sábado, 28 de junio de 2025

LA AGONÍA del ASESINO - de James Sallis


Empecemos por lo más obvio para quien haya leído a este autor. James Sallis emplea las convenciones habituales del género negro para bucear inmisericorde en los problemas emocionales y vitales de sus personajes; habitualmente aquejados por el dolor, la pérdida o la desesperación. En esta novela en concreto -una de las mejores- la acción apenas tiene importancia, en cambio Sallis nos hace ver -y sentir- la vida de sus tres protagonistas desde su mismísimo centro de gravedad. Aunque por supuesto hay un misterio que investigar resuelto con un giro hábil e inesperado... pero esta es la menor de las satisfacciones que ofrece este autor.

Poeta, cuentista, periodista y novelista, la gran creación de Sallis es su detective Lew Griffin, protagonista de 6 novelas. Un tipo introspectivo, de raza negra, que habitualmente husmea por los bajos fondos de Nueva Orleans y que, con el paso del tiempo y de las novelas, llegará a ser profesor de Universidad y escritor. Pero en esta novela precisamente Sallis se desmarca de esa fascinante y corrupta ciudad de Luisiana para trasladar la acción a Phoenix, Arizona. Al concluir la lectura parece claro que al novelista no le interesaba tanto desarrollar el personaje de la ciudad -aquí un escenario desdibujado- como el de sus devastados personajes. El resultado es muy sugerente, atípico y un tanto onírico ya que utiliza tres voces narrativas para implicarnos en cada una de estas vidas que corren paralelas y solitarias aunque extrañamente interconectadas. Todo un reto y un triunfo de este gran narrador.





Por un lado tenemos al asesino a sueldo que da título a la novela, un hombre sin nombre que se acerca al final de su vida (resistiendo a base de medicamentos) y que afronta su último trabajo. Por otro está Sayles, un policía cínico y harto de todo cuya desoladora vida familiar incluye a una esposa enferma terminal que huye del hogar para ahorrarle al marido el sufrimiento de su lenta agonía. Finalmente está Jimmie, un adolescente que ha sido abandonado por sus padres y ha tenido que aprender a valerse por sí mismo. Ahora sobrevive comprando y vendiendo artículos inusuales por eBay mientras se consuela leyendo novelas a los ancianos de un asilo.

Tres personajes afligidos y desarraigados que afrontan su destino en rigurosa soledad. En algún lugar leí una entrevista en la que el autor explicaba que “el libro trata sobre personas aisladas, ya sea por razones personales, familiares o sociales, lo que sea, pero aisladas de la sociedad". Se puede decir que este es el sentimiento que permea toda la novela y que una ciudad como Phoenix, situada en pleno desierto, resalta todavía más. Los tres protagonistas son almas perdidas que se enfrentan a la conmoción que les provoca sus propias vidas. Lo impresionante es el modo en que Sallis logra narrarlo todo desde el interior de cada uno de ellos con autenticidad, dándonos a conocer sus dudas, recuerdos y temores. 



El asunto empieza con sorpresa ya que cuando el asesino se apresta a ejecutar su encargo otro sicario se le adelanta, lo que hace que se proponga identificarlo y cazarlo; aunque el tiempo apremia ya que no le resta mucho. Lo que no sabe es que el detective Dale Sayles les comienza a seguir la pista tras el tiroteo. Por su parte el joven Jimmie de pronto ha empezado a sufrir unas aterradoras pesadillas que -asombrosamente- comparte con el asesino.

La interconexión de estos tres personajes es uno de los asuntos que me causaron mayor perplejidad. No sólo porque Jimmie tenga los mismos sueños que el asesino, sino también porque los libros que lee a los ancianos reflejan por momentos asuntos de la trama e incluso un programa de televisión recordado por el asesino nos transmite un mensaje relacionado tan sutil como poderoso. Hay otro aspecto, también inmaterial, que sirve para ahondar el misterio de este vínculo entre los personajes, los comentarios de El Viajero en su blog. Jimmie lo visita a menudo encontrando allí sorprendentes presagios. 
"Los comentarios de El Viajero habían empezado a aparecer cinco años atrás. Al principio parecía tratarse de un blog más: asuntos de actualidad, abastecimiento de petróleo, inmigración, política exterior. Nada de chismorreo del mundo del espectáculo, ni de opiniones personales ni de todo ese parloteo político que inundan la mayoría de los blogs. De hecho, no se hablaba gran cosa de personas, solo de hechos. Jimmie había consultado los archivos, siguiendo la pista hacia atrás.
Y de repente, cosas de las que El Viajero había hablado hipotéticamente —escasez de gas, una debacle electoral, una inundación en el Medio Oeste— sucedieron realmente."


La novela deja intuir una especie de inconsciente colectivo o espacio onírico donde las vidas de sus protagonistas llegan a superponerse y entrecruzarse. Esto se ve favorecido por la forma de narrar de Sallis, llena de saltos narrativos donde se acumulan anécdotas, recuerdos y pensamientos sin respetar la linealidad de las historias. Lo cual se corresponde con la forma que adopta el relato, donde las tres voces se multiplican en capítulos cortos, intensos y muy vívidos.
"Regresó a sus sitios favoritos para leer de nuevo aquel comentario añadido a la última entrada de El Viajero. ¿Era auténtico? ¿Era un timo? ¿Qué decía? Mejor dicho, ¿qué decía en realidad? Se puso a leerlo una y otra vez.
Mi estancia aquí ha sido muy breve. Al final he visto muy poco de vuestro mundo y he comprendido aún menos.
Nunca olvidéis que el vuestro es un mundo de gran belleza: las nubes, los árboles, el agua que corre, la caricia del viento. Pero muchos de vosotros no vivís en él; solo estáis de visita y preferís vivir en un mundo de palabras, de teorías."
Esa noche, pensando en el texto de El Viajero, recordó lo que había sentido por la tarde, montado en su bicicleta, lo solo que había estado atravesando el mundo."
La historia de estos tres perdedores marcados por la violencia y el desconcierto resulta inquietante y su desarrollo tiene un fuerte poso psicológico que lleva al lector hasta el borde del abismo. Más que de la investigación de un crimen, esta potente y desgarradora novela trata del misterio y el azar que rige nuestras vidas, así como de los abismos de soledad y desesperación a los que fatalmente nos enfrentamos.
"Salió del baño como de una cueva, parpadeando; al otro lado de la ventana, la luz del día empezaba a dar señales de vida. Vio un autobús deshaciéndose del último cargamento humano de la noche, que emprendió el regreso al hogar, sustituido por los que ahora empezaban su jornada: se preguntó cuántos de ellos estarían pensando en su existencia, en dónde terminarían, en dónde habían empezado, en las curvas de sus respectivos caminos, en el banal misterio de sus desgraciadas vidas."
A pesar de que la novela explora un territorio emocional devastador, su estilo siempre es sobrio y elocuente, como corresponde a un clásico del género negro. En una página se nos refiere lo que un usuario escribió en el blog de El Viajero: "La verdad es algo que únicamente atisbas con el rabillo del ojo; mírala de frente y desaparecerá." Esta es una sentencia que  la novela no acata.



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Otra de Lew Griffin en este blog.

viernes, 20 de junio de 2025

TENEBROSA - de Hubert y Mallie



Este es un cómic de una impecable factura clásica.
Reúne todos los ingredientes de una fantasía medieval: un caballero sin honor que alquila su espada al mejor postor, un rey, una princesa encerrada en un castillo, una bruja y tres arpías capaces de oscurecer la mente de cualquiera para beneficio de un ser malévolo; además de túmulos sagrados, mazmorras, monstruos salidos de las entrañas de la tierra y sangrientos combates por el poder. También el dibujo y la composición son clásicos, lo que completa el encanto del álbum... aunque no todo es lo que parece.

Arzhur es un caballero caído en desgracia que malvive por los poblados medievales alquilando sus servicios de espadachín. Un día se le acercan tres ancianas que le prometen una bolsa de oro si rescata a la princesa Islen, encerrada en el remoto Castillo Oscuro. Parece un cuento de hadas tradicional donde sólo falta el "érase una vez..."; pero cuando el caballero libera a la princesa todo da un giro inesperado: ella misma se había enclaustrado en el castillo y las bestias que la custodiaban eran sus aliadas. Arzhur no sospecha que liberándola ha reiniciado una cuenta atrás en la que está en juego el destino del reino y de unos poderes malignos muy difíciles de controlar.
El volumen se puede dividir en dos partes, una primera donde se expone el tema y los personajes y una segunda donde a través de diversos flashbacks cada personaje cobra su auténtica dimensión, situando a la historia en un nuevo y sorprendente ámbito.  

Como se ve la trama luce aparentemente sencilla; pero Hubert tiene la habilidad de actualizar la fórmula con giros constantes en el devenir de los protagonistas y también en sus caracteres. La modernidad del relato no solo viene dada porque ya no se presenta a héroes impolutos, sin manchas de vileza; sino también por el empoderamiento de una princesa que quiere ser dueña de su destino y, sobre todo, porque en estas gestas de caballería la línea divisoria entre el bien y el mal está muy difuminada. 

No en balde la hermosa princesa no es tan inocente como parece, ni el poderoso rey tan noble. Y tendremos que conocer la historia completa de la malvada reina para entender que su actual perfidia viene de una mezcla siempre perniciosa, la del amor y la traición. 


Al fin y al cabo Tenebrosa no es sólo una aventura de magia y espada, también es el relato de un amor imposible y trágico, aderezado con una capa de feminismo y otra de lucha por forjar el propio destino. Porque la princesa Islen ha heredado de su madre Meliren una poderosa magia que ella quiere controlar; aunque primero tendrá que conocer toda la verdad sobre ella, su padre ᅳel reyᅳ y su madre antes de lanzarse a vivir su propia vida. 

La parte gráfica corre a cargo de Vincent Mallie (La búsqueda del pájaro del tiempo, El gran muerto) que logra un arte tan sencillo como encantador. Tiene algunos planos generales muy evocadores y, en las escenas de combate, juega con tonos rojizos para acrecentar su violencia. También consigue un gran contraste entre las escenas bucólicas de los dos protagonistas huyendo por el bosque y las escenas terribles que Islen rememora para contar su historia a Arzhur.













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El guionista Hubert Boulard se suicidó en 2020, a la edad de 49 años y  Tenebrosa constituye su obra póstuma. Empezó de forma muy tardía en el mundo del cómic, pero le dio tiempo a legarnos obras tan valiosas como Piel de Hombre, dibujada por Zanzim, toda una reflexión sobre los estereotipos de género e identidad que se desarrolla en la Italia renacentista y que fue todo un fenómeno de ventas en Francia, donde apiló multitud de premios. También es autor de La virgen del burdel (una historia de crímenes pasionales a la vez que un perfecto reflejo de la vida nocturna en Francia antes de la Segunda Guerra Mundial) y Belleza, otra historia aparentemente infantil (una joven conocida por su fealdad es transformada en la mujer más hermosa del reino con consecuencias funestas) que acaba hablando de la condición humana.
En esta preciosa edición integral de Tenebrosa -gran formato y buen papel- Normal Editorial ha reunido los dos álbumes publicados en Francia entre 2021 y 2022. 

lunes, 16 de junio de 2025

UNA NIÑA ESTÁ PERDIDA en EL SIGLO XX - de Gonçalo M. Tavares



La obra de Tavares no se parece a ninguna otra. Es absolutamente personal. Al concluir la novela no puedo dejar de pensar que es un libro conceptual, que flota sobre la realidad histórica. Tiene personajes y les suceden cosas, pero alrededor de ellos parece instalada una niebla que nos sume en la duda de si lo que vemos es realidad o sueño. Los dos protagonistas son una niña con trisomía 21 (síndrome de Down) que aparece perdida en medio de la calle y un hombre que la recoge y pretende ayudarla. La niña dice estar buscando a su padre y poco más llegamos a saber. Lleva un fajo de cartulinas con notas que le indican qué hacer y cómo relacionarse sucintamente. Siempre sonríe y obedece pero no hay modo de saber quién es o de dónde viene. Del hombre tampoco se sabe nada, sólo que está huyendo de algo. Así inician, estos dos huérfanos —tan semejantes y diferentes— un periplo de lo más insólito por las calles de un Berlín fantasmal.

En su itinerario Marius y Hanna se cruzan con personajes a cual más excéntrico, lo que acentúa una sensación de extrañeza que enseguida me remite a Kafka. Ambos viven en una realidad extraña, cuyos códigos muchas veces son incomprensibles y las personas con que se topan parecen ancladas en su propia dimensión. Así lo intuye el protagonista cuando acude a un anticuario para mostrarle el único objeto que porta la niña: "a primera vista de todas aquellas antiguallas le llegaba la sensación extraña de que habrían pertenecido a otra especie humana como si la evolución fuese no solo técnica sino de los propios organismos". (pág. 70)

Esa sensación de extrañeza la ha vivido Marius en distintos momentos de su vida, como si el mundo y él tuviesen el dial desajustado. Así le ocurrió con la mano gigante de un camarero que llegó a aterrorizar a Marius en el pasado. O con un reloj sin manecillas cuyo mecanismo interno seguía funcionando aunque sin trasladar nada al exterior; metáfora de su propia vida llena de búsqueda y expectativa pero sin destino conocido. Así lo detecta el viejo Terezin que conocen en el hotel: "se dio cuenta de que estábamos en un estado de búsqueda y ese estado en tránsito, esa posición flotante que es estar en busca de algo, producía una curiosidad y una disponibilidad que el viejo Terezin había detectado en nosotros". 



En su andadura por la ciudad Marius y la niña se encuentran con Fried, unos de los cinco voluntariosos hermanos Stamm. Se dedican en cuerpo y alma a pegar carteles en calles secundarias avisando del desastre al que se dirige el mundo. "Estamos intentando avisar a la gente, ésa es nuestra función. Se trata de que la gente no olvide, que no se inmovilice mentalmente". También visitan a un anticuario cuya sede se encuentra en el cuarto piso de un edificio que amenaza ruina. Parece guardar los últimos vestigios de una civilización que está desapareciendo. Y en otra ocasión se topan con Josef, el Fotógrafo de Animales.
"Josef me explicó después que estaba haciendo una Historia de los Animales, una historia paralela a partir de los animales y de lo que les sucedía en cada ciudad, acompañando o reaccionando y, a veces, por extraño que parezca, anticipándose a los acontecimientos históricos.
El movimiento de los animales, cuántas información viene de ahímurmuró Josef. Se anticipan a los bombardeos. Ningún oído humano ha percibido todavía la aproximación aún lejana de un bombardero cuando ya decenas de especies de animales empiezan a buscar refugio. Las ratas, ¡qué bicho tan asombroso! Anticiparon la Segunda Guerra Mundial. Parecía que tuvieran un mapa de las alcantarillas de Londres: como si hubiesen tenido en la cabeza los diferentes itinerarios y como si hubiesen sabido ya la que iba a pasar. Huyeron mucho antes de los bombardeos.
¿Y conoce la invasión del escarabajo en Europa? -¿Se ríe? ¿No se lo cree? Se trata 
continuó Josef Berman de una verdadera invasión militar. Según los estudiosos del tema, por el recorrido del escarabajo de la patata podemos seguir y comprender parte de los acontecimientos políticos, económicos y militares de los siglos XIX y XX." págs 19 y 20


Dado que Marius y Hanna están perdidos parecen recorrer espacios de memoria. El hotelucho donde recalan para descansar está regentado por un anciano matrimonio judío que ha bautizado a las habitaciones con los nombres de los campos de concentración nazis. Por su parte Terezin le habla de los "Siete Siglos XX", siete hombres anónimos que guardan la memoria de todo lo acontecido en él. Mientras que el anticuario le muestra la tarea que se ha impuesto: continuar la obra de su padre y de su abuelo escribiendo cada día nuevas cifras de la interminable secuencia de los números pares. El último número que ha escrito ya es monstruoso y ocupa más de una página de guarismos apretados.
"Había, desperdigados por el mundo, siete hombres, siete judíos, que habían memorizado, sin fallo alguno, toda la Historia del siglo XX. Con hechos, dijo Terezin, con fechas concretas, intentando eliminar cualquier interpretación o juicio. Esos siete hombres -explicó Terezin- habían memorizado el mismo texto; son hombres-memoria cuya única función -además de intentar seguir vivos- es la de no olvidar ni un solo dato, ni una sola línea. Como es evidente, lo que han memorizado tenía que ver directamente o indirectamente, con nuestra historia particular, la de los Judíos." pág. 182.
Como se ve el libro desgrana una serie de encuentros paradójicos que parecen constituirse como relatos autónomos. Tengo la impresión de que cada uno de estos personajes pudiera interpretarse como una alegoría de esta vieja Europa llena de cicatrices. Y es que este turbulento siglo XX quizás no solo es incomprensible para Hanna, sino también para todo el resto de personajes, nosotros incluidos. 



Aunque la atmósfera del relato es sombría su fondo no lo es. Hanna siempre sonríe y es capaz de hacer sonreír a todo aquel con quien se cruza. Tampoco hay ningún personaje malvado. Aunque el final es esperanzador quizás sí hay una veta de desánimo. Los hermanos Stamm perseveran con sus carteles sabiendo que su incidencia será mínima. Lo mismo ocurre con el redactor de los infinitos números pares. Sabe que su tarea es inútil aunque, en algún sentido, quizás pueda justificar su existencia. 

Creo que la conclusión más válida ya nos la ofrece Tavares en las primeras páginas, cuando Marius está repasando las cartulinas de la niña y reflexiona: la niña tiene que aprender unos códigos para manejarse en el mundo, lo mismo que debemos hacer todos nosotros, muchas veces superados.
"Fried interrumpió mis pensamientos diciendo que lo que él tenía en la mano, la caja de Hanna, en la que había varias fichas correspondientes a los pasos que debía seguir, casi hacía sospechar que alguien creía tanto en los demás, en los hombres, que finalmente había abandonado a su propia hija con un catálogo de fichas para su aprendizaje. Es decir, había confiado tanto en los demás -como un loco, susurró Fried-, que había creído no sólo que alguien podría acompañarla, sino que también podría enseñarle cosas y hacer que progresara en los objetivos referentes a (y Fried fue leyendo en voz alta algunos de los objetivos a medida que hojeaba el catálogo): "HIGIENE, MOTRICIDAD FINA, REACCIONAR A ESTÍMULOS TÁCTILO-CINESTÉSICOS". A veces, dijo Fried, yo mismo aún no sé que la mejor manera de reaccionar a un puñetazo es con otro puñetazo, otras veces es fingir que no se tienen fuerzas para responder". (Pag. 42)
Yo creo que para leer este libro sencillo e inocente, pero también perverso y fantasmagórico a su modo, hay que fijarse en ese objeto extraño que porta Hanna y que Marius lleva a un anticuario para ver si descubre indicios de su procedencia. Es como si Marius buscase un anclaje para volver a situar a Hanna en la corriente de la vida, evitando que se convierta en ese reloj vano que funciona correctamente pero no tiene agujas que lo expresen. 








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"Alegoría de Europa" de J-Baptiste Oudry
Este libro se publicó originalmente en 2014 y quedó finalista del Premio PEN de Ficçao de 2015. Es un libro hermoso y un tanto enigmático que podría verse como un intento de acercarse a la memoria colectiva de Europa. El itinerario que afrontan Marius y Hanna parece el recuento de un pasado tormentoso. Refuerza esto que la acción transcurra en Berlín, en el centro de Europa, y que duerman rodeados de habitaciones con el nombre de los campos de concentración  (
Treblinka, Dachau, Mauthausen-Gusen, etc), donde los nazis perpetraron el exterminio del pueblo judío. 
El mayor horror del siglo XX, algo que sólo puede provocarnos rechazo y compasión.

Lamentablemente, ahora mismo, la Historia está añadiendo una nueva y terrible capa  a sus estratos. El gobierno de Israel, liderado por Netanyahu, lleva meses ejecutando el genocidio del pueblo palestino bombardeando escuelas y hospitales, asesinando a diario a mujeres y niños. 
La paradoja es terrible. 
El gobierno de Israel, heredero de aquellas víctimas de los nazis, se ha convertido en verdugo con una ferocidad asesina que nos deja anonadados. 

Con esta perplejidad leo las líneas de la página 51, cuando Marius descubre los nombres de las habitaciones del hotel y siente 
"el impulso de dar media vuelta de inmediato y sacar a Hanna de allí, pero no lo hizo.
-¿Por qué hacen eso?
-Porque podemos -respondió la señora, secamente-. Somos judíos."
En la novela ese "porque podemos" significa la intención de preservar la memoria para no olvidar la barbarie y prevenirnos ante ella. Seguramente ni el autor, ni ninguno de los masacrados en aquellos campos podrían imaginar que sólo unas décadas después un sanguinario como Netanyahu iba a decir lo mismo pero en otro sentido:  "Porque podemos" vamos a eliminar a todo el pueblo palestino y quedarnos con sus tierras como unos implacables forajidos.

La Relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, lleva meses denunciando el genocidio palestino:
"Usar el hambre como arma de guerra es inhumano. La crueldad del Gobierno israelí no tiene precedentes [y] no debe quedar impune. Racionar la ayuda humanitaria es un acto cruel e ilegal y es el sinónimo más claro de que Israel ha perdido la poca humanidad que habitaba"

           ¡¡BASTA YA!!                  ¡¡PAREN EL GENOCIDIO PALESTINO!!

miércoles, 4 de junio de 2025

OCCUPIED - creada por E. Skjoldbjaerg y Karianne Lund



Estamos en un futuro sólo dos casillas más allá y el mundo se encuentra en medio de una crisis energética. Europa se ha vuelto dependiente del petróleo y el gas de Noruega, pero las elecciones en este país acaban de proclamar vencedor a Jesper Berg (Henrik Mestad), cuya promesa estrella era cerrar el grifo de los combustibles fósiles. Una serie de tragedias climáticas han forjado su postura e inmediatamente cumple su palabra a la vez que presenta una tecnología alternativa basada en un mineral nuevo, el torio. Pero la Unión Europea no se conforma; se aboca a una situación de emergencia energética por lo que solicita la colaboración de Rusia para que invada Noruega y reinicie la extracción de petróleo. Con la economía no se juega y la droga barata del combustible fósil ha de seguir fluyendo.

Se trata simplemente de una ocupación operativa que afecta a las plataformas de petróleo y sin embargo, aunque el presidente, el gobierno y el parlamento siguen vigentes... ya nada es lo mismo. La bandera tricolor rusa ondea sobre la capital noruega y poco a poco la autoridad rusa acaba decidiendo cada vez más asuntos de estado. A pesar de que la vida discurre con aparente normalidad el equilibrio es muy precario y los ciudadanos empiezan a dividirse entre los que ven la invasión como algo inocuo y los que inician una resistencia. 


Cuando Jo Nesbø (el exitoso creador del inspector Harry Hole) presentó esta idea en 2010 parecía una coyuntura demasiado improbable; pero la anexión de Crimea primero y la invasión de Ucrania después por parte de Rusia, han hecho que el asunto no parezca hoy tan disparatado. 

Las ansias imperialistas de Putin han alarmado a los países escandinavos hasta el extremo de solicitar su ingreso en la OTAN para defenderse mejor del oso ruso. Los gobiernos europeos están incrementando su gasto militar y los países nórdicos están convocando a miles de reservistas para un entrenamiento de actualización. Tampoco Moscú ha permanecido indiferente ante este thriller sociopolítico. Alguna fibra sensible habrá tocado cuando ha reaccionado condenándolo por volver -dicen- a los supuestos de la guerra fría. Además la trama nos revela otro detalle sorprendentemente anticipatorio: en la presentación de esa época no tan distópica se nos informa de que EEUU ha logrado la plena autonomía energética y ha abandonado la OTAN, dejando a Europa sola. Así es como este caldo empieza a hervir. 



Salvando alguna inconsistencia me gusta el desarrollo dramático de los hechos en base a pequeños detalles, pequeñas decisiones, pequeños cambios de actitud que nos revelan la facilidad con que una sociedad plenamente democrática va deslizándose hacia una sociedad autoritaria perdiendo por el camino sus derechos y libertades. Muchos ciudadanos se muestran contemplativos ante la invasión ya que no ven sus vidas demasiado alteradas. Esto me ha recordado el hecho de que muchos jóvenes europeos votan a la extrema derecha e incluso se muestran dispuestos a renunciar a libertades si alguien les promete una cierta estabilidad. También recordé el excelente libro Sonámbulos, del gran historiador Christopher Clark, centrado no sólo en las batallas y atrocidades que ocurrieron en la Primera Guerra Mundial, sino en la complejidad de los acontecimientos, los malentendidos mutuos y las manipulaciones que llevaron a un grupo de líderes bien intencionados a un conflicto brutal.

Vemos venir a los lobos, pero seguimos tomando el té. En la serie, una conversación entre una jueza y una estudiante de derecho delata la sutileza del cambio de rumbo en los acontecimientos. 
-Es como si a nadie le importara lo que pasa. Los rusos se están haciendo con el control del país.
-No creo que eso sea verdad. No ha pasado nada.
-¡Nos han obligado a infringir nuestros derechos democráticos!. Es inconstitucional.
-No es inconstitucional. Lo aprobó el parlamento.
-Eh... porque les obligaron a hacerlo.
Efectivamente se trata de una "invasión blanda" por parte de Rusia, sin tanques ni bombas, lo que me hizo pensar en la invasión de bulos y desinformación con que los rusos intentan socavar los cimientos democráticos de la Unión Europea. 



Hay dos líneas argumentales muy interesantes. Por un lado la que muestra el modo en que Rusia se va haciendo con la última palabra sobre cualquier asunto de estado. La otra es todavía más sibilina y perturbadora. Nos muestra cómo varios personajes van dejándose impregnar por esos nuevos valores cada vez más autoritarios: en aras de la seguridad tenemos que restringir la libertad de opinión y de prensa, tenemos que vigilar y detener a los disidentes, hemos de extremar las vigilancias obviando cualquier derecho constitucional, etc.

Las tres temporadas de que consta la serie (de diez, ocho y seis episodios respectivamente) nos irán mostrando cómo les afecta la  ocupación a un variado grupo de personajes. Principalmente el presidente Berg y dos parejas cuyos valores veremos ir evolucionando. El presidente pasará de líder mundial verde a convertirse en títere de los rusos por seguir una política de contemporización. Finalmente los acontecimientos achicharran su gestión y, tras decidir autoexiliarse, logra retomar la iniciativa y maniobrar para implicar a EEUU y Europa en su favor. 

La historia de su guardaespaldas Djupvik (Eldar Skar) es todavía más inquietante y sintomática. En principio frustra un atentado contra la autoridad rusa Sidorova lo que le granjea la amistad de los invasores. Esto le llevará a convertirse en un enlace fiable entre su gobierno y los ocupantes, aupándole hasta la Unidad Antiterrorista. Una verdadera trampa para su juicio ético. Él trabaja honestamente para evitar atentados contra los rusos. Al igual que su gobierno quiere evitar que utilicen cualquier provocación como excusa para invadir militarmente el país y tomar el pleno control. Pero su celo le hará acercarse demasiado a las posiciones rusas que le facilitan todo tipo de vigilancias y detenciones indiscriminadas. Su esposa Hilde (Selome Emnetu), como jueza, tendrá que afrontar sus propios desafíos cuando tenga que decidir sobre los derechos de los nativos y de los ocupantes.



Por su parte la pareja que hacen el periodista Thomas Eriksen (Vegar Hoel) y su esposa representan posiciones antagónicas. Él será testigo de las manipulaciones que urden los ocupantes para forzar un mayor control, mientras que su esposa ve florecer el restaurante que estaba a punto de cerrar al convertirse en el favorito de los rusos adinerados.

Lo que más me gusta de la serie es que avanza sin miedo a situaciones cada vez más complejas tanto en lo personal como en lo político. Pronto aparece una organización autodenominada "Noruega Libre" cuyas audaces operaciones, junto a las maniobras del presidente, van provocando distintas crisis que los actores (Noruega, EEUU, Europa) habrán de negociar. 

Rusia tampoco se queda a la zaga. En la primera temporada llega a organizar atentados en la sombra para forzar una situación insostenible. En la segunda y con el Presidente Berg ya fuera de Noruega, logra manejar a la nueva presidenta como un títere. 

Los giros son continuos y las crisis constantes. Yo por mi parte, sigo expectante el hilo narrativo de la negativa de EEUU a implicarse por más que lo intente el presidente Berg. También el inaudito proceder de la Unión Europea. Negociando concesiones de Noruega a cara de perro a la vez que mira para otro lado ante las actuaciones de Rusia.

viernes, 16 de mayo de 2025

UNA QUINTA PORTUGUESA - de Avelina Prat


España-Portugal, 2025


Fernando es un profesor universitario casado con una mujer serbia. Una mañana se encuentra con que ella se ha ido sin dejar rastro. Siendo profesor de Geografía y amante de los mapas antiguos Fernando se queda sin rumbo, como un navío desarbolado. No sabe qué hacer con su vida y acaba yéndose a la costa portuguesa. Allí encuentra a Manuel, un jardinero que gusta de estar "de acá para allá", enlazando trabajos y temporadas en distintos pueblos. Su próximo destino era la "Quinta de los Almendros Blancos" en el interior de Portugal pero, inopinadamente, muere de un infarto. Fernando no lo duda, todavía está flotando en un vacío existencial, decide suplantarlo y se presenta en la Quinta como jardinero. 

Allí conocerá a Amalia que nació en Angola pero tuvo que huir tras la revolución. Después de unos años por Europa acabó regentando la Quinta de su tía. Una noche le reconocerá a Manuel (Fernando) que la Quinta representa para ella "su libertad y su prisión". 








Como se ve, todo lo que ocurre en la cinta son los habituales menesteres de la vida. La película rezuma autenticidad y calidez. Los tres personajes principales se encuentran desplazados. Han dejado una vida atrás y están buscando el rumbo que los sitúe.

Se puede decir que la película, por un lado, habla de la impostura, el tratar de inventarse uno mismo aunque sea convirtiéndose en otro. Fernando ha suplantado a Manuel. Amalia, de algún modo, ha suplantado a su tía. La finca a veces le parece una elección y a veces una imposición de la vida. «Yo no pertenecía ni allí ni aquí, mi patria era el colonialismo. Esta quinta ha sido mi libertad y mi prisión», reconoce agudamente. Incluso cuando Fernando va a vender su piso de España se lo encuentra okupado por una mujer que está suplantando a su esposa. 

Todos somos impostores, parece decirnos. Todos vivimos como un personaje que vamos construyendo.


Los tres protagonistas son personajes extraviados y dolientes que vienen rebotados del infortunio. 
Todos están intentando encontrar su lugar en el mundo. 
Este es el otro tema de la película.

La propia directora y guionista, Avelina Prat, ya lo avanzó en una entrevista: 
"Uno de los pilares de la identidad es el lugar y la película habla de la búsqueda de ese lugar donde sentirse bien, donde ser uno mismo. Un lugar del que dejar de huir. Un lugar que no tiene que ver con las raíces, sino con el hallazgo”







La experiencia humana está atravesada por giros de guión que nos desubican, como bien muestra la película. Para Fernando perder a su mujer fue como perder la brújula. En clase un alumno le dice no entender su explicación, a lo que responde "ya tampoco entiendo nada". Por ese motivo emprende un viaje a ninguna parte en busca de ese algo que le ayude a saber quién es y cual es su lugar en el mundo. 

Fernando sintonizará con los ciclos que emanan de la Quinta portuguesa; los de la siembra y la cosecha, los de los días ociosos por la lluvia y las veladas de confidencias. 

El ritmo de la cinta es plácido, los giros narrativos estimulantes y la película delicada, casi lírica. El dolor siempre es contenido. Amalia de vez en cuando desaparece de la Quinta para volver de madrugada ebria. Sale "para ver su vida desde fuera", nos dice. Lo contrario de lo que hace esta película, capaz de mostrar en cada plano la intimidad emocional de sus personajes. En ese sentido tanto Manolo Solo como María de Mederios y Branka Katic están espléndidos.



Un asunto más me llama la atención. Cuando la directora junta a sus protagonistas nos hipnotiza. Todos acarrean historias. El jardinero Manuel le detalla al profesor perdido sus vagabundeos impenitentes. El tabernero que recibe a Fernando le refiere la accidentada historia de Amalia. La propia Amalia le cuenta el extraño suceso de un ladrón que encontró a un anticuario desnucado en su bañera y cómo actuó. Parecería que la guionista y directora buscara complicidades en un mapa lleno de itinerarios para que nos orientemos. Ratificando aquello de que la vida es buscar aunque no se sepa qué.

La película está "falada" en español y portugués. Otra delicia más que sumar en esta cautivadora historia.









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‘Una quinta portuguesa’ es el segundo largometraje de la directora Avelina Prat, tras su ópera prima ‘Vasil’ (2022), cuyos protagonistas consiguieron el Premio al Mejor Actor ex aequo en la SEMINCI de Valladolid.
El guion de "Una Quinta..." fue seleccionado en el laboratorio internacional MIDPOINT Feature Launch organizado por dicho Instituto junto al Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, donde fue uno de los 9 proyectos seleccionados.
La película está rodada entre distintas localizaciones de Barcelona y la Quinta da Aldeia, una verdadera quinta portuguesa que se puede alquilar y que se encuentra en la villa de Ponte de Lima, al norte de Portugal.