de Kôbô Abe
¡Qué agobio de novela! Un hombre se pierde en una aldea remota y miserable ubicada en un arenal frente al mar. Lo que acepta como hospitalidad se torna una trampa para atarle al villorio. Las casuchas sobreviven de mala manera a los vientos y a la arena que amenazan sepultarlo todo. Hay que palear constantemente para retirar la arena. La vida adquiere un ritmo grosero, casi bestial.
La literatura de Kôbô Abe tiene una característica desoladora respecto al género humano. Somos esclavos. De la naturaleza. de las costumbres, de los hábitos. De la presión social. El pueblo funciona como una cooperativa donde los mayores nutren un mecanismo de opresión para hacer pervivir una situación sin sentido.
"Cuando los campesinos compran más tierras con el fruto de su trabajo, eso significa que tienen que trabajar más que antes. A fin de cuentas, las preocupaciones y el trabajo no tienen fin, y lo único que obtienen es la posibilidad de tener más quehacer que antes...Sin embargo, el campesino al menos obtiene alguna ganancia de su arroz y de sus patatas. Comparado con eso, palear arena es como tratar de amontonar piedras en el Río del Infierno, de donde los diablos se las llevan apenas uno las echa.-Bueno, ¿y que pasa finalmente con el Río del Infierno?-Nada...es un castigo del Infierno precisamente porque no pasa nada." pág. 162
Las casas están en unos pozos que se mantienen en lucha permanente con la arena. Esta situación de sometimiento obliga al hombre a plantearse radicalmente su vida. Hay otro pozo en otra novela japonesa, "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" de Murakami. Aunque en este caso la estancia en el pozo es voluntaria, en ambos se aprecia la permanencia en un pozo exterior como un acceso al pozo de tu interior.
La narración de una vida tan miserable y sin expectativas resulta un símbolo del papel del hombre en el mundo. O la visión del ser humano en el engranaje de la sociedad.
"Es cierto que la arena no es apta para la vida. No obstante ¿Es acaso razonable la condición inmóvil para la existencia?, ¿No es porque uno trata de aferrarse a una determinada condición por lo que surge esa desagradable competencia entre los hombres? Si uno abandonara esa posición fija para dejarse arrastrar por el movimiento de la arena, con seguridad la competencia cesaría."pág 23
Encontramos una reflexión sobre la sociedad
"La cara de la aldea se le presentaba al descubierto a través de la mujer. Hasta ese momento se suponía que la aldea, unilateralmente, era el verdugo; o tal vez una planta carnívora sin voluntad propia, o una voraz anémona de mar, y se suponía que él era una pobre víctima que casualmente había caído en la trampa. Pero desde el punto de vista de los aldeanos, eran ellos los abandonados, y naturalmente no veían razón para sentir ninguna obligación hacia el mundo exterior." pág. 190
Esta reflexión también alcanza al rol del escritor
"El decir que uno quiere convertirse en escritor no significa más que el egoísmo de querer diferenciarse de los demás, que son títeres, convirtiéndose en titiritero" pág 102
y llega hasta conformar una visión de la humanidad
"Los incendiarios son el uno por ciento, los borrachos de mal carácter, también el uno por ciento, los retrasados mentales, el uno por ciento; los maniáticos sexuales, el uno por ciento; los megalómanos, el uno por ciento; los estafadores empedernidos, el uno por ciento; las mujeres frígidas, uno por ciento; los terroristas, uno por ciento; paranoicos, uno por ciento...-Desearía que dejaras de soltar estupideces.-Bien, escúchame con calma. Los que sufren vértigo, los drogadictos, los histéricos, los asesinos maniáticos, los sifilíticos, los deficientes mentales..., suponiendo que hay el uno por ciento de cada uno de ellos, sobre el total representarían un veinte por ciento... De ser posible enumerar otras ochenta anormalidades, y por supuesto se puede, se constituiría una prueba estadística de que la humanidad es cien por cien anormal."pág 186
El final nos puede parecer desolador o esperanzado. Depende de tu condición.
P.D. En este otro blog encontrarás una reseña muy documentada del libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.