viernes, 29 de mayo de 2020

La JOVEN AHOGADA - de Caitlín R. Kiernan


Esta novela es un libro de conjuros. La protagonista es India Morgan Phelps, Imp para los escasos amigos, que desde muy pronto nos confiesa su esquizofrenia, lo cual convierte al relato en algo absorbente y a la narradora en alguien muy poco fiable. Imp teje sus vivencias y recuerdos sin saber los que son verdaderos o falsos
“Sin duda, soy una loca, y tengo que tomar pastillas que en realidad no me puedo permitir para evitar estar ingresada en un hospital, pero todavía veo fantasmas allá donde miro, cuando miro, porque, una vez que empiezas a verlos, no puedes parar”.
Imp vive sola en la ciudad de Providence, Rhode Island, la cuna de H. P. Lovecraft. Un día conoce a Abalyn, que escribe reseñas de videojuegos para una revista online y cree haber encontrado el amor. Pero ese precario equilibrio se rompe cuando aparece una tercera mujer, Eva Canning, a la que encuentra desnuda en la carretera, recién salida del río Blackstone y se la lleva a casa. 

Nunca sabremos si Eva fue un fantasma o una realidad, pero sabemos que para Imp supuso un profundo hechizo que representó las dos caras de la realidad, la de la belleza y la del horror, las sirenas y los lobos. Todo ello vinculado irremediablemente al descubrimiento de La joven ahogada, el cuadro de Saltonstall que la hechizó desde que lo descubrió cuando su madre la llevó al museo de Rhode Island en su undécimo cumpleaños. Esa imagen marcará obstinadamente su vida. Luego vendrá su lectura del cuento de Jules Supervielle, L´incconue de la Seine, y posteriormente la experiencia de encontrarse con Eva Canning, desnuda y procedente del cercano río.
"Apenas pensé en La Joven ahogada en los años que siguieron a mi primer encuentro con el cuadro. Apenas lo recordé. Y cuando volvió a entrar en mi vida, lo hizo, aparentemente, por puro accidente. O esa fue mi impresión por aquel entonces. Ya no estoy segura de que siga siéndolo. La llegada de Eva puede que transformara la casualidad en otra cosa. Empiezo a imaginar maquinaciones donde antes sólo escuchaba la cacofonía del azar. Los locos hacemos eso todo el tiempo, a menos que se acepte la teoría de que tenemos una habilidad de percibir el orden y la connotación que no está al alcance de las mentes de las personas "cuerdas". Yo no lo acepto. Quiero decir que no estoy de acuerdo con esa idea. No tenemos un don. No somos mágicos. Estamos leve y profundamente rotos. Por supuesto, eso no es lo que Eva dijo." pág. 79 
Alrededor de este encuentro y sus claves la protagonista nos relatará su odisea aquejada de delirios y amenazas.
Reproducción de La Joven Ahogada de Saltonstall que aparece en el libro

Sobre el relato se cierne una atmósfera de lánguida melancolía punteada por momentos de verdadero pánico; porque esta inquietante novela se configura como una verdadera exploración de una mente quebrada. Redactada como un monólogo interior todo está escindido en la cabeza de Imp. Está ella como protagonista y ella como narradora, está su fascinación por Eva Canning y su amor por Abalyn, están sus encuentros con Eva tanto en Julio como en Noviembre, con Imp defendiendo que ambos fueron "primeros encuentros"; están las historias que le asaltan identificando a Eva como sirena primero y como lobo después. Todo está mezclado como un sueño y las páginas juegan a desentrañarlo en un recorrido a través de la memoria, lleno de espejos y pistas falsas.
«Ahora voy a escribir una historia de fantasmas», tecleó ella.
«Una historia de fantasmas con una sirena y un lobo», siguió tecleando.
Yo también tecleé. 
Este es uno de los aspectos más fascinante y mejor llevado del libro. La dificultad de trasladar la experiencia propia cuando te asaltan dudas sobre tus propias vivencias y, sobre todo, su necesidad de hacerlo, más allá de sus inconscientes resistencias.
"Quiero intentar escribir sobre la carretera. Y sobre la noche que conocí a Eva Canning. Si embargo, de momento da lo mismo que sea la 122 que bordea el río Blakstone, a las afueras de Millville, Massachusetts, o si es la Carretera de la Guarida del Lobo al noroeste de Connecticut. Lo cual además significa que da lo mismo si esta noche en esta carretera es verano u otoño, respectivamente. De momento, la carretera es arquetípica, abstracta. Podría tratarse de cualquier carretera o cualquiera noche. Los datos concretos no la harían más verdadera, sólo más real objetivamente.
Necesito escribir todo esto. Todo. Necesito tanto ser sincera como fiel a los hechos, pero también debo empezar contemplando esa noche (o esas noches) de forma indirecta. Por el rabillo del ojo. O, en realidad, por el rabillo de mi memoria. Por el rabillo de mi ojo mental. De lo contrario me arriesgo a echar el cerrojo. A cegarme y apartarme de estas páginas y nunca más regresa a ellas." pág. 53
El libro está volcado con belleza y dolor. Los momentos de neurosis o delirio llegan a ser opresivos pero el recorrido de esta exploración resulta fascinante. La voz narradora relata sus encuentros con los monstruos que le aterran y por los que, en realidad, siente una atracción incontrolable. Atracción que tiene que ver con la búsqueda de las verdades que diferencien entre realidad y ficción e, incluso, con cierta morbosidad erótica. Y en el centro de esa morbosidad está el encuentro con Eva Canning, un encuentro que tuvo lugar en dos ocasiones.
"Me parece que has cometido un terrible y estúpido error, India Morgan Phelps, al elegir contar esta historia de fantasmas tal como la recordabas, como dos narraciones separadas, como una partícula y una onda, el demonio y el profundo mar azul, en lugar de concentrarlo en una sola narración sin paradojas ni contradicciones." pág 104
Estos dos encuentros (o representaciones) tienen su correlato en el libro dividiéndolo en dos partes, como las dos formas que en su mente adoptó Eva, sirena y lobo.


“Las sirenas son pensamientos invasivos que incluso los hombres y mujeres cuerdos experimentan. […] Cuando Odiseo escuchó a las sirenas, dudo que jamás olvidara su canción. Probablemente permaneció hechizado por ella el resto de su vida”.
En la primera parte las obsesiones de Imp están centradas en las sirenas y el profundo mar azul. Ha ido guardando en una carpeta todo tipo de leyendas sobre noticias, relatos, tradiciones y leyendas referidos esa arquetípica joven que invita a ahogarse a todo aquel con quien se encuentra; o sobre los cantos de sirena, que obligaron a Ulises a atarse al mástil de su barco para no caer preso de su magia. También sobre sectas que adoran a extrañas criaturas y que acaban penetrando en el mar para morir. También sobre Virginia Woolf, suicida y escritora, que se llenó de piedras los bolsillos antes de sumergirse en el río Ouse. De hecho, Imp lo ilustra reproduciendo en el libro uno de los pocos relatos que ha vendido y que trata sobre la obsesión que un pintor de éxito tuvo con las sirenas.
—Sirenas —le dije—, te cantan hasta ahogarte, o te cantan hasta que naufragas. Cantan, y si escuchas su canción te obligan a hacer cosas que no harías de otra manera. Te manipulan en su beneficio. Detesto la idea de que fui manipulada. Pero el lobo, el lobo estaba desamparado y sólo era una fantasma que necesitaba que yo recordase que era un lobo, para que así él también pudiera recordar que era un lobo.
La segunda parte del libro es más salvaje y desbocada. Imp alberga muchas dudas sobre si ocurrió o no y nos muestra el punto de vista de una Eva víctima, obsesionada con el mito del hombre lobo y de Caperucita Roja. Eva Canning aparece como modelo del malsano artista Albert Perrault (nombre que adoptó por Charles Perrault, autor del clásico "Caperucita Roja", por estar obsesionado con este relato que inspira y atraviesa toda su obra). 
"Fecunda ratis" con la leyenda en la esquina inferior izquierda: "Nadie va a venir a por tí".
Ambos puntos de vista, que nos presentan a Eva primero como víctima y luego como verdugo, los va desgranando Imp como una especie de diario sobre la marcha que leemos en directo y cuyo plan narrativo tiene muy claro.
"Yo. Rosemary Anne. Caroline. Tres mujeres locas, una tras otra. El suicidio de mi madre y el suicidio de mi abuela. Eliminar palabras para que esas cosas horrorosas asusten menos, y desechar palabras que ya no significan lo que significaban. “La Sirenita”. El día nublado que conocí a Abalyn. Gorriones y ratones muertos atrapados dentro de tarros tapados. El cuadro La Joven Ahogada, pintado por un hombre que se cayó de un caballo y murió. Fecunda ratis, pintado por un hombre que se cayó de una motocicleta y murió. Un hombre que tomó su apellido de un francés al que se le atribuye ser el primero en escribir el cuento de “Caperucita Roja”, y que luego comenzó a crear terroríficas obras de arte basadas en el mismo cuento. El cual resulta ser el cuento que menos me gusta. Jacova Angevine y la Puerta Abierta de la Noche, sobre la que trataré más adelante. Hechizos contagiosos y memes perniciosos. El daño que hacemos sin tener ninguna intención de hacer daño.
Una oscura carretera rural al este de Connecticut. Otra oscura carretera junto a un río en Massachusetts. Una mujer que se hacía llamar Eva Canning, y que podría haber sido un fantasma, o un lobo, o tal vez una sirena o, posiblemente, con toda probabilidad nada que jamás vaya a tener un nombre."pág 44

Uno de los asuntos que más llaman la atención es la densísima herencia cultural que arrastra consigo la novela en un vertiginoso juego de intertextualidad donde cabe el arte, la literatura y la antropología. Imp tiene una carpeta con "periódicos, revistas y libros de la biblioteca, algunos de ellos de casi cien años de antigüedad", con versiones de "Caperucita Roja" que se remontan al siglo XI. Otra carpeta sobre el Bosque de los Suicidas en Japón, a los pies del Monte Fuji. Otra carpeta sobre la obra perturbadora de Albert Perrault. Y por supuesto otra con la etiqueta "Eva Canning". Aunque está claro que su carpeta principal es la denominada "Perishable Shippen" con todo lo que había averiguado sobre la "Sirena de Millville" y La joven Ahogada, incluidas las explicaciones de expertos en arte y la del propio artista. 

Kiernan persigue el rastro de las historias de sirenas, de jóvenes  suicidas por ahogamiento (incluida Virginia Woolf) o el turbulento bosque de Kuroi Jurai (Bosque de los suicidios), entre cuyos árboles se han suicidado centeneras de personas. También rastrea el origen de los cuentos infantiles de Caperucita Roja o La Sirenita para darnos a conocer que eran más terribles que los edulcorados que nos han transmitido. Y todo eso lo relaciona con otras leyendas como la de "la bestia de Gévaudan" (llevada al cine por Cristophe Gans, "Le pacte des Loups"), en la campiña francesa de 1764 o con hechos históricos como el de Jacova Angevine, líder de la secta La Puerta Abierta de la Noche, Profeta de Salinas, que condujo a docenas y docenas de mujeres y hombres a las profundidades de un río. O el asesinato de Elizabeth Short en 1947, convertida por la prensa sensacionalista de la época en La Dalia Negra (gran novela de James Ellroy) relacionándola con el infame Albert Perrault y su depravada instalación Fases 1-5: un molinete de esculturas en las que el artista, usando moldes de Eva Canning y taxidermia, representa el momento en que Elizabeth Short se transforma en mujer lobo. Perrault llega a esa idea extrapolando las mutilaciones del cadáver y el corte de oreja a oreja que el asesino había cincelado en la boca del cadáver.
"La Dalia Negra", obra de Angel Laveaux

Pero con toda esta tupida red de citas y referencias, la pobre Imp no quiere más que demostrar una cosa: el poder de la palabra, con una capacidad de sugestión tan elevada que puede llegar a convertirse en un meme pernicioso.
"Lo que es más importante (para mí) que los cuentos sobre los yurei, es el hecho de que todo este problema en el Mar de Árboles comenzara a partir de que Seicho Matsumoto, detective y escritor de misterio japonés, publicara una novela, Kuroi Jakai (El bosque Negro, 1960). En el libro de Matsumoto, dos amantes eligen Aokigahara como el lugar más apropiado para suicidarse. Y la gente leyó el libro, Y la gente comenzó a acudir al bosque para quitarse la vida.
No he leído Kuroi Jukai. Ni tan siquiera sé si ha sido traducido al inglés.
Un libro. Un meme pernicioso que creó un encantamiento, una especie de punto de fuga para las personas que ya no querían seguir viviendo. Lo mismo ocurre con Phillip George Saltonstall y La Joven Ahogada, me resulta difícil creer que Matsumoto tuviera la intención de dañar a alguien. dudo que activara conscientemente el encantamiento del Mar de Árboles. Pero ¿realmente sus intenciones importan en todo esto? ¿O las de Saltonstall, o las de Albert Perrault? ¿Son inocentes, o los declaramos culpables?
"¿Y qué es lo que te hace a tí distinta?" imaginé que preguntaba Abalyn desde los pies de mi cama ayer noche.
Si le hubiera respondido, tal vez le habría dicho: "Nada". Tal vez le habría respondido: "Todavía estoy intentando averiguarlo". Posiblemente habría señalado que aquellos tres, el novelista y los dos pintores, crearon algo con la intención de que fuera contemplado, mientras que yo no estoy haciendo nada de eso.
"Escribe sobre Eva", me dijo Abalyn. "Lo que trajiste a casa aquella noche. Escribe sobre lo que nos pasó por culpa de lo que trajiste a casa aquella noche". pág 114.
Eva es el meme, el encantamiento, e Imp, mientras investiga su psique, lo está lanzando al mundo. Primero como sirena, una alucinación que seduce a Imp con un dulce mar donde flotar y disfrutar de la belleza eterna, lejos de la abrumadora presión de la realidad. Luego Eva Canning será una mujer-lobo, la bestia de la locura que consume, devora y posee brutalmente el cuerpo de Imp empujándola a un salvaje brote psicótico. 

Cuando finalmente Imp le enseña sus notas a la doctora Ogilvy y, sobretodo, las que ella denomina "las siete páginas", escritas durante el episodio psicótico, la psiquiatra le dice:

"Es muy potente -dijo-. Se lee casi como un conjuro.
-¿Un conjuro contra que?
-Depende -dijo-. Contra estos fantasmas tuyos, y tal vez tu enfermedad. La anomalía contra la que llevas luchando tanto tiempo. Las contradicciones. Pero también se puede interpretar como una declaración.
[...]-Crees que estos sucesos ocurrieron? -preguntó golpeando con un dedo las páginas-. Según los has contado? pág 271
Esta calidad de conjuro es la mejor invitación para futuros lectores.
Fantástica.









__________________________________________________________
La traducción de Marta Lila Murillo y la edición de Valdemar en tapa dura, con una ilustración extraordinaria de Santiago Caruso es inmejorable. 

A corta edad, Caitlín Rebekah Kiernan (Dublín, 1964), llegó a Estados Unidos junto a su madre y desde niña se sintió atraída por la arqueología. Posteriormente estudió geología y paleontología de vertebrados en la Universidad de Alabama en Birmingham y en la Universidad de Colorado en Boulder, pero terminó dedicándose completamente a su otra pasión, la escritura.
Influida por la obra de autores como Lovecraft, Neil Gaiman y Angela Carter, Kiernan se ha hecho un lugar en la literatura de terror y fantasía; aunque no le gusta que la consideren una autora de terror. Sus temas y su estilo siguen más la estela del miedo, la obsesión y una especie de terror psicológico donde los monstruos surgen de nuestro interior. 
Es autora de diez novelas, guiones de cómics y más de doscientos cuentos. En 1998 recibió el premio International Horror Guild a la mejor primera novela por «Silk», y posteriormente ha sido nominada en varias ocasiones a los premios World Fantasy y al Shirley Jackson. En el año 2012, La joven ahogada ganó el Bram Stoker Award y el James Tiptree Jr. También en 2012 comenzó los guiones de la saga de cómic Alabaster Wolves, donde se narran las andanzas de Dancy Flammarion, una joven albina elegida por un ángel para acabar con todas las criaturas corruptas que pueblan la tierra, como hombres lobo, sirenas, etc. 
Kiernan mantiene abierto un diario online greygirlbeast.livejournal.com en donde vuelca sus más íntimos pensamientos, obligando al lector interesado a investigar qué personajes y acontecimientos poseen un sustrato real. El mismo juego de intertextualidad que desarrolla en La Joven Ahogada que incluye poemas, relatos, referencias bibliográficas, artísticas, recortes de prensa y leyendas urbanas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.