domingo, 4 de diciembre de 2016

CRUZANDO el BOSQUE - de Emily Carroll


El volumen contiene cinco turbadoras historias con un concepto visual arrebatador. Quitando el último, El nido, que aparece más definido en viñetas, los otros cuatro siguen el ritmo de una novela gráfica, donde los textos no son diálogos, sino la narración y los pensamientos que rebotan como ecos por unas páginas coloreadas con un gran contraste; sobre todo rojos y negros. Sangre y oscuridad. 

No en balde la oscuridad, sea del bosque o de la noche, y la muerte cruzan como un gélido viento estas páginas siniestras y hermosas. La autora no se va muy lejos para buscar a sus monstruos. Los cuentos infantiles y el más clásico folclore se los proporcionan: Barbazul, Caperucita, el hombre lobo o los monstruos que nos pueden suplantar (al modo del clásico "Los ladrones de cuerpos") son aquí actualizados con un toque cautivador.

Las historias tienen ese punto entre inocente y perverso que encontramos en algunos relatos infantiles. Desde el mismísimo Preámbulo, Carroll aprovecha para ponernos en situación: una niña lee un libro en la cama, bajo una pequeña lámpara. Todo alrededor es oscuridad. "Y si el brazo asomaba...ME AGARRABA y me arrastraba a la OSCURIDAD?"

Las historias clásicas, la forma de contar, los textos sin bocadillos sino arrastrándose por las páginas como susurros, los colores rotundos y planos, la tipografía de las letras (puntiagudas e irregulares como las notas que se toman en un momento de tensión), las protagonistas (casi todas chicas jóvenes en apuros): todo apunta a un diálogo muy directo con el lector. Como si esa niña del Preámbulo nos susurrase las historias espeluznantes que imagina acechando en la oscuridad.  

En The Guardian recogían la acertadísima opinión de Craig Thompson (Habibi): "el talento de Carroll es inmenso; es como si Patricia Highsmith hubiera reescrito los cuentos de los hermanos Grimm".  En ninguna historia se refleja esto mejor que en El nido, cuando una jovencita Bell va a vivir una temporada con su hermano y su novia Rebeca, en la casa de campo. Rebecca es guapa y encantadora, se desvive porque Bell esté contenta; pero tiene un terrible secreto que Bell descubrirá. 
 
En Mi amiga Janna dos adolescentes juegan con los espíritus pretendiendo salir indemnes. En La casa del vecino, el monstruo acecha. En La dama de las manos frías, una mujer asesinada acosa a la segunda esposa. En Y la cara toda roja, se mezclan el remordimiento de un asesino con el mito del hombre lobo. Y en El nido, la amenaza son unas horribles criaturas que "se te metían dentro y hacían allí su hogar". 
Una libro primoroso, capaz de plasmar con frescura y renovado vigor las historias espeluznantes de nuestra niñez.

El volumen tiene una coda, En Resumen, donde la autora revisita el cuento de Caperucita Roja aportando su potencia visual.














Emily Carroll, canadiense nacida en 1983, es de las artistas que ha crecido y se ha dado a conocer a través de la web; lo que seguramente le ha permitido experimentar con la gramática de la narración gráfica y encontrar su propio y maravilloso estilo. Puedes encontrar sus tiras en www.emcarroll.com

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