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jueves, 10 de abril de 2025

A VICIOUS CIRCLE - de Mattson Tomlin y Lee Bermejo



"En algún otro futuro, crearon una máquina de muerte y destrucción. Desde mi tiempo fui enviado a destruirla. Desde el suyo él fue enviado a activarla. Un choque de mundos. Todo se fue a la mierda".

Así es como rememora el protagonista, Shawn Thacker, el modo en que se vio metido en este círculo vicioso de perseguir a su adversario, Ferris, por todos los mundos posibles para conseguir acceder de nuevo a la máquina. Una vez pelearon a muerte dentro de ella y desde entonces sus destinos están acoplados. Cada vez que uno mata a alguien en un mundo son proyectados a otro tiempo; sea a la época de la Guerra civil americana, la Alemania nazi, la era Cretácica o un futuro distópico en Japón. Shawn ya no se pregunta dónde diablos aparecerá, sino ¿cuándo?. De modo que esta violenta campaña chisporrotea como un rayo recorriendo mil mundos pasados y futuros. Un círculo vicioso interminable puesto que Ferris asesina a cualquier con tal de poder huir de Shawn. 


Este cómic da un nuevo giro al subgénero de los viajes en el tiempo. La historia comienza en los años 50 del siglo XX, en Nueva Orleans, en plena lucha por los derechos civiles frente a la segregación racial. Shawn es de raza negra y procede de un futuro más halagüeño para su raza, pero ha parado aquí porque logró atrapar a Ferris y duda si al matarlo también desaparecerá él mismo o se reiniciará el círculo vicioso. Estaba harto de esa persecución sin fin y, con Ferris encadenado en el sótano, aquí ha podido rehacer su vida. Tiene mujer y un hijo. 
Lo que siempre había soñado. 
Son tiempos difíciles para las personas de raza negra, pero estos diez últimos años Shawn no los cambiaría por nada. Siempre los considerará como "su mejor pasado". Porque sabe que todo se acaba. Efectivamente Ferris logrará escapar poniendo de nuevo el círculo a girar.


El arco narrativo de esta serie se desarrolla en tres volúmenes. El primero sirve de introducción a la historia y para revelar las reglas de este mecanismo diabólico. El segundo sitúa a Shawn en el Cretácico, luchando contra los dinosaurios para sobrevivir. En paralelo, diversos flashbacks nos muestran al Ministro de su tiempo, más allá del 2080, reclutándolo para la misión de encontrar y desactivar la máquina que es "un violento distorsionador del espacio y del tiempo". Esto le ayuda a reflexionar sobre su paradójico itinerario, desde aquel futuro lejano hasta este presente prehistórico en el que se refugia en una caverna. Lo que le da motivos para preguntarse al hacer una fogata, ¿estaré siendo el inventor del fuego?. Porque en este volumen su pasado personal se funde con el pasado de la Humanidad. 


Mientras que el tercer volumen profundiza en la historia de su antagonista, Ferris, además de entregarnos un giro inesperado entre estos dos duelistas que pasan de adversarios a sorprendentes aliados.

Las revelaciones sobre Ferris les ponen sobre la pista de que, como siempre ocurre, sus ideales están siendo manipulados. 
Los tres álbumes suponen una aventura trepidante.


Como se ve la idea que sustenta la acción es muy sugerente y me ha parecido genial. Un brillante pastiche de muchas y variadas películas de ciencia ficción, entre las que destacaría Looper o esa ópera funambulista de Christopher Nolan llamada TENET, con la que este cómic comparte una máquina destructora del tiempo. 
Aprovecharé para comentar un par de cosas.

La primera es obligada y tiene que estar dedicada al espectacular grafismo de Lee Bermejo. Puro arte. Su estilo casi fotográfico, tan preciso como brillante, te deja con la boca abierta. Además articula un método distinto (de color y trazo) para identificar cada época e introduce audaces soluciones narrativas dentro cada página. 
Un trabajo soberbio. 


Ese cálido pasado de amor que Shawn vive con su mujer y su hijo en Nueva Orleans, lo dibuja Bermejo en un blanco y negro prodigioso; mientras que la secuencia en el Cretácico tiene una iluminación muy potente y un color bastante saturado. En cambio las viñetas de la Edad Media se presentan con un color desvaído, en contraste con las que ilustran un futuro distópico cuya coloración es eléctrica. En alguna entrevista el propio Bermejo ha postulado que "el color es mi manera de contribuir a la historia". No creo que a estas alturas haya que presentar a este maestro, nominado al Eisner y dibujante completo de obras tan reconocidas como Joker, Lex Luthor o Batman: Noël.

La segunda cosa que destacaría es la relación que acaba tejiéndose entre Shwan y Ferris. Después de tantos años persiguiéndose se puede decir que se acaban comprendiendo. Sus deseos son nobles pero parten de distintos supuestos. Ferris considera que el hombre es un cáncer para el mundo y que el único remedio es la destrucción. Peor será todavía cuando adviertan que sus ideales están siendo, como siempre, manipulados en favor del poder.


Creo que es un cómic con un grafismo espléndido pero con un guión que no explota todo su potencial. La historia comienza de un forma espectacular, con Shawn defendiendo los márgenes de una vida plena en Nueva Orleans mientras esconde su secreto. Esta parte tiene una profundidad y un dramatismo que no volvemos a encontrar. Visitar distintos momentos de la Historia resulta, de hecho, deslumbrante (ahí están el cruce del río Delaware por parte de George Washington y también el asesinato del Archiduque Francisco o Genghis Khan) pero también peca de efectista. 

Aunque tengo que decir que hay momentos muy conseguidos como el citado momento cavernícola de Shawn o las situaciones/dilema en que se ve sumido el protagonista: Uno, cuando una familia de judíos le asiste con sus heridas justo antes de que su casa sea asaltada por los nazis y él sabe lo que va a pasar. Dos, cuando se enfrenta al dilema de poder acabar con Poncio Pilato.


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Los volúmenes de A Vicious Circle comenzaron a editarse en EEUU en diciembre de 2022, el segundo salió en julio del 2023 y el último en agosto de 2024. En español se publicaron entre abril y septiembre de 2024.
Mattson Tomlin es un guionista y director de cine estadounidense que nació en Bucarest en 1990; pero al ser adoptado por norteamericanos creció en Massachussets y estudió en el American Film Institute. 
Hay que reconocer que sus guiones siempre parten de un premisa realmente prometedora. En 2020 se estrenó como guionista de la película Proyecto Power y en 2021 escribió y dirigió su primer largometraje titulado Madre/Androide, con Chlöe Grace Moretz. También en 2021 se publicó su primer cómic, Batman: El Impostor, dibujado por Andrea Sorrentino
Actualmente Tomlin está trabajando junto a Matt Reeves en el guión The Batman Parte II, así como en la adaptación cinematográfica de la serie de  cómics BZRKR, originales de Keanu Reeves



miércoles, 15 de enero de 2025

EL FUEGO - de David Rubín



Un asteroide se dirige a la Tierra y su masa indica que provocará una destrucción total. La Humanidad lanza contra él una nave a la desesperada, con la intención de que colisione y logre desviarlo; aunque pinta mal.
Pero no está aquí el foco de la historia, sino en Alexander Yorba, un arquitecto estrella al que se le encarga la realización de una colonia en la luna para salvar por lo menos al 1% de la Humanidad. En el colmo de las desdichas, cuando el arquitecto está sumido en esta construcción colosal se le diagnostica un cáncer terminal en el cerebro. Inoperable. Le quedan los mismos escasos meses de vida que a toda la Humanidad.
Ahí está el punto de inflexión.

¿Qué hago con estos días postreros antes de que el destino me alcance? ¿Quizás he dilapidado mi vida aparentemente exitosa? Ante la devastación total que se avecina el protagonista emprende un viaje introspectivo y catártico en torno a su vida cuestionándose todas las decisiones que ha tomado.


El Fuego es un cómic con un despliegue gráfico impresionante. El autor logra un desarrollo narrativo que es a la vez íntimo y apocalíptico aunque parezca contradictorio. También amargo y conmovedor. Como dice Fernando de Felipe en el epílogo del volumen "imposible no quedar tocado por todo lo que aquí se cuenta, tanto en su apocalíptico fondo como en su flamígera forma". Porque es el fuego interior del protagonista el que vamos a explorar. La cosmo-agonía que vamos a contemplar no es la del planeta Tierra, sino la del universo vital de Alexander Yorda.

Tras conocer su enfermedad, su primera reacción es abandonar ese descomunal proyecto que según pasan los días más carece de sentido. Además se trataba de un proyecto éticamente muy discutible: sólo estaba destinado a las élites. Su segunda reacción es centrarse en lo más esencial y retomar su abandonada vida familiar. Su mujer y su hija han venido soportando sus prolongadas ausencias durante años y ahora no quiere dilapidar ese néctar. Pero todo se está yendo al traste rápidamente.


Se hace evidente que El Fuego es una obra de ciencia ficción con un toque existencialista que no tiene empacho en situarnos ante nuestras propias contradicciones, obligándonos a fijar nuestras verdaderas prioridades. Es una de esas obras capaz de dejar un poso de desasosiego tras su lectura. Aunque para nada es una obra sesuda, al contrario, es pura narrativa visual y sus 250 páginas te las lees en una sentada.

Rubín deja que sean las imágenes las que hablen más que soltarnos un rollo depresivo. El cataclismo del mundo y de la vida de Yorba están representados con una poesía visual única. Acompañamos al arquitecto en su periplo por el fin del mundo recorriendo varias ciudades (Ámsterdam, Roma, Madrid) que Rubín escenografía  en portentosas páginas dobles. Los colores que priman son rojos y amarillentos, pero un tanto apagados, como representando un cansancio y una decadencia que afectan al propio fuego destructivo.

Rubín es el autor total del volumen, firma tanto el guión como el dibujo y el color. Sin duda es una obra muy personal y visceral que nos propone un intenso viaje emocional. Siendo Alexander Yorda el arquitecto más afamado y exitoso del mundo no puede evitar reconocerse como un alienado por su propio éxito. Desactivados sus logros y su ambición, se nos aparece inmerso en un mar de errores y arrepentimientos profundamente humanos. Incluso en muchos momentos nos llega a parecer un tipo despreciable; pero asfixiado por un intenso sentimiento de culpa emprende una travesía hacia la redención plenamente honesta. En algún momento me he acordado de la película Melancolía de Lars Von Trier. 

En rtve.es él mismo comenta su obra: 
“Es un cómic para el que me he abierto en canal, he ardido con El fuego. Es un tebeo duro en el que no me dejo nada en el tintero y lo he hecho del modo más honesto posible, sin pensar en cómo se me juzgará por ello. He hecho la obra que necesitaba hacer y como creía que debía hacerla”.
El fuego es mi tebeo más íntimo y personal, pero también es en el que más hablo de nosotros como sociedad. Sobre a dónde vamos y los errores que creo que estamos cometiendo”.
La edición es magnífica. Astiberri ha apostado por entregar al aficionado un producto lustroso donde poder apreciar en toda su amplitud la calidad del color y las audaces soluciones narrativas que aporta Rubín. Además incluye un código QR para conocer el making off a modo de extras.











El gallego David Rubín (Orense, 1977) dio un salto de gigante con los dos álbumes de El héroe (Astiberri, 2011-2012), uno de las mejores cómics de principios de siglo, donde Rubín reunía influencias de los superhéroes americanos y del manga para narrar los doce trabajos de Hércules en forma de space opera. Continuó esa senda mitológica con Beowulf (Astiberri, 2013), con guion de Santiago García, donde demostraba que un texto vetusto podía reverdecer laureles en las páginas de un cómic con acción trepidante y un apartado visual apabullante.

La edición norteamericana de Beowulf le abrió las puertas de EEUU donde ha conseguido éxitos como Ether -con guión de Matt Kindt- (2016), Black Hammer -con guión de J. Lemire, D. Ormston y D. Stewart- (2017) y Mitos nórdicos (2022).

Desde mediados de 2021 ha estado trabajando en dos obras muy personales; la novela gráfica autofinanciada Cosmic Detective, con guion de Jeff Lemire y Matt Kindt, en la que retoma algunos de los temas que desarrolló en El héroe y la presente, El Fuego