domingo, 14 de noviembre de 2021

UNA VISIÓN de POLÍFILO







Reproduzco a continuación una de las visiones de Polífilo en su viaje onírico en busca del amor de Polia, tal como aparece en la Hypnerotomachia Poliphili. En ella se pueden apreciar muchas de las características de este hermoso y críptico libro: descripción minuciosa de esculturas de la antigüedad, profusa simbología, jeroglíficos y un hermetismo en este caso revelado por la ninfa Logística.

 


[X]

POLÍFILO SIGUE CONTANDO QUE DESPUÉS DEL GRAN BANQUETE HUBO UN ELEGANTÍSIMO BAILE QUE FUE UN JUEGO, Y QUE LA REINA LE ENCOMENDÓ A DOS DISTINGUIDAS MUCHACHAS, QUE LE CONDUJERON A QUE ADMIRARA COSAS DELICIOSAS Y GRANDES. Y, HABLANDO CLARAMENTE, DISIPARON ALGUNAS DE SUS DUDAS. FINALMENTE, LLEGARON ANTE LAS TRES PUERTAS Y ÉL SE QUEDÓ EN LA DE EN MEDIO, ENTRE LAS AMOROSAS NINFAS.


(...)


Después de cantado el divino poema, Logística, la amada por Dios, me tomó de la mano y me condujo fuera de aquel lugar, diciendo: «Polífilo, quiero que sepas que son más placenteras las cosas propias del intelecto que las que sólo atañen a los sentidos. Por eso, entramos aquí a satisfacer las dos operaciones del conocimiento».
Y me acompañó noblemente a un jardín cercano a este, cerrado por una arquería areóstila de cien arcos, que medía cinco cuartos desde el suelo hasta la clave superior y tenía tres de luz. Todo era de ladrillo, bellísimamente cubierto de verde yedra, de modo que no estaba a la vista el menor vestigio de las paredes. Bajo cada uno de los arcos había una peana de pórfido rojizo óptimamente moldurada, que sostenía la estatua de oro de una ninfa bajo la forma de diosa, con los vestidos y los tocados diferentes, y todas las vueltas con gesto reverente hacia la parte central del jardín.[103] En su centro descansaba misteriosamente un pedestal de calcedonia diáfana la forma cúbica y sobre él un cilindro de dos pies de altura y de paso un medio de diámetro, de jaspe intensamente rojo.
Encima de él se alzaba un prisma triangular de piedra negrísima de un paso y medio de altura, cuyos ángulos no sobrepasaban sus bordes. En cada una de sus pulidas caras había una bellísima imagen de aspecto divino, grave y venerable, con los pies sobre la parte libre entre el prisma triangular y el cilindro, de la misma altura que la piedra negra, a la que estaban unidas por la espalda. Con los brazos extendidos a derecha e izquierda hacia los ángulos, sostenían una cornucopia fijada a ellos; sus dedos estaban situados a una altura de un pie y un sexto; tenían las manos envueltas en cintas desatadas que volaban por la superficie de la piedra e iban vestidas de ninfas; las cornucopias, ataduras y estatuas eran de oro purísimo y resplandeciente: obra no humana, sino divina. Por eso, el sepulcro de Tarina, reina de los Saces, no tenía comparación con ella.
En la figura de abajo, en cada uno de los lados cuadrados, estaban inscritas letras griegas, tres, una, dos y tres, con este orden: ΔYΣ. A. 𝛬O. TOΣ.[104] En el cilindro vi tres caracteres jeroglíficos bajo los pies de cada imagen: primero estaba impresa la forma del sol; luego, bajo la otra, un antiguo timón; por último aparecía un platillo con una llama dentro.
Sobre cada ángulo de la piedra oscura vi que yacía un monstruo egipcio cuadrúpedo de oro; uno de ellos tenía el rostro completamente humano, otro semihumano y semianimal, y el tercero completamente bestial. Llevaban la frente ceñida con una cinta, con dos lemniscos tapando las orejas y pendiendo por el cuello y el pecho, y otro descendiendo por la espalda. Sus cuerpos eran de leona y sus rostros miraban hacia adelante.
Apoyada en sus lomos, ascendía una pirámide triangular de oro macizo de una altura de cinco diámetros de la cara inferior. En cada uno de sus frentes estaba esculpido un círculo y encima de él la letra griega O; en la otra cara, un círculo y encima la letra O; en la tercera, un círculo y sobre él la letra N.[105]
Comenzó aquí Logística, la inspirada por Dios, a decir: «En estas figuras se encierra la armonía celeste. Advierte, Polífilo, que en ellas, con perpetua afinidad y conjunción, hay nobilísimos monumentos antiguos y jeroglíficos egipcios que quieren decir: “Divinae infinitaeqve trinitati vnivs essentiae”.[106] La figura de abajo está consagrada a la divinidad, porque es producida por la unidad y es igual por todos los lados y origen primario de cualquiera otra figura y su base constante y permanente. La circular puesta encima está libre de principio y fin. En su superficie se contienen, directamente debajo de cada una de las imágenes, los tres símbolos que se atribuyen a la divinidad por sus propiedades: el sol todo lo puede con su alegre luz, y su naturaleza es atributo de dios; el segundo es el timón, que expresa el prudente gobierno del universo con su infinita sabiduría; el tercero es el vaso de fuego, símbolo de la participación en el amor. Aunque las tres imágenes sean distintas, contienen sin embargo una sola cosa que está eternamente unida y comunican benignamente su bien, como se expresa en las cornucopias que están en los ángulos de la figura superior».
Y continuando su discurso Logística, la que es capaz de predecir el futuro, siguió diciendo: «Date cuenta de que en la imagen del sol está la palabra griega AΔI𝛤HGHTOΣ; en la del timón AΔIAKOPIΣTOΣ; y en la del vaso de fuego está escrito AΔIEPEYNHΣ.[107] Debajo del obelisco de oro se hallan aquellos tres animales, que son tres máximas y célebres opiniones de aquellas figuras; y así como la figura humana supera notablemente a las otras, así, ni más ni menos, su opinión. En la pirámide hay tres lados con tres círculos que significan cada uno un tiempo: pasado, presente y futuro. Date cuenta de que ninguna otra figura puede contener estos tres círculos invariables sino ellas; y que ninguno de los mortales es capaz de distinguir perfectamente y ver juntos dos lados de esta figura, sino sólo uno íntegramente, que es el presente; y por eso fueron grabados con gran sabiduría aquellos tres caracteres: OON. Por esto, Polífilo, no me acuses de prolija en mí narración, sino más bien de demasiado concisa, y sabe que la primera figura de la base puede ser sólo conocida por sí misma y, aunque diáfana, para nosotros no resulta totalmente clara. Aquel que está dotado de genio sube más arriba y considera profundamente el color de la figura superior. Investigando más, asciende a la tercera figura, que es de color oscuro y está cerrada y rodeada por aquellas tres imágenes de oro. Por último subiendo más arriba, considera una figura de aspecto trino, y, contemplando el adelgazamiento hacia el vértice, aunque sea instruidísimo, no percibe más que lo que se ve, pero permanece ignorante sobre su naturaleza, impotente para comprenderla y estupefacto».







págs. 250-51-52
de la edición de Pilar Pedraza en 
Editorial Acantilado








Notas--------------------------------------------------------------------------------------
103.-Representan tal vez los distintos dioses paganos como aspectos diversos 
        de una sola divinidad, simbolizada por el obelisco central.
104.- «Incomprensible» o «difícil de comprender».
105.- «El Ser»
106.- «A la divina e infinita Trinidad de una sola esencia»
107.-  «Indecible», «Inseparable», «Inescrutable».

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