viernes, 21 de septiembre de 2012

Shibumi

de Trevanian





Una espléndida novela de espías que carece de acción, persecuciones y tiroteos; que devana intensas páginas sobre espeleología y nos sumerge en la filosofía del juego Go, que critica a la sociedad norteamericana y a sus gobiernos y que nos presenta una introducción al estudio del euskera.

 Una novela de espías que en realidad es un bildungsroman, la historia de formación de un espía: Nicholai es un apátrida de madre rusa y padre alemán en una China invadida por los japoneses. Su aprendizaje juvenil siendo prisionero de un general nipón le lleva a convertirse posteriormente en su hijo adoptivo, impregnándose hasta la médula de su cultura milenaria.  Al terminar la Segunda Guerra Mundial y después de asistir al trágico final de su padre adoptivo acabará reconvertido en un experto en claves del ejército norteamericano.

Es muchas solapillas se le tilda como el mejor James Bond. Es un insulto. Quizás el gusto y la exquisitez les una; pero Nicholai posee una filosofía vital radicalmente distinta.
"No esperaba que se comportase tan correctamente. La mayoría de la gente de su edad y condición están tan engreídos de sí mismos, tan preocupados por sus cosas, que no se dan cuenta de que el estilo y la forma lo son todo y, la sustancia, un mito pasajero. No es lo que se hace, sino cómo se hace." pág. 264
Nuestro espía persigue el inefable shibumi:
"Shibumi alude a un gran refinamiento fundamental bajo una apariencia corriente. Es un concepto tan correcto que no tiene que  ser audaz. Tan sutil, que no tiene que ser bonito. Tan verdadero, que no tiene que ser real. Shibumi es comprensión más que conocimiento. Silencio elocuente.En el comportamiento, es modestia sin recato. En el arte, donde el espíritu del shibumi toma la forma de sabi, es elegante simplicidad, brevedad articulada. En la filosofía, en la que el shibumi emerge como wabi, es un sosiego espiritual que no es pasivo; es el ser sin la angustia de la conversión. Y hablando de la personalidad de un hombre, es...¿cómo podría explicarse? ¿Autoridad sin dominio? Algo parecido....
-¿Cómo se puede alcanzar el shibumi señor?
-No se logra, se ....descubre." pág72
El relato se afronta desde dos puntos de vista. La historia de formación de Nicholai Helm y la investigación de Diamond, jefe de la organización Madre, para identificarle y desactivarle. Los capítulos de ambas líneas se alternan a lo largo del libro. La acción deviene en reflexión sobre las motivaciones humanas. Diamond no sale de su despacho en toda la novela.
"Diamond meditó un poco sobre la información de Asa Stern. Su intuición estaba aguijoneada por una línea: profesión y/o cobertura...granjero, periodista, poeta, historiador. Por consiguiente, no se trataba de un terrorista típico, sino de algo peor: de un patriota romántico." pág. 31
"No había en el mundo ordenador alguno, ni tan siquiera Fat Boy, que pudiera responder directamente a semejantes cuestiones. Las preguntas tenían que plantearse en términos de capítulos no frecuentes o intercambio de relaciones discontinuas o esporádicas. Las acciones llevadas a cabo en su forma más simple sin una razón aparente, o contrarias a la lógica lineal, podrían indicar motivos ocultos o porque acciones idénticas podrían derivar del odio, de la locura o de la extorsión. Además, en el caso del amor, la naturaleza de la acción raramente ayuda a identificar el impulso de motivación. Es especialmente difícil separar el amor de la extorsión". pág. 31
Nicholai Helm posee un alma macerada en la más ancestral filosofía japonesa. No soporta el mercantilismo occidental, ni la ausencia de elevados valores:
"Para el occidental hay algo turbadoramente femenino en vuestro concepto de la virilidad. Recién llegados del campo de batalla, os vestís ropajes suaves y paseáis por vuestros jardines, admirando compasivamente el pétalo que cae de la flor del cerezo y estimáis que la gentileza, igual que el valor, son manifestaciones de virilidad. Para nosotros, eso parece cuanto menos caprichoso, por no decir una contradicción. A propósito, ¿cómo va creciendo tu jardín?
-Está lográndose.
-¿y eso significa?
-Que cada año es más sencillo.
-¡Exacto! ¿Te das cuenta? ¡Esa maldita tendencia japonesa a las paradojas  que resultan al final ser silogismos!" pág. 321
El libro es ácido y sin concesiones con la sociedad norteamericana que por cierto, el autor abandonó para asentarse en las montañas vascofrancesas.
"La versión americana del Gobierno representativo confirma que cualidades tales como la inteligencia y la ética, atributos propios y necesarios para que un hombre pueda guiar con responsabilidad a una nación poderosa son precisamente las cualidades que tendrían que impedirle tener un comportamiento rastrero, suplicando votos y repartiendo nombramientos. Es un axioma de la política americana el que ninguno de los que ganan las elecciones se lo merezca."pág. 34
Y también con la gran manzana podrida:
"Es una ciudad asustada en la que todo el mundo está entregado a una persecución, ardiente e ilimitada, del dinero: los banqueros, los ladrones, los negociantes, las prostitutas. Si caminas por las calles de Nueva York y te fijas en sus ojos, verás dos cosas: miedo y furia. Se refugian detrás de sus puertas con tres cerrojos. Luchan con hombres que no odian y hacen el amor con mujeres que no aman.". pág 275
Hablando en términos Go, cómo afrontar el juego y el carácter que te imprime, la novela abunda en esos momentos preciosos que comparten maestro y discípulo:
"Tu desprecio por la mediocridad te ciega, dejándote a merced de su gran poder primitivo. Permaneces en el resplandor de tu propio brillo, incapaz de ver los oscuros rincones de la habitación, de dilatar tus ojos y apreciar los peligros potenciales de la masa, del conjunto de la Humanidad. En este mismo momento en que estoy diciéndotelo, querido discípulo, tú no puedes creer que hombres inferiores, sea cual fuere su número, puedan vencerte realmente. Pero estamos en la época del hombre mediocre. Es un hombre estúpido, descolorido, fastidioso, pero inevitablemente victorioso. La ameba sobrevive al tigre porque se divide y continúa en su monotonía inmortal. La masa son los tiranos postreros." pág. 101
Trevanian contó en una entrevista que ante la premura de entregar un nuevo libro a su editor, volvió la mirada a su juventud en Japón, cogió el formato de superespías y lo quebrantó. Su éxito fue inmediato y demoledor desde su publicación en 1979. Quería escribir una verdadera novela aunque tuviese el continente de un género popular. La personalidad de Nicholai logra cautivarnos, así como los capítulos que abordan su ardua formación. 

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