miércoles, 25 de abril de 2018

DAREDEVIL T1 - creador Drew Goddard



Realista, contundente y oscura. La primera temporada de Daredevil resulta muy consistente y en cada capítulo no deja de crecer. Fantástica.

Me gusta sobretodo que el superhéroe sea perfectamente realista y también que esté tan integrado en la actualidad. Se puede decir que son los mismos aciertos que demostró Nolan con su Caballero Oscuro. El territorio de los bajos fondos situado en la famosa Hell´s Kitchen y tramas perfectamente verificables (las tríadas chinas con oscuros negocios inmobiliarios y la mafia rusa con la trata de mujeres), la convierten en una serie de lo más apetecible.

Un tono muy oscuro (en sus planos son muy habituales la noche y la lluvia), una puesta en escena muy urbana y un malvado de los que dan verdaderos escalofríos me convencen plenamente. Vincent D´Onofrio compone un Wilson Fisk que te pone mal cuerpo. Sus despertares matutinos, sentado en la cama y mirando fijamente una pared blanca son de los que dan vértigo. Me recuerda al infame antagonista de Jack Reacher (One Shot) interpretado por el director alemán Werner Herzog. Gente afilada como un puñal que funciona sin trabas morales ni empatía alguna.





















Matt Murdock (Charlie Cox) es un joven abogado ciego que inicia su andadura en Nueva York tras comprobar que la justicia normal no es suficiente para contener a los malos. Su ceguera por culpa de un accidente químico ha exacerbado sus sentidos, potenciado enormemente su percepción a través del olor y el sonido: cuando habla con alguien sabe si miente por el ruido de sus latidos. Pero sigue siendo sólo un hombre. De modo que las peleas cuerpo a cuerpo son inevitables...y tremendas. Muy físicas y contundentes. Lo que ocurre es que Matt ha heredado de su padre -Jack Batallador Murdock, una clásica historia de perdedor- una increíble capacidad para encajar golpes y levantarse. 

La serie además se adoba con buenas dosis de intriga, un complejo retrato de los dos antagonistas y con un serio compromiso moral. 
"Hay un precio que pagar por la división y el aislamiento, la democracia no puede florecer entre el odio; la justicia no puede echar raíces entre la ira, debemos disentir de la indiferencia, debemos disentir de la apatía, debemos disentir del miedo".
Esta es una de las lecturas del jovencito Matt Murdock. Corresponde a Thrugot Marsahll, el primer afroamericano elegido para juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Puesto que ocupó desde octubre de 1967 hasta octubre de 1991.



















Los dos antagonistas están dibujados con una profundidad inusitada. Desde los primeros capítulos se establece una pauta de tramas paralelas entre la acción actual y los recuerdos de infancia. Esos momentos clave que forjan tu carácter. Matt siempre está esperando a su padre, un boxeador de segunda pero gran encajador. De él aprende aquello de que "los Murdock siempre nos levantamos". También conoceremos la infancia del capo Wilson Fisk (Vincent D´Onofrio) y a su padre maltratador.

La serie evoluciona constantemente desde las primeras salidas con una máscara casera y los primeros golpes. El episodio seis se convierte en el eje de la temporada. Aparece Stick, el maestro de Murdock, tanto en la ceguera como en las artes marciales: un inmenso Scott Glenn, de poderosa presencia, que sirve además como enlace para un futuro que se avecina amenazador. 

A partir del séptimo episodio entra de lleno Wilson Fisk al que los guionistas enfocan con la misma fuerza que al propio abogado. Uff. Esa infancia, también en la Cocina del Infierno, como un niño gordo que soporta a un padre fantoche y maltratador que fracasa en toda regla. No es extraño que se levante agitado todas las mañanas y se quede fijamente mirando los demonios que pululan por una pared en blanco. 


La temporada concluye por todo lo alto con Pavarotti entonando el "Al alba vinceró" de Nessum Dorma.

La ciudad sucia y corrupta, los moretones del abogado, la intriga constante, la maravillosa enfermera Claire Temple (Rosario Dawson) que de vez en cuando ha de recomponer a Matt, la anciana jefa china de las tríadas, cuyo omnímodo poder hace temblar al mismísimo Wilson Fisk, el contrapunto humorístico de Foggy (Elden Henson) compañero de Matt en el bufete.... todos los elementos encajan en esta serie de forma insuperable.

Y eso se lo debemos a Drew Goddard, uno de los creadores cinematográficos más inquietos del panorama actual; perteneciente a la banda que está detrás de la saga Cloverfield, director de Cabin in the Woods y guionista de The Martian.








P. D.
Aunque no seas aficionado a los cómics, te puedes acercar con garantías a la obra maestra en que se basa la serie: "El hombre sin miedo", uno de los mejores trabajos del gran Frank Miller, autor también de otra joya del abogado ciego, Born again.

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