sábado, 20 de febrero de 2021

LINE of DUTY T1-T4 - Creada por Jed Mercurio




La serie se centra en el Departamento AC-12 encargado de investigar la corrupción entre los mismos policías. Empezó en 2012 como una modesta producción en la línea de los policíacos británicos de probada calidad, pero logró crear un estilo propio y crecer. Los cuatro episodios de la primera temporada se convirtieron en 6 para la segunda, cantidad que se ha venido repitiendo temporada tras temporada hasta el estreno de la quinta en 2019. La sexta está previsto que se estrene a lo largo de este 2021.

El comisario Ted Hasting (Adrian Dunbar) es quien dirige el AC-12 y su dos agentes más activos son Steven Arnott (Martin Compston) y Kate Fleming (Vicky McClure). Los asuntos internos que investigan son corrupción, mala praxis, abuso de poder, cohecho o prevaricación durante el "cumplimiento del deber" como reza el título. Cada temporada gira en torno a un caso concreto de corrupción que se cierra dando cuenta de la situación procesal de cada implicado; pero siempre quedan conexiones abiertas que conforman un trasfondo más amplio de ignominia que da continuidad a las temporadas y cada vez apunta más alto en las instancias policiales.

Line of Duty ofrece un espectáculo sin tregua, con revelaciones constantes y giros sorprendentes marca de la casa. Y es que la serie está desarrollada por Jed Mercurio, todo un maestro del cliffhanger, tal como nos ha demostrado recientemente en la excelente Bodyguard, con Richard Madden.

Hay una evolución muy evidente a través de las temporadas de Line of Duty, sobre todo en el alcance de la corrupción, que en la primera temporada afecta a una simple unidad de la policía, mientras que en la tercera y cuarta ya asciende hasta las altas esferas del Departamento de Policía. Lo mismo ocurre con el desarrollo dramático de los personajes. En las dos primeras temporadas la caudalosa investigación nos arrastra sin remedio; pero en la tercera nos explota en la cara la vida personal del trío protagonista.

Cada temporada tiene su propio arco argumental y su malvado de turno, lo que permite introducir un personaje invitado nuevo con su propio entorno de corrupción. Los capítulos iniciales de cada temporada empiezan por todo lo alto al presentar de forma abrupta y violenta cada nuevo escenario y protagonista. La primera se abre con una acción armada antiterrorista dirigida por Steve Arnott que, al acabar en fiasco, provoca su traslado al AC-12. La segunda se abre con una operación de traslado de un testigo protegido cuyo convoy cae en una emboscada donde asesinan al testigo y varios policías. Mientras que en la tercera acompañamos al sargento Danny Waldron y su equipo armado en la persecución del criminal Ronan Murphy, al que el sargento asesina a sangre fría a pesar de haberse rendido. En la cuarta una chica vuelve a casa por la noche cuando un tipo con pasamontañas la ataca y reduce, introduciéndola en el maletero de su coche para luego darse a la huida. No es la primera chica secuestrada, por lo que la policía está sobre aviso montando rápidamente un operativo que acordona la zona.  

Pero el hecho es que después de inicios tan explosivos y tras los capítulos de investigación, enredos y revelaciones, los finales resultan aún más sorprendentes e insólitos.  

Si la primera temporada es la más convencional, con presentación de estrategias y estilos (la subinspectora Fleming suele trabajar infiltrada en la unidad que investigan); en la segunda se produce un notorio salto de calidad por el aumento en la complejidad de la trama y por la aparición de personajes tan escurridizos y ambiguos como la inspectora Lindsay Denton (Keeley Hawes) y, sobre todo, El Caddy, un policía corrupto que descubrimos al final de la primera temporada y que durante la segunda y tercera logra obsesionarnos, mientras lo vemos medrar y manipular al AC-12 hasta convertirse ¡en la mano derecha del propio comisario Hastings!.

La serie destaca por ser gloriosamente compleja y densa hasta la extenuación; pero con un ritmo y una tensión endiablada.
Destacaré tres aspectos.
La sala de interrogatorio como escenario principal de la acción; allí se viven intensísimos momentos en la exposición de pruebas y acusaciones. Otro aspecto son los constantes giros de guión que nos llevan de sorpresa en sorpresa y finalmente la ambigüedad ética de unos malvados que, en muchas ocasiones, más que por perversidad actúan condicionados por sus propios problemas y ambiciones. Personajes que suponen un misterio porque desconocemos sus motivaciones e intenciones. 

En este sentido, el personaje más ambiguo es, sin ninguna duda, la inspectora Lindsay Denton, personaje central en la segunda temporada y que tiene continuidad en la tercera. Un personaje contradictorio que en ocasiones te mueve al odio y en otras a la compasión. La inspectora es capaz de revolverse contra el AC-12 y colocarlos a todos en una situación muy comprometida. El otro odioso elemento que te mantiene en vilo por su capacidad para manipular durante estas dos magníficas temporadas es El Caddy, un policía corrupto colocado allí por un mafioso (como en Infiltrados de Scorsese) y que encabeza toda un grupo de policías a sueldo  de los criminales. 
Añadiría la oscura red de corrupción que Jed Mercurio teje como trasfondo de todas las temporadas y de la cual asoman ganchos narrativos en cada una de ellas. Un magnífico ejercicio de guión para el desarrollo de un universo profundo y misterioso. Por ejemplo esto se percibe en la conexión que demuestran ciertos Jefes, actuales o ya jubilados, con ciertos casos criminales. 

Con la sombra de la sospecha acechando a Arnott en la tercera temporada y al propio comisario Hastings en la cuarta, la serie constata su elevada calidad en base al desarrollo de un potente drama de personajes.


SINOPSIS DE LAS 4 TEMPORADAS
En la T1 se persigue la presunta corrupción del exitoso, y recientemente nombrado "detective del año", inspector jefe Tony Gates (Lennie James). En principio se trata de mala praxis ya que sólo elige los casos fáciles de resolver, pero el inspector mantiene una relación secreta con la empresaria Jackie Laverty (Gina Mckee) la cual tiene oscuros vínculos con una mafia rusa que acabarán por involucrarlo.

En la T2 se investiga la emboscada a un convoy en el que se trasladaba a un testigo protegido. Tanto los policías como el testigo mueren en el tiroteo, siendo la inspectora Linsday Denton la única superviviente. Esto la convierte en sospechosa de conspiración. Su carácter un tanto neurótico y su habilidad para hallar los trapos sucios de sus compañeros logrará poner contra las cuerdas a todo el equipo del AC-12.

La T3 es una temporada de plenitud. La tercera temporada se enrosca sobre sus propios protagonistas y se profundiza en las situaciones personales de ellos. Las tramas se multiplican por doquier mientras El Caddy parece un titiritero moviendo sibilinamente sus hilos hasta lograr convertir a Arnott en sospechoso de todo. La temporada se inicia cuando el sargento Danny Waldron (Daniel Mays) y su equipo de intervención armada son enviados tras el criminal Ronan Murphy para detenerlo. Tras bloquear el vehículo, Murphy huye por los callejones mientras el sargento Waldron lo persigue hasta lograr acorralarlo. Sin embargo cuando aquel se rinde, el sargento lo ejecuta de un disparo a sangre fría, alterando luego la escena del crimen antes de que llegue su equipo. Posteriormente el sargento Waldron muere en otro asalto y el AC-12 descubrirá en su piso una fotografía escolar donde aparecen él mismo de joven y también Ronan Murphy. Se intuye una historia de venganza por algo que ocurrió hace años. 

Todo se complica cuando vuelve a aparecer la inspectora Lindsay Denton. Ha apelado su sentencia en base a la relación inapropiada que el subinspector Steven Arnott mantuvo con ella para poder investigarla. Además ella descubre pruebas relacionadas con el asesinato del sargento Waldron que afectan a Jefes policiales y a políticos.... y mientras tanto ¡¡Ufff, esto es un no parar!! El Caddy alarga su sombra sobre todos ellos, asesinando a la inspectora Denton y colocando a Arnott como sospechoso propiciatorio.

En la T4 ya no están ni El Caddy, ni la retorcida inspectora Denton, pero cuenta con un nuevo personaje tan inteligente y manipulador como aquellos, la Detective Inspectora Jefe Roz Huntley (Thandie Newton) que dirige la Operación Trampilla, sobre el secuestro y asesinato de varias chicas. Su ambición profesional y la íntima confianza que cultiva con el Jefe de Operaciones Derek Hilton, hacen que intente cerrar el caso en falso para acallar el escándalo político y mediático. El AC-12 investiga las pruebas que el forense denuncia que se han dejado de lado; pero el asesinato de éste termina por embrollar definitivamente el caso. Además la Inspectora Jefe demuestra tener mucho temple y una capacidad formidable para manipular a las personas. Con la ayuda del Jefe de Operaciones Hilton, logrará empujar al AC-12 fuera de la investigación. Roz Huntley es un personaje voraz y agresivo que hasta el último minuto proporciona espectáculo con giros y capas de su personalidad de lo más sorprendente. 

Desde el final de la T3 sobre todas las investigaciones planea la insidia de una sospecha, que el cabecilla de la corrupción policial es un Jefe cuyo apellido empieza por H. Tanto el Jefe de Operaciones, Derek Hilton, como el propio comisario Hastings tiene esa letra en su apellido por lo que esta corriente de fondo que tiene la serie nos tendrá sobre ascuas hasta el final.  

De ningún modo es una serie escueta o lineal. Sus tramas se enredan sin cesar hasta casi confundirte y todo ello apoyándose en multitud de personajes secundarios cuyas cartas nunca acabamos de conocer del todo. Como Jodie (Claudia Jessie) la ayudante de la Inspectora Jefe Roz Huntley que, con lealtad extrema, ayuda a su jefa pasándole información incluso cuando la recusan y expedientan. Por ejemplo es Jodie quien avisa a Roz de que el forense Tim Ifield la ha denunciado al AC-12 por no estudiar sus pruebas, lo que pone en marcha una serie de trágicos acontecimientos. Como ocurre con multitud de personajes, no todo es blanco o negro, porque Jodie también le entrega los datos de las comunicaciones que proporcionan a Roz la posibilidad de prestar un último e increíble servicio policial. ¡qué prodigioso capítulo final!


También está la agente Maneet Bindra (Maya Sondhi), valiosa colaboradora de Arnott al que siempre aporta datos clave de documentación. Asimismo juega un papel decisivo en el descubrimiento de la red de mentiras tejida por el inspector "Dot" Cottan; pero en la tercera temporada la vemos citarse en secreto con el Jefe de Operaciones Derek Hilton para entregarle información sensible del AC-12. ¿Qué la mueve? Y si la están coaccionando, ¿Qué tienen contra ella?.

Este carácter solapado que se mueve a varios niveles es el que define a esta espléndida serie, que tiene sus mejores bazas en la intriga y la sorpresa en la revelación de todo tipo de corrupciones. 

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