viernes, 17 de diciembre de 2021

AÑOS de SEQUÍA - de Jane Harper


Esta novela supuso un debut asombrosamente cualificado de una autora que venía del periodismo y que había encontrado en la Australia vaciada el territorio adecuado para sus trágicas historias.

Aaron Falk es un agente federal, experto en delitos económicos, que trabaja en Melbourne y debe regresar a su pueblo para el funeral de quien fue su mejor amigo, Luke Hadler. Falk huyó del pueblo tras sufrir acoso y quizás no hubiese vuelto si el padre de Luke no le hubiese enviado una nota tan rotunda como inexcusable:
"Luke mintió. Tú mentiste. Ven al funeral."
Al parecer, Luke se había volado la cabeza con su escopeta después de matar a su esposa Karen y a su hija. Toda la pequeña comunidad de Kiewarra está conmocionada. Los indicios apuntan a un suicidio por desesperación y problemas financieros a causa de la pertinaz sequía que desde hace años asola las granjas. Cuando Falk llega al pueblo las viejas heridas vuelven a supurar y en su cabeza las calles y gentes del presente se mezclan con las de aquel último verano maravilloso y trágico. Luke y él junto con sus amigas Ellie Deacon  y Gretchen disfrutaban de una vida que se expandía ante ellos; pero hacia el final del verano Ellie apareció ahogada en el río donde habitualmente se bañaban. También se achacó a un suicidio.
"Habían deducido quién era: el periódico llevaba tres días publicando su foto. Eleanor Deacon, dieciséis años de edad; desaparecida desde el viernes por la noche, cuando no había regresado a casa. Su padre le había concedido una noche para dejar que se le pasara el impulso adolescente que la había llevado a desaparecer, pero al ver que el sábado tampoco regresaba, dio la alarma.
El tiempo que los de emergencias tardaron en llegar al río se les hizo eterno. Se llevaron el cadáver al hospital y enviaron al banquero a casa. No tardó ni un mes en mudarse de nuevo a la ciudad.
El médico que examinó el cadáver de Ellie Deacon declaró que la causa de la muerte había sido ahogamiento. Tenía los pulmones llenos de agua del río. Según sus observaciones, llevaba varios días sumergida; lo más probable era que desde el mismo viernes. En el informe escribió que tenía magulladuras en el esternón y en los hombros y abrasiones en manos y brazos. Eran lesiones compatibles con las causadas por los escombros y los restos que arrastra la corriente. Tenía cicatrices previas en los antebrazos, posibles indicios de autolesiones. En el último momento, incluyó en el informe que no era virgen."
Mal Deacon, el padre de Ellie, y su sobrino Grant Dow acusaron a Aaron de estar implicado en la muerte de la chica por una nota aparecida en un vaquero de la joven, donde ella misma había escrito la fecha en la que finalmente murió y debajo un apellido: "Falk". El padre y el primo de Ellie no dejaron de acosarlo hasta que su padre decidió cortar por lo sano y huir con su hijo a la capital. 























La relación presente/pasado está muy bien engranada a través de numerosos flashbacks que se insertan en la narración y también por detalles como otra nota manuscrita que en el presente encuentra Falk, mientras lee un libro que la mujer de Luke había sacado de la biblioteca. 
La cogió y la miró con los ojos entrecerrados. Era un resguardo de la biblioteca que decía que Karen Hadler había cogido ese ejemplar en préstamo el lunes 19 de febrero. Cuatro días antes de su muerte, pensó Falk. Ella usaba ese papel como marcapáginas, y a él le resultó muy deprimente darse cuenta de que aquel thriller mediocre tal vez fuese lo último que había leído en su vida. Falk estaba arrugando ya el papel cuando vio el trazo de bolígrafo en la parte de atrás.
Curioso, alisó el resguardo y le dio la vuelta. Esperaba una lista de la compra, pero lo que leyó le aceleró el pulso al instante. Intentó eliminar mejor las arrugas y lo colocó debajo de la lamparita para iluminar la letra continua y redondeada de Karen.
En algún momento durante los cuatro días transcurridos desde que sacó el libro de la biblioteca y que la asesinasen a la entrada de su casa, Karen Hadler había escrito dos líneas detrás del resguardo. La primera era una sola palabra anotada con prisas, pero la había subrayado tres veces.
Grant??
Para que la intriga sea total, debajo de la palabra "Grant", Karen había escrito el número de teléfono de Falk. Grant es el sobrino de Mal Deacon y ahora multitud de implicaciones empiezan a dar vueltas en la cabeza del investigador.

En el pasado se dijo que Ellie se había suicidado, igual que ahora Luke; pero nadie sabe la verdad de lo ocurrido porque hay demasiadas mentiras que la nublan. Incluso Falk tuvo que mentir, con la ayuda de Luke, porque era cierto que estaba citado con Ellie en el río el mismo día en que apareció ahogada.

El trazado del libro es la investigación de este múltiple crimen, pero la verdadera fuerza del relato se encuentra en la presencia agobiante de un territorio inhóspito y la desesperación de unos personajes que lidian con la frustración y los problemas no resueltos del pasado. La prolongada sequía que ha provocado pérdidas sucesivas de cosechas y ganado alimentan el pesimismo de unos granjeros desquiciados, el consumo de alcohol y la violencia.

Los adolescentes de antaño son los adultos de hoy y Aaron tiene que enfrentarse al rencor y al odio que su regreso suscita entre algunos de sus vecinos. Hasta el río en donde se bañaban ha desaparecido y es sólo una cicatriz polvorienta en el terreno. Falk sólo quiere asistir al sepelio y escapar de nuevo de un pueblo donde parece que sólo ocurren desgracias; pero los padres de Luke le instan a que investigue las cuentas y los posibles problemas financieros de su hijo para intentar esclarecer los hechos. Aunque los indicios apuntan a la ruina y al suicidio, nadie cree que eso vaya con el carácter de Luke. Por si fuera poco, un par de detalles no encajan. Ha dejado con vida a su hija Charlotte, de 13 meses y, además, la munición empleada no es la habitual que solía utilizar.




Las pesquisas chocan con el desprecio de los lugareños hacia quien vuelve triunfante de la ciudad, pero aún mantiene una deuda del pasado con ellos. Así, el ambiente se torna opresivo. Allá donde mire Falk sólo encuentra desesperación. El paisaje inhóspito y desolado parece determinar un destino aciago para sus habitantes. La propia autora se refiere a ello en sus entrevistas:
“Comunidades donde la gente no se fía del prójimo y donde hay odio y resquemor se encuentran en cualquier parte, pero yo quería situar la novela en Australia. Allí, el clima es esencial y las familias luchan mucho, en un ambiente muy aislado, para salir adelante. Son como la frontera con un mundo inhóspito, zonas aisladas, en las que la gente está a expensas del clima, donde no hay mucho que hacer.”
El ambiente es opresivo y los parajes que transita inhóspitos y desolados. La sequía parece una maldición bíblica y la naturaleza crepita reseca, a la espera de cualquier yesca para incendiarse. Lo mismo que los granjeros, cuya desesperación sólo espera un mal gesto para que la violencia estalle.

Esta situación del extranjero que llega a un pueblo condenado que lo recibe con animadversión es un clásico. Se ha repetido en varios western y en thrillers rurales como la película Deliverance (John Boorman, 1972) que Falk cita en un momento en que se vuelve a sentir acosado por la aparición de unas octavillas acusatorias repartidas por todo el pueblo. Incluso el bar donde se desarrolla una gran parte de la vida social recuerda mucho a los  saloons del salvaje oeste. Allí tienen lugar las acusaciones, las peleas y los retos. Allí se encontrará Falk con su enemigo desde la edad juvenil, Mal Deacon, "ahora más viejo, más gordo y con el leve olor a enfermedad crónica en el horizonte, la amargura parecía filtrarse por sus poros".


Allá donde mire Falk sólo encuentra desesperación. Incluso cuando visita la escuela donde trabaja Gretchen, ésta le muestra el terrible dibujo de un niño representando el campo con hierba reseca y marrón cubierto con vacas muertas.

Años de sequía está narrado en tercera persona con un estilo directo y un ritmo sosegado de creciente tensión. Los capítulos son cortos y están entreverados con pequeños textos en cursiva por donde se cuela el traumático pasado que nos ayuda a poner todo en contexto. Todo ello nos sumerge en una comunidad rural llena de secretos, mentiras y miedos. Los libros de Jane Harper siempre tienen un comienzo abrupto y violento del que se deriva la posterior investigación. A menudo los crímenes que relata surgen de un accidente culpable o de la debilidad moral de un personaje; pero siempre es esencial una poderosa atmósfera y un escenario inhóspito y aislado. En su investigación Falk se irá topando con la desconfianza y la culpa de esa pequeña comunidad tal y como lo expresa su autora:
"Lo que realmente me interesa es menos el crimen en sí, sino el efecto dominó, cómo estos eventos impactaron en todas estas personas y cambiaron sus relaciones y las hicieron pensar de manera diferente entre sí o pensar de manera diferente sobre sí mismos".
Más que en giros sorprendentes, la investigación avanza en tensión estrechando el círculo de la culpabilidad y las mentiras.





👉_________________________________________
Años de sequía fue el primer libro publicado por Jane Harper y también el inaugural de la serie protagoniza por Aaron Falk, continuada con Naturaleza Salvaje (Force of Nature, 2017). Además Harper es autora de otros dos libros de género criminal El hombre perdido (The Lost Man, 2018) y The Survivors (2020).
Jane Harper nació en Manchester (Reino Unido), se mudó a Australia cuando tenía ocho años y luego regresó a Inglaterra a los 14, donde llegó a graduarse en Historia y Literatura Inglesa por la Universidad de Kent. Empezó a trabajar como periodista y con 28 años emigró definitivamente a Melbourne, donde vive con su familia.
Reese Witherpoon y Bruna Papandrea adquirieron los derechos de Años de sequía para adaptarlo a la gran pantalla

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.