domingo, 24 de noviembre de 2013

SILENCIO - de Clarice Lispector

-Onde estivestes de Noite-1974-
-Grijalbo Mondadori, 1988







La locura de la franqueza.-
Pero...¡Este es un libro de cuentos sin cuentos!

Bueno sí, hay dos o tres.....pero el resto son textos literarios desnudos y esenciales. Magris o Sebald necesitan de la Geografía y la Historia para elaborar sus textos literarios más allá de tramas y personajes. Pero Lispector no necesita nada, únicamente su ímpetu interior, "la vehemencia de su sinceridad" tal y como la practican los dos amigos protagonistas de "Desvanecimiento".
Este relato hurga en la amistad profunda y sincera hasta la extenuación. La autora lanza a los dos protagonistas a la intimidad total, a la identificación con el otro hasta confundirse.... para llegar a la conclusión de que no hay nada más allá de uno. Que volcarse en otro sólo ofrece un recipiente finito a nuestra alma insondable. Nada hay más allá de la soledad.
"Teníamos sólo esa cosa que habíamos buscado sedientos hasta entonces, y al fin encontrado: una amistad sincera. Único modo, lo sabíamos, y con qué amargura lo sabíamos, de salir de la soledad que un espíritu tiene en el cuerpo.
Pero qué sintética se nos revelaba la amistad. Como si quisiéramos esparcir en un largo discurso una verdad que una palabra agotaría." pág 141
Y a la soledad se dedica la autora, al infinito de su intimidad. La narración "Tempestad de almas" es una confesión que busca "la locura de la franqueza". Ahí quedan reflejados de forma descarnada su anhelo de escribir y su innegociable aliento de intimidad.
"Marli Oliveira, yo no te escribo cartas porque sólo sé ser íntima. Además, sólo sé ser íntima en todas las circunstancias, por eso, soy muy callada." pág. 169
Recuerdos de la Valquiria - Remedios Varo
En los cuentos de Lispector se citan surrealismo y existencialismo. Ella es una narradora a ultranza que no necesita hechos o personajes. Radicalmente personal se planta ante el mundo y nos traslada sus latidos. Así queda reflejado en el hermosísimo relato Tanta mansedumbre.
"Estoy frente a la ventana y sólo ocurre eso: veo con ojos benéficos la lluvia, y la lluvia me ve de acuerdo conmigo. Ambas estamos ocupadas en fluir. ¿Cuánto durará mi estado? Percibo que, con esta pregunta, estoy palpando mi pulso para sentir dónde está el latir dolorido de antes. y veo que no está el latido de dolor.
Solo eso: llueve y estoy mirando la lluvia. Qué simplicidad. Nunca creí que el mundo y yo llegáramos a este punto de acuerdo." pág 158
De hecho yo fiaría todo el mundo de Lispector a los puntos cardinales que señalan estos cinco (?) magistrales textos: Dónde estuviste de noche, Es allí a dónde voy, La relación de la cosa, Tanta mansedumbre y Vida al natural.
En ellos encontramos a una mujer ante el mundo en una intimidad muy pocas veces vista (leída). Audaz y rotunda para volver su mirada hacia su más profundo pálpito; intrépida, para recoger cada latido y transformarlo en texto. Ahí es nada la pretensión de ser consciente de cada segundo que pasa, de cada pensamiento.


Dónde estuviste anoche es un torrente absoluto de monólogo interior. Allí aparece un vals de Strauss que se llama El pensamiento libre y la "escritora fracasada abrió su diario encuadernado en cuero rojo y comenzó a anotar: "siete de julio de mil novecientos sesenta y cuatro. Yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo."
Mientras en La relación de la cosa el texto alumbra un totem en forma de reloj Sveglia. Aunque es evidente que el reloj es más que eso: 
"No voy a hablar de relojes. Sino de un determinado reloj. Mi juego es claro: digo lo que tengo que decir sin literatura. Esta relación es la antiliteratura de la cosa". 
"Esta es una relación. El Sveglia no admite cuento o novela u otra cosa. Sólo permite transmisión. Mal admite que yo llame a esto relación. Lo llamo relato de misterio. Y hago lo posible porque sea un relato seco como el champán ultraseco. Pero a veces -pido disculpas- se moja. ¿Podría hablar con más dureza con relación al Sveglia?
No, él sólo es." 
"El agua, a pesar de ser mojada por excelencia, es Sveglia. Escribir es. Pero el estilo no es. Tener senos es. El órgano masculino es muy Sveglia. La bondad no es. Pero la no-bondad, el darse, es. Bondad no es lo opuesto a maldad.
¿Estaré escribiendo mojado? Me parece que sí. Mi sobrenombre es. Ya el primero es muy dulce, es para el amor. No tener ningún secreto -y, sin embargo, mantener el enigma- es Sveglia." 
Buscar la armonía con el mundo, entender sin explicar, estar de acuerdo sin necesitarse. Se repite hasta la saciedad una frase de sus textos: "no escribo literatura". Y nadie la refuta. Pues sí, es literatura pero extrema, la que busca la esencia de la propia vida: "Soy una mujer, soy una persona, soy una atención, soy un cuerpo mirando por la ventana" pág. 159
Remedios Varo
Cuando se propone construir literatura al uso, se le atragantan los personajes. Así en el cuento Un caso complicado, donde intenta explicar una historia de amantes y engaños, pero se enreda y dispersa. "¿Y qué hacer con esta historia? Tampoco lo sé, la doy de regalo a quien la quiera, pues estoy harta de ella."


En todo caso ese fluir de lo consciente y lo inconsciente, ese preñar el silencio con palabras es el rasgo definitorio de Lispector. No en balde su nombre suele asociarse a Joyce y Virginia Woolf y sus textos definirse como literatura de la percepción.
"Amo a los objetos en la medida en que ellos no me aman. Pero si no comprendo lo que escribo no es mi culpa. Tengo que hablar, pues hablar me salva. Pero no tengo una sola palabra que decir. Las palabras ya dichas me amordazan la boca. ¿Qués es lo que una persona le dice a otra? Además del "Hola, ¿qué tal?". Si tuvieran la locura de la franqueza, ¿qué se dirían las personas, unas a otras?  Y lo peor sería lo que se diría una persona a sí misma, pero sería la salvación, aunque la franqueza esté determinada por el nivel consciente y el terror de la franqueza venga de la parte que está en el vastísimo inconsciente que me liga al mundo y a la creadora inconsciencia del mundo." pág. 168
Clarice Lispector nació en Ucrania. A los pocos meses sus padres emigraron a Brasil, en 1921. Eran de origen judío y le cambiaron el nombre de Haia por el más común de Clarice. Murió a los 56 años de cáncer después de sorprender a todos y renovar la literatura brasileña desde su primera obra, Cerca del corazón salvaje, en 1944. Mujer de físico imponente y belleza extraordinaria, hablaba varios idiomas y al estar casada con un diplomático viajó por Italia, Suiza, Estados Unidos e Inglaterra, aunque su ciudad de refrencia siempre fue Rio de Janeiro. 
Autora de unos cuentos extraños y personalísimos también escribió novelas como La pasión según G.H., La hora de la estrella, Aprendizaje o el libro de los placeres y Agua viva. Toda su obra está publicada en la Editorial Siruela.   

Cristina Peri Rossi refleja estos valores en su prólogo: "El único tema, obsesivo, de Clarice Lispector, es la mirada, la propia mirada. Importa mucho menos qué es lo que se mira, que la manera de mirar. Y éste es, sin duda, un signo de la modernidad de Clarice Lispector. En casi toda la literatura brasileña anterior, el tema era lo fundamental de la narrativa. El paisaje (vasto, desolador, casi desértico en el sertao, superpoblado, miserable en los suburbios montañosos de lasgrandes ciudades) es tan omnipotente en Brasil que invadió la literatura con una fuerza casi avasalladora. Clarice Lispector supera esta influencia de lo ambiental en la literatura brasileña con un abierto desparpajo: lo único que existe, casi con egolatría, es su propia mirada, éste es el tema, esto es lo narrado."  (...)
Sólo una mujer puede estar tan pegada a sí misma, a su mirada, a su pretexto como para que esta unión umbilical sea indestructible (utilizo deliberadamente la palabra pre-texto)." pág. 12

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