miércoles, 30 de junio de 2021
MARE of EASTTOWN - creada por Brad Ingelsby y Craig Zobel
miércoles, 23 de junio de 2021
LOS PAPELES de TONY VEITCH - De William McIlvanney
"Cuanto mayor es la capacidad de elección personal, mayor es la moralidad. Tan sólo pueden ser verdaderamente buenos quienes han explorado su capacidad para el mal. El idealismo es la censura de la realidad".
Grafitti en Glasgow |
"Yo me digo que mi trabajo tiene que ir más allá. Uno de los motivos por los que me dedico a esto es aprender. No sólo a echar el guante a los delincuentes, sino también a conocer cómo son en realidad, y por qué han llegado hasta aquí, con un poco de suerte. No he nacido para ser un perro guardián, un animal adiestrado para responder al silbido del amo. Para salir detrás del que me digan. Yo no me limito a desconfiar de los tipos a los que doy caza. También desconfío de la gente que me empuja a darles caza. Y no voy a cambiar."
Glasgow |
"No sé si tú te sientes a gusto en este oficio. Yo me siento tan a gusto como si llevara un cilicio puesto. Y bueno, sí, es mi trabajo y lo hago. Porque a veces me digo que lo que estoy haciendo es importante…Si todo se reduce a tapar el cubo de la basura en nombre de los ricos y poderosos, pues a tomar por saco. Mejor lo dejo. Pero yo me digo que mi trabajo tiene que ir más allá. Uno de los motivos por los que me dedico a esto es aprender. No sólo a echar el guante a los delincuentes, sino también a conocer cómo son en realidad.”
"Eck era como uno de esos trozos de papel que el viento empuja por la acera. Era imposible considerar que el significado de las cosas estaba en otro lugar, que Eck era irrelevante. Eso sería una traición. Tan sólo nos tenemos los unos a los otros, y si todos somos huérfanos, la única salida honorable es adoptarnos los unos a los otros, desafiar el absurdo de nuestras vidas preocupándonos por el prójimo. Es la única nobleza que nos queda."
Era propenso a tomarse en serio cualquier ocurrencia, a abrazar las ideas más estrafalarias. no podía resistirlo, era superior a sus fuerzas. Porque no vivía en el mundo real. Por eso trataba de adentrarse en la realidad, para conocerla mejor. A ver un momento: Tony es muy inteligente. Pero la suya es una inteligencia sin anticuerpos."
"Como sabemos, la universidad a veces viene a ser una especie de formol mental. Posibilita que las personas pongan sus cerebros en exposición, por mucho que en realidad no los usen para nada. Tony aspiraba a más. Para él, aceptar una idea quería decir asumir la responsabilidad de vivir según dicha idea."Y no puede dejar de recordar que él mismo también huyó de la facultad:
"No tenía ganas de pertenecer a aquel círculo de opiniones sustentadas las unas en las otras que tantas veces pasa por ser cultura".
"Algo le decía que muchos de aquellos estudiosos vivían en el interior de sus propias cabezas, sin apenas salir de ellas. hasta considerarlas como el monte Sinaí. Le desgradaba el uso que hacían de la literatura, a fin de aislarse de la vida, y no para intensificarla.
A Laidlaw también le gustaban los libros, pero para él eran una suerte de alimento psíquico a transformar en energía para la existencia."
"Qué clase de lugar es ése? Se preguntó.Laidlaw incluso es capaz de compartir con nosotros y con su compañero Harkness, su visión romántica del viejo Glasgow.
Una ciudad pequeña y grande a la vez, se respondió. Una ciudad que no rehuía la pelea, que plantaba cara al viento y apretaba los dientes. Pero ¿Porqué era una ciudad tan dura? Pues a veces no podía ser más dura. Quizá tenía que ver con el famoso viento, que nunca había dejado de soplar con fuerza. Ni cuando Glasgow era la segunda ciudad del Imperio británico. La prosperidad no había llegado a ablandarla, porque la riqueza material de unos pocos había supuesto la pobreza de muchos. Esos muchos habían sobrevivido -a duras penas, con frecuencia-, y su carácter hoy era el carácter de ese lugar. Habían sobrevivido a la prosperidad y, en consecuencia, sobrevivirían a lo que hiciera falta. Ahora habían llegado las vacas flacas, pero ni reparaban en la diferencia. Si te caía un dinerito encima, lo que hacías era gastarlo. Porque el dinero siempre faltaba. Pues vaya una novedad. Así era Glasgow."
"No sé qué le ha pasado a esta ciudad. Antes había un respeto por la gente que vivía en la calle. Un respeto y un reconocimiento. No hace falta que te hable de Hisrstling Kate. O de Rab Ha´, el glotón de Glasgow. Eran personas como Eck.
Hirstling Kate fue una tullida que se desplazaba de rodillas con ayuda de unos bastones con punta. Rab Ha´, quien tenía fama de haberse comido un ternero de una sentada, acabó como vagabundo y murió mientras dormía en un henal en Thistle Street. Laidlaw acaba de sacar uno de los temas preferidos de Eddie Devlin.
Durante los siguiente minutos, Harkness aprendió sobre otras figuras míticas del Glasgow decimonónico, como Old Malabar, el músico ambulante irlandés, y Dungannon, el mozo de cuerda que siempre andaba descalzo por el bazar de Candleriggs."
Fuera de la ficción criminal destacan otras dos novelas, también ambientadas en Glasgow, donde retrata personajes violentos y duros pero cotidianos, de clase trabajadora, que han de luchar contra un destino poco propicio: «Docherty» (1975) ganó el Whitbread Novel Prize y fue muy elogiada por la descripción de la resistencia y coraje de un minero. Mientras que en 1985 publicó "The Big Man", en el que narraba la historia de un hombre que busca un futuro mejor pasando de minero a boxeador. Este libro fue adaptado al cine en 1990 con Liam Neeson y Billy Connolly en sus papeles principales.
McIlvanney murió en 2015.
martes, 22 de junio de 2021
TARTAN NOIR I
Tartan Noir es la etiqueta que agrupa a los autores escoceses de novela negra que ambientan sus historias criminales en Glasgow, Edimburgo o Aberdeen. Tartan es el nombre del tejido típico de los kilts escoceses. Cada estampado es único y propio de un clan en concreto. Curiosamente este apelativo lo acuñó James Ellroy al comentar una novela de Ian Rankin en los años 90. Aunque Rankin efectivamente fue el artífice del boom en ventas de este subgénero, se considera a William McIlvanney el padre del mismo por la publicación de su novela Laidlaw en los setenta.
"Supongo que funciona muy bien como lema de un publicista. Ciertamente, para el mercado estadounidense, probablemente ofrece la referencia más sucinta para reconocer lo escocés. Pero me parece que, al mismo tiempo, sugiere una visión anticuada del lugar". También el exitoso Rankin se llegó a quejar del efecto reduccionista del lema: “Tal vez con Tartan Noir puede parecer que solo escribimos ficción negra y retorcida en Escocia”.
Entre las características principales que definen el Tartan Noir está el peculiar humor negro escocés, un componente de crítica social y un gran humanismo; todo ello cultivado desde la línea dura o hard-boiled del género. Porque los referentes novelísticos de estos autores son claramente las novelas negras norteamericanas de Dashiell Hammett, Raymond Chandler y, sobre todo, del gran James Ellroy, con su descarnado retrato de la ciudad como un nido de corrupción en todas las esferas. También se suele citar el síndrome Jekyll/Hyde o Caledonian Antisyzygy, un fenómeno escocés que reflexiona sobre la dualidad de las personas, en alusión a la doble alma que suelen tener sus detectives, aquejados de múltiples contradicciones. Se trata de profundizar en la psicología del crimen, rastreando nuestra capacidad para el bien y el mal. Esto dota a los protagonistas de una intensa complejidad moral que se extiende también a los criminales de estas obras. El propio Ian Rankin comentó que “la ficción policial escocesa tiende a sentir curiosidad por saber por qué ocurren los delitos y entender a las personas que los cometen."
El Tartan Noir tiene otro componente ineludible, su territorio, ya que las ciudades donde se desarrollan estas novelas tienen una importancia capital. Debemos a Rankin esta reflexión: “los escritores escoceses hemos descubierto que la ficción policíaca es una buena forma de explorar el 'lugar', especialmente el urbano. Miramos debajo de la superficie de la ciudad cotidiana y mostramos su complejidad. La ficción criminal también es a menudo política, observa el lío en el que estamos y pregunta cómo salimos de él ".
“Como todos los escritores de crimen desde entonces, Stevenson sitúa el mal en el corazón del hombre y luego coloca a ese hombre en el corazón de una ciudad. La ciudad se convierte así en una manifestación de la hipocresía moral y la fingida respetabilidad que es lo que critica el escritor de género negro”.
Aunque no está traducido al español, hay que tomar en consideración este libro porque, publicado en 1935, pasa por ser el lejano origen del Tartan Noir.
En esta novela nos encontramos con un Rebus que después de un enfrentamiento con un oficial superior corrupto, ha sido destinado a uno de los suburbios más duros de Edimburgo, donde investiga el asesinato de un trabajador de una plataforma petrolífera fuera de servicio. Su investigación lo lleva al norte, a las plataformas de Aberdeen. Este caso se entrecruza con la investigación de unos asesinatos en serie que imitan al asesino de los 60 nunca capturado. De ahí que la prensa sensacionalista haya apodado a este nuevo criminal como "Johnny Bible". Aunque Rebus se interesó obsesivamente por este asesino desaparecido y conocía a una de las víctimas del imitador, tiene otros asuntos de los que preocuparse; la amenaza de reapertura de un caso en el que él y su mentor, el inspector Lawson Geddes, pueden haber presentado pruebas falsas. Hace años que incriminaron a Lenny Spaven, quien siempre ha insistido en que era inocente hasta que su desesperación finalmente lo ha llevado al suicidio. Esto ha puesto el foco sobre Rebus que es perseguido por las cámaras de una cadena de televisión que investiga errores judiciales.
La conexión con el negocio del petróleo y Aberdeen, incluido su cupo de maldades y corruptelas, le da oportunidad a Rankin para explorar felizmente un nuevo territorio de la Escocia actual y mostrarnos su color local. La última complicación viene del original John Bible que se cruza con Rebus en la búsqueda (y eliminación) del imitador.
Decimotercera entrega de la serie Rebus.
Debido a su insubordinación, Rebus es enviado a un centro de “reeducación” para policías. Allí llegan otros cinco agentes en su misma situación, y juntos deberán resolver un antiguo caso sin cerrar. Sin embargo, Rebus guarda sus propios secretos sobre el caso y empieza a dudar de la verdadera finalidad del programa y de la sinceridad de sus ocasionales colegas.
Si Rankin es el rey, a McDermid se la considera la reina del Tartan Noir. Nació en Kirkcaldy, Fife en 1955. Después de completar su educación en St. Hilda's College, Oxford, trabajó como periodista durante más de quince años. Los protagonistas de las tres series de novelas de McDermid son una periodista, Lindsay Gordon; un investigadora privada, Kate Brannigan; y un psicólogo clínico, Tony Hill, quién sufre una disfunción sexual. La serie de novelas protagonizadas por Tony Hill y Carol Jordan comenzó en 1995 con El canto de las sirenas que ganó el premio Gold Dagger de la Crime Writers' Association a la mejor novela criminal del año. Esta serie de novelas de Hill/Jordan fue adaptada a la televisión con el nombre Wire in the Blood.
LUGAR DE EJECUCIÓN
de Val McDermid
Esta novela está llena de giros, emociones y conmociones.
Invierno de 1963, dos adolescentes desaparecen en Manchester. Poco después, en una aldea perdida de Derbyshire, desaparece Alison Carter, otra jovencita de trece años. Aunque no aparece el cuerpo, en la aldea de Scardale, en Peak District, todos saben que se trata de un asesinato. Para el inspector George Bennett, es el comienzo de su caso más difícil e intenso. Décadas más tarde, le cuenta su historia a la periodista Catherine Heathcote, pero justo cuando está a punto de publicarlo, la detiene, obligando a Catherine a ahondar en el pasado para encontrar la auténtica verdad, de una vez por todas.
El libro está formado por dos partes totalmente diferentes. En la primera asistimos a un juicio por el asesinato de una joven de una pequeña aldea donde se nos cuenta con detalle tanto el procedimiento policial como, sobre todo, el judicial. En la segunda acompañamos a la periodista en su indagación.
Tarde o temprano los asuntos pendientes del pasado emergen inesperadamente. La zona minera de Fife (Escocia), en la que la propia autora vivió su infancia, es el epicentro del caso que se le presenta a la inspectora Karen Pirie. Karen investiga la desaparición de un minero hace 20 años, un trabajador que se convirtió en esquirol en las huelgas mineras de los años 80. Pero a la vez le encargan reabrir el caso del secuestro de una millonaria y su hijo. Una villa en ruinas con carteles extraños tirados por el suelo e indicios de que sus ocupantes la habían abandonado precipitadamente fue el desencadenante de la historia del malogrado secuestro que aparece en la novela. En ese mismo escenario, la periodista Bel Richmond encontrará la pista que permitirá reabrir el caso. El secuestro acabó de la peor forma posible, una vez entregado el rescate, se encontró a la mujer muerta mientras que el hijo desapareció.
Los dos casos, aparentemente no tienen nada en común, pero irán confluyendo mediante sorprendentes giros e inesperadas subtramas.
"Cuando cubrí las huelgas de los mineros, me impresionó la solidaridad de esa comunidad y cómo las mujeres, por primera vez, tuvieron un papel muy activo organizadas en 'Mujeres contra el cierre de las minas'
de Graeme Macrae Burnet
Esta es la segunda novela del autor, tras un debut glorioso con The Disappearance of Adèle Bedeau, que le valió el premio Scottish Book Trust New Writer Award en 2013.
Mackay tuvo un debut fulgurante con este extraordinario libro, aunque aquí no hay detectives ni investigación. El protagonista es un asesino profesional que trabaja por encargo. Después de una llamada telefónica tiene una nueva encomienda: matar a Lewis Winter.
No hay misterio en esta novela. Lo que hay es mucho suspense, el que se deriva de la planificación de un crimen que pretende ser perfecto. Pero matar no es fácil y el relato de todas las variables del crimen con sus riesgos (vigilancia, horarios, situaciones de ventaja, cuidado con las evidencias y huellas, etc) irá tensionando la intriga hasta extremos considerables.
El segundo libro de la serie, How A Gunman Says Goodbye ganó el Premio Deanston al mejor libro escocés de novela negra del año. Junto al tercero, The Sudden Arrival of Violence, forma la Trilogía de Glasgow.
Louise Welsh, nacida en 1965, en Londres, es una autora inglesa de cuentos y thrillers psicológicos, residente en Glasgow. También ha escrito tres obras de teatro y una ópera.
Entre las joyas más ocultas encuentra una espléndida biblioteca de primeras ediciones de libros prohibidos, pornografía mítica y netsukes eróticos que ilustran escenas de sexo y muerte. Pero en medio del arte elaborado irrumpe lo real, una colección de fotografías de posguerra, la ilustración de las juergas del entonces joven dueño de la casa que muestran orgías y escenas desenfrenadas. Entre aquellas viejas fotografías descubre una serie con una joven desnuda, atada a un altar erótico y sacrificial que, en las fotografías finales, aparece inequívocamente muerta. La garganta cortada y las heridas sangrantes dibujan un terrible mapa del deseo.
Por supuesto esta gran familia involucra a la ciudad de Glasgow, que también es un personaje: opresivo, turbio y ominoso. El escenario de una fábula sorprendente.
TARTAN NOIR II
Glasgow en 1961 |
DENISE MINA es una de las autoras escocesas más famosas y reconocibles. Nació en East Kilbride en 1966. Estudió Derecho y posteriormente se convirtió en profesora de criminología. Usó sus conocimientos para postularse como escritora de novelas criminales, presentándose con el potente thriller Garnethill, en 1998. Sus novelas cuentan con personajes femeninos poderosos y sus tramas suelen incluir una perspectiva de clase y de género.
Su obra está muy diversificada con tres series de novelas criminales: la Trilogía Garnethill que incluye Muerte en Glasgow (Garnethill, 1998), Muerte en el exilio (Exile, 2000) y Resolution, (2001). Otra serie tiene como protagonista a un personaje muy popular, la periodista Patricia "Paddy" Meehan, que aparece en Campo de sangre (2005), La hora muerta (2006) y El último aliento (2007). También ha escrito una serie de novelas protagonizadas por la oficial de policía Alex Morrow.
Muerte en Glasgow y Campo de Sangre son muy recomendables, lo mismo que Gods and Beasts de la serie de Alex Morrow.
Patricia "Paddy" Meehan es una chica con gancho. Tiene 18 años, es baja y gordita y siempre está haciendo dietas imposibles para adelgazar, aunque esto no la detiene. Tiene el objetivo de convertirse en periodista y mientras tanto es la chica de los recados en el Scottish Daily News de Glasgow, en los años 80. Es ambiciosa y un poco bocazas, pero sincera y leal. Cuando empieza la serie todavía vive con sus padres y sus cinco hermanos en una familia de tradición católica. A lo largo de la trilogía la vemos crecer como periodista e investigadora. Las novelas de Paddy Meehan fueron convertidas en una exitosa serie de televisión para la BBC bajo el título de Field Of Blood, en 2011. En estas novelas aparece Glasgow en pleno declive por la reconversión industrial y nos muestran las diferencias sociales entre católicos y protestantes.
Maureen O'Donnell es la narradora de la trilogía y no es una chica con suerte. Además de vivir en un barrio marginal de Glasgow y ser paciente de un centro psiquiátrico, se encuentra anclada a un trabajo sin futuro y a una relación hermética con Douglas, un psicoterapeuta poco transparente. A punto de poner fin a su relación con él, Maureen se despierta una buena mañana con una resaca insufrible para descubrir a su novio muerto en la cocina de su piso. La policía la considera una de las principales sospechosas, tanto por ser una joven fura de los cánones de la normalidad como por su carácter inestable y su actitud poco cooperativa. Incluso su madre y su hermana sospechan de ella. Presa del pánico y con un sentimiento de abandono por parte de sus amigos y familiares, la vida de Maureen hace aguas por todas partes. ¿Podrá probar su propio inocencia?
May es un autor inquieto y prolífico pero siempre muy documentado que tiene en su haber una serie de thrillers ambientados en China y también en Francia ("The Enzo Files"). Fue periodista y también escribió guiones para televisión. Lleva muchos años viviendo en Francia, donde adquirió la nacionalidad en 2016.
Finlay (Fionnlagh, en gaélico) Macleod, que acaba de perder a su hijo de ocho años, es enviado a la isla de Lewis para investigar un asesinato que guarda similitudes con otro cometido en Edimburgo que él ha investigado. Coincide que la isla es el lugar natal de Finn -un lugar del que huyó deseando no volver- y el asesinato que tiene que investigar es el de un ex-compañero de colegio, un matón con el que Finn tuvo varios encontronazos. La novela alterna dos momentos temporales y dos narradores diferentes: uno omnisciente, en tercera persona, para la investigación actual y otro en primera persona, el propio Fin, que nos acerca a su pasado: desde sus tiempos en la escuela hasta el momento en que logró huir de la isla. Esta parte tiene un enorme interés ya que detalla la vida en este territorio opresivo y aislado, donde las distintas congregaciones religiosas protestantes ejercían un férreo control sobre los hábitos y costumbres de los moradores.
Peter May relató en una entrevista que eligió la isla de Lewis porque conocía el lugar por filmar allí durante varios meses una serie de televisión: "Cuando estábamos allí con el equipo de televisión, la gente nos veía como los que íbamos a hacer el trabajo del diablo". El territorio se convierte así en el verdadero protagonista de la historia, con una sociedad cruel y oscurantista, dominada por supersticiones y tradiciones sangrientas en un clima inhóspito que convierte la vida en una pura supervivencia.
Novela absorbente y estremecedora, sus dos hilos narrativos se desarrollan con brillantez hasta converger en un final profundamente emocionante.
LENNOX
de Craig Russell
Novela negra y dura adobada con mucho humor negro y diálogos como puñales. Esta novela es el comienzo y presentación de la serie dedicada al detective Lennox.
Años 50, la guerra ha terminado, pero no así la batalla para dominar las calles de una de las ciudades más violentas de Europa, Glasgow. La novela tiene un sabor añejo, como el de aquella década o el de un whisky de centeno -Canadian Club en concreto- que es lo que bebe este detective privado tallado de una pieza. Lennox es de origen canadiense; pero después de participar en la segunda guerra mundial, termina varado en Glasgow. Estamos en 1953 y la ciudad se ha convertido en un albañal. La guerra trastornó algo en el interior de Lennox -le licenciaron por vender medicinas a la población civil-. No le gusta lo que es ahora y expía sus pecados a la espera de redención. Aunque Lennox mantiene una oficina abierta para asuntos "oficiales", su verdadero despacho es el pub Horsehead.
Cuando asesinan a Tom McGahern, un matón de los bajos fondos, su hermano gemelo Frankie busca a Lennox para que lo investigue. Éste se niega y al día siguiente el propio Frankie aparece asesinado.
Un cínico y mujeriego Lennox se mueve por un Glasgow feo y opresivo, rodeado de gángsters, matones y prostitutas. Extraordinaria. Reseña en este blog
MacBride es el culpable de transformar a la provinciana Aberdeen en una metrópolis aterradora donde ocurren los más horribles crímenes. Una ciudad gris, de edificios de granito, llena de bares e iglesias, donde la lluvia, el frío y el aullante viento del Mar del Norte la convierten en un lugar implacable. Los temas recurrentes de esta serie de novelas son la violencia, la tortura y la mutilación. MacBride es un maestro entretejiendo tramas aparentemente inconexas, ofreciendo giros sorprendentes y atando todos los cabos en las últimas páginas. A pesar de los terribles crímenes que narra no falta el humor negro y como curiosidad, en sus novelas aparecen personajes leyendo a autores como Ian Rankin o Val McDermid.
El Coleccionista de niños (Cold Granite) es la primera e impactante novela de la serie protagonizada por el subinspector Logan McRae y comienza justo cuando éste vuelve al trabajo, después un año de baja por heridas de arma blanca. Pero la ciudad le recibe de forma ingrata, con la aparición del cadáver de un niño de cuatro años estrangulado y mutilado, tirado en una zanja. Un asesino o varios andan sueltos por Aberdeen porque pronto se producen otras desapariciones y los cadáveres se amontonan en la morgue. Los periódicos locales claman venganza mientras un abogado insidioso enardece a la población. La ventana de tiempo para recuperar vivo a un niño secuestrado es muy pequeña y pronto McRae se encuentra sometido a una olla a presión. Además, el subinspector ha lidiar con su nuevo jefe, el inspector Insch, así como con la bella y glacial Isobel MacAlister, su ex novia, que resulta ser la forense.
El libro es excelente y cuenta con un puñado de personajes muy atractivos como la agente Jackie Watson, conocida como la "rompepelotas", la inspectora Steel, el inspector Insch, la doctora Isobel McLister o Sandy el Serpiente. La escritura de McBride tiende a la veracidad en la exploración del drama humano, sin esconder las chapuzas en las que cae la investigación, ni tampoco los golpes de suerte.
McRae es muy profesional y sus compañeros le llaman Lazarus, porque sobrevivió a un grave apuñalamiento. Aunque la serie de Logan McRae pasa de la decena de títulos, sólo están traducidos los tres primeros, el aquí comentado mas Luz Mortecina (Dying Light, 2006) y Piel herida (Broken Skin, 2007).
Es difícil creer que Two-Way Split sea la novela debut del autor. Es una pieza de noir puro y áspero que incorpora capas adicionales a medida que avanza hasta convertirse casi en un thriller psicológico. La historia es sencilla, pero brutal y conmovedora. Trata del robo de una oficina de correos que salió mal, una esposa infiel, un par de psicópatas, un par de sórdidos detectives privados y un hombre que realmente ama a su madre.
En definitiva es un grupo de personajes conectados por el robo.
Guthrie escribe ficción dura, sin tapujos, con mucha violencia y realismo. Su historia está empapada en sangre mientras retrata el mundo de los depredadores que habitan los rincones más turbios de Edimburgo.
El peor día saltó a la fama en 2004 cuando Ian Rankin lo elogió públicamente en el Edinburgh Internacional Book Festival. Luego vinieron Kiss Her Goodbye, que le valió la nominación al premio Edgar, Kill Clock y las más recientes Savage Night y Slammer. Guthrie edita una revista en línea sobre escritura criminal, Noir Originals.
Como se ve dentro del Tartan Noir hay muchísimas novelas y algunos autores pendientes de traducción. Por ejemplo estas dos son muy recomendables.
Meses antes de que comience la historia, el hijo adolescente de Ellie se suicidó saltando desde el punto de Forth Road. Ellie se devana los sesos intentando entenderlo mientras se dedica a rondar con frecuencia el maldito puente y a recoger los recuerdos de su hijo tanto en el hogar como en Facebook. La obsesión le ha llevado a tatuarse el fatídico puente.
Cuando en una de sus rondas rescata a otro adolescente a punto de saltar no sabe lo que está a punto de suceder. El joven está empapado en sangre y en su propia orina inducido por un estado de terror.
QUITE, UGLY ONE MORNING
de Christopher Brookmyre
Brookmyre es presidente de la Humanist Society of Scotland y debutó a lo grande con esta magnífica novela. Es un autor sorprendente y difícil de encasillar no sólo porque ha introducido la comedia en las novelas de crímenes, sino que también se ha atrevido a publicar investigaciones criminales en un entorno de ciencia ficción espacial. Las ventas de sus libros se cuentan por millones. Como muchos de los autores tartan fue periodista antes de convertirse en novelista a tiempo completo.
Parlabane está sufriendo una terrible resaca cuando acude a una escena del crimen: el Dr. Jeremy Ponsonby ha sido brutalmente asesinado en lo que parece una especie de asesinato ritual... destaca en la repisa de la chimenea una mierda de buen tamaño. El doctor pertenece a una adinerada familia de Edimburgo y Parlabane está decidido a llegar él mismo al fondo del asesinato. Rápidamente se ve envuelto en una aventura salvaje que lo llevará a través de todos los estratos de la sociedad de Edimburgo.
Quite Ugly One Morning es una mirada cómicamente oscura, ingeniosa y sangrienta de lo que sucede cuando la medicina, la política y la codicia se van juntas de juerga.
Terminaré este recorrido por las Highlands con una de las últimas incorporaciones.
de Alan Parks
Glasgow, enero de 1973. El detective Harry McCoy recibe un soplo. En unas horas, una joven será asesinada en la estación de autobuses de Glasgow. McCoy decide tomarse la advertencia en serio, pero a pesar de acudir al lugar, es incapaz de evitar el crimen. El asesino es un adolescente que acto seguido, en medio de la calle, se suicida.
Harry McCoy es testigo de la escena y está convencido de que no fue un acto violento casual, así que junto a su compañero Wattie, investigará el caso. La investigación se irá complicando y los cadáveres amontonando de tal modo que, años más tarde, todo el asunto se recordará como El Enero Sangriento.
"Si escuchas cómo habla la gente en las calles de Glasgow es algo espectacular, todos esos juegos de palabras, la mala leche, presentan sus ideas sin demasiada estructura formal pero se creen muy ingeniosos e intentan hablar de todo como si estuvieran contando un chiste, por muy serio que sea el tema. Tener labia es lo máximo en Glasgow, la mayor virtud, lo que permite que te salgas con la tuya."
Este libro inauguró la serie protagonizada por el detective Harry McCoy y fue publicado en 2017. La intención de Parks es escribir una novela dedicada a cada mes del año. Ya están traducidas las correspondientes a Enero y Febrero, Hijos de Febrero, mientras que en inglés ya se han publicado Boby March will life forever y The April Dead.