martes, 12 de abril de 2016

LILITH - de George MacDonald








Onírica, enigmática y aventurera, esta novela, grávida de sueños y seres fantásticos, no esconde su clara pulsión alegórica.

El joven Sr. Veleta (Mr. Vane en inglés) regresa a la mansión familiar recién licenciado de Oxford. Entre las soledades de su amada biblioteca, un día observa cómo un extraño la cruza hasta desaparecer en el interior de un armario. El joven duda si lo visto es realidad o sueño; pero en una nueva ocasión lo sigue hasta el desván y allí, a través de un espejo, acceden ambos a un mundo extraño y fantasmagórico.

En esta dimensión conocerá por fin al escurridizo Sr. Cuervo (llamado así porque a veces adopta esta forma), bibliotecario de su familia durante generaciones, el cual se convertirá en su guía. 

En su periplo alucinado por la que es descrita como "región de las siete dimensiones", visitará la Casa de la Muerte, lugar oscuro y helado con infinidad de lechos ocupados por durmientes. También El Bosque Maligno, donde batallan esqueletos y cadáveres, o la Casa de la Amargura. Se encontrará con los Costales, niños que nunca maduraron, sino que siguieron creciendo hasta convertirse en gigantes zafios y malvados; así como con los infantiles Amores (unos niños encantadores que no crecen nunca, The Little Ones). Pero su verdadera misión se decantará cuando se cruce con un ser etéreo y moribundo al que logrará salvar, Lilith, princesa de la ciudad de Bulika. Ella guarda en su mano la salvación de ese mundo desértico y pedregoso, un agua mágica que lo transformará en vergel. Por ello nuestro viajero y los pequeños Amores se rebelarán contra ella.

El relato es netamente iniciático y aventurero y según avanza se aproxima al misticismo. Al igual que Lilith se metamorfosea en pantera, el Sr. Cuervo lo hace en Adán y su mujer en Eva. Siendo pura fantasía, el libro elude lo superficial, conformándose como una profunda alegoría sobre la identidad, la vida, la redención y la eternidad. El joven que vuelve de Oxford no está hecho. Primero en la biblioteca y luego en el mundo interdimensional, establece una búsqueda de su propio itinerario vital. Ese viaje a la "séptima dimensión", con sus monstruos, sus desiertos y su malvada Princesa le ayudarán a encontrarse.
"-Debo irme porque tengo una cita con mi administrador. No se debe quebrantar la palabra dada a los sirvientes.
  -No es posible que quebrante lo que está quebrantado desde hace ya días - respondió.
  -Tenga a bien indicarme el camino -le rogué.
  -No me es posible -replicó-. Para volver debe hacerlo a través de sí mismo, y ese camino, ningún hombre puede indicárselo a otro." pág 31
El tema de la identidad es central en el libro.
"Como debería saber, todo el mundo tiene un sí mismo-cuadrúpedo y un sí mismo-ave y un estúpido sí mismo-pez; y también un reptante sí mismo-serpiente al que cuesta mucho aplastar. A decir verdad, existe también un sí mismo-árbol y cristal y no sé cuántos sí mismos más que deben mantenerse en armonía." pág. 39
El Sr. Cuervo le está diciendo al joven que todavía no es un ser verdadero, sino una multitud de yoes inarmónicos e incompatibles puesto que cada uno tiende a sus propias demandas. Del mismo modo, en el Inferno de Dante, nos encontramos  con ladrones malditos que han perdido su forma humana y tomado la de serpientes. También encontrará el joven, en su visita a la Casa de la Muerte, a una nívea Beatriz que le invitará a una vida verdadera después que haya "dormido" en uno de los lechos.
"Al cruzar el umbral me envolvió un aire tan frío que parecía el de un depósito de hielo. La puerta se cerró hermética por detrás. El sepulturero le dio algo a su mujer que hizo que se volviera hacia nosotros. ¡Qué cambio había habido en ella! Era como si el resplandor de sus ojos se hubiera vuelto excesivo para que ellos por sí solos lo soportaran y, sumado a su semblante, lo hacía relucir con un encanto blanco y rosado, semejante al de Beatriz entre los redimidos. De él fluía la vida misma, la vida eterna, inmortal, como un relámpago ininterrumpido." pág 42
Hay críticos que han creido ver en esa región de las siete dimensiones, una oscura referencia a las enseñanzas teológicas de Jacob Böhme. Del mismo modo, el valle profundo y oscuro que recorre el Sr. Veleta, posee reminiscencias del valle de la muerte que aparece en los Salmos.


Me llama poderosamente la atención la figura del Cuervo, un animal con una considerable presencia en el mito y el folclore. Siempre como un ave sabia, capaz de recordar un rostro y reaccionar ante él, así como de comunicarse entre ellos en base a gestos y señas. Aparece en el Antiguo Testamento cuando Noé lanzó un cuervo al terminar del diluvio, antes de una paloma. También un cuervo llevó alimento al retiro del Profeta Elías. Y en la mitología nórdica, dos cuervos, Hugin y Munin, son los encargados de traer noticias de Odin. Bien recientemente, Susanna Clarke concibió al Rey Cuervo como el mago primigenio de ese mundo de magos que relata en Jonathan Strange y el Sr. Norrell.

Dante Gabriel Rossetti  - Lilith -

Pero el mito capital de esta obra es Lilith, a quien, en diversas culturas, se ve matando niños o como un súcubo. Según la mitología apócrifa judía, fue la primera mujer de Adán. Al igual que él, fue creada del polvo, no de una costilla. Cuando Adán quiso someterla, ella entró en cólera y huyó a las orillas del Mar Rojo para residir con los demonios. Emisarios de Dios le amenazaron con que perdería cien de sus hijos demonios hasta el día de su muerte. Lilith prefirió el castigo al matrimonio patriarcal y se vengó de Dios y Adán enfermando a los niños, preferiblemente varones. Lilith es el contrapunto de una Eva que acepta el sometimiento. Su historia sugiere que, en la cultura patriarcal, la afirmación de la femineidad, se aprecia como algo diabólico. De ahí que tradicionalmente se la presente como demonio, bruja o súcubo. Aunque en esta novela en particular tiene una llamativa cualidad asertiva y atormentada que mantiene incluso prisionera:

-Entonces ¡ay! tu hora ha llegado.
-No me importa. Soy la que soy; nadie puede quitarme a mí de Mí Misma.
-No eres la Tú Misma que te imaginas.
-En tanto me complazca ser la que me pienso, no me importa. Me satisface ser para mí lo que yo quiero. Lo que decido parecer para mí es lo que soy. Mi propio pensamiento es lo que me hace; el pensamiento que tengo de mí es lo que soy. Nadie más ha de hacerme. (...) Desafío al Poder que deshaga a la mujer libre que soy." pág 260
Esta novela habla de la redención. La redención del protagonista en cuanto a tomar las riendas de su vida y la redención de Lilith. Ella tiene el poder de cambiar el mundo, como así hace, cuando pide que le corten la mano que hará brotar el agua. Por su parte, el Sr. Veleta, es capaz de ascender hasta la ciudad celestial y encontrar el Trono del Anciano de los Días. Pero en cuanto pisa el último peldaño es trasladado de nuevo a la realidad.

Fredrerik Walker -Woman in white -

En el último capítulo, "el infinito fin", el Sr. Veleta regresa al mundo real y duda sobre la autenticidad de lo ocurrido, llega a pensar que sigue dormido en la Casa de la Muerte. La novela se cierra con una cita de Novalis: "Nuestra vida no es un sueño, pero debería serlo y quizá alguna vez lo sea".


No en vano MacDonald fue, conscientemente, un heredero de los románticos de finales del siglo XVIII y principios del XIX; particularmente del poeta alemán Novalis y de los poetas ingleses Blake, Coleridge y Wordsworth.

El escocés George MacDonald (1824-1905) y su amigo Lewis Carroll constituyen la almendra de la literatura fantástica victoriana. Influido por Novalis, sus relatos y novelas combinan un antiguo trasfondo místico, salpicado de juegos modernos, muy cercanos a los de Carroll, con un espíritu experimental e innovador que revolucionó el cuento feérico. MacDonald se benefició de la amistad, generosidad y elogios de John Ruskin, el gran intelectual y crítico de arte que impulsó a los pintores de la Hermandad Prerrafaelita, muy afines a MacDonald.

George MacDonald

Por su parte influyó en C. S. Lewis, G. K. Chesterton y J. R. R. Tolkien. Fue amigo de Lewis Carroll, de quien, quizá, tomó la idea del espejo/umbral, ya que A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, ya había sido publicada cuando escribió Lilith.

Con Carroll compartió esa inclinación por los juegos de palabras y enigmas tan característicos del Sombrerero Loco o del Gato de Chesire.

"-Yo no vine aquí por puerta alguna -le repliqué.
-¡Pues yo lo vi entrar por ella, lo vi con mis propios y viejos ojos! -afirmó el cuervo, con seguridad, pero no irrespetuosamente..
-Yo no vi puerta alguna -insistí.
-¡Claro que no! -replicó-. Todas las puertas que ha visto usted hasta ahora (y no ha visto demasiadas) eran puertas-adentro; aquí llegó por una puerta-afuera. Lo raro para usted será -continuó reflexivo- que cuantas más puertas utilice para salir, más adentro se meterá." pág 18
Y también:
-¿Donde está el Bosque Maligno? Deseo encontrarlo.
-No lo encontrará; pero difícilmente puede evitar dar con él."
El suspense y misterio que rodea las primeras páginas es magnífico, del mismo modo que el encuentro con el etéreo ser casi muerto que se empeña en salvar. Estas páginas, junto a los acertijos que le plantea el Sr. Cuervo y la clara invención de personajes y pasajes (las batallas en el Bosque Maligno o la descripción de la Casa de la Muerte), hacen de esta novela un libro inolvidable. 
-¿No podría enseñarme a distinguir una oración-flor?
-No me sería posible. Pero si pudiera ¿de qué le serviría? No lo distinguiría por usted mismo ni por ella misma. ¿Para qué conocer el nombre de una cosa cuando se desconoce la cosa?. A usted le corresponde abrir sus propios ojos. Pero en verdad la empresa del universo consiste en revelar que se es tonto en una media tal, que uno mismo lo reconozca y empiece a ser sabio." pág 34



P.D. Esta deliciosa novela de Macdonald se complementa con otra, Fantastes (Editorial Atalanta), que según Andres Ibáñez es "El libro más bello jamás escrito. un viaje a la médula de la imaginación, pura maravilla."

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