Annie Haynes (1865-1929) fue una escritora inglesa de novelas de misterio considerada por muchos críticos como la «principal rival de Agatha Christie» en la Golden Age. Murió muy joven y pasó rápida e injustamente al olvido. Su obra permanecía inédita en castellano y con la edición de esta novela protagonizada por el Inspector Furnival, la editorial d´Época la recupera para el lector en español. Su intención es acercarnos toda su obra.
Haynes vivió en Londres durante las dos primeras décadas del siglo XX, participando en círculos literarios y en los primeros movimientos feministas londinenses. Su primera novela, «The Bungalow Mystery», apareció en 1923, llegando a publicar otras nueve novelas más antes de su prematura muerte en 1929.
En Asesinato en Charlton Crescent nos encontramos ante un perfecto "whodunit" en habitación cerrada, todo un clásico. Lady Anne Daventry es viuda y desde que sus dos hijos fallecieron en la Gran Guerra se ha vuelto una anciana austera y de trato poco agradable.
" Lady Anne Daventry no era una anciana agradable. Sus personas más cercanas y estimadas encontraban algunas dificultades para congeniar con ella, sus sirvientes la tenían por "cascarrabias" y sólo sus contemporáneos, aquellos que la recordaban por su remota hermosura, alegaban que tenía buen corazón"
Vive en Londres con las dos hijas huérfanas de su hermana y una nieta de su esposo llegada de Australia. Otro habitual de la casa es John Daventry, un familiar de su marido y heredero directo de éste a la muerte de la anciana. Lady Anne lleva un tiempo sospechando que alguien de su círculo más íntimo quiere asesinarla. La manipulación de su pastillero y otros indicios la han alertado. Dado que todos sus parientes y criados constan en su testamento, sospecha que se trata de codicia e impaciencia por su muerte. Por eso contrata al detective privado Bruce Cardy, al que infiltra en la mansión como secretario personal para que investigue a sus allegados y la proteja.
Pero a pesar de todo Lady Anne es finalmente apuñalada ¡en su propia habitación! y en presencia de cinco habitantes de su casa, incluido el detective privado. En el momento justo todos se encontraban distraídos por la aparición fantasmagórica de una imagen en la ventana. Evidentemente todos son sospechosos y la investigación irá descubriendo que tienen secretos bien guardados. El inspector Furnival de Scotland Yard, conocido como "El hurón", será el encargado de esclarecer este crimen rodeado de misterio.
Annie Haynes recrea, con una prosa limpia y ajustados diálogos, un crimen en un escenario cerrado que gira en torno a un limitado grupo de sospechosos. Tanto las deducciones del inspector, como los pequeñas aportaciones de una ciencia forense aún incipiente serán cruciales para la resolución del crimen.
La ambientación de ese escenario "de época" es magnífica, con cuidadas descripciones del ambiente y de los personajes cuya psicología se va revelando a través del carácter de sus intervenciones y de su pasado. Destaca el aventurero detective Bruce Cardy; pero también un inspector Furnival que se desmarca de los tópicos policiales de la época gracias a su perspicacia e ingenio. En la obra también se pueden atisbar dos aspectos, digamos modernos: los trazos psicológicos con que Haynes retrata a los personajes femeninos, que revelan a una autora firme defensora de los derechos de la mujer; y una leve crítica social que aparece en las relaciones de la burguesía con ciertos personajes secundarios y la servidumbre.
Ello no estorba a una lectura placentera donde encontramos perfectamente retratada la sociedad británica de los años 20, con sus tradiciones y clases sociales bien definidas junto a la presencia, casi tópica, de distinguidas damas, prometedoras jóvenes de la alta sociedad y mayordomos de estricto juicio.
La "ambientación" se completa en este caso con una cuidada edición de la obra, que incluye magníficas ilustraciones a página completa del escenario y los personajes, así como el regalo de una ilustración exenta a todo color.
Además, una Introducción concisa y apasionante de Juan Mari Barasorda nos acerca al misterio de la vida de Annie Haynes y de su última e inconclusa obra. Comparto su opinión de que Haynes merece figurar junto a Dorothy L. Sayers y Agatha Christie como una de las grandes damas del crimen de la primera mitad del siglo XX.
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