Guaridas

jueves, 31 de octubre de 2024

Un PLAN SANGRIENTO - de Graeme Macrae Burnet


Publicada en 2019, Un plan sangriento es un falso true crime que se desarrolla en las remotas Highlands escocesas, a mediados del siglo XIX. Si Graeme Macrae remataba su primera novela, La desaparición de Adèle Bedeau (2014), con un giro metaliterario tan brillante como postizo; en esta segunda se lanza ya sin disimulo a explorar los límites de la ficción con un excelente y elaboradísimo artefacto literario.

En 1869, el jovencito Roderick Macrae asesinó brutalmente a tres personas en la aldea de Culduie, en las Tierras Altas de Escocia. El juicio posterior cautivó tanto a la prensa como al público británico. El libro pretende acercarse a aquel suceso como si de un documental se tratase, aportando todo tipo de testimonios, informes y artículos de prensa. No en balde el subtítulo en inglés ya es notoriamente descriptivo, "Documentos relativos al caso de Roderick Macrae". Efectivamente el volumen tiene la forma de un completo dossier donde conviven la confesión manuscrita del asesino, su informe psiquiátrico, las declaraciones de la policía y de testigos así como un jugoso relato sobre el desarrollo del juicio mas un epílogo donde se recopilan las caprichosas interpretaciones que se publicaron en prensa sobre el asunto. Todo un compendio para intentar llegar a la verdad más allá de la admisión de culpabilidad, puesto que ¿Por qué un joven más bien apocado cometió actos tan atroces? ¿Por qué no intentó encubrir el crimen? ¿Tenía indicios de locura o sus míseras condiciones de vida fueron el detonante?.

En el Prólogo del libro Graeme Macrae afirma que se encontraba "escarbando un poco" en la vida de su abuelo cuando acabó "encontrando" un documento extraordinario: las memorias manuscritas que su antepasado, Roderick Macrae, escribió en la prisión de Inverness mientras esperaba su juicio. Había asesinado a tres personas, el alguacil de su pueblo, su hija adolescente y su hijo de cuatro años. Para narrar aquel suceso el autor se sumerge (y a los lectores con él) no solo en la psicología del criminal sino también en las circunstancias sociales de aquella época sombría. 


La obra comienza así: 

"Prólogo

ESCRIBO ESTO A INSTANCIAS DE MI ABOGADO, el señor Andrew Sinclair, quien, desde que me encarcelaron aquí, en Inverness, me ha tratado con un grado de cortesía que no merezco en modo alguno. Mi vida ha sido breve y de escasa consecuencia, y no es mi deseo eximirme de la responsabilidad de los actos que recientemente he cometido. Así pues, no es por otra razón que la de corresponder la amabilidad de mi abogado que consigno estas palabras por escrito.

De esta forma arrancan las memorias de Roderick Macrae, un campesino escocés de diecisiete años, acusado de cometer tres brutales asesinatos en su aldea natal, Culduie, en Ross-shire, la mañana del 10 de agosto de 1869.
No pretendo demorar en exceso al lector, pero creo que un puñado de observaciones preliminares proporcionarán cierto contexto al material aquí reunido. Aquellos lectores que prefieran pasar directamente a los documentos propiamente dichos son libres de hacerlo, por supuesto."
El libro se presenta como un completo archivo de testimonios e informes en torno al caso; pero yo lo dividiría en tres partes principales. La primera, por supuesto, es la declaración incriminatoria del asesino donde él mismo nos explica su situación personal y familiar y su vida miserable. En ella da cuenta de los acontecimientos que desembocaron en los asesinatos. La redacción es aseada y coherente, a veces hasta poética; de ahí que algunos la tilden de falsa. La impresión que nos queda es la de un ser condenado simplemente por haber nacido pobre.

El contrapunto a este memorándum lo encontramos en el análisis mental y social que el reputado médico Bruce Thomson hace del acusado. El capítulo se titula "Viajes por los confines de la locura" y en él nos muestra una postura llena de prejuicios en torno a que el origen genético, social o racial (era un seguidor de las teorías fisiognómicas) determina la inclinación al crimen de una persona.

La tercera y muy suculenta parte de la novela es la reproducción del juicio que nos proporciona comentarios agudos y contradictorios. De hecho son jocosas las discrepancias entre los testimonios acerca de la personalidad de Roderick. Testimonios que Graeme Macrae sabe caracterizar con un lenguaje y estilo propio.



Es evidente que la obra tiene una estructura compleja y original que el autor ha declarado deudora de un clásico que leyó siendo estudiante: "Yo, Pierre Rivière, habiendo degollado a mi madre, mi hermana y mi hermano... Un caso de parricidio del siglo XIX presentado por Michel Foucault". Este es el título completo y está editado por Tusquets. Rivière fue un joven campesino francés que en 1835 asesinó a toda su familia. El libro lo integran la crónica real del crimen escrita por el propio asesino y los documentos (informes psiquiátricos, declaraciones de testigos y artículos de prensa) que Foucault reunió en torno al caso. El paralelismo es manifiesto.

También muchos críticos han comparado esta novela con A sangre fría, de Truman Capote. Sin embargo hay un factor diferencial concluyente, los libros de Foucault y Capote parten de un hecho real, mientras que esta novela de Macrae ¡es pura ficción!. Sólo el pueblo es real, así como la figura del cirujano-psiquiatra James Bruce Thomson (1810-1873), que evalúa al asesino confeso. Sus puntos de vista precientíficos y clasistas aportan a la novela el contexto cultural de la época.

Las declaraciones, actas y testimonios que leemos poseen una gran verosimilitud, como demuestran los informes médicos de las víctimas que llegan a ser escalofriantes. Además el período histórico y sus gentes queda perfectamente reflejado, en especial "la férrea ideología calvinista de la iglesia de Escocia, (...) que planteaba que los pobres tenían que resignarse ante el sufrimiento por su condición, que les venía impuesto por su nacimiento". También cobran relieve las teorías sobre la demencia que comenzaban a expandirse en la época, de ahí que las memorias del médico, incluidas en el capítulo "Viajes por los confines de la locura" ejerzan de contrapunto al memorándum del acusado. Detrás de los crímenes ya no se veía el mal, sino los desequilibrios mentales o condiciones materiales. 
Campesinos en Escocia

Macrae Burnet ha elaborado un falso 'true crime' plagado de puntos de vista contrapuestos, pistas falsas y testimonios poco fiables en la seductora tradición del manuscrito encontrado. Su ingenio literario es capaz de montar todo un mecanismo que juega con el lector, haciéndole dudar sobre verdades que parecían aceptadas y cuestionar cada nueva revelación. Incluso la confesión de Roderick acabará roída por las dudas.

La novela es apasionante y evidencia una formidable investigación histórica y cultural sobre las gentes y costumbres de aquella región. Su lectura está salpicada de momentos emotivos y no falta el sentido del humor. Es patente que no se trata de un thriller convencional, ya que cuenta con un profundo tratamiento antropológico y judicial; pero no por ello resulta menos emocionante y legible.

La obra nos seduce por la secuenciación y profundidad de la información que aporta; pero sobre todo por la construcción de los personajes. Los vecinos del pueblo son enigmáticos y rudos, mientras que el psiquiatra es rígido y engreído. Por su parte el asesino confeso nos provoca sensaciones contradictorias. En ocasiones parece una víctima y en otras un ser amoral. Unas veces muestra destellos de inteligencia y otras parece un simple estúpido. 
«No es suficiente que pienses que ningún hombre podría cometer actos tan atroces y estando en su sano juicio. Hombres cuerdos pueden cometer y cometen tales crímenes, y el mero hecho de cometer tal acto no coloca, en sí mismo, a un individuo fuera de los límites de la razón».




En una entrevista el autor reconocía que su novela no trata sobre el mal o su origen: "en mi forma de entender la creación de una novela, lo que menos me interesa es el tema. Lo que más me preocupa son los personajes y los lugares, a medida que voy hablando de ellos surge el tema. Los personajes y el lugar crean los novela".

La obra me provoca variadas reflexiones. En torno al concepto de culpabilidad o al de la frontera entre locura y cordura. También sobre la definición de justicia o del criterio moral; pero señalaré otras dos. 
 
La primera surge de las memorias del doctor James Bruce Thomson, una persona real cuyos artículos mencionados en la novela pueden encontrarse en internet. En la trama es llamado por la defensa para intentar alegar locura, pero cualquier lector quedará perplejo con su actuación. Mr. Thomson es un tipo arrogante y ferviente seguidor de las teorías fisiognómicas de la época. No le interesa la locura o la culpabilidad de Roderick. Su interés es rígidamente antropológico. Ve la pobreza como el caldo de cultivo propio para el criminal. Para él nacer pobre ya te convierte casi en un criminal: 
"El estudio de la clase criminal no debe centrarse exclusivamente en la herencia, sino que debe también prestar atención a las condiciones en las que mora el individuo degenerado. La herencia, por sí sola, no puede explicar la perpetración de un crimen. El aire viciado de la barriada, el hambre y un entorno de inmoralidad generalizada deben ser admitidos también como factores en la manufactura del criminal."
Highlands - Escocia





La segunda reflexión afecta a la posición del lector ante el libro. El descendiente Graeme Macrae se topa por casualidad con la declaración de un asesino y reúne sobre su mesa todo tipo de testimonios, actas e informes. Con ello intenta entender los hechos más allá de la referida confesión. Pero no nos ofrece sus conclusiones. Entregando el dossier completo y abierto el autor logra implicar al lector, situándolo a su mismo nivel. Porque tanto policías, como testigos y médicos sólo son capaces de decirnos "su verdad"; de modo que el lector tendrá que recomponer este puzzle y crear la suya propia... siendo así que ya no podrá olvidar que cada testimonio acarrea su propia mochila de prejuicios e intereses.





  El caso Rivière:  El 3 de junio de 1835, un campesino normando de 20 años llamado Pierre Rivière asesinó a su madre, su hermana y su hermano con una podadera. Al salir de casa le dijo a un vecino: "Acabo de liberar a mi padre de todas sus tribulaciones. Sé que me darán muerte, pero no me importa". A continuación se refugió en el bosque donde vivió durante meses. Cuando lo detuvieron varios testigos declararon que era un demente y que siempre había mostrado un comportamiento "extraño".  En la cárcel el parricida escribe una Memoria donde expone cómo, deliberadamente, planeó y llevó a cabo el crimen. 
En el volumen se nos presenta el expediente de los procedimientos judiciales del caso, luego su notable autobiografía y finalmente una colección de ensayos modernos sobre Rivière, objeto de un seminario del Collège de France dirigido por el eminente psiquiatra e historiador Michel Foucault, autor de "La locura y la civilización".
Para el fiscal, la aberración de Rivière se debía a su negativa a aceptar la disciplina que una sociedad orgánica necesariamente impone a sus miembros. El psiquiatra de la acusación confirmó que Rivière no estaba loco, sino que estaba «sobreexcitado» por un largo conflicto con sus padres. Según todo ello fue condenado a muerte, pero el rey conmutó la pena por cadena perpetua en respuesta a la intervención inusual de un grupo de los principales psiquiatras de París. Estos declararon que el criminal era deficiente mental y añadieron que «debería haber sido puesto en confinamiento» mucho antes del crimen.
Foucault realizó este trabajo colectivo de compilación y ordenación de todo tipo de  documentos, desde los legales hasta los periodísticos, durante un seminario en el Collège de France. Uno de sus objetivos principales fue el de revelar al lector cómo un mismo hecho puede ser manipulado, tergiversado e interpretado por los distintos lenguajes que codifican la opinión pública : jurídicos, médicos, policíacos y periodísticos.
 La entrevista completa a Graeme Macrae Burnet de la que se han sacado estos dos extractos se encuentra en el blog totalnoir.



👉________________________________________________________________
Graeme Macrae Burnet
 nació en Kilmarnock, Escocia, en 1967. Vive y trabaja en Glasgow, donde estudió literatura inglesa antes de continuar sus estudios en la Universidad de St Andrews y trabajar después en televisión y dar clases en el extranjero. 
Ha sido nominado al premio Booker en dos ocasiones: en 2016 por Un Plan Sangriento (His Bloody Project) y en 2022 por Caso Clínico (Case Study), su cuarta novela, que consiste en una serie de cuadernos aparentemente enviados al autor en 2020 para ayudar en su investigación sobre un psicoterapeuta rebelde de los años 60.  También es autor de dos novelas ambientadas en Francia y escritas en un estilo influenciado por el novelista belga Georges Simenon: La desaparición de Adèle Bedeau (2014) y El accidente en la A35 (2017). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.