domingo, 12 de mayo de 2013

BLUE VALENTINE - de Dereck Cianfrance










El amor, a pesar de todo.-




El asunto de esta película es el amor y su tono la veracidad. Un elegíaco canto por ese ideal  que el plomo del día a día se encargará de hundir. 

La originalidad de la narración es contarlo como el girar de una moneda encima de la mesa. La cara y la cruz se alternarán en pantalla. La cara son los primeros escarceos, el fulgor del enamoramiento. La cruz es la misma pareja seis años después, anegados en la grisura de los días, en el cieno de lo cotidiano. 

La interpretación de ambos es palpitante. Tanto Michelle Williams como Ryan Gosling arriesgan sus emociones para emocionarnos. Hay una verdad conmovedora en sus interpretaciones. Tanto en la dicha del amor que nace, como en el desgarro de la decepción. Se dice que los dos convivieron unas semanas en un apartamento para encontrar el feeling de pareja.  Su implicación llega hasta el hecho de ser los productores de este trabajo que busca y consigue la autenticidad.

Yo creo que los actores de verdadero fuste necesitan interpretaciones arraigadas en lo genuino, despojadas y profundas. Por eso los actores de raza vuelven al teatro (como Kevin Spacey con sus interpretaciones en Broadway y para el Old Vic Theatre que dirige) o producen guiones que fijan el foco en lo más esencial del alma humana; como ocurre aquí o también con Nicole Kidman en The Rabbit Hole.

Sin efectismos ni tragedias exageradas apreciamos los cambios que sufre esta relación en seis años. Conscientes del deterioro de la misma, se van a pasar la noche a un hotel temático. No inocentemente, Dean elige la "habitación del futuro" (botones, láser, luz azulada). Se trata de volver a encontrar la magia, aunque lo que hallan es la desazón. 
La memoria nos trae fotogramas y diálogos de otros retratos vitalistas de pareja como Once, 500 días juntos e incluso del clásico de Stanley Donen, Dos en la carretera.  

Encuentro novedoso el dibujo del perfil de cada uno. Cindy es eminentemente práctica. Tiene una hija pequeña, un trabajo; hay obligaciones que cumplir. Además desea huir de una vida como la de sus padres (no hablan, gritan, llega a decir). Dean atesora todavía una mirada adolescente. Ama a su mujer y a su hija y eso le colma. Las expectativas ante la vida les distancian. Dean carece de ambiciones económicas o de status social. Actúa con nobleza, le gusta la música y la intimidad de su familia.

La cámara entra realmente en la habitación y la intimidad de esta doliente pareja, mientras la decepción se está instalando en sus vidas.

Hay una escena maravillosa, nimbada por la magia del enamoramiento, donde él canta "you alway hurt the one you love"* mientras toca el ukelele y ella baila claqué en el hueco de un escaparate. (música y voz en directo ¡qué tío este Gosling!)


Pero justo a continuación, en este juego de cara y cruz, se encuentran en la habitación del futuro, comiendo en silencio, cuando ella dice
-Por qué no haces algo.
-A qué te refieres?
-No sé.
-No hay algo que te gustaría hacer? ¿Algo que te guste?
-¿Como qué?
-No lo sé.
-Eres bueno en muchas cosas, podrías hacer lo que quisieras. Eres bueno en todo lo que haces, ¿no hay algo que quieras hacer?
-¡Como qué? ¿Ser un buen marido? ¿Ser el papá de Frankie? ¿qué quieres que haga? En tus sueños,  ¿en qué soy bueno?
-No sé, eres bueno en tantas coas, puedes hacer muchas cosas. Tienes mucha capacidad.
-¿Para qué?
-Puedes cantar, dibujar, puedes...bailar.
-Mira, nunca quise ser marido de nadie. Y no quise ser el papá de alguien. No eran mis metas en la vida. Para algunos lo son. No para mí. Pero por algún motivo, fue lo que quise hacer. No sabía eso, y ahora es todo lo que hago....No quiero hacer nada más, eso es lo que quiero hacer. Trabajo para poder hacerlo.
-No me gusta un trabajo donde empiezas a beber desde las 8 de la mañana.
-No, tengo un trabajo en el que puedo beber a las 8 de la mañana. Ese es el lujo, lo sabes. Me levanto a trabajar, bebo una cerveza, pinto la casa de alguien, se emociona por eso. Vuelvo a casa. Quiero estar contigo, eso es... ¡ese es mi sueño!
-¿No te he decepcionado?
-¿Por qué?¿Por qué me ibas a decepcionar?
-Porque tienes tanto potencial...
-¿Por qué tienes que hacer siempre dinero con tu potencial?
-No estoy diciendo que tengas que hacer dinero con ello.
-¿Qué significa potencial? ¿qué significa? ¿Potencial para qué? ¿Para hacer qué?
-Rara vez nos sentamos a tener una conversación de adultos, porque todo el tiempo escuchas lo que digo y lo malinterpretas. Lo...tuerces. Empiezas bla, bla, bla, bla.
-Si no estás interesada en lo que digo, entonces no digas nada.
-(Ella se ríe)
¿Es él un conformista? ¿Se casó ella simplemente por estar embarazada? La película no tiene final. A ella se le amontonan las frustraciones mientras él quiere seguir apostando. La amargura no tiene fin. 

Toda película de chico conoce chica debe llevar pegada una canción. Aquí es You and me de Penny & The Quarters. Suena en dos momentos clave de la película y ayuda a que se te pegue ese sabor dulce y amargo de una vibrante película de amor. 

________________________
* La letra de esta canción dice así:

            Tú siempre dañas a quien amas
            a aquel que no deberías lastimar
            Tú siempre tomas la rosa más bella
            y la aplastas hasta que lo pétalos caen
            Tú siempre rompes el más dulce corazón
            Con una palabra apresurada que no puedes ni recordar
            Y si rompí tu corazón anoche,
            es porque te amo más que a nada.

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