martes, 22 de junio de 2021

TARTAN NOIR I




Tartan Noir es la etiqueta que agrupa a los autores escoceses de novela negra que ambientan sus historias criminales en Glasgow, Edimburgo o Aberdeen. Tartan es el nombre del tejido típico de los kilts escoceses. Cada estampado es único y propio de un clan en concreto. Curiosamente este apelativo lo acuñó James Ellroy al comentar una novela de Ian Rankin en los años 90. Aunque Rankin efectivamente fue el artífice del boom en ventas de este subgénero, se considera a William McIlvanney el padre del mismo por la publicación de su novela Laidlaw en los setenta. 

La aparición de dicho apelativo y las elevadas ventas de autores como Ian Rankin y Val McDermid supuso un interés renovado por la obra de McIlvanney ya en el siglo XXI; lo cual  no fue óbice para que éste renegara de la etiqueta: 
"Supongo que funciona muy bien como lema de un publicista. Ciertamente, para el mercado estadounidense, probablemente ofrece la referencia más sucinta para reconocer lo escocés. Pero me parece que, al mismo tiempo, sugiere una visión anticuada del lugar". También el exitoso Rankin se llegó a quejar del efecto reduccionista del lema: “Tal vez con Tartan Noir puede parecer que solo escribimos ficción negra y retorcida en Escocia”.

Entre las características principales que definen el Tartan Noir está el peculiar humor negro escocés, un componente de crítica social y un gran humanismo; todo ello cultivado desde la línea dura o hard-boiled del género. Porque los referentes novelísticos de estos autores son claramente las novelas negras norteamericanas de Dashiell Hammett, Raymond Chandler y, sobre todo, del gran James Ellroy, con su descarnado retrato de la ciudad como un nido de corrupción en todas las esferas. También se suele citar el síndrome Jekyll/Hyde o Caledonian Antisyzygy, un fenómeno escocés que reflexiona sobre la dualidad de las personas, en alusión a la doble alma que suelen tener sus detectives, aquejados de múltiples contradicciones. Se trata de profundizar en la psicología del crimen, rastreando nuestra capacidad para el bien y el mal. Esto dota a los protagonistas de una intensa complejidad moral que se extiende también a los criminales de estas obras. El propio Ian Rankin comentó que “la ficción policial escocesa tiende a sentir curiosidad por saber por qué ocurren los delitos y entender a las personas que los cometen."

Una de las autoras escocesas más emblemáticas, Val McDermid, definió el Tartan Noir del siguiente modo: "Tenemos este tipo de pasado calvinista oscuro que todavía está muy presente. También tenemos este maravilloso sentido del humor negro y nos encanta la fiesta. Hemos producido algunos de los más grandes pensadores de la Ilustración, y también algunos de los peores fanáticos con cara de escoria en la historia del pensamiento humano. Así que siempre existe el charco oscuro de estos opuestos dentro de nosotros, lo que produce una especie de tensión dramática ''.

El Tartan Noir tiene otro componente ineludible, su territorio, ya que las ciudades donde se desarrollan estas novelas tienen una importancia capital. Debemos a Rankin esta reflexión: “los escritores escoceses hemos descubierto que la ficción policíaca es una buena forma de explorar el 'lugar', especialmente el urbano. Miramos debajo de la superficie de la ciudad cotidiana y mostramos su complejidad. La ficción criminal también es a menudo política, observa el lío en el que estamos y pregunta cómo salimos de él ".

Edimburgo


Sobre el carácter escocés merece la pena escuchar a Stuart MacBride, autor de éxito con diez novelas criminales protagonizadas por Logan McRae. En bbc.co.uk escribió: "Dile a un escocés o escocesa que haga algo y, nueve de cada diez veces, haremos exactamente lo contrario. Porque estamos desconcertados. Es una palabra que nos atraviesa, como las letras de un palo de piedra de Blackpool, y es un rasgo de carácter que aparece una y otra vez en Tartan Noir. Nuestros protagonistas están desconcertados". 

Las novelas que se inscriben en el Tartan Noir no son uniformes. En ellas hay muchos trozos de la historia reciente de Escocia, del mismo modo que hay muchos enfoques en sus protagonistas. Según MacBride el Tartan "no es tanto un término genérico para que unos pocos escritores selectos se refugien, sino que es una marquesina grande y sucia. Cubre todo, desde la sátira mordaz del Jack Parlabane de Christopher Brookmyre, hasta el severo presbiterianismo de Rebus, pasando por la sarcástica periodista de Val McDermid, Lindsay Gordon, y el cálido y desvergonzado deleite de Hamish Macbeth" -protagonista de las novelas de MC Beaton-.

El asunto final que hace del Tartan Noir algo profundamente literario es que se inscribe en una tradición literaria muy reconocible. Muchos de sus autores se consideran herederos de una sensibilidad gótica que se remonta a "Confesiones de un Pecador Justificado" (Confessions of a Justified Sinner) de James Hogg, así como a El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson. En su ensayo The Dark Threads of Tartan Noir, Carole E. Bannerman escribe:
“Como todos los escritores de crimen desde entonces, Stevenson sitúa el mal en el corazón del hombre y luego coloca a ese hombre en el corazón de una ciudad. La ciudad se convierte así en una manifestación de la hipocresía moral y la fingida respetabilidad que es lo que critica el escritor de género negro”.
Según la autora de Glasgow, Donna Moore, agregando a este cóctel algunos criminales históricos de estas tierras como Burke y Hare, el clima y el infame humor de la horca de los escoceses tendremos el árbol genealógico del Tartan Noir.

El éxito del Tartan Noir tiene tal envergadura que desde hace años existe un Festival Internacional de Escritura Criminal de Escocia, denominado Escocia Sangrienta; un lugar de encuentro entre aficionados y autores que cuenta con numerosas actividades y una completa web: https://bloodyscotland.com/

Desde que McIlvanney abriera la lata en los años 70 y Ian Rankin y Val McDermid comenzaran su éxito perdurable en los 90, muchos otros autores se han sentido inspirados para alumbrar obras criminales con carácter escocés: 
Denise Mina, Christopher Brookmyre, Peter May, Stuart MacBride, Allan Guthrie, Douglas Lindsay, James Oswald, Lin Anderson, Alex Gray, Donna Moore, Tony Black, Caro Ramsay, Abir Mukherjee, Ann Cleeves, Gordon Ferris, Douglas Skelton, Denzil Meyrick... lista que no deja de ampliarse año tras año. Muchos de ellos no tienen libros traducidos al español a pesar de alcanzar unas cuantiosas ventas en el mundo anglosajón.
Comentaré aquí una pequeña selección.

No Mean City 
de H. Kingsley Long y A. McArthur
Aunque no está traducido al español, hay que tomar en consideración este libro porque, publicado en 1935, pasa por ser el lejano origen del Tartan Noir. 
Ningún libro está más asociado con la ciudad de Glasgow que éste. En él se relata la historia de Johnnie y Peter Stark, dos hermanos, hijos de un padre violento y una madre oprimida, que siguen caminos divergentes y que, sin embargo, están destinados por las circunstancias sociales a encontrar un final trágico. Johnnie se convierte en el "Rey Navaja" de los barrios marginales, los Gorbals, luchando y abriéndose camino hacia una temible notoriedad entre las bandas locales. Peter, por otro lado, se esfuerza por abrirse camino hacia la respetabilidad como gerente en un almacén local. 
El mensaje del libro es bastante nihilista: no importa cómo traten de superar sus circunstancias, finalmente fracasarán y serán devorados por las fuerzas abrumadoras que arrastran a todos los "habitantes de barrios marginales" de regreso a su lugar.
Las descripciones realistas y brutales, llenas de sexo y violencia, dan vida a una historia que es tan fascinante como auténtica.

IAN RANKIN (Fife, Escocia, 1960) es el más conspicuo de estos autores escoceses. Su creación del inspector Rebus ha marcado tendencia: Un policía honesto, valiente y leal, pero también un alcohólico incorregible, insubordinado, nostálgico, cínico y con sus relaciones familiares abocadas al fracaso. Un tipo con sus propios demonios. Además es un ecléctico melómano que etiqueta muchas de sus situaciones vitales con títulos de éxitos musicales que toma de su afición al rock. 
A lo largo de 22 libros, publicados entre 1987 y 2018, este inspector poco ortodoxo ha sido capaz de arrojar luz sobre algunas de las historias más funestas de Edimburgo. En estas tres décadas las novelas recogen la evolución de la ciudad y también el envejecimiento del propio Rebus. A través de esta fructífera relación entre Rebus y Edimburgo, Rankin ha logrado examinar temas tan candentes como la inmigración, la trata de blancas o el establecimiento del parlamento escocés en 1999. 
Rebus suele profundizar en sus contradicciones bebiendo noche tras noche en The Oxford Bar o The Royal Oak (pubs reales de Edimburgo), ignorando durante años a su hija o compartiendo whisky con mafiosos como su constante enemigo Ger Cafferty.
He aquí un par de sus obras.
BLACK AND BLUE  (1997)
de Ian Rankin
Ian Rankin (Fife, Escocia, 1960) afirmó que Black and Blue –octava novela de la serie protagonizada por el inspector John Rebus- era su favorita y que sólo a partir de ella consideraba que sus novelas fuesen realmente buenas. Esto lo confirma el hecho de que el cóctel elaborado aquí se reproduce con éxito en muchas sino en todo el resto de novelas: inteligente combinación de múltiples tramas, gran detalle del procedimiento policial, indisciplina ante los superiores, proceder un tanto anárquico y temerario, mucho trasiego de whisky y el trasfondo de una Escocia muy actual (sea el nacionalismo y su novedoso parlamento, el petróleo, la corrupción inmobiliaria, las operaciones ocultas de las SAS o el tráfico de drogas). 
La combinación inspector Rebus-Edimburgo es muy fructífera y aquí se muestra introduciendo un elemento real, la historia de John Bible, el más brutal asesino que Glasgow recuerda, autor de tres crueles asesinatos en la década de los 60 y desaparecido abruptamente sin llegar a ser detenido.
En esta novela nos encontramos con un Rebus que después de un enfrentamiento con un oficial superior corrupto, ha sido destinado a uno de los suburbios más duros de Edimburgo, donde investiga el asesinato de un trabajador de una plataforma petrolífera fuera de servicio. Su investigación lo lleva al norte, a las plataformas de Aberdeen. Este caso se entrecruza con la investigación de uno
s asesinatos en serie que imitan al asesino de los 60 nunca capturado. De ahí que la prensa sensacionalista haya apodado a este nuevo criminal como "Johnny Bible". Aunque Rebus se interesó obsesivamente por este asesino desaparecido y conocía a una de las víctimas del imitador, tiene otros asuntos de los que preocuparse; la amenaza de reapertura de un caso en el que él y su mentor, el inspector Lawson Geddes, pueden haber presentado pruebas falsas. Hace años que incriminaron a Lenny Spaven, quien siempre ha insistido en que era inocente hasta que su desesperación finalmente lo ha llevado al suicidio. Esto ha puesto el foco sobre Rebus que es perseguido por las cámaras de una cadena de televisión que investiga errores judiciales.
La conexión con el negocio del petróleo y Aberdeen, incluido su cupo de maldades y corruptelas, le da oportunidad a Rankin para explorar felizmente un nuevo territorio de la Escocia actual y mostrarnos su color local. La última complicación viene del original John Bible que se cruza con Rebus en la búsqueda (y eliminación) del imitador. 
Rankin demuestra en esta novela que es un autor audaz e inteligente, que sabe trenzar a la perfección diversos hilos narrativos hasta conseguir una novela absorbente y original. 

RESURRECCIÓN (2002)
de Ian Rankin
Decimotercera entrega de la serie Rebus.
Debido a su insubordinación, Rebus es enviado a un centro de “reeducación” para policías. Allí llegan otros cinco agentes en su misma situación, y juntos deberán resolver un antiguo caso sin cerrar. Sin embargo, Rebus guarda sus propios secretos sobre el caso y empieza a dudar de la verdadera finalidad del programa y de la sinceridad de sus ocasionales colegas. 
En esa especie de reformatorio en que se ha convertido la academia de Tulliallan, Rebus se encuentra con otros policías problemáticos que quieren rehabilitar sus carreras. El enfoque consiste en tomar un caso antiguo y asignarlo a los "hombres de la resurrección", los cuales trabajarán bajo la estrecha supervisión de un instructor, que subrayará el necesario trabajo en equipo para llevar a cabo un buen trabajo policial. Pero Rebus se huele una trampa cuando "accidentalmente" el caso elegido para el ejercicio resulta ser un viejo asunto en el que él mismo jugó un papel importante. Percibe que debe andarse con mucho cuidado hasta averiguar qué está pasando.
Por otro lado acepta una misión encubierta en la que investigará a sus compañeros de clase. Siempre se ha sospechado que esos colegas se quedaron con el botín de una redada antidroga, pero los superiores nunca pudieron probarlo. Dado que muchos dan por hecho que Rebus está en la nómina del capo Big Ger Cafferty, los altos mandos esperan que esa reputación le permita inmiscuirse entre los policías corruptos. Los secretos que guardan los Resurrection Men y la partida que juega Rebus en torno a ellos es de lo más intrigante.  
Por su parte la sargento detective Siobhan Clarke descubre que su investigación del asesinato de un marchante de arte está ligada a la investigación de Rebus, de modo que los dos, la protegida y su mentor, unen fuerzas para avanzar. Pronto se encontrarán en medio de un escándalo aún mayor de lo que habían imaginado: un complot con conspiradores en cada rincón de Escocia e implicaciones mortales sobre sus colegas.
Siendo así que todas las novelas de Rebus son oscuras, ásperas y detalladas, ésta lo es más de lo habitual, y no por su violencia, sino porque las vivencias de Rebus y Clarke tienen un trasfondo auténticamente siniestro. La trama es verdaderamente densa y cuenta con constantes giros argumentales siempre sorprendentes. 
Hay que resaltar aspectos como los diálogos siempre concisos y afilados de estos policías, que intercambian frases como mandobles maliciosos llenos de ironía. También Rankin nos deja asomarnos a aspectos de la psique de Rebus y Clarke que no hemos visto antes. Por ejemplo el hecho de que Siobhan, siendo mujer, siempre ha estado rodeada de hombres que están  al borde de tratarla con condescendencia. Incluso hay un momento en que la violencia sexual planea sobre ella. Sin duda los personajes son uno de los puntos fuertes de esta serie; ya que son muy reales y vulnerables, sin dejar de evolucionar entre cada aventura.

VAL McDERMID
Si Rankin es el rey, a McDermid se la considera la reina del T
artan Noir. Nació en Kirkcaldy, Fife en 1955. Después de completar su educación en St. Hilda's College, Oxford, trabajó como periodista durante más de quince años. Los protagonistas de las tres series de novelas de McDermid son una periodista, Lindsay Gordon; un investigadora privada, Kate Brannigan; y un psicólogo clínico, Tony Hill, quién sufre una disfunción sexual. La serie de novelas protagonizadas por Tony Hill y Carol Jordan comenzó en 1995 con El canto de las sirenas que ganó el premio Gold Dagger de la Crime Writers' Association a la mejor novela criminal del año. Esta serie de novelas de Hill/Jordan fue adaptada a la televisión con el nombre Wire in the Blood.
McDermid publicó su primera novela, Report for Murder, a la edad de treinta y dos años. Sus novelas se centran en los aspectos psicológicos del crimen e incluyen descripciones explícitas de tortura y violencia. Además se hacen notar sus puntos de vista feministas. Aunque es un libro independiente de las series citadas, Lugar de ejecución pasa por ser su obra más lograda.

LUGAR DE EJECUCIÓN
de Val McDermid
Esta novela está llena de giros, emociones y conmociones.
Invierno de 1963, dos adolescentes desaparecen en Manchester. Poco después, en una aldea perdida de Derbyshire, desaparece Alison Carter, otra jovencita de trece años. Aunque no aparece el cuerpo, en la aldea de Scardale, en Peak District, todos saben que se trata de un asesinato. Para el inspector George Bennett, es el comienzo de su caso más difícil e intenso. Décadas más tarde, le cuenta su historia a la periodista Catherine Heathcote, pero justo cuando está a punto de publicarlo, la detiene, obligando a Catherine a ahondar en el pasado para encontrar la auténtica verdad, de una vez por todas.
El libro está formado por dos partes totalmente diferentes. En la primera asistimos a un juicio por el asesinato de una joven de una pequeña aldea donde se nos cuenta con detalle tanto el procedimiento policial como, sobre todo, el judicial. En la segunda acompañamos a la periodista en su indagación. 
En parte procedimiento policial, en parte thriller psicológico, este libro es de los que perdura en tu memoria gracias a una conseguida atmósfera que nos sitúa en una comunidad endogámica y cerrada. 

UN TERRITORIO OSCURO
de Val McDermid
Tarde o temprano los asuntos pendientes del pasado emergen inesperadamente. La zona minera de Fife (Escocia), en la que la propia autora vivió su infancia, es el epicentro del caso que se le presenta a la inspectora Karen Pirie. Karen investiga la desaparición de un minero hace 20 años, un trabajador que se convirtió en esquirol en las huelgas mineras de los años 80. Pero a la vez le encargan reabrir el caso del secuestro de una millonaria y su hijo. Una villa en ruinas con carteles extraños tirados por el suelo e indicios de que sus ocupantes la habían abandonado precipitadamente fue el desencadenante de la historia del malogrado secuestro que aparece en la novela. En ese mismo escenario, la periodista Bel Richmond encontrará la pista que permitirá reabrir el caso. 
El secuestro acabó de la peor forma posible, una vez entregado el rescate, se encontró a la mujer muerta mientras que el hijo desapareció.
Ahora, cuando ya casi nadie recuerda el trágico suceso, un periodista reabre la investigación al descubrir una pista que lleva a la Toscana. A la inspectora Karen Pirie le asignan este desagradable caso frío en un mal momento, enfrascada como está en la desaparición de Mick Prentice, el trabajador esquirol. Algo muy turbio se esconde tras este caso, que en un principio parecía rutinario.
Los dos casos, aparentemente no tienen nada en común, pero irán confluyendo mediante sorprendentes giros e inesperadas subtramas.
Es un libro que surge de las propias experiencias como periodista de la autora, que cubrió la huelga minera del norte de Inglaterra en 1984:
"Cuando cubrí las huelgas de los mineros, me impresionó la solidaridad de esa comunidad y cómo las mujeres, por primera vez, tuvieron un papel muy activo organizadas en 'Mujeres contra el cierre de las minas'
Otro de los aspectos más interesantes del libro es la relación que se establece entre pasado y presente. En 'Lugar de ejecución', dedicaba la primera mitad del libro a relatar el crimen ocurrido en 1963 para volver al presente en la segunda parte. En 'El cuerpo tatuado', trataba acontecimientos que habían ocurrido hacía 200 años a través del diario del poeta William Wordsworth. En "Un territorio oscuro", los recuerdos de la gente van completando un puzzle que, ante los ojos del lector, se va convirtiendo en un vivo fresco de la época en que se desarrollaron los acontecimientos.

UN PLAN SANGRIENTO (2015)
de Graeme Macrae Burnet

Esta es la segunda novela del autor, tras un debut glorioso con The Disappearance of Adèle Bedeau, que le valió el premio Scottish Book Trust New Writer Award en 2013. 
Un Plan Sangriento es un true crime de una rara complejidad. Macrae Burnet nos lleva a 1869, en las Tierras Altas escocesas, cuando un triple asesinato especialmente espeluznante sacude a la comunidad. La policía arresta de inmediato a un joven llamado Roderick Macrae, que aparece cubierto de sangre y admite ser el autor de los hechos. Así lo confirma un extraño relato, sorprendentemente lúcido que el joven escribió sobre sus crímenes. Tan lúcido y tan bien escrito que ahí empieza el misterio. 
Pero antes de condenarlo el tribunal debe averiguar qué lo llevó a cometer esos actos de violencia tan despiadada. ¿Acaso estaba loco o era perfectamente consciente de lo que hacía? Solo su persuasivo abogado se interpone entre Macrae y la horca, pero para lograr resolver el misterio y dictar sentencia antes deberán construir un relato congruente con los hechos. Siglo y medio después, Graeme Macrae, descendiente de Roderick, reúne toda la documentación existente sobre el caso en su búsqueda de la verdad. Pero ¿puede un ser humano comprender realmente la mente de otro? Un falso "true crime" situado en el corazón de la Escocia más oscura, que juega a su antojo con los límites de la ficción y cuestiona la validez de los relatos. Muy bueno. 

HAY QUE MATAR A LEWIS WINTER  (2013)
de Malcolm MacKay
Mackay tuvo un debut fulgurante con este extraordinario libro, aunque aquí no hay detectives ni investigación. El protagonista es un asesino profesional que trabaja por encargo. Después de una llamada telefónica tiene una nueva encomienda: matar a Lewis Winter.
No hay misterio en esta novela. Lo que hay es mucho suspense, el que se deriva de la planificación de un crimen que pretende ser perfecto. Pero matar no es fácil y el relato de todas las variables del crimen con sus riesgos (vigilancia, horarios, situaciones de ventaja, cuidado con las evidencias y huellas, etc) irá tensionando la intriga hasta extremos considerables.  
Este original debut cuenta además con un estilo directo y descarnado, basado en frase muy cortas y una moralización mínima. Uno de los puntos fuertes de la novela es la alternancia de puntos de vista. Cada capítulo está narrado desde el punto de vista de un personaje distinto, formando así un rompecabezas que el lector va completando.

El segundo libro de la serie, How A Gunman Says Goodbye ganó el Premio Deanston al mejor libro escocés de novela negra del año. Junto al tercero, The Sudden Arrival of Violence, forma la Trilogía de Glasgow.

EL CUARTO OSCURO (The Cutting Room)
de Louise Welsh
No se trata sólo de un debut asombrosamente logrado, también es uno de los mejores libros de cualquier género. Con esta obra Welsh ganó el Premio Creasey Dagger de la Asociación de Escritores Criminales a la mejor primera novela policiaca. El relato es misterioso, ricamente gótico y sexualmente cargado; ambientado en el mundo de un subastador y su descubrimiento de lo que puede ser una colección de fotografías snuff
El decadente subastador Rilke está limpiando el contenido de la casa de un anciano fallecido cuando encuentra una colección de fotografías violentas y perturbadoras que aluden a la muerte de una misteriosa joven. Impulsado por descubrir más, Rilke se adentra en un inframundo de crimen y depravación que arrastra al lector. Welsh dibuja brillantemente un Glasgow gótico de desesperación y decadencia mientras desnuda las profundidades de la desviación humana.
Louise Welsh, nacida en 1965, en Londres, es una autora inglesa de cuentos y thrillers psicológicos, residente en Glasgow. También ha escrito tres obras de teatro y una ópera.
Rilke no tiene nada que ver con el famoso poeta aunque es un experto en arte y siempre viste de negro. Trabaja en la casa de subastas de Rose, su amiga y a veces enemiga. Podría ser su novia si Rilke no fuera homosexual. Un día lo llama una anciana solterona  cuyo hermano acaba de morir. Quere tasar y vender el contenido de su casa, la última gran mansión de Glasgow, la de los McKindless.
La anciana le comunica a Rilke que su hermano tenía un estudio privado de cuyo contenido también se quiere deshacer: "Le agradecería su discreción", le dice. Rilke prevé una auténtica cueva de Alí Babá, rebosante de tesoros.
Entre las joyas más ocultas encuentra una espléndida biblioteca de primeras ediciones de libros prohibidos, pornografía mítica y netsukes eróticos que ilustran escenas de sexo y muerte. Pero en medio del arte elaborado irrumpe lo real, una colección de fotografías de posguerra, la ilustración de las juergas del entonces joven dueño de la casa que muestran orgías y escenas desenfrenadas. Entre aquellas viejas fotografías descubre una serie con una joven desnuda, atada a un altar erótico y sacrificial que, en las fotografías finales, aparece inequívocamente muerta. La garganta cortada y las heridas sangrantes dibujan un terrible mapa del deseo.
Por supuesto esta gran familia involucra a la ciudad de Glasgow, que también es un personaje: opresivo, turbio y ominoso. El escenario de una fábula sorprendente.


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