miércoles, 5 de abril de 2023

COLDER - de Paul Tobin y Juan Ferreyra



Colder es un cómic que se asoma a los abismos de la locura a través del duelo que mantienen sus dos protagonistas Declan Thomas y Nimble Jack. Declan es una anomalía médica, un recluso que se ha pasado la vida de psiquiátrico en psiquiátrico, sometido a diversos experimentos debido a que su temperatura corporal es tan anormalmente baja que debería estar muerto. 

Nos lo presentan en un asilo mental en los años 40, cuando un gran incendio devora el centro y recibe la visita de un extraño ser (Nimble Jack) que llega a través de una fisura interdimensional. Declan está catatónico y no responde a ningún estímulo del extraño que acaba susurrándole al oído "has crecido..."; lo que denota una relación desde mucho tiempo atrás que conoceremos más adelante. A continuación la acción se traslada a la actualidad donde Declan continúa igual, sin envejecer, a pesar de haber transcurrido 70 años, y en plan vegetal al cuidado de la enfermera Reece. En esta ocasión y tras una nueva visita de Nimble Jack, Declan decide activarse y tomar las riendas de su destino.

Nimble Jack es el antagonista de Declan. Se trata de una criatura demoníaca, capaz de aparecer y desaparecer a voluntad sin que nadie se percate y su característica principal es un hambre insaciable que sólo puede saciar alimentándose de la locura de los demás. La primera vez que lo vemos es precisamente en el incendio del psiquiátrico, cuando los pacientes enloquecen definitivamente y empiezan a suicidarse y a sufrir autocombustión. La enajenación le alimenta.



Nimble Jack es todo un depredador que se alimenta de las mentes torturadas a las que, mentalmente, hace vivir en un mundo paralelo enfermizo y poblado por las pesadillas que los asedian. En cambio Declan es capaz de conectar con las personas dementes, introducirse en su paranoia  y disipar la locura... a costa de que su temperatura descienda cada vez más.

Declan necesita destruir a Nimble Jack para curarse, pero en su persecución a través de los dos mundos pone en peligro a Reece, a la que el estrés por tanto desvarío está arrastrando hacia la locura o, lo que es lo mismo, a los brazos de Nimble Jack.  


La exploración de este mundo de delirio y terror al que llaman Mundo HAMBRIENTO es una de las principales bazas del cómic. Nimble y Declan se persiguen, huyen y esconden cruzando constantemente de un mundo a otro lo que da pie a presentarnos las fobias y obsesiones de cada loco de una forma impresionantemente gráfica como perros rabiosos, monstruos y seres fantasmagóricos que acechan sus mentes calenturientas.

El dibujo de Juan Ferreyra es muy expresivo y caracteriza perfectamente ambos mundos: el real es objetivo y colorista mientras que el Mundo Hambriento es un mundo absurdo, gris y en descomposición, entre cuyas nieblas puede surgir cualquier tipo de monstruo. 


Declan le reconoce a Reece que ha permanecido catatónico y mudo todos estos años para desaparecer del foco de las instituciones que estuvieron experimentando con él. Pero ahora, al volver a hablar, Nimble Jack lo ha detectado, entablándose entre ambos una lucha a vida o muerte. 

Finalmente Nimble puede secuestrar a una Reece alucinada llevándosela al Mundo Hambriento y obligando a Declan a acudir a su rescate. Allí, antes del duelo final, Nimble le recuerda a Declan su propia historia; cuando fue sometido a experimentos con ergotamina para saber "qué puertas abre y cuáles cierra" en el cerebro humano. Experimentos que se llevaron a cabo sin ningún tipo de ética. 

La aventura nos sumerge en una historia de terror con trazos de thriller psicológico donde se exploran el territorio de la locura y sus consecuencias. Lo que más seduce al lector es la metamorfosis que convierte a la demencia y los terrores mentales en un mundo tangible cristalizado en lugares y engendros aberrantes. Todo lo que vemos en el Mundo Hambriento es mental, pero gracias al arte de Ferreyra adquiere una terrorífica corporeidad. 

En ese encuentro entre el terror físico y mental es donde se producirá el enfrentamiento final entre Declan y Nimble Jack.


Mientras disfrutamos de páginas muy notables, vamos encontrando apuntes de lo más sabroso aunque no estén muy desarrollados. Por ejemplo cuando Declan ha de acudir al Mundo Hambriento, en busca de Reece, no puedo dejar de relacionarlo con el mito de Orfeo descendiendo a los infiernos para recuperar a su amada Eurídice. Aunque esto quizás esté pillado por los pelos. 

En general la obra es muy satisfactoria aunque le falta esa pizca de profundidad que la habría hecho excelente. Los personajes tienen un desarrollo muy escueto. Declan fue sometido a experimentos pero nada sabemos de sus traumas, mientras que Reece es poco más que un florero y no sabemos por qué se ha hecho cargo de Declan durante tantos años. 

También está presente, aunque sólo apuntada, la relación entre locura y marginación. Todas las personas enfermas que encuentra Declan deambulan como vagabundos por las calles, sin sitio en una sociedad que los condena a la marginalidad. 

Quedémonos con los hallazgos de ese Mundo Hambriento tan sobrecogedor y de su hambriento señor, Nimble Jack.


El comentario de esta entrada corresponde a la primera mini-serie de Colder. Posteriormente se publicaron otras dos miniseries más, también con 5 números cada una: Mala semilla (The bad seed) y La última cena (Toss the bones).
En 2021 la Editorial Hidra reunió la saga completa en un integral muy goloso:

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