de Christian Carion
Película que retoma una trama de espías justo al final de la guerra fría con apariciones de un ascendente Gorbachov y Miterrand y Reagan en el poder.
La cinta intenta compatibilizar las situaciones de puro espionaje con la problemática personal y familiar de las dos personas implicadas, un general ruso que en su ansia por provocar un cambio en su país lo traiciona y un ingeniero francés sin experiencia que se ve inmerso en el tablero de juego internacional . A la postre se queda a la mitad de ambos intentos.
Como película de espías carece de tensión y el suspense apenas aflora en un par de secuencias. Los encuentros donde se pasan la información acaban resultando rutinarios. El drama familiar despunta un poco más. El general se sacrifica porque su hijo herede un mundo mejor, aunque sus relaciones paternofiliales son distantes. La situación que vive entre su amante y su esposa está mejor descrita y nos ofrece un cierto calado.
El último tercio tiene brío. El ruso es encarcelado y torturado mientras el ingeniero francés ha de huir por sus propios medios. Lo que me hace pensar que la historia tenía mimbres pero que el realizador no ha sabido exprimir su jugo.
El último tercio tiene brío. El ruso es encarcelado y torturado mientras el ingeniero francés ha de huir por sus propios medios. Lo que me hace pensar que la historia tenía mimbres pero que el realizador no ha sabido exprimir su jugo.
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