jueves, 15 de noviembre de 2012

Martha, Marcy Mae, Marlene

de Sean Durkin







Todos los nombres del título son la misma chica, bautizada en cada nuevo entorno, lo que ya nos ilustra su desubicación. 

Huyó de casa y ha estado viviendo dos años en una especie de secta, con un grupo de jóvenes en una granja. Finalmente también huye y se instala en casa de su hermana. 

No es una película sobre el problema de las sectas, aunque retrate con precisión su vida cotidiana y esos pequeños gestos que te van maniatando. De hecho la vida en la granja no es opresiva (aunque no hay que olvidar que el óbolo de acceso sea la violación), e incluso existe un cierto compañerismo. Lo esencial es la desolación y el desamparo de la joven protagonista, que en algún momento roza la paranoia. 

La película incluye constantes flashbacks, de modo que se alternan escenas en la granja y en la casa. En ambos casos asistimos a su intento de conciliar su vida con su entorno; pero poco a poco nos damos cuenta de que no encaja en ningún lugar. Todo le resulta decepcionante e incluso angustioso.  La propia cinta recoge este sentimiento a través de un final ambiguo que nos hace partícipes de esa opresiva situación. 

No hay moraleja. Curiosamente la película consigue narrar la subjetividad de la protagonista adoptando un tono frío y objetivo. La desorientación de la joven, su desencuentro con el mundo se nos muestra de una forma realista e hipnótica. Los planos son largos y están cargados de emoción.

Elizabeth Olsen interpreta muy sólidamente a esta joven doliente, rodeada de soledad y cuyo dial no encuentra la sintonía del mundo.


En muchas escenas nos la encontramos durmiendo o recordando, sumida en un ambiente de claroscuros y tinieblas que anuncian pesadillas. Una de ellas resulta sintomática. Deambulando por la casa en sombras intuye una presencia, una amenaza. Todos pensamos en miembros de la secta que van a capturarla. Finalmente se encuentra a sí misma en un espejo.

Como ella los planos son circunspectos, el ritmo es pausado y el director tiene la pericia de colocarnos en el punto de vista de Martha.


El líder de la granja es interpretado por John Hawkes y su presencia nos hace recordar los ambientes hostiles y desolados de Winter´s bone. Aunque Martha, Marcy... incluye dos escenas violentas, no es este el derrotero de la película. El drama es íntimo. Los caminos que busca la joven no llevan a ninguna parte.


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