domingo, 17 de febrero de 2013

La infancia de Nivasio Dolcemare

de Alberto Savinio






El transcurrir de la vida de Nivasio es dulce, aristocrático y sensual en la Atenas cosmopolita de principios del siglo XX. "Nivasio no solo no se ha hecho cura, sino que la única diosa que él reconoce es la diosa Inteligencia".

"Nivasio Dolcemare pasó su infancia y parte de su adolescencia en una capital de los Balcanes, en el seno de una sociedad cosmopolita a la que Europa enviaba por turno a sus representantes más exquisitos. (...) Y si la mitología de nuestra época tiene tan poco arraigo en él, si le resulta carente de fascinación y misterio, ello se debe a que la parte más impresionable y receptiva de su vida la vivió en el corazón mismo de esa mitología." 
"Aquí se habla de una época en la que los valores existían más como recuerdo que como presencia, más como apariencia que como sustanciosa realidad. Por reflejo,sólo quien haya conocido esa época cuando ya no era más que un amable escenario tiene posibilidad de descubrir sin vacilaciones la verdad del tiempo presente: la dureza reemplazó a la blandura, el encontronazo al regate, la afirmación a la ambigüedad. Sólo quien haya conocido los valores reducidos a simples memorias podrá entender en toda su amplitud el drama actual de los Valores, su desesperada voluntad de sobreponerse, su lucha por la vida." (en el Prefacio del autor)
Este exiguo libro constituye toda una pose aristocrática ante la vida. Savinio narra de forma lúcida y reflexiva pero también grotesca y burlona. En sus páginas encontramos el contraste entre el anhelo aristocrático y lo mostrenco; entre la mitología helénica que constantemente aflora en la narración y la descomposición de una sociedad europea llamada a desaparecer.
La acción es nimia pero la ironía campa a su antojo. Titulado La infancia de Nivasio Dolcemare, el infante aparece poco. Se atiende a su época y a unos tipos que rozan por un lado el costumbrismo y por otro la tragicomedia en tono surrealista. 

Le Depart de la Colombe - Alberto Savinio
Percibimos lo tragicómico en la escapada nocturna que Nivasio hace de la casa de sus padres, para visitar la Iglesia Griega  y descubrir al dios que se esconde en el hierón tras un percal. Y también en los problemas que tiene su madre para seleccionar una sirvienta que no le robe o se entienda con tunantes. 

Hay dos momentos cuya descripción me recuerda alguna de las escenas del mejor Fellini. Una es al principio, durante el nacimiento de Nivasio.
"El comendador Vesanio esperaba oír de un momento a otro el grito del ave sagrada.
¡Señal fatídica!
En la mente de este italiano atlético y afortunado, antiguas reminiscencias teogónicas y residuos de oscuras supersticiones se habían fundido en un pequeño mito de uso personal, según el cual el nacimiento de un hijo debía ser saludado desde la cima de la Acrópolis por el grito del ave de Minerva, despertada para la ocasión de su sueño secular. Pero bien porque los aullidos de doña Trigliona apagaban cualquier ruido, bien porque las persianas y las ventanas herméticamente cerradas impedían toda infiltración externa, lo cierto es que el comendador Visanio no oía nada." pág. 18
Otra es la presentación de la Agencia de Contratación de sirvientas y criados  del señor Saranti 
"Según el deseo del cliente, el señor Saranti descorría la cortina verde, mostraba una de las tres secciones, presentaba las criaturas creadas por sus manos peludas y ocres de nicotina. ¿Mujer? Un gesto del Demiurgo hacía que se levantaran del banco con movimiento simultáneo las criaturas femeninas del señor Saranti: flacas o carnosas, mamíferas o desmamadas, barbudas o imberbes, enteras o fragmentarias; pero todas igualmente inertes, mudas, los ojos apagados, desvitalizadas, moldeadas en arcilla.
A una señal del Demiurgo la elegida se apartaba del grupo..."pág. 65
Y también está la señora Basílica ("que significa La Regia") protectora y conseguidora de las más jóvenes núbiles; instalada en un banco de la plaza cuyo "trasero llenaba todo el asiento pensado para cuatro personas". Ahí también se da la bufa transfiguración. Esta Celestina, ennoblecida de pronto por su joven manjar contrata en cada ocasión un landó sobre el que pasear.
"Precedida por un zumbido de oro, por la arcana voz del milagro, la Carroza del Mañana hace su primera aparición en la ciudad de Pericles". pág. 70
El autor, a través de los ojos de Nivasio, nos describe con ironía el ambiente de aquella época, "la oportuna determinación del ambiente es para Nivasio Dolcemare más importante que para otros".

Savinio nos habla de la vida en su forma más luminosa, de aquello que de verdad es trascendente en la formación. Su estilo es  deslumbrante y siempre preñado
!Quien conoce Grecia conoce Europa no en sus ilusiones, en sus ficciones, en sus "misterios", sino en su pobre y desnuda verdad." pág.19. 
Quién le iba a decir que estas líneas serían premonitorias de lo que 70 años después sufren tanto Grecia como Europa: países empobrecidos, gobiernos desnudos de ideas, pueblos sometidos a la ineptitud de unos políticos intelectualmente romos. 
Objetos en el bosque - A. Savinio
El volumen contiene además de la novela corta dos relatos situados en la misma época, en los que el pequeño Nivasio aparece tangencialmente, "Luis el de Maratón" que nos acerca a los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna y  "Sin mujeres".

Savinio es el seudónimo de Andrea de Chirico, hermano del famoso pintor surrealista Giorgio de Chirico. Nació en Atenas, estudió en Munich y vivió en París hasta que en 1914 se instaló en Roma. Esta errancia vital unida a la artística (autor de literatura, música y pintura) ha convertido a Savinio en un autor secreto que no apareció en ninguna antología ni historia de la literatura italiana hasta muy tarde. Sólo en el último cuarto del siglo fue rescatado por autores como Leonardo Sciascia.

 "Excluido, proscrito y marginado de la vida cultural italiana por los grupos literarios dominantes en una Italia primero liberal, luego fascista y, por último, clérigo-parroquial, hasta muy entrados los años 50 -años culminantes en la estética dogmática y en la poesía absolutista del neorrealismo, del "metellismo" y de la literatura "contenutista", digna de ser tachada de formalista-."

Al fideísmo strapaesano (tradición de cuño nacionalista) siempre contrapuso su cosmopolitismo, a los dogmatismos su inteligencia libre y su escepticismo. 

"Chamán de los juegos y "pecados" de la inteligencia, rebelde metafísico en lucha contra la condición humana, a Savinio le fascina la estupidez."  
Citas del estudio sobre Savinio de Stefano Lanuzza.

Hay una edición de la Universidad Nacional Autónoma de México con todos sus cuentos, titulada Toda la Vida.

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