sábado, 12 de mayo de 2018

ESTA NOCHE MORIRÉ - de Fernando Marías













Implacable y atroz.
Esa es la mejor definición para esta novela que relata una venganza postmorten a veces inverosímil pero siempre apasionante.
"Me suicidé hace dieciséis años. Es un tiempo más que suficiente para que usted me haya olvidado, Delmar, o al menos para que se hubiera desdibujado en parte la nitidez de mi recuerdo. Por eso, y como antes de nada me gustaría presentarme como es debido, voy a pedirle que haga un esfuerzo, que se obligue a remontar el embotamiento alcohólico -porque está borracho, ¿verdad?, borracho como siempre- y traslade su memoria veinte años atrás, a los últimos días de 1970, cuando usted era un joven y brillante comisario de policía." pág 7
Así comienza esta novela corta que en esencia es toda ella una carta, la que le escribe el suicida relatando su venganza al culpable de su desdicha. Corman es un elegante y cínico especulador en lo más alto de su carrera cuando es encarcelado por el joven inspector Delmar. La cárcel no es para él; de modo que tras planificar una ambiciosa venganza en su celda, se quita la vida. Su muerte será la que ponga en marcha un complejo mecanismo para lograr que Delmar, tras un calculadísimo calvario, se suicide dieciséis años después.

La previsión de esta venganza minuciosa es un ejercicio tan insólito como brillantemente resuelto. Alcohólico perdido y con la vida arruinada, unos desconocidos llevan al comisario a una habitación y le entregan una carta. En ella Corman le dará cuenta de los hechos que tras su muerte buscarán destruirle y consumar su revancha. El juego de tiempos resulta asombroso y de lo más literario.
"Ahora ya me ha recordado y por tanto sabe que lo hice, que me suicidé hace dieciséis años, el 24 de diciembre de 1974. Que me suicidaré hoy, 24 de diciembre de 1974, inmediatamente después de concluir esta carta que acaban de entregarle y que usted lee ahora con avidez y probablemente con creciente miedo." pág 12
Evidentemente es una novela negra donde la ciudad, los malvados y la policía son un ente abstracto que nos remite a los arquetipos del cinematógrafo. De hecho durante la lectura me asaltaba el recuerdo de diversas películas, aunque finalmente la que se impuso en mi mente fue "De entre los muertos" de Alfred Hitchcock. Del mismo modo que la película, la novela discurre a la vez diáfana en cuanto a los acontecimientos y pastosa y amarga como una pesadilla en cuanto a los significados.

Toda la novela es pura acción. Un plan de veinte años jalonado de atropellos, sadismo, violaciones y asesinatos. La gran venganza. Un gigantesco plan que convertirá a Delmar en un títere y su vida en un descenso a los infiernos del crimen y la abyección. Entre las cartas malditas de tarot que el suicida le envía al comisario encontramos dos muy elocuentes: la de un ladino psiquiatra que embaucará a Delmar y la más pérfida, la de una amante voluptuosa y perversa que, como Kim Novak en la película, llega a ser espléndida y fantasmal. ¡Qué gran guión para que el mismísimo Alejandro Amenábar lo traduzca en imágenes!

Es cierto que en ocasiones la exactitud de previsiones realizadas lustros atrás corre el riesgo de parecer inconcebible; pero los hechos siempre se muestran verosímiles. Para ello resulta de enorme ayuda la presencia de La Corporación, una poderosa y secreta organización que desde los tiempos de Leonardo da Vinci maneja los destinos de muchos egregios de la Historia.
"A continuación me contó la siguiente historia: en un casino de una ciudad centroeuropea un hombre encuentra la ruina jugando. un misterioso benefactor aparece oportunamente y le presta una cantidad de dinero que, por culpa de la obstinada adversidad de la ruleta, se vuelve considerable a los pocos días y resulta de seria importancia tres semanas después. Desesperado, el jugador no tiene otro remedio que aceptar las condiciones repentinamente severas y aparentemente caprichosas de su acreedor. Liquidará la deuda escribiendo un libro -escribir es su profesión- que habrá de cumplir dos insólitos requisitos: ser secreto -solo los dos hombres sabrán de su existencia- y contener su autobiografía. El sorprendido jugador no hace preguntas. Firma una serie de pagarés y un contrato, que quedan anulados cuando algunos años después se entrega el libro. El prestamista se da por satisfecho y el otro se va para siempre, contento de haber saldado la terrible deuda. Nunca sabrá que, desde su primera apuesta, todo -las iniciales ganancias que le tentaron ,las irreversibles pérdidas que le entramparon- estaba minuciosamente amañado para obligarle a firmar los pagarés y escribir el libro...
En este punto de su historia el hombre alto hizo una pausa y empujó hacia mí el estuche, invitándome a examinar su contenido. Al abrirlo, me encontré ante los elementos de su relatos, un grueso volumen manuscrito y una hermética cubierta de plástico que protegía los pagarés. Estos estaban fechados en marzo de 1867 en la ciudad de Baden. El manuscrito contenía en efecto, una autobiografía de gran extensión. En su última página estaba estampada la misma firma que figuraba en la aceptación de los pagarés. La firma del escritor ruso Fiodor Dostoievski.
Usted no es un hombre culto y por tanto no podrá comprender el escalofrío que erizó mi piel. Tampoco encontrará nada prodigioso en la historia del hombre alto. Y sin embargo lo había. Porque el manuscrito que tenía ante mí, sencillamente, no existía" pág .18

¿Cuánto valdrá esta autobiografía de Dostoievski en 2021, en el bicentenario del autor?. La corporación trafica con obras de arte secretas o perdidas a lo largo de los siglos. Su poder es omnímodo y supera de largo las breves fechas de una vida. Corman disfrutará los beneficios de acciones comenzadas siglos atrás. Las que él emprenda las disfrutarán sus correligionarios del futuro.

La trama directa es perversa por cuanto la amante le incita a matar a su marido para hacerse con la cuantiosa herencia; mientras la trama indirecta supone la invención metódica de un relato que, hablando de un futuro que anticipa, se expresa en pasado. Los vaivenes del tiempo llegan a producir vértigo.
"Ni por un instante dejó ella de burlarse de usted. Ella y todos los demás... Delmar el magnífico, el gallardo, salteador de alcobas, sintiendo rabiosos celos de... ¡un enano! Un enano baboso y respondón. ¿Lo recuerda?. Está en las páginas 55 y 56 de este manuscrito y tiene su equivalencia en los alrededores del año 1982 en la realidad de su vida..." pág 122
Se habla de esta obra como una novela maldita
Esta noche moriré fue publicada por primera vez en 1996 por la editorial Destino y al parecer un comprador privado adquirió la primera edición (¡!). Cuando el autor ganó el Premio Nadal en 2001, con la novela policíaca "El niño de los coroneles", Destino decidió reeditarla; pero no llegó al gran público por un problema en la distribución. En 2008  451Editores la reeditó de nuevo, pero al poco tiempo el selló quebró. 
Tal parecería que fuerzas oscuras quisieran evitar que se desvele el secreto....

Finalmente la editorial Alrevés, la reeditó en 2016 incorporando un monólogo teatral escrito en colaboración con QY BAZO e interpretado por el propio Fernando Marías. En el monólogo, el autor se gira sobre esa oscura Corporación y el trompicado camino editorial de su obra.   

...Y aún nos falta saber qué hará el comisario Delmar cuando acabe de leer la carta... 

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