del polvo del camino:
"No obstante el alma oye. El alma es una estructura
noble. Instintiva como cualquier animal,
pero noble como cualquier gran
edificio moderno, técnicamente indestructible.
Los sentimientos cohesionan la teoría,
la teoría cohesiona los sentimientos.
Por su parte, Bloom se agacha para ponerse los zapatos." pág. 260 
No es un libro de tesis, sino de aceptación. El hombre constata el mundo y lo acepta, deja que lo atraviese. Aunque Bloom no es un ser pasivo. Ha matado y su visión del mundo es particular: sabe que por muchas ideas que maneje, la realidad es dura como una piedra:
"Si me pongo a reflexionar al lado de una piedra,
al final lo que queda es la piedra."
El donante feliz - Renée Magritte (1966)

Podemos ver en Bloom a un hombre absolutamente moderno y contemporáneo. Un hombre que se ha despojado de toda tutela, tanto de la de Dios, como de la tradición y que se ve abocado a un etéreo aburrimiento. En un artículo de Pedro Corga sobre esta novela se cita a Ricardo Quadros Gouvêa cuando reflexiona

"El posmodernismo rechaza y busca deconstruir cualquier proposición de verdad que se proponga unitaria, absoluta, universal o incluso coherente." Como consecuencia de ello, el hombre contemporáneo no encuentra ya, ni en Dios, ni en sí mismo, un punto de anclaje sólido a través del cual poder construir su identidad."

En el mismo sentido encontramos en otro autor portugués una reflexión semejante sobre la relación existente entre la falta de fe y un profundo sentimiento de aburrimiento, tal y como se puede leer en el Libro del Desasosiego, de Pessoa:

"El aburrimiento... El que tiene dioses nunca tiene tedio.
El que no tiene creencias, hasta la duda es imposible, hasta el escepticismo carece de fuerza."

Por si cupiesen dudas, el título del epílogo es Melancolía Contemporánea (Un Itinerario), el cual funciona como una Índice Analítico en forma de gráfico o línea temporal donde se pueden rastrear las ideas matrices de cada Canto y Estrofa: felicidad, ironía, razón, olvido, filosofía, presente, erotismo, aburrimiento, progreso, los demás, dioses, noticias, identidad, capitalismo....

Sobre el arte:
53
"El arte es bello -dice el otro-. Y la escultura,
que es un asunto de piedras y otros
materiales compactos, puede representar
el agua y simularla de maravilla,
salvo, por supuesto, un detalle casi insignificante,
que no puede saciar la breve sensación de malestar que provoca la sed.
La piedra, aunque sea dura y compacta,
para alguien muy creyente, puede incluso
representar dioses."
                                                      pág. 277
Sobre Europa:

65
Tomó tierra en Londres, más tarde saltó a París;
quería conocer la parte mística de Europa.
Pero Europa no tiene parte mística: ha sido
completamente vendida a unos hombres de la Américas
que hablan en un inglés que funciona.
De lo que no es totalmente comprensible o racional,
Europa sólo ha conservado la noche, que es oscura
y no permite ver del todo las cosas que en ella existen.
Pero una noche no basta
para iluminar un continente." 
66
Intentó encontrar sabios en la ciudad de
Londres, y más tarde en París. Buscó
en el listín telefónico: encontró páginas de fontaneros,
abogados, restaurantes, inmobiliarias,
fontaneros, pero ni una sola referencia a un sabio.
Eso no demuestra que no haya, sólo
que no quieren que se les contacte, pensó.
Y de nuevo salió a la calle.                                    pág 201

Sobre la Naturaleza:


73
En la tormenta, los motores de máquinas incontestables muestran
una evidente ingenuidad. Cualquier máquina
contemporánea se vuelve anticuada cuando en el cielo
los innovadores truenos se poner a rugir. Los conflictos de épocas,
corrientes en otras situaciones, desaparecen en medio de una
tormenta y toda la inteligencia del hombre se pone en tela de juicio.
¿Qué hemos inventado nosotros, con significado, si el cielo sigue
siendo un elemento que espanta?


74
Los vientos primitivos reemplazan
durante horas la autoridad del gobierno. Los animales
se defienden como los hombres, los
filósofos dejan de buscar la verdad
y se humillan por un pequeño abrigo.
La tierra se mueve y durante media hora
no nacen niños. Bloom deja de hacerse
preguntas: el tiempo se ha vuelto material, requiere
actos y experiencia. La tormenta es también
una etapa hacia la India." pág. 244-245

De modo que ¿Cuál es el carácter de este Bloom mediocre, insatisfecho y paradójico?

73
"Pero lo que importa es esto: Bloom ha buscado
lejos de Lisboa la suficiente sabiduría como para llegar
sosegado al país de la calma: la India.
En medio del ruido de los animales contemporáneos
hay que buscar algo más: las bestias, por ejemplo,
tienen otra forma de existir, otro
estilo. Sólo observar y quedarse ahí;
no querer actuar sobre lo que se está viendo;
eso es lo que a bloom le gustaría aprender."                 pág. 204
80
Sin embargo, un hombre no puede desconectarse
de lo que se pasa. Bloom existía,
y eso es ser frágil por fuera, aunque
por dentro uno se dedique al aprendizaje de la sabiduría.
La naturaleza enseña, pero no aprendemos:
el perro doméstico no impide la existencia del lobo, un
clima magnífico no prohíbe las tormentas,
ser feliz no impide que llegue mañana."                     pág 206





P.D. 1
Aquí reproduje las primeras 27 Estrofas del libro. Ahí está el ritmo, alcance y estilo de
     "ese Ónfalo -el ombligo del mundo-
      hacia el que debes dirigir la mirada,
      a veces los pasos, siempre el pensamiento."

sábado, 17 de febrero de 2018

CANTO I de UN VIAJE A LA INDIA - de Gonçalo M. Tavares

Montaje realizado con el Ónfalo y Cielo Azul de Kandinsky






Estoy acabando de leer este homérico poema y tardaré semanas en confeccionar su reseña. Cómo referir un libro que narra el mundo a través de la mirada de un poeta. Un viaje a la India, de Gonçalo M. Tavares, es un poema narrativo y novela tan lúcido como audaz. Nos cuenta el viaje de Bloom, un Ulises contemporáneo que huye de su Lisboa natal después de cometer un terrible crimen. Su destino es la India, donde espera encontrar la sabiduría y reconciliarse consigo mismo. El viaje se convertirá en una odisea que lo llevará por Londres, París, Viena o Praga. 
Estas estrofas iniciales tiene la capacidad de compendiar el libro. En ellas ya está -pletórico- el estilo y el universo que es capaz de convocar este autor total. Un autor que sabe que lo importante es el camino: "sabe que debe correr siempre, sin parar, pero no hasta el punto de alcanzar su objetivo. Aquí acaba la historia". Y que a la vez que canta sus aventuras, interpela a su personaje, "esperamos que crezcas" le dice, y "lo que hemos pensado para ti es mucho más profundo, no bastará que conozcas siete teorías, tendrás que subir a siete altas montañas". Esta es la invitación: "deja que todo suceda hasta el final."





1

No vamos a hablar de la roca sagrada
donde se construyó la ciudad de Jerusalén,
ni de la piedra más respetada de la Antigua Grecia,
que está en Delfos, en el monte Parnaso,
ese Ónfalo —el ombligo del mundo—
hacia el que debes dirigir la mirada,
a veces los pasos, siempre el pensamiento. 

2

 No vamos a hablar de Hermes, el Tres Veces Grande,
ni del modo en que se transforma en oro
lo que no tiene valor,
recurriendo sólo a la paciencia,
las creencias y los relatos falsos.
Vamos a hablar de Bloom
y de su viaje a la India.
Un hombre que partió de Lisboa.
3
No vamos a hablar de los héroes que se perdieron
en laberintos
ni de la búsqueda del Santo Grial.
(No se trata aquí de alcanzar la inmortalidad, 
sino de dar cierto valor a lo que es mortal.) 
No vamos a excavar una fosa para encontrar el centro del mundo,
ni vamos a buscar en grutas 
ni en senderos de la selva 
las visiones que los indios idolatraban. 
4

No se trata aquí de ayunar
en la cima de la montaña sagrada
para que la debilidad y las alturas
provoquen temblores y enfermedades benignas.
Se trata simplemente de constatar
cómo la razón permite todavía
algunos viajes largos.
Vamos a hablar de Bloom.
Bath, ciudad balneario de origen romano en U. K.  (fotografía de Patricia Martín)


5
No nos acercaremos a admirar el Vesubio
ni lanzaremos animales
al cráter para calmar los elementos.
No vamos a matar por el elixir de la juventud eterna,
ni vamos a condenar a nadie
lanzando tablillas con inscripciones malditas
a las aguas de Bath, en Inglaterra.
No vamos a hablar de las grandes pirámides de Guiza,
ni de sus muchos pasadizos secretos
que permiten un refugio o la huida a los hombres.
6

No vamos a hablar de las ruinas de Stonehenge
o de Avebury,
ni de los alineamientos tan exactos de los menhires
de la isla de Lewis.
No vamos a hablar de esos milagros diseminados
un poco por todo el mundo,
de esas cartas de piedra que nos enviaron los antiguos.
Vamos a hablar de un hombre, Bloom,
y de su viaje a principios del siglo XXI. 
7

No vamos a hablar de las terribles catástrofes naturales
de la historia del mundo.
Terremotos y maremotos, ciclones en Bangladés
huracanes en el Caribe:
el mundo se tambalea y sufre incendios e inundaciones,
al menos, desde Noé.
No vamos a hablar de la Piedra Negra de La Meca
ni de las siete vueltas que esa piedra exige
que dé un creyente alrededor de la plaza.
Vamos a hablar de Bloom y de su viaje
de Lisboa a la India.

8

No vamos a hablar de la ciudad inca de Machu Picchu,
no vamos a hablar de las cuevas de Lascaux,
ni de sus dibujos infantiles,
amenazadores y serios.
No vamos a hablar de los caballos chinos
ni de los seres mitológicos de las rocas
de Ontario.
Vamos a hablar de Bloom. Y de su viaje a la India. 
9

No vamos a hablar de la aparición repentina
de enanos en algunas grutas de México,
ni de los peñascos de Colorado
donde en el interior de la roca se construyeron casas.
No vamos a hablar de las mesas velador
ni de las visitas periódicas del Más Allá a las casas
de ciudadanos racionales.
Vamos a hablar de un viaje a la India.
Y de su héroe, Bloom. 
10

Vamos a hablar de la hostilidad que Bloom,
nuestro héroe, mostró con relación al pasado,
rebelándose y partiendo de Lisboa
para llegar a la India, donde buscó sabiduría
y olvido.
Y vamos a hablar de cómo al viaje
se llevó un secreto y lo trajo, después, casi intacto. 
11

Es imprescindible dar a conocer las acciones terrestres
con la longitud del mundo y la altura del cielo,
pero también es importante hablar de lo que no es
ni tan ancho ni tan alto.
Es verdad que los griegos intentaron perfeccionar
tanto la Verdad como el gesto;
sin embargo, fueron las ideas, de lejos, lo que más se transformó.
Así que ha llegado el momento de poner Grecia
boca abajo
y vaciarle los bolsillos, querido Bloom. 
12

Cuidado con los hombres que parten con ganas
y felices: en la primera acción, si se tercia,
serán capaces de matar.
Así que, cuidado, Bloom, con tus ganas.
(Pero preocúpate también, en este viaje,
de cómo haces las cosas.)
Con todo, Bloom no sale de Lisboa feliz, lo que no es malo. 
13

Pero prestemos atención a esta otra historia (¿una parábola?).
De la muchedumbre sale un hombre
que corre hacia
una línea imaginaria.
Ese hombre no está loco;
la muchedumbre sí lo está.
El hombre corre hasta encontrar un esgrimidor, 
14

le ofrecen una espada, lucha y gana.
Ahora tiene prisa, deja un muerto tras de sí
y en su cabeza una línea imaginaria
hacia la que debe dirigirse.
Sabe que debe correr siempre, sin parar,
pero no hasta el punto de alcanzar su objetivo.
Aquí acaba la historia. 

15
Por otro lado, la naturaleza también está muy presente
en este viaje.
El viento, por ejemplo, que podría parecer
un elemento neutro
que reparte fastidios menores entre ricos
y pobres,
en realidad no es más que un elemento hábil:
en los débiles provoca frío y en los poderosos levanta una ligera brisa que
alivia del calor excesivo. 
16

A los palacios llega por ventiladores domesticados,
mientras que sobre las casas frágiles
se abate robusto cual tempestad.
El viento (de ciertos países)
azota la cabeza de quien se acaba de caer y
masajea los pies de quien se halla en la cima.
El viento, querido Bloom, no es un elemento de la naturaleza
en el que puedas confiar. 
17

Además, si un rostro tiene dos caras
—una bella y otra asustada—,
los enemigos tan sólo ven el miedo
y los amantes, la belleza.
Son, en el fondo, dos cegueras
particulares,
especializaciones que surgen (espontáneas)
en algunos momentos. 
18

Es verdad que tus antepasados
(hablamos contigo, Bloom)
no levantaron montañas,
sin embargo, mataron mucho, y algunos contaron historias
que aún hoy perduran. Porque, por lo demás, es bien sabido
que mientras se tiene miedo o valor suficiente,
no hay fines de semana ni banquetes
prolongados. Para algunos antepasados valerosos
ni siquiera hubo un solo fin de semana. 
19

Así que, Bloom, esperamos que crezcas y que creciendo
vayas directo a la realidad
y que no te detengas. Porque no basta con que
te apoyes en los acontecimientos,
lo que hemos pensado para ti es mucho más profundo,
no bastará con que conozcas siete teorías,
tendrás que subir a siete altas montañas.
Y atravesar también los continentes,
como si la tierra fuese una extensión temporal
capaz de medir tus días. 
20

Surca las aguas también, querido amigo Bloom,
parte el mar en dos.
El mar es un mamífero,
el barco, el puñal del sacrificio.
Porque, como ocurre con todos los animales,
el mar sólo se muestra arrogante
hasta que encuentra a su dueño.
Hablamos del mar, pero quizá
sería la tierra o el cielo lo que deberíamos describir.
Bloom, Bloom, Bloom. 
Puerta del cielo, Tianmen, China
                   
21

Podrás acusar a los dioses de poseer
una técnica de gobierno muy particular,
que, en el fondo, se podría resumir diciendo:
deja que todo suceda hasta el final.
En efecto, Bloom, no podrás
atribuir demasiada complejidad a esa manera altiva
de cerrar los ojos, bajar los brazos
y descansar las piernas. Son los dioses, Bloom,
no es asunto tuyo. 
22

Los dioses actúan
como si no existiesen, de manera que
no existen, de hecho, con excesiva eficacia.
Es verdad que entre los dioses
hay una jerarquía,
exactamente igual que entre los operarios
de una carpintería
o entre los estibadores
de algunos puertos de Europa, 
23

y el más fuerte de entre los dioses,
al ser diestro, necesita, al menos,
tener esa mano libre para actuar.
Hay jerarquías, por tanto, en las flores,
las malas hierbas y lo divino.
A partir de la bondad o de la maldad podrás trazar
gráficos de competencia, otorgar medallas;
disparar más balas a uno que a otro. 
24

En el fondo, la organización del universo
es un asunto de galones militares,
y lo informe asusta (precisamente)
porque no sabemos si tenemos que darle órdenes
u obedecerle.
Pero, Bloom, hablemos también de la ironía que tanto
vamos a aplicar.
¿De qué manera la catástrofe
puede llegar a perturbar el viejo método
que consiste en mantener el mundo a distancia? 
25

Por encima de la catástrofe, desde un punto de vista aéreo,
el hombre es capaz de ironizar,
mientras que, bajo la catástrofe,
bajo sus escombros,
la ironía será la última en aparecer
después de la acción instintiva de defensa,
después de la desesperación que sigue emitiendo órdenes y haciendo intentos,
y del último grito que señala el fracaso. 
26

Sólo después de ese grito la ironía regresa,
diciendo, como mucho:
es verdad que me muero, pero aun así,
mantengo una elegante distancia
con mi muerte.
He aquí, Bloom, presentada a grandes rasgos
la vieja ironía
a la que a veces vamos a recurrir para evitar
reír a carcajadas, o llorar. 
27

El corazón: víscera que olvida menos que la cabeza.
Si quieres saber sobre el pasado, Bloom,
habla con los hombres de una ciudad,
pero si deseas descubrir para siempre la
sabiduría primaria,
pasa una tarde junto a un animal
sin lenguaje.
No todo lo que sucede
puede escribirse, he aquí lo que ya sabíamos.

sábado, 31 de diciembre de 2016

La MUÑECA de KOKOSCHKA - de Afonso Cruz

"A boneca de Kokoschka"
Editorial Rayo Verde











Novela fabulosa, en el pleno sentido de la palabra: por su inmensa capacidad de fabulación y por el enorme talento mostrado por su autor.
"El pintor Kokoschka estaba tan enamorado de Alma Malher que, cuando se acabó la relación, mandó construir una muñeca, de tamaño real, con todos los detalles de su amada. La carta a la fabricante de marionetas, que iba acompañada de varios dibujos con indicaciones para su fabricación, incluía las arrugas de la piel que consideraba imprescindibles. Kokoschka, lejos de ocultar su pasión, paseaba a la muñeca por la ciudad y la llevaba a la ópera. Pero un día, harto de ella, le rompió una botella de vino tinto en la cabeza y la muñeca fue a parar a la basura. A partir de ese momento, la muñeca tuvo un papel trascendental en el destino de diversas personas que sobrevivieron a las cuatro mil toneladas de bombas que cayeron en Dresden durante la Segunda Guerra Mundial." pág 214
Alrededor de esta anécdota del pintor austriaco, Afonso Cruz monta una elaborada trama con historias cruzadas de multitud de personajes, hasta crear un lienzo tan complejo y trágico en su fondo como delicioso en su tratamiento literario. 
Oscar Kokoschka  "Autorretrato con muñeca"



La muñeca de Kokoschka es una obra de arte fascinante que mezcla con enorme sabiduría realidad y ficción. La magia de sus innúmeras historias reverbera por cada página en un gozoso laberinto de espejos, donde se multiplican y mezclan sin cesar personajes y relatos.


Isaac Dresner es un niño judío que se libra inexplicablemente de un disparo en la cabeza que ejecuta un soldado nazi. Se esconde en la bodega de la pajarería que regenta Bonifaz Vogel, un hombre bonachón e inocente. Después de sobrevivir al bombardeo de Dresden emprenden la huida a la que se une otra jovencita, Tsilia Kacev. Ésta ha pasado la noche escondida con otro fugitivo, Mathías Popa, aunque ha desaparecido al amanecer. El bonachón pajarero y la pareja de niños se acaban instalando en París. Ya adulto, Isaac regenta una editorial cuando le hacen llegar un libro único. Su autor es Mathías Popa, el cual se pone en contacto con Isaac para comunicarle que está escribiendo un nuevo libro, "La muñeca de Kokoschka", que trata sobre Dresden, los Varga y Kokoschka.
"-Ha oído hablar de la familia Varga? 
 -Claro. Vivían en Dresden, como yo -respondió Isaac Dresner. 
-Entonces vivíamos todos allí. 
-¿Usted vivía en Dresden? ¿Antes de la guerra? 
-Antes y durante. Vi como se desmoronaba todo, como el cielo vertía toneladas de bombas. las personas volaban como en un cuadro de Chagall. Era todo muy artístico, pero un poco macabro. Fueron tiempos difíciles." pág 116

Todo lo referido nos delata las claves de un libro que germina sobre el paisaje de la vieja Europa, ese que incluye guerras y vanguardias pictóricas como el expresionismo, el naïf o el ultraísmo. Los bombardeos de Dresden y la muñeca de Kokoschka son los epicentros alrededor de los cuales van apareciendo personajes y personajes cuyas historias, décadas antes o décadas después, terminarán cruzándose irremisiblemente. Si a las tragedias personales que pululan por las páginas, unimos el tono entre mágico y alucinatorio del texto (Las personas volaban como en un cuadro de Chagall), tendremos una aproximación, aunque solo sea parcial, a esta magnífica obra.
Marc Chagall, "El Beso"


Alrededor del eje señalado, el autor compone un tapiz de vidas laceradas por la guerra y el amor, trenzado con una serie de ideas muy perfilada.
Son los otros los que certifican nuestra existencia.
"Oiga señor Marlov, la existencia está hecha de testigos. Sin eso no hay nada. "El otro" es el que nos hace existir. Sin eso no hay nada. Esse est percipi, decía Berkeley con toda la razón: ser es ser percibido. Existimos porque hay testigos, porque hay espejos por todo el universo. Las relaciones con "el otro" son las que nos crean a nosotros. No hay ruido si no hay nadie que lo oiga. Un antiguo fragmento anónimo del siglo I después de la Hégira dice que, cuando Dios creó el pájaro, el cielo se hizo evidente. Estaba ahí en potencia, pero no era percibido. En fin, lo que hacemos es lo mismo que hacia Oskar Kokoschka: llevamos nuestras ficciones a la ópera.
-¿Y Mathías Popa?
-Conocí a Mathías Popa cuando compré esta casa. Su historia es la que dio origen a este asunto de llevar los personajes a la ópera. En cierta ocasión intenté contactar con Anasztázia Varga. Le envié una tarjeta, pero no obtuve respuesta." pág 209
Tanto la realidad como la ficción están compuestas por capas que se mezclan con facilidad.
Cuando Adèle Varga inicia la búsqueda del amante por quien su abuela, en el lecho de muerte, no puede dejar de suspirar; sólo tiene la tarjeta de una editorial: Kenoma et Pleroma, Lda. Contrata al detective Filip Marlov (¡!) pero sólo encuentran rastros de una bibliografía tan profusa como enigmática. La editorial produce libros sobre vidas que referencian otras vidas. Libros que citan teorías y personas de otros libros, que repiten fuentes procedentes de otras referencias más remotas. Todo espurio, como los libros que traducen textos antiguos dados por perdidos. Un laberinto tan borgeano como el de la literatura permeándose en la realidad hasta transformarla.
"El libro de los Heterónimos era una obra inmensa, editado en papel biblia, donde se describían vidas tras vidas, en un rosario que parecía infinito. En la obra, el creador del concepto de heterónimo, Fernando Pessoa, era él mismo un heterónimo." pág 170 
"Había varias de las situaciones límite ya descritas en que un autor creaba un personaje que había creado otro que, a su vez, había creado al propio autor. El registro era circular, o en espiral, en un confusión difícil de entender." pág 171
La concepción de una novela total puede adoptar las formas de una sinfonía o de un cuadro en tres dimensiones.
Afonso Cruz ha compuesto una novela no lineal, que se desarrolla integrando diferentes perspectivas de los mismos hechos y personas. Como le hace decir a uno de sus personajes: "El tiempo no es una flecha del pasado al futuro, el tiempo tiene muchas dimensiones, como el espacio. Va hacia adelante, hacia atrás, pero también hacia los lados, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, y en vertical, de arriba abajo y de abajo arriba." (p. 292)

En este sentido hay dos aspectos narrados en el libro que resultan definitorios del punto de vista totalizador del autor. Uno es pictórico,
"Tsilia pintaba varios ángulos de la realidad en la misma imagen, superpuestos en capas de pintura como odios acumulados. Una persona aparecía con el lado izquierdo superpuesto al derecho, la parte de arriba la de abajo, como si bailara desde todos los ángulos posibles, incluso desde aquellos que no se ven, porque el lado izquierdo de una persona es diferente de su propio lado izquierdo según su estado de espíritu. Tsilia era capaz de juntar lo que el cubismo y el expresionismo, juntos, nunca podrían hacer. Sólo usaba pinturas y un poco de sí misma. La visión de una persona desde todas las perspectivas posibles se asemeja al modo como el Eterno nos ve, decía Isaac cuando miraba los cuadros de Tsilia." pág 89
El otro es músicoliterario y lo esclarece Mathías Popa cuando refiere su libro, La banda de los siete minutos. Un libro que narra la vida de miles de personas distribuidas por el mundo y que participan, sin saberlo, en una composición gigantesca y armónica.
"Describí a miles de personas distribuidas por cientos de páginas. Hablaba un poco de sus vidas, de su geografía, y a continuación describía minuciosamente su contribución al conjunto melódico. Era un libro que transcurría en siete minutos, que era la duración de aquella música. En esa narración, sólo Dios conocía toda la melodía, pero, en la vida real, quien oía aquello era yo." pág. 103
O. Kokochka, "Anschlub-Alicia en el país de las maravillas"
La propia obra de Afonso Cruz es una composición gozosa y vitalista donde se plasman estos conceptos. Se trata de una novela que contiene otra novela homónima, La muñeca de Kokoschka, escrita por Mathías Popa y editada por Isaac Dresner. En ella se plasman los relatos de un puñado de vidas desde distintos ángulos, como en un cuadro cubista. A Mathías Popa lo conocemos desde fuera (cuando los demás refieren su historia) y desde dentro (cuando la refiere él mismo). Del mismo modo, la Segunda Parte está constituida por la memorias de Isaac Dresner. La culminación de estas técnicas metaliterarias la representa Adèle Varga: ella lee su historia en el libro de Mathías Popa, donde se incluye un destino que ella misma desconoce, enamorarse de un músico.

Metaliteratura, cubismo, expresionismo, jazz, guerra, muerte y destrucción, sin que falte su pizca de amor. "No existe mentira en la literatura, en la ficción; y le digo más, no existe verdad en la vida real" le llega a decir Mathías Popa a Isaac Dressner. Por eso Afonso Cruz ha compuesto este artefacto literario, para conocer mejor la verdad de sus personajes. Cuando Mathías Popa le informa a Isaac Dresner que está escribiendo un libro, le anuncia que él será un personaje; que del mismo modo que salió de la bodega de Vogel a la vida, él lo hará encontrar su verdad:
"Yo lo sacaré de esa jaula con la ayuda de un libro que habla de una muñeca. Usted no pasa de ser una sombra de la caverna de Platón. Mi personaje es su verdad. Si algún día sale de la bodega donde vive, verá que no ha pasado de ser una pálida imitación de sí mismo." pag. 118

La novela de Mathías Popa, La muñeca de Kokoschka, se sitúa en pleno corazón del libro (con su portada y todo) y sirve de engarce para todas las historias anteriores y posteriores. Es en sí misma una metáfora. Es la obra que encuentra Adèle Varga cuando sale a la búsqueda de su abuelo y encuentra en ella la historia de su propio destino. Del mismo modo sus desordenados capítulos son metáfora. Su enloquecida numeración no es consecutiva; al 55 le sigue el 89 y a éste el 144. Los dos últimos son el 46368 y el 75025 respectivamente. Algunos capítulos tienen una sólo línea, otros varias páginas. Es un libro en construcción, como la memoria. Hecho de retazos de pasado, presente y hasta futuro. Un libro multidimensional, como los cuadros de Tsilia, como los libros autorreferenciales de la editorial Kenoma et Pleroma, Lda. El resultado final es un arrebato de invención literaria que nos confirma el talento proteico de Afonso Cruz.


Finalmente me gustaría subrayar dos aspectos. Uno es el tono naïf de la narración. Las páginas de Cruz nos trasladan una mirada inocente -casi infantil- sobre unos hechos terribles. Una mirada que es como la pajarería del señor Vogel, metáfora de la belleza y la inocencia en lucha por buscar el orden dentro del caos. Después de matar al compañero de juegos de Isaac Dresner, un soldado alemán le apunta a éste a la cabeza; pero el arma se encasquilla. En ese momento la cabeza destrozada de su amigo rueda "de la bota de Isaac al suelo, en un ángulo imposible, abstracto, haciendo un ruido extraño al golpear el pavimento. Un sonido casi inaudible, de esos ensordecedores." (p. 17)

Abundan estos fulgores de contrasentidos y paradojas: "La carretera era sinuosa pero el tiempo pasaba en línea recta".  "Ella le respondió no respondiendo nada". "Tenía una mirada que era una bicicleta alrededor de un árbol". "Nadie querrá comprar pájaros que cantan en silencio". "Abrió la puerta sin abrir una sonrisa". O esta otra, amarga y sentenciosa, "Es un relojero jubilado. Como Dios."  En todas ellas apreciamos el asombro y la inventiva de un niño. Este aspecto naïf -que no inocente- está personificado en Bonifaz Vogel, el pajarero que 
"muchas veces había abierto las puertas de las jaulas sin que los canarios huyeran. Los pájaros se quedaban encogidos en un rincón, evitaban mirar la puerta abierta, desviaban los ojos de la libertad, que es una de las puertas más sobrecogedoras. Sólo se sentía libres dentro de una prisión. La jaula estaba dentro de ellos. La otra, la de metal o madera, era sólo una metáfora. Bonifaz Vogel vivía rodeado de metáforas." pág. 37

O. Kokoschka "Autorretrato"
El otro asunto es Mathías Popa, un hombre desesperado, un trasunto donde confluyen todas las guerras y vicisitudes del siglo XX. En él conviven los terrible y lo hermoso, la guerra y la literatura: "Un día leyendo el periódico perdí todo el sentido de la poesía. Me sentí vacío, hueco. Uno lee el periódico y pierde la poesía". Así que un día enterró toda su poesía en un erial y allí, sólo allí, crecieron unas campanillas. Otro día quemó su novela La banda de los siete minutos. También escribió la historia de un hombre que no llegó a nacer.

"Su madre estuvo preñada hasta que se murió. El hijo vivió siempre dentro del útero. Era una parábola de nuestras limitaciones, del miedo a lo desconocido, de arriesgar, de todas esas cosas. Vivimos todos muy por debajo de nuestras límites. Vivimos en el garaje de un palacio, o en un sótano; es lo que hacemos, como un feto que no sale nunca del útero. El personaje era apenas uno de nosotros que no quería salir de su mundo para ver la luz." pág 105


Una novela magnífica. Inabarcable. Plena de inventiva y expresividad.








Afonso Cruz nació en Figueira da Foz, Portugal, en 1971. Vive en el campo, al sur de Portugal, donde cultiva un pequeño huerto, riega los árboles de olivo y fabrica artesanalmente la cerveza que bebe. Además de escribir, ilustra, realiza cortometrajes animados y tiene una banda de blues llamada The soaked lamb. En sus creaciones combina con naturalidad las técnicas de esas artes.
Por la novela A boneca de Kokoschka recibió el Premio de Literatura de la Unión Europea 2012. También ha escrito
Jesucristo bebía cerveza,  una novela fragmentaria y llena de hallazgos verbales en la que una nieta del Alentejo decide regalarle a su abuela enferma una visita a Tierra Santa, la ilusión de su vida. Para ello la droga y engalana una villa haciéndole creerr que está en Jerusalén. En la novela se mezclan el western, la religiosidad popular y el amor por el folletín.
Una de las constantes de sus libros son las pródigas referencias culturales, sean literarias, musicales o pictóricas. Así, la novela corta Los libros que devoraron a mi padre, está atravesada por libros como Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de R. L. Stevenson; La isla del doctor Moreau, de H.G. Wells; Crimen y Castigo, de F. Dostoyevski y Fahrenheit 451, de Ray Bradbury. 
El libro de relatos, Enciclopedia de Historia Universal, es una recopilación de verdades ficticias que responden las grandes preguntas de la humanidad. Organizadas por orden alfabético, el lector encuentra referencias a los problemas trascendentales y banales que han desvelado a los hombres a través de la historia, una que otra máxima práctica y algunas anécdotas que de inverosímiles deben ser ciertas. Este esfuerzo por sistematizar la falacia es un reconocimiento a la inventiva humana enfocada en resolver la incertidumbre de estar en el mundo sin saber si dios nos mira, si existe o si es ciego. O si algo de esto importa. Cada entrada tiene pinceladas de ficción, realidad, filosofía y humor.