domingo, 31 de octubre de 2010

Paseo por el amor y la muerte



Paseo por el amor y la muerte de Hans Koningsberger

En los años ochenta, en una época infausta para mí, la suerte hizo que cayera en mis manos este librito. Las dos tardes que me deparó de lectura, hizo que mi ánimo se aplacara.

Hoy, treinta años despues y viajando por las librería de viejo de internet, un clic trae de nuevo hasta mí el mismo libro en la misma edición. No lo dudo y lo encargo. Ya no será lo mismo, pero quiero hacer de nuevo el paseo.

A pesar de su escueto desarrollo o quizá por eso mismo, el libro puede parecer sencillo; pero no creo que caiga en el simplismo. Es una deliciosa obrita que nos ofrece un puñado de inocencia en medio de la guerra, la barbarie y las castas encastilladas en sus privilegios.

El autor fue un periodista y escritor holandés que después de recorrer Asia acabó recalando en Estados Unidos, pais que consideraba su patria adoptiva. Fue un ardiente polemista y de los escritores más significados en contra de la guerra de Vietnam. El "Paseo..." tuvo mucho éxito en la años 60 y John Huston realizó una película en la que debutaría su hija Anjélica. En ese contexto de búsqueda de libertad y antibelicismo el libro encaja muy bien. Pero es que ¿hoy día dónde estamos?

A pesar de nacer en una época tan convulsa como los 60, el libro remonta el vuelo y la trasciende para convertirse en un alegato antibelicista.

En el S. XIV, en plena Guerra de los Cien Años, un estudiante huye de París, de la guerra y la peste con idea de acudir a Oxford. Por el camino se cruza con batallas, pero también con su amor platónico. Incluso frente al mar a punto de partir acaba volviendo para salvar a su amada y comenzar con ella todo el periplo por la zona de Valois y l´Île de France viéndose asediados tanto por el ejército y los nobles, como por los campesinos rebelados.

El libro muestra el nacimiento del amor. Primero en medio de discusiones escolásticas sobre el amor puro, hasta que la pareja apuesta por la naturalidad y se entregan el uno al otro. Creo que esta parte es la más contemporánea.

En la narración encontramos las distintas barbaries, los nobles que desprecian a los campesinos, los campesinos que son simples animales de carga, la iglesia y los religiosos preocupados sobretodo de mantener su status quo.

Hoy que tantas pequeñas editoriales recuperan pequeñas joyas literarias, ésta lo espera.
El título es magnífico.

sábado, 30 de octubre de 2010

La carta esférica


La Carta Esférica
Arturo Pérez-Reverte

Decepcionante novela donde las haya. El autor, marino él mismo y gran documentador de sus historias, parecía que llegaba a la novela en la que se iba a mover como pez en el agua. Nada más lejos. Las 150 primeras páginas carecen de interés, el personaje principal es un mero tópico y sus peripecias son cuadros sin vida alguna.

El nudo de la trama entorno a los distintos criterios de elaboración de las cartas adoptados en la historia se queda demasiado huérfano en una historia bastante plana.

Añoro el placer, la tensión, el interés con que disfruté y recomendé "El Club Dumas".

The Town: ciudad de ladrones


Dir.: Ben Affleck


Interesante filmografía la que se está labrando Ben Affleck. Si como guionista nos regaló la estimable "La leyenda del indomable Will Hunting", ya como director puso ante nuestras retinas un policíaco con nervio y trazas de obra redonda, "Adiós, pequeña, adiós", basada en un libro de Denis Lehane. En ambas acompañamos a los personajes por las aceras y los bares de sus desolados barrios. En la que nos ocupa también hay un barrio desolado, Charlestown, en Boston; y unos personajes abandonados a su suerte que deambulan en busca de una vida mejor. A pesar de la liviana presencia del barrio y sus gentes, la obra tiene empaque. Los personajes están dibujados con trazo fuerte y una mayor profundidad la habría convertido en una obra de referencia.

Todo lo cual no desmerece para que sea una potente película de acción muy bien rodada y con una historia que mantiene el interés hasta el final. La película comienza con un atraco, en el medio tiene una persecución callejera de las buenas y concluye con otro atraco y persecución de los que te mantienen pegado al sillón.
La trama está muy bien hilvanada en la novela de Chuck Hogan (el mismo que firma junto a Guillermo del Toro la novela "Nocturna") y asistimos a la relación que mantienen el cabecilla de una banda de ladrones y quien fue su víctima, la directora de un banco. La historia personal de este "príncipe de los ladrones" (tal es el título original de la novela) se entrevera por toda la trama: su padre ahora preso y antiguo cabecilla, la desaparición de su madre, su relación con el cabecilla mafioso del barrio; su antigua compañera, etc. Todo es muy correcto en aras de la trama que apoyándose en cada uno de estos personajes, evoluciona con pasos medidos hasta el desenlace final.

Pero es una lástima comprobar que el propio Ben Affleck quizá no ha demostrado el carisma o aura trágica que necesitaría este "príncipe": al fin y al cabo fue héroe local del barrio en su juventud, su padre preso mantiene el prestigio de los grandes, su cuadrilla le venera y su relación con la víctima marca toda la película. También aparece un tanto deslavazado el antagonista, véase el agente del FBI que parece un mero funcionario a pesar de estar interpretado por Jon Hamm (de la serie de TV Mad Men). La sorpresa corre a cargo del capo mafioso que esconde la llave final que despliega por completo el drama.

Una gran película que se queda al borde del sobresaliente.

domingo, 24 de octubre de 2010

Objeto Artístico

"La invención de Hugo Cabret"
Brian Selznick

En ocasiones mi hija y yo vamos juntos a la FNAC y pasamos un buen rato hojeando libros. Al final siempre se me acerca con una pila de los que cree que le gustarán: mira el libro, lee la contraportada, lee la primera página o algún comienzo de capítulo y me los comenta. Así puso un día en mis manos "La invención de Hugo Cabret".

El libro cuenta la historia de Hugo tanto con texto como con imágenes, las cuales en muchas ocasiones ocupan doble página. El autor lo es tanto del texto como de los dibujos, con lo que consigue que desde el mismo momento en que el libro se deposita en tus manos seas abducido a su mundo de secretos y fantasía, a la vez que convierte el tomo en un verdadero objeto artístico.

Hugo es un huérfano de 12 años y vive en los entresijos de la estación de Montparnasse. Es experto en relojería y mantiene en funcionamiento los relojes de la estación al tiempo que trabaja en algo secreto: arreglar un autómata que ha encontrado abandonado en un viejo museo. Aparentemente el malvado al que se enfrenta es un viejo cascarrabias que vende juguetes en el andén...pero en la vida muchas cosas son sólo apariencia.

Leo por ahí que el gran Martin Scorsesse está preparando el rodaje de una película basada en este libro. Se sabe que Scorsesse es un gran estudioso del cine con lo que en la película se juntarían dos personajes de altura: él mismo y Georges Meliés, cineasta de los albores del cine y personaje importante en la historia de Hugo Cabret.
El libro tiene todos los ingredientes de fantasía, desolación, magia y aventura con aspectos que se van desvelando según vamos sabiendo la verdad de cada uno de los personajes. Maravilloso.

Las puertas de los ghouls



"El Libro del Cementerio" y "Coraline"
de Neil Gaiman

¡Qué suerte tienen los chavales de hoy en día por tener a gente como Neil Gaiman! Ese autor que nos va poblando nuestra imaginación de fantasías y leyendas con un placer que se apoya en la atracción por lo malsano.
Tanto en Coraline como en El libro del Cementerio, se plantan ante nosotros pequeñas puertas que nos dan acceso a un mundo de fantasía, son como las puertas de los Ghouls que aparecen el segundo libro.
En Coraline la niña encuentra una puerta por la que accede a una réplica de su mundo en clave de pesadilla. La característica es que sus padres, sus vecinos, todos en vez de ojos tienen botones cosidos como peluches. Estos padres bufos le hacen más caso y la cuidan con más mimo que los de verdad pero eso no es más que la tela de araña con que pretenden atraparla.
En el Libro del Cementerio es la propia puerta del cementerio la que salva al niño de una muerte segura a costa de vivir sus primeros 15 años en el mundo de los muertos, bajo su protección y cuidado. Todo ello sirve para que el niño -Nadie Owens- vaya penetrando los secretos y poderes de los que allí habitan. Con ello podrá acceder poco a poco al verdadero devenir de la historia, (la lucha del bien y del mal, de los Guardianes de Dios y los hombres Jack)) de la que al principio no es más que un pequeño apéndice y de la que finalmente será protagonista.
Neil Gaiman es capaz de inventar tradiciones y leyendas nuevas como los hombres Jack, el día del baile del Macabré, la visita onírica, el Guardián Sanguinario o la cotidianidad de los muertos en su cementerio.
Menos literario e irónico que Roald Dahl, este digno sucesor nos regala su potente imaginación para guiarnos por el mundo de los sueños, las fantasías y las pesadillas. Un enorme placer sus libros.

sábado, 23 de octubre de 2010

Enterrado


-Buried-
de Rodrigo Cortés




Todo el mundo conoce la película la hayan visto o no. Un marine ha sido secuestrado y enterrado en un ataúd bajo tierra. Todos los planos de la película transcurren sin remisión dentro del ataúd. Todo el mundo reconoce la dificultad de la empresa y las buenas críticas que cosecha. Pues bien. Todo es verdad y es un logro superlativo.

Me queda añadir que la película es un crescendo dramático que te va estrujando el cuello a cada minuto que pasa hasta el desgarrador final. La secuencia de acontecimientos está medidísima, los datos que vas extrayendo de cada conversación por el móvil es exacta, los signos de la ecuación se van mostrando inexorables hasta completar el dibujo.

Realización, montaje y guión. La fortaleza de estos tres pilares hace que la película crezca en nuestra cabeza: "vemos" las escenas y los personajes que nos apuntan las escuetas conversaciones telefónicas, nos encogemos con cada ruida o presencia, sentimos inclinarse el fiel hacia la desespezanza.

Rodrigo Cortés nos regala otra muestra de su talento. Al hilo de este estreno busqué su anterior película "Concursante", con Leonardo Sbaraglia y el gran Chete Lera.(He añadido un post).
Bienvenido a un autor que -seguro- nos dará más alegrías.

Homero, Ilíada



Homero, Ilíada
Alessandro Baricco



¡Qué delicia! Justo hace unos pocos meses debatía con unos amigos sobre las lecturas obligatorias en Secundaria y Bachillerato....y me encuentro esta joya.

Sí, se trata de la Ilíada original escrita por Homero y "reescrita" o "transcrita" por Alessandro Baricco, autor de City, Océano mar y el estupendo longseller Seda.

Él mismo nos indica en un Prefacio muy profesional los criterios que ha seguido en su relectura, prevista para una multitudinaria lectura en público: Como primera intervención "corté toda las apariciones de los dioses"; en segundo lugar "intenté eliminar todas las asperezas arcaicas que nos alejan del corazón de las cosas. Y luego busqué un ritmo, la coherencia de un paso, la respiración de una velocidad particular y de una lentitud especial."

La tercera intervención consiste en pasar la narración a la primera persona. "Elegí una serie de personajes de la Ilíada y les hice relatar la historia".

Baricco nos resume su apuesta: "intenté no resumir nunca, sino más bien crear secuencias más concisas utilizando secciones originales del poema. Por ello, aunque los ladrillos son los homéricos, la pared resultante es más esencial." No tengo nada más que añadir. Objetivo conseguido. Una lectura amena que sacar brillo al original y nos deleita con un ritmo y unos personajes muy cercanos.

Dos tardes intensas y consecutivas me ha ocupado su lectura de un modo absorvente: metido de lleno en la guerra, las batallas, los vaivenes de los héroes, sus muertes, sus lloros.
Los cantares de gesta medievales pasaban de voz en voz y cada poeta glosaba a su manera y para su audiencia las historias y romances de su repertorio. De modo semejante se puede apreciar la tarea que ha afrontado Alessandro Baricco. Nos identificamos con Patroclo y nos acongoja su muerte como al propio Aquiles al que acompañamos en su poderosa venganza. Nos disgusta el débil y traicionero Paris, origen de toda la tragedia por raptar a Helena. Admiramos la fuerza que Diomedes despliega en la batalla cuerpo a cuerpo. Nos emociona la audacia desesperada de Príamo, rey de Troya, cuando acude desarmado a la tienda de Aquiles para solicitar el cuerpo de Héctor, su hijo muerto. Finalmente sentimos el peso del destino en cada héroe y cómo lo afrontan con gallardía.

Baricco además nos regala un epílogo: "Otra belleza. Apostilla sobre la guerra" que reflexiona sobre el intrínseco carácter bélico del ser humano y las características que en la Ilíada afloran: la belleza de la guerra contada, el poder de los discursos y la palabra, la intensa vertiente femenina del poema. En este epílogo encuentro un párrafo que no me resisto a citar aquí, porque me parece él mismo un poema:

Lo que tal vez sugiere la Ilíada es que ningún pacifismo, hoy en día, debe olvidar o negar esa belleza. Decir y enseñar que la guerra es un infierno y nada más es una mentira nociva. Por muy atroz que pueda sonar, es necesario acordarse de que la guerra es un infierno, pero bello. Desde siempre los hombres se lanzan a ella como falenas atraídas por la luz mortal del fuego. No hay miedo u horror que haya conseguido mantenerlos alejados de las llamas: porque en ellas siempre han encontrado la única rendención posible ante la penumbra de la vida. Por ello, la tarea de un pacifismo verdadero tendría que ser hoy no tanto demonizar hasta el exceso la guerra, sino comprender que sólo cuando seamos capaces de otra belleza podremos prescindir de la que la guerra, desde siempe, nos ofrece. (...) Demostrar que somos capaces de iluminar la penumbra de la existencia sin recurrir al fuego de la guerra.


...Y de aquí podemos saltar a la cita con la que se abre la película ganadora del último Oscar en Hollywood, "En tierra hostil".

jueves, 21 de octubre de 2010

Las carreras de un hombre y un ratón


Flores para Algernon

Daniel Keyes


La historia de un discapacitado mental que sometido a neurocirujía potencia su inteligencia para después de una temporada de intensísimo brillo intelectual volver a desvanecerse en la minusvalía.

He leido la historia original: corta, intensa, tierna, desvalida. Como tal relato ganó el premio Hugo de Ciencia Ficción y cuando posteriormente el mismo autor lo convirtió en novela, ganó asimismo el premio Nebula. Se ha representado en teatro y se hizo una película titulada "Charly" por la que el actor Cliff Robertson ganó un Oscar en 1968 .

Estoy detrás de la novela, pero ya el relato me aparece puro como una gema y magnífico. Todo él se compone de una serie de "Informes de Progreso" que escribe el protagonista. Relatos que los doctores que realizan el experimento le alientan a escribir . Con la única ayuda de estos pequeños textos, Charly nos muestra desnuda toda su peripecia vital: sus anhelos de amor y conocimiento, sus amigos (que dejan de serlo cuando se vuelve más inteligente), su amigo Algernon (el ratón con el que compite resolviendo laberintos y cuyo destino corre parejo al suyo), sus reacciones ante los celos profesionales de sus doctores, ante la visión de otros discapacitados, etc.

Tengo que recordar aquí el paralelismo entre este obra y la más reciente "El curioso incidente del perro a medianoche" de Mark Haddon. Ambos relatos son excelentes, están escritos en primera persona y en los avatares de las frases de verdad logramos percibir el alma de estos seres especiales.
Obra tierna sin ser melosa, profunda sin filosofar, vívida e intensa al mostrarnos un corazón humano.

lunes, 18 de octubre de 2010

Ciudadano Kane - de Orson Welles





Ciudadano Puzzle

He revisitado Ciudadano Kane de Orson Welles y no solamente me parece una maravillosa película, sino que me sorprende su dinamismo y modernidad.

En la primera mitad de la película ya hemos visto tres montajes distintos con la vida entera de Charlie Kane: La especie de No-Do con el que comienza la película y los puntos de vista del banquero que le administra la fortuna y su mejor amigo el Sr. Leland.

Y todos se muestran insatisfechos. Yo creo que ahí está el meollo de esta obra. Su Rosebud. Sumas todos los actos y personajes que pululan alrededor de un hombre y sigues sin poder aprehender al hombre.

En la época escandalizó lo directamente que retrataba al magnate de turno (Hearts): su influencia, su poder, su megalomanía. Pero sirve para cualquier magnate y época: la democracia y sus falacias, el cuarto poder, la voluntad de poder.

Pero yo me quedo con el drama de un niño cuya vida administra un banco, de un potentado con déficit afectivo. Todo el poder, todo el dinero, todas las propiedades se demuestran inanes ante un simple trineo.

Y admiro sobretodo la magnífica correspondencia que existe entre lo que se cuenta y cómo se cuenta. Cada secuencia, cada plano tiene el carácter de memorable y cada cara tiene su cruz: el poderoso que frente a su gigantesca efigie se lanza a la conquista del mundo, tiene su contrapunto a continuación en una pequeña habitación donde debate sórdidamente con su esposa, su amante y su contrincante político. El famoso travelling con el que accedemos a la taberna donde se encuentra la corista fracasada, parece un travelling hacia el fondo de un pozo. La habitación donde se consultan las memorias del banquero aparece grande, fría y lisa como una gigantesca caja fuerte. El periódico con sus redactores comprados a golpe de talonario y sus coristas se nos presenta como un music-hall, como el escenario burlesco donde el gran burlón piensa mover sus hilos.

El encargado de la pesquisa que durante todo el metraje entrevista a unos y otros, ha de reconocer finalmente que el hombre es un puzzle que siempre peca de incompleto. Y efectivamente la película está montada como un gigantesco puzzle en el que vamos viendo muchas piezas de la personalidad de Kane, pero él mismo se nos escapa: no sabemos si es un niño grande que sigue jugando o es un hombre que juega con las masas....en uno de los reportajes alguien le tacha de comunista y a continuación otra persona le señala como fascista. Me quedo con esta complejidad. La misma que rezuman los planos y el montaje de una película inaugural.

domingo, 10 de octubre de 2010

CONCURSANTE - de Rodrigo Cortés







Cuidado con los deseos.-


Incitado por las buenas críticas que leo de su reciente "Buried" (Enterrado), busco información sobre Rodrigo Cortés y encuentro que tiene un corto con más de cincuenta premios y otra película, "Concursante", protagonizada por Leonardo Sbaraglia y con el gran Chete Lera como secundario de lujo.

Una vez vista me doy cuenta de lo injusto que es el mercado con el cine español. La película no es extraordinaria pero sí muy buena, dinámica y, sobretodo, tiene un guión y una factura técnica impecable. Como se suele decir, el tío este sabe contar una historia con imágenes.

Ya el comienzo es potente pues nos remite a "Sunset Bulevard"(El Crepúsculo de los dioses) de Billy Wilder, casi nada. El dios del cine como rezó Fernando Trueba a la hora de recoger su Oscar.

La película comienza con el protagonista muerto, tirado en el asfalto y dirigiéndose a nosotros para contarnos cómo hemos llegado a esto.

La realización es magnífica, muy ágil y aprovecha brillantemente los momentos cómicos. Un profesor gana un un concurso televisivo con un premio de 500 millones de pesetas en cosas muy necesarias: una avioneta, una casa, un barco, etc. Pero los demonios acechan. Ahí están Hacienda, los abogados, los banqueros, etc para demostrarte que tú no eres un afortunado sino simplemente una pieza más del engranaje para que el dinero corra pero que no quede en tus manos.

Resulta magnífica y esclarecedora toda la parte en que otro profesor de vuelta ya de todo (Chete Lera) le explica las bases de la economía capitalista que quiere decir consumista y el papel que cada ciudadano jugamos en la partida. Además toda esta parte está rodada a modo de videoclip, con unas brillantísimas imágenes que subrayan la irrealidad de todo ello.

Un ocho sobre diez y la semana que viene a ver "Buried".

LEOLO - de Jean Claude Lauzon








"Porque sueño yo no estoy loco",

escribe y repite el niño Leo que quiere que le llamen Leolo porque se siente italiano. Y se siente italiano porque Italia es muy bella y no puede ser sólo para los italianos y además tiene una vecina preciosa siciliana de la que está perdidamente enamorado.

Pero ¿puede el espíritu enseñorearse de una realidad mostrenca? Leolo lo intenta constantemente en medio de un suburbio miserable de los años 50, en medio de una familia centrada en cagar sin falta todos los días (¡su rito diario es hacer fila todos los miembros para tomar una pastilla de laxante!) y cuyos miembros van cayendo uno a uno pasto de la demencia.




Leolo sueña, escribe, lee. Hasta cuando su abuelo intenta ahogarle bajo el agua, Leolo se evade imaginando que busca un tesoro en el fondo marino. Leolo sólo tiene que abrir la puerta de su armario ropero y una luz intensísima convierte ese vano en una ventana al paisaje, a los pueblos y a las ruinas sicilianas.

La película tiene un tono rompedor, los personajes son escatológicos, la música está teñida de un extraño contrapunto (música tibetana, española, italiana,etc) y los textos que escribe y la voz en off que los lee intentan poner un poco de armonía en la cacofonía vital que lo rodea. El brillo de la infancia y su expectativa asediado por la mugre.

Un rayo de esperanza serpentea toda la película por entre toda esa sucia fauna: un rescatador de poemas que va recogiendo de la calle y de la basura todas las hojas manuscritas por Leolo....pero la losa pétrea de la inmundicia, el asco y el horror pende sobre el niño. Su abuelo compra favores sexuales de su amada siciliana, su hermano que sublima su cobardía de infancia convirtiéndose en redomado culturista acaba siendo vapuleado por el mismo alfeñique de hace años. Parece decirnos que el miedo está en nosotros, que somos lo que somos y que el pabellón psiquiátrico tiene una bañera de agua helada esperando a Leolo. Huyamos.

Mágica. Poética.

De noche, bajo el puente de piedra

De LEO PERUTZ





En el propio libro se puede leer: “Las cosas más extraordinarias –escribió una vez el legado español a su rey- son cotidianas y de lo más común en la Corte de Praga".Y así es. 


Curioso y magnífico texto. Hasta la mitad piensas que se trata de un libro de relatos, bien que desarrollados en la misma época y ciudad. Pero según los vas asimilando, te percatas de que un personaje tiene continuidad aquí, otro allá y poco a poco te das cuenta que las historias forman un único puzzle, hasta el punto de que el primero y el último relato dibujan un círculo perfecto conteniendo al resto de historias.

Dijo Borges que quizás la única literatura posible sea la fantástica y este libro y su autor en general pueden pasar por ser sus epígonos. Después de muchos años detrás de esta obra, por fin la he podido disfrutar. Esperaré a la relectura de otras dos maravillas de este autor espectral,  “El Marqués de Bolívar” y “El maestro del juicio final”, para anotar sus reseñas.

El puente del título se encuentra en Praga. Esta ciudad y las tradiciones judías son los dos protagonistas principales. El libro es un fresco muy vitalista donde conocemos las vicisitudes graciosas y sobrenaturales de dos músicos y amigos, Koppel-Bär y Jäckele-Narr, o la quiebra insospechada de una promesa por comer en un mesón. Y también y sobretodo los amores: los amores del Emperador Rodolfo o los del caballero Waldstein cuyo viaje en pos del amor resulta sólo en apariencia largo. Y es que en muchas páginas las apariencias nos engañan, nos libran de destinos terribles o hacen aparecer el retrato de la amada en el estudio de un pintor que nunca lo pintó.

Aunque siempre la apariencia cae y nos deja solos ante la inmisericorde realidad. Como le ocurre al rico Meisl en “La vela consumida” o a “Enrique, el del infierno”. Finalmente y dada la constante presencia del dinero en los relatos referiré la moneda con dos caras que atraviesa todo el libro. De un lado el rico judío Mordejai Meisl y del otro el gran rabino Loev: la figura que quizás menos aparece a lo largo de libro, pero que una vez concluido te das cuenta de que lo ha estado sobrevolando como un fatum insoslayable cuyos cánticos y rezos has vislumbrado en muchas páginas.

El rabino que nos ha enseñado el camino de la Torá hacia la verdad y que acaba rompiendo -en su ánimo por resolver problemas- el equilibrio de las fuerzas del mundo, un desequilibrio tan sutil como el que puedan producir una rosa y un romero abrazándose en la ribera del río Moldava, de noche, bajo el puente de piedra. Excelente.


En este enlace hay más sobre el autor y la obra: http://ww.hislibris.com/de-noche-bajo-el-puente-de-piedra-leo-perutz/