lunes, 30 de marzo de 2020

YEARS and YEARS - creador Russel T. Davies

Year and Years, 2019, BBC-HBO























Years and Years comienza en 2019 y se ocupa de cómo, en menos de una década, la sociedad europea se convierte sin darse cuenta en una distopía con unos visos de verosimilitud escalofriantes. La serie recoge el espíritu de Black Mirror y lo mete en el salón de tu casa. Ya no se trata de la tecnología deshumanizando nuestras vidas, sino del modo en que los miembros de una familia responde al impacto que la incertidumbre política y económica vuelca sobre ellos. A lo largo de sólo 6 capítulos veremos a Inglaterra/Europa caminando hacia el desastre, sin que los ciudadanos se aperciban de lo que van perdiendo por el camino. 

A través de una variedad de asuntos plenamente actuales (tensiones mundiales, nueva crisis financiera, paro, inmigración, fakes news, etc.) y una osada predicción basada en pequeños cambios (un banco que se va al garete, una precariedad galopante, una latente guerra entre China y EEUU, una candidata que gana más votaciones cuanto más bocazas e insensata se muestra) se van produciendo unas consecuencias tan verosímiles y cercanas que casi nos muerden los talones. La serie es capaz de crear un reflejo de nuestros días tan cercano que da auténtico pavor mirarse en él.


Years and Years narra la historia de tres generaciones de la familia Lyons, desde 2019 hasta 2030. A la cabeza de la familia está Muriel (Anne Reid), la matriarca, en cuyos cumpleaños se reúne la familia y donde van comentando los cambios. Stephen está casado con Celeste, trabajan en finanzas, tienen un nivel de vida alto y un par de hijas adolescentes. Daniel trabaja en el Departamento de Vivienda integrando a los emigrantes. Aunque está a punto de casarse con Ralph, conoce al ucraniano Víktor en un asentamiento y se enamora de él. Rosie está en silla de ruedas por espina bífida, pero es muy vital y ya está tras un nuevo chico. Edith es una activista medioambiental y siempre está viajando.


El primer episodio comienza en la actualidad y nos catapulta hasta el año 2024. Todo se está deteriorando, el cambio climático es cada vez más agudo, Rusia ha invadido Ucrania, China ha construido una isla artificial donde se dice que almacena armas secretas y, en su último año de mandato, Donald Trump tensa peligrosamente la cuerda. Después del cumpleaños de Muriel saltamos a 2024 y vemos que todo va de mal en peor. Estalla la tensión entre Estados Unidos y China por la isla (ficticia) de Hong Sha Dao. Trump se acerca al final de su segundo mandato y una nueva crisis migratoria está inundando el Reino Unido de refugiados de Ucrania. Están de nuevo en el cumpleaños de Muriel y suena la misma sirena de cuando los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos ha lanzado un misil nuclear en dirección a la isla de Hong Sha. Empieza la carrera hacia el desastre. (Si es que no ha empezado ya).

En estas circunstancias aparece Vivienne Rook (inmensa Emma Thompson) para soltar un exabrupto y convertirse en tendencia.
"Todo lo que quiero es que recojan mi basura (…). Así que pregúntenme sobre Israel y Palestina y les diré que me importa… un bledo".

La familia Lyons está compuesta por cuatro hermanos con sus respectivas parejas y se caracteriza por una notable diversidad sexual y étnica. La esposa de Stephen es afroamericana, Daniel es homosexual, la activista Edith es lesbiana, y Bethany, una de las dos hijas adolescentes de Stephen y Celeste, desea ser "transhumana", fundir su cuerpo con la tecnología y la información. Son personas corrientes y reconocibles cuyos problemas reflejan los nuestros y esto es de lo más atractivo. 

El ritmo es muy rápido, los cumpleaños de la abuela se suceden y la situación de cada uno cambia de forma acelerada. Daniel pasa de ser funcionario a tener que jugársela para entrar en Gran Bretaña, Stephen (Rory Kinnear) pasa de ser asesor financiero a repartidor de Glovo con el añadido de otros infratrabajos. Su hija Bethany (Lydia West) es una adolescente que se va implantando tecnología de última generación en su cuerpo como una liberación, sin pensar en la invasión de su intimidad. 

Daniel Lyons con Victor

Las relaciones personales tienen muchos contrastes y la trama, con sus trampas y pequeñas exageraciones (bueno, ya veremos) les hace transitar por vicisitudes de lo más factible: colapsos bancarios, crisis de refugiados, ascenso de populismo y extrema derecha, inestabilidad política en toda Europa (incluyendo, por cierto, una revolución de la ultraizquierda en España), apagones causados por hackers, terrorismo, temporales de 80 días de lluvias...


Entre las subtramas la más desarrollada es la de los refugiados. Daniel (Russell Tovey) ve cómo Inglaterra pasa de ser país de acogida a deportar inmigrantes. Víktor (Max Valdry) es deportado a Ucrania donde los homosexuales corren peligro de muerte. Su odisea por varios países de Europa es de lo más dramática y cuando llega a España, Daniel acude allí para acompañarle en su salto a Gran Bretaña. El sexto y último capítulo me recuerda a Hijos de los hombres (Alfonso Cuarón, 2006), con sus campos de concentración para inmigrantes y una trama muy oscura de confinamientos secretos: los campos OTRORA. Ahí volverá a cobrar presencia Edith  Lyons (Jessica Hynes), para hacer que todo el mundo sepa la verdad. 

Por su parte la trama política se desarrolla en un segundo plano, en los brochazos que vemos en los telediarios. Pero las noticias tienen gran potencia y resultan de enorme trascendencia para la historia. En 2027 tenemos a Putin perpetuado en el poder, Trump utilizando al nuevo presidente Pence como muñeco de paja y en España ha vuelto la peseta, Cataluña ya es independiente, la familia real ha tenido que huir a Mónaco y un partido extremista intenta expulsar a todo aquel que no tenga la nacionalidad.

En el episodio 3 la familia Lyons tiene opiniones polarizadas sobre la aparición de Vivienne Rook y su propuesta de hacer ¡una prueba de coeficiente intelectual para determinar quién pueda votar! 
Mientras tanto el colapso de varios bancos ha dejado a Stephen y Celeste en la estacada. Pierden la casa y tienen que coger varios trabajos para subsistir. Y en medio de todo el fregao, Rosie apoya fervientemente a Rook: ¡Dales fuerte Viv! ¡Que se joda el sistema!
Rosie Lyons y Viv Rook listas para cambiar el mundo



















En el episodio 5 ya estamos en 2028 y Vivienne Rook es primera ministra con un homenaje al Brexit: "Cuando está sola UK, es más grande y mejor". Su ascenso es todo un modelo de cómo abrirte camino seduciendo a las masas través de los más bajos instintos. Su llegada al poder está sembrado de sospechas de injerencias rusas y certezas de fake news... Del mismo modo que El cuento de la criada, la serie nos avisa de los cantos de sirena que entonan los más burdos populismos y la extrema derecha. Ver a Viv Rook soltando sandeces sin filtro y con ese pelo pollo es ver al iluminado Donald Trump en persona. En su primera rueda de prensa y ante las preguntas sobre posible fraude responde como él, vetando a un periodista y descalificando a la prensa:

- ¡Noticias Falsas! ¿Ven? Por eso el periodismo está muriendo.

Incluso llega el momento en que provoca el cierre de la BBC, la cual se despide con el famoso epitafio: "Buenas noches y buena suerte".


Con Viv Rook en Downing Street una nueva Gran Bretaña toma forma. Todo es un caos. La inversión pública se centra en la seguridad. Se agudiza el control gubernamental. Se generalizan los apagones. Se impone el confinamiento de los barrios marginales (sufriendo Rosie en primera persona las políticas de su admirada Rook). Se mete a los refugiados e inmigrantes en campos de concentración que gestionan en secreto contratistas privados..... Nada que no hayamos visto ya. 

Todo va muy rápido. Los derechos se pierden sin parar y todos se van adaptando, tan tranquilos. Ésta es la lección.
Empieza con el recorte de derechos a los inmigrantes pero sigue con el recorte de libertades en general, los toques de queda, las desapariciones inexplicables, el confinamiento de zonas marginales... y la tecnología al servicio del Estado para el control del Gran Hermano.



















Después de las secuencias más trágicas y oscuras la serie no quiere concluir sin reflexión ni esperanza. Nadie mejor la que matriarca Muriel, de nuevo en uno de sus cumpleaños, para desnudar la situación y denunciar lo poco que se necesita para que todo se vaya al carajo: 


"Este siglo ha sido difícil. Más de lo que imaginaba, ¡Diez mil días! Eso es un suspiro. Hace diez mil días yo estaba aquí, en esta casa. Vuestra madre estaba en la cocina y yo pensaba, "ya está, misión cumplida". Tenemos un mundo agradable, humm. Felicidades Occidente lo hemos conseguido. Hemos sobrevivido. (al cambio de siglo se supone ) ¡Que idiota! Era una ilusa y una idiota. Pero era incapaz de ver a los payasos y a los monstruos que acechaban en la esquina. Saltando unos sobre otros, sonriendo ...¡por Dios, menudo carnaval! Y no hizo falta más. 10.000 días.
¡Más vino! Pero eso demuestra lo que digo.
(...)
-Todo esto es culpa vuestra.
-¿El qué?
-Pues todo.
-¿De quienes?
-De todos vosotros.
-¿A qué te refieres?
-A los bancos, al Gobierno, la recesión, América, la Sra. Rook. Cada pequeña cosa que ha ido mal es por vuestra culpa.
-¿Qué he hecho yo? ¿A qué viene todo esto? -pregunta la irreflexiva Rosie.
- A mí me culpan de mucho. ¿Por qué soy responsable de todo el mundo? (Stephen)
-Porque todos los somos. Cada uno de nosotros. Podemos sentarnos aquí culpando a los demás. Culpando a la economía, culpando a Europa, culpando a la oposición, al clima y luego culpamos a las oleadas de destrucción de la Historia como si estuvieran fuera de control, como si fuéramos indefensos y muy insignificantes; pero sigue siendo culpa nuestra. Ya sabéis por qué."
Y pone el ejemplo de la camiseta que no necesitamos ni nos gusta, pero como vale sólo una libra la compramos y el vendedor se lleva 5 míseros peniques y algún campesino recibe 0,01 penique. "Y nos parece bien a todos. Entregamos la libra y compramos ese sistema de por vida."
Luego habla de la cajera que ha desaparecido por la implantación de las cajas automáticas. Rosie vuelve a decir que no está de acuerdo, porque ella odia esas cajas de autoservicio, pero la abuela le contesta.
"-¿Escribisteis cartas de queja, cambiasteis de supermercado? ¡No! Os pareció mal pero dejasteis que pasara y ahora aquellas mujeres han desaparecido y nosotros lo permitimos. Yo creo que sí que nos gusta el autoservicio. Lo queremos; porque significa que podemos entrar ahí,coger lo que queremos y salir sin tener que mirar a esa mujer a la cara. La mujer que cobraba menos que nosotros ya no está. Nos libramos de ella. Fuera. Enhorabuena.
Sí, es nuestra culpa. Este es el mundo que hemos construido. Felicidades.
Salud a todos."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.