LOS HILOS DE UNA CONSPIRACIÓN.-
Estamos en el siglo XXIII y la Tierra ha colonizado todo el sistema solar. La Tierra y la luna son una federación gobernada por la ONU y mantienen una guerra fría con la otra superpotencia, Marte. En medio está el Cinturón de Asteroides con Ceres a la cabeza. En el Cinturón se trabaja duro y en condiciones precarias: hay restricciones de agua y aire, el trabajo de minería y carga es penoso y la vida en los túneles espantosa. Se suele decir, "el Cinturón trabaja y la Tierra y Marte cogen lo que les da la gana". Los cinturonianos se sienten sojuzgados y han surgido grupos rebeldes (la APE) que buscan la independencia.
El enorme atractivo de la serie viene definido por tres aspectos.
La amplitud y profundidad de ese universo futuro donde la Tierra y Marte dominan el Sistema Solar y pululan las colonias artificiales y la minería espacial. No hay hipervelocidad, ni razas alienígenas, ni disparos láser. En cambio The Expanse nos presenta un universo muy atractivo y convincente, cercano a nuestra expectativa tecnológica, en el cual la Tierra se "expande" hacia los planetas de su entorno.
La complejidad de la trama donde cohabitan la alta política, las grandes corporaciones y el trapicheo del contrabando.Todo ello se beneficia de estar basado en las novelas de James S.A. Corey (alias de Daniel Abraham y Ty Franck), autores de una saga de seis novelas publicadas desde 2011 (Leviathan Wakes, Caliban's War, Abaddon's Gate, Cibola Burn, Nemesis Games y Babylon's Ashes); cuyo primer volumen, "El despertar del Leviatán", acaba de ser publicada por Ediciones B. Obra que fue nominada en 2012 a los premios Hugo y Locus.
La acción comienza en dos frentes, por un lado el de la nave Canterbury, que transporta hielo desde las lunas de Saturno al Cinturón, cuando recibe una llamada de auxilio de la nave Scopuli. Durante la operación de rescate una misteriosa nave con tecnología Stelz destruye a la Canterbury en lo que parece una acción hostil de Marte. La cosa está que arde, pero los cinco supervivientes de la Canterbury que fueron a la Scopuli son rescatados por una nave marciana, la Donnager. Allí se dan cuenta de que los marcianos no atacaron la Canterbury; pero entonces ¿quién está moviendo los hilos? Por su parte los rebeldes de Ceres no tienen naves, ni ejércitos; por lo que parece que alguien está muy interesado en que la Tierra y Marte entren en guerra. ¿Con qué objetivo? El oficial Holden, al mando de los cinco supervivientes de la Canterbury pondrá su empeño en descubrir el secreto de la Scopuli.
El oficial James Holden y su segundo al mando Naomi Nagata |
Por otro lado el agente Miller (Thomas Jane) recibe en el Cinturón un encargo confidencial, investigar la desaparición de la joven Julie Mao, la hija joven y rebelde de un magnate terrestre que se cree se ha unido a la APE.
Las pistas que siguen tanto Holden como Miller les acabarán llevando de vuelta a la Scopuli, donde parece que ocurrieron unos hechos terribles.
Los aspectos cotidianos del futuro son muy reconocibles y está muy bien trabajados. Así se refleja en la representación de las dificultades que crean la gravedad, el aire o el agua. Los que ya han nacido y se han desarrollado en el Cinturón tienen problemas con los músculos y los huesos. Para ellos la gravedad terrestre es una tortura. También están muy bien reflejados los efectos de las aceleraciones en el cuerpo humano. Tanto los hábitats, como las naves o el armamento tiene una base científica cercana y plausible. Las diferencias fisiológicas, culturales, sociales y lingüísticas entre los terrestres, los colonos y los marcianos están perfectamente definidas y escuchamos el lenguaje autóctono que los colonos han creado.
Sólo unas pocas generaciones separan a los nativos del espacio de su planeta de origen y todavía están presentes algunos atavismos.
-¿A qué sabe la lluvia? le pregunta Miller a Holden.
-Nunca lo había pensado -le responde.
La serie presenta una producción de alto nivel con naves, ciudades y habitáculos cuidados al detalle. Los diversos escenarios (las zonas nobles del Cinturón y sus cloacas, las distintas naves, la ONU y Nueva York) y los trajes de combate rayan a gran altura.
James Holden (Steven Strait) es el oficial al mando de la patrulla superviviente de la Canterbury. Joven y muy capacitado prefirió quedarse de segundón en un carguero marginal. Josephus Miller es un detective cinturoniano, pero que trabaja para la Tierra. O sea un traidor a su gente. Con pinta de detective clásico, está de vuelta de todo, pero tiene su propio código moral y aunque le despiden y amenazan, como un sabueso cabezota seguirá buscando a la chica hasta el final. El tercer ángulo de este inquietante triángulo es la ejecutiva de Naciones Unidas Chrisjen Avasarala (Shohreh Aghdashloo), encargada de mantener la paz con Marte mientras las intrigas la rodean.
Un Nueva York del futuro donde la Torre de la Libertad se ha quedado pequeña |
La trama seguirá los pasos en paralelo de Holden y Miller hasta que confluyen en el episodio 8 (un episodio trepidante y lleno de intriga), cuando los dos acuden al asteroide Eros. Allí unirán sus fuerzas para descubrir una enorme conspiración que se cierne sobre la raza humana. Genial.
Pero ¿quién está detrás de esa conspiración?. Eso queda para la segunda temporada. Ya la estoy esperando.
P.D. La serie tiene mantiene una curiosa relación con El Quijote de Cervantes. El primer capítulo se titula Dulcinea, la nave camuflada que le presta Johnson el Carnicero a Holden es bautizada como Rocinante y cuando la ejecutivo de la ONU, Avasarala, acude al hogar de la madre de Jim Holden para entender a qué juega este chico; se encuentra con una valiosa edición de El Quijote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.