La Guarida Criminal D - M

DAENINCKX,  DIDIER
Asesinatos Archivados                   *****/*
Editorial Akal
Definía Raymond Chandler la novela negra, en su libro “El simple arte de matar”, como la novela que tiene por objeto y atmósfera el mundo profesional del crimen. Si como sabemos, el Estado se atribuye el monopolio de la violencia organizada para justificar su razón de ser, habrá que convenir que su estructura y sus cloacas constituyen el espacio idóneo para el desarrollo de la novela negra.
  Didier Daeninnckx sabe manejar perfectamente esta clave en la insuperable novela “Asesinatos archivados”. Clave que no es fruto de la imaginación del autor, es el producto de un profundo conocimiento de la historia de su país: Francia. Se inicia con la descripción de un episodio histórico sistemáticamente ocultado y conscientemente redescubierto por Daeninckx. Estamos hablando de la matanza que organizó la policía francesa en París, en octubre de 1961, contra ciudadanos argelinos que se manifestaban contra el toque de queda que le habían impuesto las autoridades.
  El inspector Cardin recibe la comunicación de un asesinato del que ha sido víctima al joven historiador Bernard Thiraud en la puerta de la Prefectura de policía de Toulouse, después de consultar los archivos referentes al periodo 1942-43. Descubre Cardin que, veinte años antes de esa muerte, el padre del fallecido, Roger Thiraud, profesor de historia en el instituto Lamartine, fue asesinado también, un 17 de octubre de 1961, durante la manifestación argelina de París que se saldó con la muerte de 200 argelinos y miles de heridos y detenidos. No obstante, ningún grado de participación se pudo imputar al profesor en dichos sucesos, tampoco se encontró el móvil de su asesinato. Ningún motivo explica las dos muertes, por otra parte ejecutadas en ambos casos por un auténtico profesional.
  El desarrollo de la investigación servirá para desentrañar del vientre de la historia dos temas tabúes, incluso en la Francia de hoy: la colaboración de muchos franceses con el régimen filonazi de Vichy y la represión y guerra sucia contra los argelinos de la colonia y de la metrópoli. En esta novela de gran intensidad y ritmo, Daeninckx combina con gran armonía tres métodos de investigación, el del historiador, el del detective criminalista y el de periodista de investigación, con un resultado espléndido.                      Extractos tomados de la reseña de Dolors Aguado en ElOtroPaís.com.
Reseña en este blog.
DAENINCKX,  DIDIER
El último de los últimos
Editorial Akal
Didier Daeninckx es quizás el último gran representante del polar comprometido de los años 80, un autor que evade etiquetas y tópicos, con postura siempre comprometida y crítica. Nacido en Saint Denis en 1949, en el seno de una familia militante de tradición firmemente izquierdista, Daeninckx se convirtió en una de las grandes promesas de la novela negra francesa de los años 80, etiquetada con prisas como neo-polar, asumiendo el género como eficaz medio para analizar con lucidez y dureza los problemas de la sociedad francesa en particular y europea en general, con un ojo puesto en las cuestiones más candentes del momento y otro en las heridas sin cicatrizar de un pasado siempre vivo. Antiguo militante comunista, periodista, ensayista y polemista temible, Daeninckx ha radiografiado la contemporaneidad a través de las investigaciones de su ya clásico inspector Cadin, creado en 1982, quijote moderno eternamente exiliado de comisaría en comisaría durante cinco novelas y un libro de relatos, hasta su trágico final, si bien en los últimos años se ha decantado preferentemente por la recuperación de la historia reciente de Francia, en novelas como El último de los últimos (Akal), con la Primera Guerra Mundial como telón de fondo, convertida en historieta por el mismísimoTardí.
En 1984 publicó en Gallimard “Meurtres pou mémoire”, editada por Akal como “Asesinatos archivados” y que le valió su consagración en el Parnaso de la novela negra, al recibir en 1985 el Gran Premio de Literatura Policial. Una época en la que los hechos de octubre de 1961 estaban rodeados todavía de un infranqueable halo de hermetismo. Daeninckx contribuyó de forma eficaz a colocarlos bajo los focos de la opinión pública.
“El último de los últimos” está dedicada a su abuelo anarquista y desertor en 1917. También en esta novela destapa un hecho histórico silenciado, el fusilamiento y cautiverio de miles de soldados rusos a manos de sus aliados franceses.
D´ANDREA, LUCA
La sustancia del mal
Editorial ALFAGUARA
Salinger es un documentalista que se instala durante una temporada en un pueblo alpino del que procede su esposa. Allí, 30 años atrás, ocurrió un macabro crimen: Durante una terrible tormenta, tres jóvenes fueron brutalmente asesinados en el Bletterbach, un enorme cañón tirolés cuyos fósiles cuenta la historia del mundo. 
Estudiando la posibilidad de realizar un documental sobre los servicios de rescate de montaña, Salinger sufre un accidente. Los remordimientos y las leyendas que circulan por los Dolomitas logran obsesionarle con la oscura maldad que parece habitar en esas montañas.  Cuando decide investigar aquellos sucesos brutales nadie del pueblo quiere hablar del asunto, lo consideran una maldición; de modo que el protagonista tendrá que ser tenaz. Su camino estará sembrado de secretos, confesiones y autodestrucción.

Al hilo de la profesión del protagonista, la ambientación de esta novela es tan perfecta que se convierte en un personaje más. El autor logra sumergirnos entre cañones, nieve, montañas y chimeneas. Sus páginas huelen a madera y café caliente. El ritmo es vertiginoso. ¿Véis a la bestia en la portada?
DEIGHTON,  LEN
The IPCRESS File                         *****
Editorial Planeta
Londres, años Sesenta. Encargado de hallar a un científico desaparecido, el protagonista de la novela se mueve entre los locales de Soho, los pasillos de los grandes ministerios y la periferia inquietante de la metrópoli inglesa inicialmente. Su búsqueda lo lleva en Líbano, luego sobre un atolón del Océano Pacífico dónde se desarrollan experimentos nucleares. Hasta que alguien trata de eliminarlo, y alguien más de someterlo al lavado del cerebro, en código:  IPCRESS. 

THE DETECTION CLUB
El almirante flotante                               *****/*
Ed
Reúna usted a catorce de los mejores novelistas del género de misterio. Compruebe que los catorce forman parte del reducido grupo de quienes solucionan los casos de forma fría y racional, sin recurrir a extrañas y poco consecuentes soluciones. Imagine que entre estos autores figuren Dorothy L. Sayers, G.K. Chesterton, Henry Wade, Anthony Berkeley y Agatha Christie. Pues, si logra usted todo ello, habrá conseguido algo que ya se ha hecho: escribir "El almirante flotante", un enigmático caso criminal planteado y resuelto por los famosos miembros del "Detection Club".


DIAZ  ETEROVIC,  RAMÓN
La oscura memoria de las armas
LOM Ediciones
Una profesora recurre al detective Heredia para investigar la muerte de su hermano menor, Germán Reyes. Era un superviviente de la dictadura y activista de los derechos humanos. Aparentemente fue muerto en un simple robo con violencia. El detective desconfía de las apariencias y comienza una investigación que lo llevará a hurgar en la oscura memoria del país, y a recorrer los bajos fondos de Santiago recogiendo las piezas que le permitirán resolver una de sus más complicadas pesquisas.
Díaz Eterovic ha convertido a Heredia en un testigo insobornable de la realidad chilena. El elemento principal de sus novelas es la memoria reciente del país, pero el color lo da una fotografía inmisericorde de la ciudad, los barrios marginales y los personajes muy pegados a la calle. Una fotografía creíble y desprejuiciada. Casi como un testimonio histórico del Chile postdictadura. Heredia conoce todos los antros y rincones de la ciudad. Él mismo vive al lado de "La Piojera", un legendario bar cercano al Mercado Central. 
La investigación lo lleva a indagar en la historia más reciente y oscura, la dictadura militar y sus torturadores. Éstos han tejido un densa red de protección que los mantiene impunes y Heredia va descubriendo profundos traumas que el país aún no ha dejado atrás. De hecho, la víctima es parte del movimiento denominado FUNA, creado ante la imposibilidad de encontrar justicia para los crímenes de los torturadores, principalmente, tras el advenimiento de la democracia pactada
DIAZ  ETEROVIC,  RAMÓN
Nadie sabe más que los muertos
LOM Ediciones 
Nadie sabe más que los muertos es el tercer libro sobre las peripecias de Heredia, el detective melancólico que se solaza en su condición de rata urbana, y se siente en su salsa en la grisácea fealdad de los barrios aledaños a la Estación Mapocho.
Heredia convence como versión nacional del tipo de detective solitario, duro, que hace gala de cierta insensibilidad frente a los golpes que recibe de sus enemigos, a los reveses del amor y al desprecio que le acarrea su marginalidad. Sin embargo, a ratos molesta su apego a los modos, a los giros y hasta al fraseo de sus paradigmas: Marlow y Spade.
Nadie sabe más que los muertos comienza cuando Heredia es llamado por un juez, quien le encarga averiguar el paradero del hijo, nacido en la cárcel, de una prisionera política que poco después del parto desaparece.
La progresión del relato es interesante. A medida que avanza la investigación se van ventilando asuntos oscuros, negociados y corrupciones surtidas. La novela muestra, así, algunos de los aspectos sórdidos del poder, y de los abusos que se cometieron durante el régimen pasado. La trama logra interesar, cumpliendo así con uno de los propósitos fundamentales del género: cautivar al lector y hacer que se involucre en el intento de resolver el misterio pendiente. Sin embargo, peca de algunos excesos en el intento de exhibir el catastro completo de los motivos políticos y policiales más bullados del último tiempo: asesinatos de dirigentes sindicales, tráfico de niños, detenidos desaparecidos, conexiones entre la DINA con ex jerarcas nazis y con la Colonia Dignidad. Sin descalificar ninguno de estos temas, el intento de aludir a todos en una novela parece algo excesivo.
El libro, por lo tanto, tiene altos y bajos. Algunos de sus mejores altos están en los puntos en que se aleja de Hammeth y de Chandler. Por ejemplo, en el detalle surrealista del gato Simenon (nombre puesto en homenaje al creador del inspector Maigret), que siempre le está haciendo observaciones verbales inteligentes al protagonista, o en el personaje de Anselmo, un suplementero digno de incorporarse a lo mejor de la picaresca criolla. Por otra parte, trabaja acertadamente cierta poética urbana, le da una pátina de melancolía a las fealdades de Santiago, a las fuentes de soda donde sirven la cerveza tibia, a las calles llenas de basura y otras contaminaciones, a los hoteluchos ínfimos y a los abominables expendios de hamburguesas.  Extractos de un artículo de Darío Oses.
DIAZ  ETEROVIC,  RAMÓN
Nunca enamores a un forastero
LOM Ediciones
Como es habitual en sus novelas de Díaz Eterovic consigue un atmósfera propia. En su estilo destacan la ironía y el humor.
Heredia recibe una carta de Severino Caicheo, antiguo compañero de universidad que reside en Punta Arenas y está vinculado a actividades relacionadas con la defensa de los Derechos Humanos. Con desgana  y tan solo motivado por la amistad, viaja a la ciudad más austral del mundo para investigar dos inesperados asesinatos: el de su amigo Caicheo, y el de Doris Mollet, una bella y atractiva heredera. Desde su refugio en una cálida pensión de propiedad de un matrimonio de inmigrantes croatas, Heredia inicia su investigación con la ayuda de Drago, un simpático policía local, y de “Firpo” Rondinoni, un ex pugilista argentino que vive recordando sus pasadas glorias deportivas. La investigación lo lleva a explorar la intimidad de dos familias de ricos comerciantes, y el submundo de un grupo de policías corruptos que, a toda costa, quieren evitar que Heredia descubra la verdad. Lejos de su barrio y de sus amigos habituales, Heredia debe recurrir a la ayuda de nuevos amigos y buscar consuelo en los brazos de Yasna Matic, una hermosa mujer empeñada en enamorar al forastero que ha llegado a golpear la puerta de su casa.
DIAZ  ETEROVIC,  RAMÓN
El color de la piel
Ed
El color de la piel es la novena entrega de la serie Heredia y en ella, el detective privado debe investigar la extraña desaparición de Alberto Coiro, un joven peruano que ha llegado a Chile en busca de trabajo y reside en los alrededores del barrio de Heredia. Para la pesquisa Heredia sólo cuenta con los habituales consejos de su gato Simenon y la ayuda de un anciano que lo introduce en el mundo de los vagabundos y cartoneros que cada noche invaden la ciudad. En el desarrollo de su investigación, Heredia recoge antecedentes sobre redes de casinos clandestinos, salones de billar, tráfico de cocaína y oscuros personajes que arrastran un pasado cargado de culpas. En medio de su trabajo, Heredia conoce a Violeta, una atractiva peruana con la que inicia un romance cuya intensidad crece al mismo ritmo del misterio que da sentido a la historia. Junto a Heredia y sus habituales acompañantes –el policía jubilado Franklin Serón, el quiosquero Anselmo y el periodista Campbell– la novela de Díaz Eterovic entrega una notable galería de personajes. A ellos se añade la descripción de diversos ambientes de la ciudad de Santiago y un estilo que se caracteriza por su ironía y humor.
DIAZ  ETEROVIC,  RAMÓN
La muerte juega a ganador
Ed
¿Por qué se suicidó Romerito? Es la pregunta que se convierte en línea de investigación en La muerte juega a ganador, recientemente declarada por el Consejo Nacional del libro de aquel país como la mejor novela de autor chileno publicada en ese año. 
Heredia es un detective que tiene un amor lejano, melómano, lector, bebedor, porfiado, que vive con un gato llamado Simenon y se contacta de vez en cuando con un escritor al que cuenta sus casos y presenta como el Escriba. Por más de 20 años ha transitado la literatura de Ramón Díaz Eterovic dejando un rastro de melancolía, amores fallidos, enemigos gratuitos y afecto por la justicia. Por supuesto jamás tuvo algún respeto por Pinochet y su presencia de sangre. Lo que sí, tiene una adicción insana por los bajos fondos de Santiago, que como en toda ciudad moderna, están sobrepoblados.
Después de ganar una carrera importante, Romerito aparece pendiente de una viga. Anselmo, amigo de Heredia y padre biológico del jinete, le pide que investigue, porque un triunfador no tiene razones para suicidarse, y menos cuando le está yendo bien. 
Los habituales del hipódromo son gente apasionada que le gusta jugarse todo en las apuestas y no son fáciles de interrogar. Anselmo, que fue jinete en su juventud, le ayuda un poco preguntando a sus amigos, pero es Heredia quien debe ser paciente y explorar el universo de la víctima y su relación con la venta de resultados hípicos y la circulación de drogas entre los jinetes.
Ramón Díaz Eterovic, nacido en Punta Arenas, Chile, en 1956, es un experto en contar historias en primera persona, de ahí el tono conversacional de su prosa y la familiaridad que induce en cuanto uno adelanta en la lectura. Es un autor meticuloso que consigue que su discurso avance de acuerdo con la emotividad que provoca. Sus personajes son seres de carne y hueso que viven con intensidad su tiempo, sus problemas y sus aficiones; en este caso, los que habitan el mundo de las apuestas hípicas que siempre están bajo sospecha.
Hay frases que enriquecen cualquier proceso de reflexión: “Llega un momento en que la vida se vuelve nostalgia”, dice Anselmo, “cada cual sabe con qué aceite se fríe”.
La muerte juega a ganador es una novela evocadora, finamente trazada, emocionante, funcional, con personajes coherentes y por supuesto, una obra ejemplar en cuanto al eminente nivel que ha alcanzado la narrativa negra, cada vez menos manierista, en América Latina en los últimos años; también es un testimonio de que el chileno Ramón Díaz Eterovic es uno de los maestros indiscutibles del género. Extractos tomados de la reseña publicada por Elmer Mendoza en El Universal.
DIAZ  ETEROVIC,  RAMÓN
El ojo del alma
LOM Ediciones
Ramón Díaz construye relatos en los que conviven la degradación urbana y de su protagonista, un investigador privado tremendamente fiel a sus principios. Heredia no tiene religión, ideología ni vínculos de familia. Su decadentismo cohabita con su lealtad hacia el pasado, el de las utopías y la posibilidad de rearticular sus escombros. Heredia, en palabras del propio personaje: “resistía a su manera, con la ira de los rebeldes que nunca serán invitados a la mesa del banquete... Sólo pedía una oportunidad para transformar la nostalgia del pasado en la fuerza que necesitaba para mantener vivo el fuego”. El ojo del alma mantiene la omnipresente figura del dictador al fondo del escenario, desenmascarando, a su vez, la política de los acuerdos como un intento fútil de no dejar aflorar una memoria pertinaz. El neopolicial al que se adhiere Díaz Eterovic, asume más fuertemente que ninguno de los otros géneros narrativos que en Chile se desarrollan hoy, problemáticas como la corrupción política, de la justicia, las redes del narcotráfico. Además, sus textos están tensionados por un reiterado cuestionamiento de la noción de verdad, la que se vuelve baladí: descubrir el origen de un delito o determinar culpabilidades, es decir, la verdad, para qué sirven frente a las enormes redes de resguardo mutuo que mantienen los poderes.
Heredia se enfrenta en esta novela a la desaparición de un ex amigo, militante de izquierda a quien conoció en sus años universitarios y de quien se presume haber sido informante de los organismos dictatoriales. El protagonista rearma el pasado y descubre una serie de traiciones; sin embargo, todo trae consigo el halo de lo inútil.
..... A través de la serie de relatos sobre Heredia, hemos podido ir advirtiendo cada vez con mayor fuerza la cristalización de un lenguaje seco y austero en su fraseo. La escritura de Díaz se mueve entre el escepticismo y el reencantamiento. La historia se nos aparece desde una escritura ansiosa de metafísica. Heredia es uno de los personajes más seductores, desamparados y honestos de la literatura chilena. El ojo del alma está llena de aguda ironía, tristeza y sentimentalismo del bueno.
Extractos tomados del artículo de Patricia Espinosa.
DICKENS,  CHARLES
Casa Desolada                         *****/*
Editorial VALDEMAR -Clásicos-
Este clásico aparece en el número 2 del top 10 de novela negra que hizo Ian Rankin. En Casa desolada, de Dickens, aparece el personaje de Vidocq, un detective francés real de la época y personaje singular, que luego influiría en la creación de muchos investigadores del género negro contemporáneo. 
Para G. K. Chesterton Casa desolada constituye “el punto más alto de la madurez intelectual de Dickens” y Harold Bloom la considera la mejor obra de Dickens.

El núcleo argumental del libro es el interminable pleito Jarndyce contra Jarndyce, que se prolonga a lo largo de los años arruinando la herencia motivo del litigio y pasando de padres a hijos sin que haya un veredicto. La trama arranca en el momento en que el personaje principal, Esther Summerson, una chica huérfana que desconoce sus orígenes, se traslada como acompañante de dos huérfanos, Ada y Richard, a casa del señor Jardyce. Todos ellos están relacionados de una manera u otra con el desgraciado pleito, y no podrán impedir que influya en sus vidas. La Cancillería planea, como un designio oscuro, sobre la vida de los protagonistas. Desde sus inicios el juicio ha corrompido a todo aquel que se ha visto involucrado en el mismo.. Van pasando los años y con ellos los hechos alegres, tristes e incluso misteriosos. Todo comienza con la muerte de un pobre hombre. 
Dickens utiliza para labrar su novela un narrador en primera persona, la heroína, Esther Summerson, y un narrador omnisciente. Entre los personajes memorables se encuentra el abogado Tulkinhorn, el encantador pero depresivo John Jarndyce y el infantil Harold Skimpole. El ataque de Dickens contra el sistema judicial inglés está en parte basado en su propia experiencia como empleado de leyes
En las páginas 20-21 del prólogo leemos: “Sobre la novela gravitan insistentemente los motivos de la polución (la contaminación y lo infeccioso), el gobierno (corrupción) y el derecho (sistema anónimo de opresión). En cierto sentido, el protagonista de la novela, y aquí nos encontramos con una pasmosa innovación, no es un personaje, sino un ‘sistema’ que se refugia en el anonimato del poder y ante el cual el individuo se hunde en la frustración y en la impotencia. Estos son temas que atraerán a Dostoyevski, Kafka y Orwell, los tres lectores empedernidos de Dickens, cuyas novelas Crimen y castigo, El proceso o 1984 tanto deben a Casa desolada”.
La descripción que hace Dickens al inicio de la novela sobre Lincoln's Inn Hall no es más que una enorme digresión sobre las injusticias de la burocracia del Tribunal Supremo.Y esa injusticia adopta metafóricamente la forma de la niebla que envuelve a la ciudad de Londres:
"Niebla entre los marjales de Essex, niebla en los cerros de Kent, niebla reptando por las chimeneas de los barcos carboneros; niebla densa en los muelles, flotando entre los aparejos de los grandes navíos; niebla que cae sobre las barcazas y los botes. Niebla en los ojos y en las gargantas de los viejos pensionistas de Greenwich, que resuellan junto al hogar de sus guardianes; niebla en la pipa que por la tarde fuma el colérico patrón; niebla que pellizca con crueldad los dedos de los pies y las manos del tembloroso grumete que está en cubierta." 

Novela romántica, novela de detectives, novela de crítica social… y, por supuesto, folletín donde se multiplican las tramas y subtramas a lo largo de más de mil páginas. Ante lo cual hay que seguir el consejo de Nabokov: Todo lo que tenéis que hacer al leer "Casa desolada" es relajaros y dejar que sea vuestra espina dorsal la que domine. Pura literatura.
DICKSON CARR, JOHN
Hasta que la muerte nos separe
Selecciones del Séptimo Círculo
La apacible tranquilidad de un pueblo inglés es sacudida por un asesinato: aparece un muerto en un cuarto cerrado por dentro y encima víctima de un poderoso somnífero que sin duda ha imposibilitado el suicidio. Sin vacilaciones, las sospechas recaen al comienzo sobre la figura de una forastera, la novia de un joven escritor del pueblo, que nunca había sido bien vista por los ojos locales. Pero, a medida que avanza la investigación, una amenaza se ciñe sobre la pareja: las maquinaciones del asesino son apenas una muestra de la feroz desconfianza que caracteriza a los convencionalismos pueblerinos. Descubriremos que la joven no era quien aparentaba, quien revela este hecho recibe accidentalmente un tiro, desubriéndose que tampoco es quien aparenta.
Los relatos de Dickson logran crear un clima comparable a los de Stevenson y los de Chesterton, combinan magistralmente el rigor intelectual inglés con la rápida agilidad de las intrigas americanas. A Dickson se le incluye habitualmente entre los mejores escritores de la llamada "época dorada" de la novela de misterio. La mayor parte de sus novelas y relatos giran en torno al esclarecimiento, por un excéntrico detective, de crímenes aparentemente irresolubles en los que parece haber intervenido algún tipo de fenómeno sobrenatural.
Fue influido por las obras de Gastón Leroux y las historias del Padre Brown de G. K. Chesterton. Carr se inspiró en este último para crear su más genial detective, el orondo lexicógrafo Dr. Gideon Fell.
DICKSON CARR, JOHN
La casa del codo de Satán
Editorial Emecé    -Selecciones del Séptimo Círculo-
Una misteriosa mansión aislada en el campo, fantasmas, o por lo menos un supuesto fantasma, un nuevo testamento, mujeres misteriosas, mujeres de carne y hueso que aparecen y desaparecen como si nunca hubieran existido: todo esto ocurre en la casa en El Codo de Satán, adonde llega, a requerimiento de su amigo Nicholas Barclay, Garret Anderson, un historiador que ha adquirido fama en Broadway con una comedia musical, Nicholas le anuncia que el día siguiente será un día importante. Además de importante resultó un día aterrador.
John Dickson Carr ha compuesto otro fascinante enigma, completo, con ventanas cerradas, disparos de revólver y un problema digno del Doctor Gideon Fell.
DICKSON CARR, JOHN
Las gafas negras                      *****/*    
Editorial Emecé - Selecc. del Séptimo Círculo-
Bellergade ha dejado de ser sinónimo de residencia honorable. Al trascendido de que la joven Marjorie pudiera estar implicada en el crimen de un menor, se suceden una serie de muertes, todas por envenenamiento. Pero la de Marcus Chesney es la más alarmante, ya que ocurre durante un experimento público con el que la víctima pensaba probar lo engañosas que pueden resultar las evidencias... Convertida en un clásico de la novela policial, «Los anteojos negros» somete al lector a una rigurosa lectura que no deja nada librado al azar.

DICKSON CARR, JOHN
El reloj de la muerte
Editorial Emecé  -Selecc. del Séptimo Círculo-
Johannus Carver, relojero aficionado, tenía extraños huéspedes en su casa de Lincoln's Inn Fields. Al terminar la fabricación de un gran reloj de acero para la casa de campo de sir Edwin Pacell alguien robó las agujas. A la noche siguiente el largo y poderoso minutero apareció clavado en el cuerpo de un desconocido. Identificado el cadáver, inmediatamente recayeron sospechas sobre cada uno de los moradores de la casa. 
El doctor Fell, sagaz detective, desenreda paciente y hábilmente la madeja que lleva al descubrimiento del asesino.
Dickson Carr, pese a ser norteamericano, es un digno y prolífico representante de la novela/enigma que tan brillantemente desarrollaron algunos escritores británicos de principios del siglo XX.  La acción, transcurre en apenas dos días y prácticamente siempre en el interior de la mansión.
DICKSON CARR, JOHN
El hombre hueco                     *****/*
Editorial Emecé  -Selecciones del Séptimo Círculo-
John Dickson Carr (1906-1977) es uno de los grandes autores de la Edad de Oro de la novela policial y de la denominada  "novela problema".  Se le considera como "el maestro del cuarto cerrado". 
Creó cuatro detectivoes pero el más famoso fue Gideon Fell, que imitaba la apariencia y personalidad de G. K. Chesterton, al que Dickson Carr admiraba. 
Gideon Fell fue protagonista de veintitrés novelas de enigmas imposibles. En El hombre hueco al enigma de la habitación cerrada. En ella, hay un capítulo entero en el que el doctor Fell reflexiona sobre las distintas maneras en que se puede cometer un crimen en una habitación cerrada que se convierte, de hecho, en un autentico ensayo. En la novela hay un crimen en una habitación cerrada donde se ve entrar, pero no salir, al asesino, y otro en una calle solitaria ante dos testigos… que no ven nada. 
"El misterio del cuarto cerrado" ha sido abordado en la literatura policial prácticamente desde sus orígenes. Los crímenes de la calle Morgue (1841) de Edgar Allan Poe, La cámara del crimen (1875) de Eugène Chavette, The big-bow mistery (1891) de Israel Zangwill, La forma equívoca (1911) de G. K. Chesterton, El lugar estrecho (1947) de Michael Gilbert, El misterio del alfiler de Edgar Wallace, El visitante de medianoche de S. S. Van Dine, El rey ha muerto de Ellery Queen, etc.
Mas recientemente lo afrontó Agatha Christie en La Navidad de HerculesPoirot (1938), Dorothy L. Sayers en Los nueve sastres (1934), con una memorable intriga en un campanario; Edmund Crispin en El caso de la mosca dorada (1944) y Anthony Boucher (con el seudonimo de H. H. Holmes) también nos regala un misterio de habitación cerrada: El siete del calvario (1937), donde Lamb, un lector compulsivo de novelas policíacas, debe resolver en un ambiente universitario un puzzle fantásticamente tramado. Como crítico, Boucher defendió el recurso a la habitación cerrada en la novela policial como una delicatessen (“es una fórmula tan gastada como pueda serlo una fuga, un soneto o cualquier otra fórmula artística restringida”).
DICKSON CARR, JOHN
El ocho de espadas
Ed. EMECÉ  -Selecciones del Séptimo Círculo-
Algo más extraño hay en este libro que un fantasma y que la muerte de un hombre. Hay un abrochador, una bandeja con los restos de una cena y un ocho de espadas. El doctor Fell ve estos objetos heterogéneos, e inmediatamente sabe quién es el asesino.....
Mr. Septimus Depping es encontrado muerto en su casa de campo en Gloucestershire. El disparo ha sido efectuado con su propia arma. En sus manos sostiene una carta de la baraja de Tarot, el ocho de espadas, que significa "la justicia que condena".
Entre los presentes se encuentran, un obispo anglicano que es un experto en criminología, y ve a criminales buscados en todos los lugares; Henry Morgan, un escritor de novelas de misterio.
Mr. Depping resulta haber sido un criminal procedente de Estados Unidos, y Gideon Fell, debe penetrar en los secretos de sus antiguos socios estadounidenses, así como en su actual vida británica de jubilado con el fin de descubrir al asesino.
DICKSON CARR, JOHN
El tribunal de fuego
Editorial VALDEMAR
El considerado maestro del enigma de la habitación cerrada, tiene en esta novela no sólo una de sus obras más representativas, sino una de las más logradas, enrevesadas y macabras.
El misterio del crimen, pues ya me diréis qué novela de misterio sería ésta sin su rosario de cadáveres, se centra no en una, sino en dos habitaciones cerradas, resultando además una de ellas una cripta nada menos. El ambiente terrorífico propio de una novela de fantasmas y aparecidos se apodera de la obra, pese a su estructura y desarrollo netamente detectivescos: todos los implicados reunidos en el mismo escenario, diálogos entre los diversos protagonistas cargados de explicaciones sobre qué han hecho y qué han dejado de hacer y gran quedada final con todos los sospechosos en la misma habitación, repaso a todo lo sucedido con revelaciones sorprendentes y desenmascaramiento del criminal. Es la atmósfera fantasmal con trasfondo de brujería pues, lo que le da un tono especial al relato, sobre todo en lo que se refiere al desenlace, tan sorprendente como rompedor con el género detectivesco.       Extractos tomados de la reseña publicada en Décima Victima.
DUNNE, DOMINICK
Una temporada en el purgatorio
Editorial LIBROS DEL ASTEROIDE
Ésta es una novela negra diferente. Cuenta la historia de una familia y de un crimen. Ellos son los Bradley, muy ricos, muy poderosos y, si cabe, aun más miserables. El principal sospechoso del crimen es Constant Bradley, ojito derecho del patriarca, Gerald Bradley. El narrador es un compañero de estudios de Constant, un escritor que no se limita a reflejar el proceso policial: lo mejor de esta obra es cómo describe a una sociedad podrida, la clase alta norteamericana vanidosa y soberbia que se cree superior, por encima del bien, del mal e incluso de la justicia.
Harrison Burns, compañero de estudios de Constant Bradley, se infiltra en la familia de este último “como una serpiente”. Admira la vida de esta gente todopoderosa de origen irlandés, sufre por no poder estar a su altura, y se convierte en negro de un Constant para el que su padre ha diseñado una exitosa carrera política. El asesinato, la acusación de asesinato, amenazan con acabar con los planes de un tipo que no está acostumbrado a fracasar.
“Una temporada en el purgatorio” podría definirse como una suerte de “Gran Gatsby” con trama policial añadida. En estas páginas encontraremos lo peor de la alta sociedad USA, su desprecio por el resto del mundo, su egoismo desenfrenado, el alcohol y la fiesta, el poder de la sangre. Y una decadencia moral que estremece.   Extractos de Javier Pérez de Albéniz en ElDescodificador.com
DÜRRENMATT,  FRIEDRICH
La promesa
Editorial NAVONA
Dürrenmatt escribió en 1958 La Promesa como una antinovela policíaca. No es una definición que venga porque sí; la intención de su autor era precisamente esa, la de construir una novela que fuese la negación del género policíaco, y esto queda demostrado ya desde el principio, cuando el narrador de la historia, un comandante de la policía federal suiza, escoge a un escritor que acaba de dar una conferencia en Coira sobre el arte de escribir novelas detectivescas. Y le expresa justamente la crítica que puede hacer un policía al género: el hecho de que toda la acción novelesca es perfectamente lógica, regulada por unas normas, y ni esta lógica ni esas normas se dan en la vida real. Y acto seguido, le explica, le muestra una historia y unos personajes que corroboran esa falta de lógica de la vida real, esa ausencia de reglas de juego.
En el cantón de Zurich se ha asesinado una niña, Gritli. Todo apunta a un pedófilo, y justamente el inspector que se encarga del caso tiene a uno a mano, el comerciante que ha denunciado el hallazgo del cadáver de la niña. Hay ciertas diferencias de comportamiento que no parecen encajar entre sus antecedentes y este crimen, pero el inspector Matthäi tiene prisa: parte como asesor de la policía jordana, en un lucrativo empleo que le asegura un retiro más que digno. Por tanto, cuando el presunto asesino confiesa y, poco después, se suicida en su celda, el caso queda resuelto. Pero, además de prisa, Matthäi tiene una promesa que cumplir: ha jurado por la salvación de su alma a los padres de la niña que encontrará al asesino de su hija. De manera que, en el mismo aeropuerto, da media vuelta y vuelve para investigar el caso. 

La intención de Dürrenmatt de liquidar la novela policíaca, por descontado, no se cumplió, pese a que el intento que realiza en La Promesa es, ciertamente, antipolicíaco. La literatura tiene más resistencia de lo que parece: se dobla, pero casi nunca se parte. El Quijote no supuso el final de las novelas de caballerías, sino la transformación de la novela en otra cosa. La Promesa no acabó con el género, sino que anticipó aquello en lo que el género se iba a convertir: una forma de literatura más realista, social, donde los límites de la justicia y la injusticia son difusos y donde el hallazgo del criminal no cuenta tanto como otras cosas.
Una novela magnífica, en la que participan unos personajes fascinantes (la escena de Matthäi con el psiquiatra es particularmente prodigiosa en cuanto a interpretaciones de las cuestiones de orden y caos, cordura y locura, y obsesión y deber) y un sentimiento de desolación que se va instalando en la narrativa conforme el comandante va explicando a un escritor policíaco una historia que podría muy bien ser real, y cuyo final sólo se ha podido saber por un azar improbable que, sin embargo, no representa ninguna redención para el pobre Matthäi.
Extractos tomados de la reseña publicada en LecturasErrantes 

DÜRRENMATT, FRIEDRICH
La sospecha
TUSQUETS EDITORES
Dürrenmatt es un autor concienzudo, un punto cínico, con un estilo lleno de sutilezas y recovecos. Sospecho que sus lectores somos escasos, pero fieles e insobornables. 
Los manantiales que alimentan su obras son la civilidad y la moral.
El viejo comisario Bärlach convalece en un hospital cuando en una revista encuentra la fotografía de un célebre doctor nazi, conocido por realizar operaciones sin anestesia en los campos de concentración. El parecido con una famoso y rico médico suizo le parece evidente.  La sospecha le rumia, ¿se trata de la misma persona? Atado a su lecho, su alto sentido ético le empuja a investigar. Por el camino se encontrará con un extravagante enano asesino de nombre Gulliver o con la perversa doctora Marlok.
En el fondo Dürrenmatt quiere rasgar la apariencia de respetabilidad que ofrecen el dinero y la posición social -esa Suiza civilizada y rica- para mostrar el verdadero infierno.
DÜRRENMATT, FRIEDRICH
El juez y su verdugo               *****/*
Editorial Tusquets
Filósofo y  dramaturgo—de entre cuya producción teatral cabe destacar La visita de la vieja dama (1956) —, Dürrenmatt inició con esta obra su faceta novelística en 1985
En el otoño de 1948 el cadáver de un policía de Berna es hallado en su coche con un disparo en la sien. El anciano comisario Bärlach delega en el agente Tschanz, joven y ambicioso. Contrasta la apatía de Bärlach pues, según se nos sugiere, conoce al asesino; con las sospechas que, como lectores de la investigación, hacemos recaer cada vez en un hombre diferente. El autor sabe dotar a los aspectos más nimios, una palabra no pronunciada, un gesto, un saludo, de una trascendencia inusitada. Llama la atención una especie de autoparodia que se produce cuando se relata el interrogatorio a un escritor. 
El casi moribundo Bärlach tendrá que hilar muy fino para que los poderosos no queden impunes. 
En poco más de 150 páginas el autor nos narra una historia que tiene un origen remoto y envuelto en misterio. El estilo es transparente y no falta el sentido del humor.
ELLROY, JAMES
La dalia negra             *****/*
Ediciones B
La Dalia negra está ambientada en los años 40 y basada en el crimen real de Elizabeth Short, a día de hoy aún sin dilucidar. Ellroy reconstruye los últimos días de la Dalia, propone una resolución y sobre todo consigue un retrato de la época violento y creíble.
El 15 de Enero de 1947, en un solar desocupado de Los Ángeles, apareció el cadáver desnudo y seccionado en dos de una mujer joven. El médico-forense determinó que la habían torturado durante días, mientras la joven, de 22 años, estaba consciente. Un periodista la bautizó como La Dalia Negra, por la manera en que vestía. Basándose en este suceso. Ellroy reconstruye los hechos basándose en la relación de dos policías, ex boxeadores y enamorados de la misma mujer.
La historia está contada por Bucky Bleichert que ingresa en la policía pocos meses después de ser descubierto el cadáver de Elizabeth Short. Llega a ser detective y se hace inseparable de Lee Blanchard y de su pareja Kay. Los tres irán estrechando los lazos que los unen.
La novela es pródiga en violencia, corrupción y personajes obsesivos. La maquinaria de la ciudad, con políticos, policías y jueces jugando claramente sus intereses será el descenso a los infiernos que tendrá que realizar Bucky. Por el camino perderá la inocencia de sus ideales.
A pesar de narrar el ascenso y éxito de Bucky no hay héroes en La dalia negra. Bleichert es un hombre atormentado, sobrepasado por las circunstancias, cuya obsesión por el asesinato de Elizabeth Short nace de un irreprimible sentimiento de culpa (para ingresar en la policía, tras el ataque nipón a Pearl Harbour, tuvo que hacerse perdonar los antecedentes filonazis de su padre, a costa de enviar al campo de concentración a dos amigos de ascendencia japonesa). Tampoco hay un desenlace positivo, de esos que recompensan la virtud y castigan el vicio, Con todo, en el protagonista de la novela hay una cierta grandeza, que brota de un compromiso primario, visceral, a prueba de decepciones y miserias, con una noción de la justicia entendida como el descubrimiento de la verdad.
Fuera de los focos fascinadores de Hollywood, lo mejor de la novela está en la densidad de su construcción. Las casi quinientas páginas del libro están llenas de personajes e incidentes, pero el autor demuestra una enorme pericia para urdir un espeso tejido de pistas e indicios sin dejar ni un solo cabo suelto.
Como la propia Dalia Negra, la novela se muestra bellísima y oscura.
ELLROY,  JAMES
L. A.  Confidencial                     *****/*
Ediciones B    -Colección ZETA-
Los Angeles aparece en el título porque es la madre nutricia de toda la trama y sus personajes. La novela es un gigantesco puzzle donde caben todos los estamentos de la ciudad con su aura de glamour y todo un amplísimo abanico de perversiones: corrupción política y policial, drogas, pornografía, chantajes, mafiosos y traiciones sin olvidar una prensa amarillista que juega a todas las bandas.
Básicamente lo que cuenta L.A. Confidential es la investigación de un asesinato múltiple cometido en el restaurante Nite Owl y cuya autoría es todo un misterio. Una matanza que resulta ser solo el principio de una compleja trama de muerte, traición y corrupción que afectará a los detectives Jack Vincennes, Ed Exley y Bud White. La caracterización de cada uno de los personajes es magistral. Bud White vive obsesionado con los maltratadores de mujeres ya que vio morir a su madre a manos de su padre (un hecho relacionado con la vida del autor). Su forma de reaccionar ante el maltrato a las mujeres vendrá determinado por esta circunstancia. Vincennes es un cínico que cometió un error en su pasado, y para que no se descubra colabora dando el soplo de las operaciones policiales a una revista sensacionalista. 
Exley es el novato que carga con el peso de que su padre fue un policía condecorado y su hermano cayó en acto de servicio. Su aprendizaje en la selva de la ciudad y la evolución personal de Budy son uno de los grandes atractivos de la novela. El otro gigantesco atractivo es una trama compleja y turbia a más no poder que se desenvuelve ante tus ojos con lógica implacable y dejándote sin aliento. 
Los hechos se desarrollan entre la Nochebuena de 1951 y la primavera de 1958. Una época de desarrollo económico bajo la presidencia del republicano Eisenhower, En los mismos años Hollywood empezó a resplandecer, convirtiendo a Los Ángeles en un enorme foco de fama y dinero. 
La historia se presenta como una mezcla perfecta entre noir fiction y realidad: por sus páginas desfilan personajes reales como Howard Hughes, William H. Parker –el jefe de policía de Los Ángeles en aquella época-  o los mafiosos Jack Dragna, Mickey Cohen y Johnny Stompanato. Precisamente el asesinato de Mickey Cohen es el pistoletazo que da rienda suelta a toda la trama.
La narración fluye ávidamente, alimentada por el relato de los hechos desde el punto de vista de cada detective, punteados por una serie de capítulos titulados “Calendario”, que recogen diversos recortes de prensa de la época.
El estilo de Ellroy es seco, mordiente y directo. No sólo perdió violentamente a su madre, sino que vivió un tiempo en la indigencia y pasó una temporada en la cárcel por robo. Cuando más adelante se convirtió en periodista, trabajando en la sección policial de varios diarios, el cóctel quedó listo para que su cabeza destilara obras maestras de lo criminal como L. A. Confidential
ELLROY,  JAMES
Jazz Blanco                     *****
Ediciones B  
En todas las novelas anteriores del Cuarteto, el hilo conductor era el corrupto departamento de policía de Los Ángeles, con acento en el adjetivo "corrupto". En esta Jazz Blanco, final de la serie, es hora de pasar cuentas con esta corrupción policial, sin que existan otras tramas intervinientes. 
David Klein, teniente de policía, parece el prototipo de esta corrupción. Lo ha visto todo, ha participado en buena parte de ello y, entre el asco y el cinismo, sigue en el departamento intentando encontrar casos que resolver sin cubrirse de más porquería. 
Con el trasfondo de una investigación federal sobre la corrupción en la policía, algo de lo que todos los mandos policiales se ríen, a Klein se le asigna un caso de allanamiento en la casa de un distribuidor de droga soplón del departamento, un caso con el que no quiere tener nada que ver, pero en el que Ed Exley (uno de los policías protagonistas de L. A. Confidential) le ordena que se quede, mientras veta que se ocupe del robo de un almacén de pieles que puede ser un trabajo "desde dentro" con una connivencia policial de por medio. 
Klein descubrirá que Exley en realidad le está manipulando para realizar su propia limpieza en el departamento; y Klein, entre la admiración y el odio por Exley, del que sabe que tampoco es un santo, se prestará a ello, para acabar con unos policías que ya han ido mucho más allá de la corrupción, mientras que al mismo tiempo acumula pruebas para acabar con Exley. 
En el caso de Jazz Blanco la ambigüedad de los personajes es extrema. Nunca en la ficción de Ellroy hay personajes puros en su maldad o su bondad, pero en este caso el juego es el de la conveniencia. Exley y Klein, en el fondo, son iguales. Ambos son corruptos y ambos intentan no pagar por ello, pero también intentan combatir el estado de cosas que conlleva la corrupción. Sí, odiando a Exley, Klein se odia así mismo. Y la fuerza de este odio y de sus contradicciones produce una novela memorable.
Extractos de la reseña aparecida en LecturasErrantes
ELLROY,  JAMES
El gran desierto                        *****
Ediciones B      -Colección Z-
Bienvenido a Los Ángeles, el día de Año Nuevo, primer día de 1950, la madrugada que marca la mitad del siglo y con un descubrimiento macabro en West Hollywood: un cadáver masculino, los ojos arrancados, el cuerpo plagado de extrañas marcas de mordiscos, los genitales mutilados. El adjunto Danny Upshaw, aún no tiene treinta años, pero ya vive con ganas de demostrar su habilidad y talento como detective. Así que soborna a un juez de instrucción para que pueda examinar el cuerpo por sí mismo…, y comienza un caso que le abrirá la mente a un amplio mundo de depravación, corrupción, venganza y muerte.
Junto a Upshaw, está Mal Considine, un ayudante del fiscal, al que torturan por el hecho de que la mujer que amó era una puta nazi. Aun así, une sus fuerzas con hombres violentos y paranoicos para reventar a los comunistas que se ocultan en Hollywood. Una de las escenas más desgarradoras de la novela es cuando él y el irlandés, el teniente Dudley Smith (el villano Dudley Smith, que aparece en más de una novela de Ellroy) interroga a un guionista y, al final, le obligan a nombrar a sus amigos como conspiradores comunistas. Ellroy demuestra en escenas como ésta, que no hay tono falso de blanco y negro, que el ambiente es tan real que casi se palpa.
También está Buzz Meeks, un ex-policía proxeneta de niñas menores, comprador de jueces, y mano dura de un mafioso judío llamado Mickey Cohen. Sin embargo, Buzz es el héroe de la novela. Y finalmente trabaja con Considine y Smith, tratando de arrancar de raíz a esos comunistas perversos de la industria del cine.
Ellroy vuelve a recrear con precisión la década de los 50 con su jerga propia, una prosa vívida y un gusto por la violencia extrema (e incluso el gore), mientras desarrolla tramas largas y complicadas con multitud de personajes. 
Aunque no es una novela tan apasionante como Jazz Blanco, ni tan magistral como L.A. Confidential, en esta novela Ellroy  demuestra que es todo un maestro creando clímax. 
Extractos de la reseña aparecida en CrónicasLiterarias.com
ENGLISH,  T. J.
Nocturno de la Habana
Editorial DEBATE
En Nocturno de La Habana, T.J. English nos ofrece un relato fascinante sobre el crimen organizado, la corrupción política, la bulliciosa vida nocturna, la Revolución y el conflicto internacional en que se entretejen las historias de la Mafia y la Revolución cubana que terminará con ella.
En la década de 1950, mientra el pueblo cubano se encuentra sometido a un régimen represivo y violento, los jefes mafiosos Meyer Lansky y Lucky Luciano fijaron sus ojos en Cuba. Para ellos era un sueño dorado, la última esperanza para la Mafia tras la bonanza de la Ley Seca. Lansky, el mafioso judío, ganó la partida y se hizo con el control de la isla tras haber cultivado estrechos lazos con el dictador Fulgencio Batista. En poco tiempo, y con el corrupto gobierno en el bolsillo, Lansky y sus hombres se hicieron con los mayores hoteles y casinos de la ciudad, convirtiéndola en un centro de turismo sin precedentes: las fiestas más lujosas, los famosos de mayor relumbrón, las mujeres más hermosas, juegos de azar y apuestas sin límite. Pero no contaban con la llegada de Fidel Castro y Ernesto Guevara, empeñados en derrocar al gobierno corrupto y sus aliados extranjeros en una épica batalla que English capta en toda su belleza, gloria y decadencia.
Este fascinante relato rescata documentos históricos desconocidos que incluyen entrevistas con supervivientes, testimonios clave para reconstruir una época. English, reconocido autor de novela negra, lo mezcla todo, con gran habilidad y maestría, ofreciendo un vivo retrato de los capos de la mafia y de los líderes del movimiento 26 de Julio.
Según English, el grupo mafioso se vio motivado por la ilusión de controlar un país mediante una economía del vicio abierta a un mercado internacional: “La idea que formularon Luciano, Lansky y otros era que La Habana sirviese de tapadera de un plan mucho más ambicioso: la creación de un Estado delincuente cuyo producto nacional bruto, fondos de jubilación sindicales, compañías de servicios públicos, bancos y otras instituciones financieras servirían para lanzar nuevas empresas delictivas en todo el mundo”, escribe.
ESCOBAR GIRALDO, OCTAVIO
Saide
Editorial PERIFÉRICA
Saide es mucho más que una novela negra, aprovecha las características del género para dar testimonio de una época convulsa, «los años de sangre» en la Colombia de los 90. Un fragmento de realidad atormentada por la corrupción y el narcotráfico donde se dan citan el sexo, la muerte, el calor y el mar como circunstancias definitorias. Saide es una historia de corrupción y crimen, pero su vena principal es una historia de amor patológica centrada en Saide Malkum, una misteriosa femme fatale de origen libanés que ha sido asesinada y cuya historia se reconstruye a partir de diversos testimonios. 
La estructura narrativa está montada a través de dos historias paralelas: un viaje entre Buenaventura y Juanchaco en el cual el narrador, junto con el doctor Díaz-Plata, recuerda cómo fueron las circunstancias en las que conoció a la hermosísima Saide. La biografía del narrador y de Saide se cruzan en Buenaventura por causa de la violencia. En el caso del narrador, una puñalada lo manda de Bogotá a Buenaventura; en el caso de Saide, un tiro la manda de Aguasblancas a Buenaventura. En el intercambio del narrador con Díaz-Plata entrevemos que éste es el anciano marido de Saide. Entre ambos intentarán dilucidar el misterio de su muerte. Pero la intención del autor no está en desentrañar un misterio, de hecho en la novela no hay héroe, ni detective investigador; sino en intentar explicar el enigma de la condición humana, sobre todo cuando es forzada a la sordidez por unas circunstancias sociales e históricas determinadas. 
El estilo está definido en el mismo epígrafe que encabeza el libro, "Todo era tan simple como el día". Una cita extraída de la novela "¿Acaso no matan a los caballos? de Horace McCoy. Por lo tanto un estilo objetivo y minimalista donde la violencia se presenta en su forma cotidiana, es decir, sin tópicos ni aureolas. El mismo autor comentó su propósito en la novela: "con mucha conciencia evité al detective y un final en el que todo se aclarara “convenientemente”. Me interesaban más un clima, un ambiente, los personajes…”
Octavio Escobar Giraldo nació en Manizales, Colombia, en 1962. Es médico y profesor de Literatura en la Universidad de Caldas. Ya era un autor de culto gracias a sus libros de cuentos De música ligera (1998; Premio Nacional del Ministerio de Cultura) y Hotel en Shangri-Lá (2002), cuyos personajes forman parte de un proyecto narrativo del que también participan los de Saide (1995).  Es autor de otra trepidante novela negra, Destinos Intermedios (2010), en la que un puñado de personajes confluyen en Aguasblancas a raíz de una serie de acontecimientos. Otras novelas del autor son El último diario de Tony Flowers (1995), El álbum de Mónica Pont (2003, ganadora de la VIII Bienal Nacional de Novela José Eustasio Rivera), 1851. Folletín de Cabo roto (2007)Cielo parcialmente nublado (2013) y Después y antes de Dios (2014).
FAUSER,  JORG
El hombre de nieve
Editorial  AKAL
Jörg Fauser nace en 1944. Vive rápido y muere igual de rápido. En 1987. Fue un poco de todo, también heroinómano y alcohólico. Recorrió mundo (o el mundo le recorrió a él, no está muy claro). En una grabación, se lo ve caminar vestido con una sobria gabardina gris. Pensamos: es Blum, el protagonista de El hombre de nieve. Esos ojos pequeños que encierran la desconfianza, la tristeza y también el miedo. La fragilidad, después de todo. La fragilidad que debe ser escondida a toda costa, incluso con la violencia o la sinrazón. Murió turbiamente atropellado el día de su cumpleaños.
El hombre de nieve es Blum, su protagonista, en una estupenda metáfora que, más allá de su simpleza (léase nieve por cocaína), podríamos complicar: también sería el miedo al deshielo. Pero veamos: Blum es un vendedor de todo. Está en Malta y vende viejas revistas pornográficas danesas. En realidad es un fracasado (esto se puede deducir de todo lo anterior) que se resiste a morir como un perro. Todos esos fracasos y haber sobrevivido a ellos, le han proporcionado una cierta dureza y, lo que es peor, la sensación de saberse buscar la vida. Un día, la vida miserable de Blum se mueve. Sus tiempos codeándose con personajes de otro mundo, todos con algo que esconder, se ven alterados por su encuentro con el señor Rossi, que esconde más que nadie (y de la manera más ridícula). Las revistas dejan lugar a la cocaína. La cocaína a nuestro hombre atravesando Alemania, y luego Europa, empeñado en la tarea de convertir aquella nieve en un futuro, un futuro panameño, de bares, sol y, finalmente, una vida sencilla. Entre medias, cruzará la sociedad de su tiempo, en fiestas nada gloriosas, y se cruzará con los tipos más extraños, todos interesados, por esa nieve de extraordinaria pureza.
Blum no cree en nadie. Seguramente tampoco cree en él mismo, pero tiene un cierto empeño en no negarse. En su monolítico mundo las personas se dividen en dos tipos: él y los demás, estado de las cosas solo alterado por la aparición de Cora, una castigada rubia con cuerpo de ensueño. Cora será el único personaje real de toda esta historia, aun sin estar nunca seguros de esto. Si El hombre de nieve transmite algo en especial, es una sensación de inseguridad permanente, compartida con su protagonista. Hay que dudar de todo en este mundo. Duda y estarás cerca de algo parecido a la verdad. Pero la verdad es simplemente una sensación personal, y Blum no piensa transferírsela a nadie, desde luego. Cora, con su fisicidad, es un ser terrenal, simple, pero él no es de este mundo, de modo que toca huir, en una novela de carretera disparatada, atravesando un mundo en decadencia. Una huida en la que el hombre de nieve se derrite, se hace agua, se descompone, paso a paso, hasta ese final tremendo, en el que hay muchos perdedores pero solo uno auténtico: Blum.
Extractos de la reseña de Juan Jiménez García en diarios.detour.es
FEARING,  KENNETH
El gran reloj                         *****/*
Editorial  BRUGUERA  -Libro Amigo-
El título de esta novela hace alusión a la maquinaria del destino, ese engranaje de circunstancias y personajes que determinan lo que ha de ocurrir. George Stround es editor de una revista y ha de encontrar al hombre que acompañaba a la novia de su jefe poco antes de que ésta muriese. Él mismo es quien estaba con ella, de modo que el encargo está envenenado. Todo apunta hacia él. Aparentemente no hay salida a lo que el gran reloj le tiene preparado. 
La tensión intensa y milimétrica de esta novela está enriquecida por dos aspectos muy originales. El entorno está lejos de ser sórdido y no cuenta ni con policías ni delincuentes al uso. Por otro, el autor emplea hasta siete narradores que van contando los hechos sucesivamente relevándose unos a otros. Este multiperspectivismo dota a la historia de un fuerte realismo y de numerosos matices caracteriológicos.
El mimo Chandler admiró la ingeniosa trama de este libro, dos veces llevado al cine: El reloj asesino de John Farrow (1948) que sigue la trama original con bastante fidelidad, aunque de un modo frío y No hay salida, de Roger Donaldson, con Kevin Coster y Gene Hackman, que traslada la intriga al mismísimo Pentágono.
FRANZEN, JONATHAN
Ciudad Veintisiete
Editorial  ALFAGUARA
En esta novela desbordante aparecen, amparados bajo la larga sombra del omnipresente Gateway Arch de St. Louis, una larga serie de personajes que conspiran, negocian, asesinan o roban, pero también aman, engañan, discuten con sus hijos, cometen adulterio, sufren los problemas y desengaños de las sociedades opulentas, construyen familias y vidas y no saben que todos y cada uno de ellos son marionetas en manos de un dios desconocido. A una polvorienta y decadente St. Louis llega la nueva jefa de policía, Susan Jammu, quien tiene dos peculiaridades: ser mujer y venir de La India. Su presencia en la ciudad coincide con el inicio de acontecimientos extraordinarios: atentados terroristas, secuestros, muertes, especulación inmobiliaria, pequeños terremotos políticos. ¿Se enfrenta la ciudad a una conspiración hindú?. Novela de espías, de detectives, pero también novela política que atiende de modo detallado a la sustancia económica de la vida moderna y, sobre todo, novela que radiografía el modo de vida americano, no desde la facilidad de la sociología y el periodismo, sino con la profundidad del conocimiento reposado, con el arma que sólo la gran literatura proporciona. Ciudad Veintisiete es la primera novela de Franzen. Con ella ganó el National Book Award. Esta novela compuesta de varias novelas está escrita con un frenético espíritu de denuncia.
FRENCH,  TANA
En piel ajena      
Editorial  RBA
En las novelas de Tana French (EE.UU, 1975) personajes secundarios de una historia son protagonistas de la siguiente. Es una manera de agotar un personaje y pasar al siguiente que conviene al estilo de la autora, porque Tana French se ha especializado en exprimir como un limón a sus protagonistas y situarlos al borde de su ruina personal y profesional.
Tras el desastre de la Operación Vestal relatada en El silencio del bosque, y su posterior traslado a la Brigada de Violencia Doméstica, Cassie Maddox toma las riendas de la serie y nos narra cómo echa de menos su antigua vida y a su compañero mientras da una y otra vuelta a la operación que hasta la fecha ha marcado negativamente su carrera profesional. Es entonces cuando una mujer aparece asesinada en los alrededores de la casa señorial donde vivía con cuatro amigos más. Lo extraordinario del caso es que se trata de una mujer cuyo pasado es imposible de rastrear porque usaba el nombre de la detective Maddox cuando trabajaba como agente encubierta y por si fuera poco la víctima y la agente son idénticas como dos gotas de agua; cuando estas cosas ocurren en una novela negra el siguiente paso es evidente: que la detective Maddox se haga pasar por la víctima y averigüe lo que sucedió.
El grupo de cuatro amigos en el que Cassie Maddox se va a infiltrar es singular: estudiantes de doctorado en el Trinity College de Dublín, todos procedentes de familias disfuncionales, se habían construido un mundo extraño a su alrededor. A fin de cuentas la universidad no deja de ser el lugar perfecto para huir de una realidad vulgar y en crisis sin esconderse de ella. Una regla explícita que se han impuesto los cuatro amigos les prohíbe hablar del pasado pero cuentan con muchas reglas implícitas, como pensar que es posible una vida de eternos postadolescentes estudiantes en la que todo está permitido salvo crecer. Demasiado tentador para la Cassie Maddox proclive a huir de la realidad.
Cuando el lector se quiere dar cuenta la autora le ha dado el cambiazo a la historia: de una novela policiaca hemos pasado a una historia que tiene que ver con el huir y el refugiarse; de aislarse pero no estar solo; de parar el tiempo y no crecer. Extractos de la reseña de uncadaverenmiblog.

FRENCH,  TANA
El silencio del bosque    *****
Editorial  RBA
Una tarde de agosto de 1984, tres niños de 12 años se adentran como cada día en el bosque que linda con la urbanización de las afueras de Dublín en la que viven. Sólo uno de ellos volverá, con los zapatos empapados de sangre y sin el menor recuerdo de lo que sucedió. Hay en el bosque un castillo en ruinas y una piedra celta que, veinte años después, un equipo de arqueólogos investiga a toda prisa porque van a construir una autopista que va a arrasar la zona. Cuando una mañana de finales de verano los arqueólogos descubren el cuerpo de una niña de doce años sobre la vieja piedra celta, todo el mundo recuerda aquellas desapariciones de veinte años atrás que nunca se llegaron a aclarar. Y más que nadie el detective de la policía de Dublín Rob Ryan encargado del caso pues -casualidades literarias- se trata de aquel niño superviviente que veinte años atrás no logró recordar nada de lo que sucedió.
Los remotos, oscuros y terribles acontecimientos ocurridos en un bosque son casi un subgénero de la novela negra. Me trae recuerdos de Harlan Coben (El bosque), Val McDermid (Lugar de ejecución) o incluso de Thomas H. Cook (El misterio de la laguna negra). Tana French está a la altura y tal vez los supere a todos. Su gran acierto: narrar la historia desde la perspectiva subjetiva del policía Rob Ryan, un hombre cuyo pasado es una losa que va haciéndose más y más pesada conforme avanza la narración y aumenta su desconcierto y el de los que le rodean.

Porque el problema es que el detective Ryan es policía y víctima; vengador de la niña asesinada y mártir de algo o alguien que ni si quiera sabe qué es. Ahí, French recuerda a P.D. James y los efectos contaminantes del mal, intoxicando aquello que toca y requiriendo lo mejor de cada uno de los afectados para superarlo, si es que pueden hacerlo. Cassie Maddox, la compañera del narrador en el cuerpo de policía, de la que se enamoró el primer día que la conoció, ha conocido el mal y ha aprendido a detectarlo, a reconocerlo y a saber cuándo ha sido derrotada.

La relación entre Cassie y Rob se apodera de la novela mientras sale a flote la tara oculta del detective; en la narración de Ryan hay confusión, desconcierto y dudas -¿por qué tantos años después no recuerda nada?-; y hay rabia, hay culpa y hay miedo. Hay unos amigos que le aguardan en el bosque y una mujer que le espera fuera de él. Si es que es capaz de salir del bosque en el que sin saberlo lleva veinte años atrapado.
Extractos de la Reseña aparecida en el blog uncadaverenmiblog.

HADLEY CHASE, JAMES
Acuéstala sobre los lirios                             *****
Editorial  BRUGUERA
En esta entrega de título tan seductor JHCh nos vuelve a regalar una trama vertiginosa, unos personajes fascinantes y alguna que otra escena deliberadamente demoledora. Se trata de una narración clásica en la que encontramos una rica heredera que muere en extrañas circunstancias y todo lo que hace su entorno para ocultar las verdaderas causas. Todo empieza con una carta sin abrir que quedó olvidada en el bolsillo de un viejo abrigo. En ella, Janet Crosby contrataba al detective Mallory para que investigase las andanzas de la hermana descarriada de la millonaria familia, además de incluir 500 dólares como adelanto. El problema es que Janet Crosby murió de un ataque al corazón el mismo día que escribió la carta. Vic Malloy se siente obligado, catorce meses después, a comenzar la investigación tras saber que la fortuna de Janet la ha heredado la hermana descarriada. Vic Malloy se verá inmerso en un embrollo de grandes dimensiones, con violencia y dinero de por medio y rodeado de los personajes prototípicos de una de estas ricas familias completamente estropeada.
Es el principio de un tobogán de violencia, escándalos, rubias peligrosas, matones, palizas, testigos desaparecidos, hermosas herederas, policías corruptos y asesinatos de todo tipo. El detective Vic Malloy irá siguiendo las pistas que se ocultan tras las muertes con una única esperanza: atrapar al sanguinario criminal antes de que él mismo se convierta en su próxima víctima. Mención especial al capítulo en el que Vic Malloy es encerrado en un manicomio junto a un interno loco y peligroso que acaba matando a dentelladas a una mujer… 
HADLEY CHASE, JAMES
Una corona para tu entierro
Editorial  SUMA de LETRAS
Hadley Chase no tiene piedad: dentro del género americano de la novela negra solemos ver en casi todos los autores que el bien finalmente triunfa, produciendo la esperada catarsis con patrocinio del catecismo, esa misma que ha llevado al cine y la lectura actuales al terreno infantil. 
Pero Hadley Chase no es americano sino inglés, y a la postre resulta que la diferencia puede ser y es fundamental. El título original de esta novela es un juego de palabras: “Lady – Here’s Your Wreath” puede significar lo mismo la corona del entierro de la que habla el título en castellano como una corona decorativa, de un premio, o incluso un ramo de novia. La traducción española del título quizás se acerque a lo sensacionalista, pero no desvirtúa la obra. 
La trama, hermosa y bien trazada: un periodista es elegido para escuchar las últimas palabras de un condenado a muerte y transmitirlas a sus compañeros, y en esas últimas palabras le cuenta al periodista quien es le verdadero autor del crimen pro el que va a ser ejecutado. Alguien más está interesado en que ese crimen se siga investigando a pesar de que ya está cerrado, y le ofrece al periodista una fuerte suma de dinero, pero de manera anónima. A partir de ese punto entran en juego intereses industriales, grupos de poder y los escenarios permanentemente amargos, desesperanzados, con que Hadley Chase nos atrapa en sus novelas. 
Porque no hay lugar para la redención, ni para la ingenuidad, ni para la bondad siquiera. 
HADLEY CHASE, JAMES
El secuestro de Miss Blandish                *****
Editorial  BRUGUERA
De escritura apresurada y ritmo que solo podríamos calificar de loco, la primera novela de Hadley Chase es la historia de unos ladrones de medio pelo, psicópatas metidos a mafiosos y dirigidos por una madre implacable. La primera parte es un despiporre criminal más parecido a un western, mientras que en la segunda entra en juego detective que fue periodista. Al igual que en otras novelas de este autor la resolución es brutal, sin rodeos y breve.Una novela punk y soberbia.
La primera vez que leí esta novela me atrajo mucho que en el título apareciera el nombre de Miss Blandish. Me refiero al título en español, porque el original, No orchids for Miss Blandish, resulta más enigmático. El caso es que hacía pensar en una mujer rica y joven a quien le iban a suceder cosas que no le habían ocurrido antes. ¿Quién era? ¿Por qué la secuestraban? Sólo estas preguntas hacían la novela bastante apetecible. Y, sin embargo, y éste es uno de sus hallazgos, los dos interrogantes se desvanecen en las primeras páginas. Enseguida sabemos que se trata de una bella heredera. La vemos entrar en el club Golden Slipper envuelta en el brillo de su cabellera rojiza, de su piel blanca, de sus grandes ojos y de un impresionante collar de perlas, que la convierte en una doble tentación. Conviene retener este momento porque será la primera y última vez que contemplemos a la auténtica e inocente Miss Blandish; en el resto de las páginas será un fantasma de sí misma. Y en la última habrá comprendido que ha perdido la inocencia para siempre y que ya no puede regresar a su mundo; su mundo y su padre la esperan, pero ella es otra persona, ha bajado al infierno y aún no ha salido de él. Pobre Miss Blandish, no podía sospechar que esa noche al entrar en el club acababa de dejar atrás su vida y que al salir lo hacía a otro planeta, al planeta de la humillación, de la espera ciega, las drogas, la tortura, la violación. Es peligroso ser demasiado deseable, es peligroso despertar la codicia en los ojos ajenos. Al pensar en ella, reducida en una habitación y sola, es imposible no pensar también en el personaje de Temple Drake de la novela Santuario, de William Faulkner. Sin duda, James Hadley Chase debía sentir fascinación por la novela norteamericana, sobre todo por la novela negra que tan cautivadoramente había iniciado Hammett con Cosecha roja, seguido de cerca por Chandler. De no ser así, no se entiende que este escritor británico, cuyo verdadero nombre era René Raymond, en lugar de continuar la estela de la novela policial inglesa, basada en el ingenio y el juego intelectual, diera un enorme salto y plantara en Kansas y Springfield, al otro lado del océano, la historia de ésta su primera novela, compitiendo con los maestros del género y obteniendo un clamoroso éxito que le animaría a seguir con una ingente producción literaria.
Extractos tomados del artículo de Clara Sánchez en ElPaís.com
HARPER, JANE
Años de sequía                           *****
Editorial  SALAMANDRA -Black-
La historia posee a la vez un tremendismo y una alta tensión que va dando saltos del pasado al presente. Más que en giros sorprendentes, la investigación avanza estrechando el círculo de la culpabilidad y las mentiras. 
Aaron Falk, policía que investiga delitos financieros en Melbourne tiene que volver a Kiewarra, un pueblo del que huyó jurando no volver. Pero su amigo de la infancia, Luke Hadler ha aparecido muerto, según parece después de asesinar a su mujer y a su hija. Los indicios parecen claros, se ha suicidado por causa de la sequía y la ruina; pero no encajan un par de detalles. Ha dejado con vida a su hija Charlotte, de 13 meses y, además, la munición empleada no es la habitual de cuando iba de caza. Recibido con hostilidad, Falk se propone no quedarse más de dieciocho horas, pero las súplicas del padre de Halder para que lo ayude a aclarar las circunstancias de la muerte de su hijo harán que reconsidere su decisión.
El regreso de Falk reabre viejas heridas. Cuando eran adolescentes Luke y él salían con Ellie y Gretchen, pero un día Ellie apareció ahogada en el río donde habitualmente se bañaban. También se achacó a un suicidio. Falk se verá obligado a encarar los fantasmas de su turbio pasado y a enfrentarse al rencor y el odio que todavía le tienen algunos vecinos del pueblo.
La lectura avanza intercalando secuencias y conversaciones del pasado que van llenando de sentido los vacíos encontrados.               Leer reseña en este blog.
HART, JOHN
Redención                         ****
Editorial  PAMIES
Ambientado en una pequeña ciudad del sur de Estados Unidos, Redención es un thriller que rebosa tensión, secretos y traiciones, pero centrado en los personajes. Más allá de ser una novela criminal adictiva y lleno de giros, que lo es, el libro se centra en el infierno que viven sus protagonistas, seres heridos y atormentados que luchan contra un fracaso vital.
La novela trenza las historias de cuatro desesperados perdedores que han sido golpeados por el dolor y empieza con Gideon, un chico de 14 años que vive un infierno tras perder a su madre, asesinada 13 años atrás. Toda su corta vida ha estado marcada por este desastre que le ha dejado a expensas de un padre alcoholizado. Cuando se entera de que el asesino de su madre está a punto de salir de la cárcel le ciega un intenso odio que el padre ha venido alimentando. El chico espera la excarcelación del hombre para matarlo. Sin embargo, ese hombre era un policía honrado, Adrian Wall, que fue condenado injustamente, por lo que ronda la tragedia.
A pesar de comenzar con Gideon, el centro de la trama lo ocupa una agente de policía, Elizabeth Black. Ella será el nexo de unión con el resto de personajes. Es hija de un predicador en una iglesia apartada y a pesar de vivir una infancia feliz en algún momento sufrió un trauma que la marcó aunque no lo comparte con nadie. Precisamente fue el agente Adrian Wall quien la ayudó siendo ella una adolescente, lo que la orientó para hacerse policía. Es una agente que se implica profundamente, sobre todo cuando se trata de ayudar a los más desfavorecidos e indefensos. Cuando lo conocemos también está inmersa en problemas ya que está siendo objeto de una investigación de asuntos internos por sospecha de ensañamiento. Llevó a cabo la liberación de una joven secuestrada, pero los dos secuestradores aparecieron muertos con 18 disparos y signos de tortura.
La joven a la que rescató es Channing Shore y fue retenida, violada y torturada durante un par de días por dos feroces hermanos en un tétrico sótano. Tras su secuestro Channing está viviendo un infierno de pesadilla que amenaza su vida y encuentra el apoyo que necesita en Elizabeth, con quien llega a sellar un pacto de silencio.
Asimismo Elizabeth Black fue una de las agentes que acudió cuando la madre de Gideon fue asesinada, y desde entonces ha mantenido el contacto casi maternal con el niño. Por eso mismo es a la primera persona que llaman cuando el plan asesino de Gideon sale mal.
Por su parte Adrian Wall era un policía honrado y triunfador cuando se vio acusado de asesinar a la madre de Gideon. Un juicio amañado dio con sus huesos en la cárcel y cuando sale, trece años después, ya no es el mismo. La violencia y las humillaciones sufridas lo han quebrantado física y psíquicamente.
Como se ve todos los personajes arrastran unas profundas cicatrices que vuelven a infectarse cuando Adrian sale de la cárcel, porque el misterioso asesino de la madre de Gideon (cuyo cadáver fue depositado en el altar de una iglesia) vuelve a matar y a depositar el cadáver de nuevo en una iglesia, aunque abandonada.
John Hart primero ejerció la abogacía antes de dedicarse por entero a la escritura. Ya es autor de 6 novelas, siendo Redención su quinto título publicado. Es el único autor en la historia que ha ganado el premio Edgar a la mejor novela de forma consecutiva; primero por Down River (2008) y  posteriormente por The Last Child (2010). La primera aún no cuenta con edición en español, mientras que la segunda se publicó en esta misma editorial Pamies, en 2014, con el título de "No hay cuervos".

HAYNES, ANNIE
Asesinato en Charlton Crescent               ◈◈◈◈
Editorial  d´Época Noir
Annie Haynes (1865-1929) es una escritora inglesa de novelas de misterio considerada por muchos críticos como la «principal rival de Agatha Christie» en la Golden Age. Murió muy joven y pasó rápida e injustamente al olvido. Su obra permanecía inédita en castellano y con la edición de esta segunda novela protagonizada por el Inspector Furnival, la editorial d´Época la recupera para el lector en español. Su intención es acercarnos toda su obra.
En Asesinato en Charlton Crescent nos encontramos ante un perfecto «whodunit» en habitación cerrada, todo un clásico. Lady Anne Daventry es viuda y desde que sus dos hijos fallecieron en la Gran Guerra se ha vuelto una anciana austera y de trato poco agradable.
Vive en Londres con las dos hijas huérfanas de su hermana y una nieta de su esposo llegada de Australia. Otro habitual de la casa es John Daventry, un familiar de su marido y heredero directo de éste a la muerte de la anciana. Lady Anne lleva un tiempo sospechando que alguien de su círculo más cercano quiere asesinarla. La manipulación de su pastillero y otros indicios la han alertado. Por eso contrata al detective privado Bruce Cardy, al que infiltra en la mansión como secretario personal para que investigue a sus allegados y la proteja. Pero a pesar de todo Lady Anne es finalmente apuñalada ¡en su propia habitación! y en presencia de cinco miembros de su casa, incluido el detective privado. En el momento justo todos se encontraban distraídos por la aparición fantasmagórica de una imagen en la ventana. Evidentemente todos son sospechosos y la investigación irá descubriendo que tienen secretos bien guardados. El inspector Furnival, de Scotland Yard, conocido como El Hurón, será el encargado de esclarecer este crimen rodeado de misterio.
Annie Haynes recrea un escenario cerrado con un grupo limitado de sospechosos en el que cada gesto se vuelve crucial para llegar a la resolución del crimen. La ambientación de ese escenario es magnífica, con cuidadas descripciones del ambiente y de los personajes.
La "ambientación" se completa con una cuidada edición de la obra que incluye ilustraciones a página completa del escenario y los personajes, así como el regalo de una ilustración exenta a todo color .
HERNÁNDEZ, SUSANA
Los miércoles salvajes                  
Editorial MILENIO
Susana Hernández es uno de los grandes secretos de la novela negra española. Esta es su octava novela y se nota el dominio que ha adquirido en pulsar los resortes del género negro. Sus historias y heroínas siempre son crudas, absorbentes y creíbles. Esta novela es relativamente corta, unas 200 páginas, pero es contundente y afilada como el acero.
Samantha y Hugo, amigos desde la infancia en las duras calles de Ciudad Meridiana, en el extrarradio barcelonés, trabajan juntos en la agencia de seguridad propiedad de Hugo. Ambos son carne de cañón y luchan para conseguir ganarse la vida decentemente; pero la ambición de Hugo y la preocupación de Sam por su novio, en silla de ruedas por una grave lesión medular, les arrastrará a ambos al oscuro mundo del tráfico de medicamentos en una espiral de violencia y traiciones.
"Los miércoles salvajes" nos lleva a recorrer el hermético mundo de la industria farmacéutica con sus tretas para ganar cada vez más dinero y mantener el control de las patentes. Pero también conoceremos el lado oscuro de este mundo, el lucrativo tráfico ilegal de medicamentos que tiende sus redes en los países más pobres.
La novela comienza fuerte y así sigue hasta el final discurriendo en tres entornos distintos: los portugueses Joao y María, ejerciendo de cocineros del producto; Sam representando el eslabón clave del entramado y Sirhan y Lewa, en Ghana, obligados a conseguir medicinas para su madre que pace diabetes de tipo 1, como víctimas finales.
El libro se abona al thriller internacional mezclando en su trama amor, ambición, traición y venganza. Por supuesto no falta la denuncia de las grandes corporaciones que anteponen su negocio a la salud del género humano.
La novela está narrada en tercera persona y dividida tres partes: Ambición, Traición y Venganza. Cada una de ellas está compuesta por capítulos cortos, alternando historias con el enunciado «Track», como si de un disco musical se tratara. La presentación de los capítulos atiende a títulos de canciones tan reconocibles como María la portuguesa de Carlos Cano o Las chicas solo quieren divertirse, Girls Just Want to Have Fun, de Cyndi Lauper.
Novela directa, cosmopolita y emocionante.
HIGGINS, GEORGE V.
Los amigos de Eddie Coyle                         *****/*
Editorial  LIBROS del ASTEROIDE
Higgins fue ayudante del fiscal, abogado y docente. Colaboró con el Gobierno de EE UU en la lucha contra el crimen organizado en la zona de Boston y de esa experiencia nos trasladó uno de los retratos más crudos de los bajos fondos bostonianos jamás escrito. Sin concesiones, sin romanticismos, con la crueldad del hiperrealismo, Higgins cuenta la historia, las historias, de tipos que matan, roban, secuestran y trafican porque es lo que saben hacer, mejor o peor. Tipos con mujeres que les abroncan por no llegar a la hora de cenar, con hijos que quieren imitarles, con jefes que les someten a horarios infames, con problemas para llegar a fin de mes. Tipos que hacen del delito su trabajo, como otro cualquiera: anodino, cargante, irremediable. Y lo hacen con despreocupación y resignación.
En el Boston de finales de los sesenta las actividades de la mafia y los Panteras Negras son dos de las cuestiones que más preocupan a la policía. Eddie Coyle, un delincuente de poca monta con buenas conexiones, se enfrenta a una condena de tres años por contrabando y su única oportunidad para evitar la cárcel es entregarle a la policía un pez gordo. ¿A quién de los pistoleros, matones y ladrones que conoce delatará? Pero Eddie también tiene que comer y, mientras se lo piensa, se convertirá en proveedor de armas para una banda de atracadores. 

Esta novela fue el debut literario de Higgins en 1970 e inmediatamente se convirtió en hito y brújula de la renovación del género negro, tal y como detalla Denis Lehane en el Prólogo. Aquí está la esencia del estilo de Higgins, los diálogos, que ocupan el 80% de las páginas. Lo que dicen estos tipos está lleno de vida, tanto si plantean un golpe como si se quejan amargamente de sus problemas conyugales. La novela es totalmente coral. Eddie Coyle es solo el núcleo alrededor del cual pivotan otros muchos personajes memorables: Dave Foley, el agente para el que Coyle trabaja de confidente; los atracadores Artie Van y Jimmy Scalisi; Dillon, barman de día y asesino a sueldo de noche, aparte de intermediario full time de los negocios más sucios. 
No es ésta una novela de contenido moral, ni de una sutil intriga. Higgins hace palpitar ante nosotros a un verdadero bestiario humano al que conocemos a partir de sus actos y sus diálogos. Un mundo sin ganadores, en el que todos están marcados por la derrota cotidiana, sin épica; donde el crimen es una forma de vida y su lucha nada más que una profesión, jamás una cruzada. Los amigos de Eddie Coyle, titulo irónico porque aquí nadie es amigo de nadie, relata con naturalidad los trapicheos vulgares de unos matones de mala muerte, sus traiciones y sus pequeñas vidas; nada más y nada menos. 
HIGGINS, GEORGE V.
Mátalos suavemente                      *****
Editorial  LIBROS del ASTEROIDE
Jackie Cogan es un sicario a las órdenes de la mafia de Nueva Inglaterra. A él le encargan «resolver» el atraco a una partida de póquer clandestina. Nadie se atreve a robar una timba de la mafia  y Cogan debe localizar a los culpables. Jackie Cogan es un profesional despiadado, eficaz como un hombre de negocios y muy sagaz para percibir las debilidades ajenas.
Aunque no es el suspense lo que mantiene al lector pegado a las páginas. Al fin y al cabo los asaltantes son sólo dos drogatas desesperados. La magia de Higgins no está en lo que cuenta, sino en cómo lo cuenta y hace que los criminales de los bajos fondos de Boston se nos muestra en toda su miseria. En las novelas de Higgins los acontecimientos sencillamente suceden, uno tras otro como si no pudiera ser de otro modo, dictados por las inmutables leyes del hampa y una generosa dosis de suerte, generalmente mala.
Y todo ello construido a través de una cadena de diálogos vívidos, electrizantes y vigorosos como si el autor los hubiera recogido personalmente por los baruchos y esquinas del Boston de los años setenta. Y además tienen esa chispa de ingenio y humor mordaz con el que se relacionan un grupo de atracadores de poca monta, asesinos a sueldo y mafiosos y abogados mafiosos. Seco como un whiskey. Dos líneas para decir quien habla y dónde son suficientes para que empiecen unos diálogos torrenciales, siempre descarnados, a veces cínicos de estos hampones de poca monta.
En este mismo blog está la reseña de la estupenda adaptación cinematográfica con Brad Pitt y Jame Gandolfini. 
IBÁÑEZ, JULIÁN
Giley                             *****
Editorial  RBA
El giley es un juego antiguo. Los monarcas se jugaban a las cartas los doblones de oro y a veces el reino. Algunos, como el policía Cobos, se juegan la vida. Cobos es un policía que regenta un garito ilegal y, en teoría, se encarga de Lesiones y Menores en la comisaría. Cobos se dará cuenta de que ha repartido cartas de sospechoso en una partida que acabará entre rejas o aún peor.
'Giley', es una novela negra muy intensa aunque transcurra en Puertollano. En esta potentísima novela, violenta y descorazonadora nada es lo que parece. El inspector Cobos deberá enfrentarse a una trama de trata de blancas y juego ilegal. Sus personajes están llenos de luces y sombras con Guardias Civiles implicados en redes de prostíbulos, gitanos dueños de burdeles y señoritos responsables de negocios de extorsión y explotación sexual.
Julián Ibáñez (Santander, 1940) está considerado como uno de los padres de la novela negra española junto a Andreu Martín y Juan Madrid. Es un autor de culto entre los aficionados, quienes admiran sus personajes tallados con cincel, versiones del mismo tipo duro y patético que no se preocupa más que del presente.  En los sórdidos clubs de carretera que frecuenta no existen derechos, ni amistad; sólo dinero e intereses. La violencia cruda y seca es marca de la casa. El paisaje sórdido y bizarro también. Ibáñez es capaz de poner en pie de forma muy convincente, un poderoso juego criminal en medio del polvo y de la nada.
INNES, MICHAEL
El peso de la prueba
Colección del SÉPTIMO CÍRCULO
Michael Innes es el nom de guerre que eligió el eminente profesor John Innes Mackintosh Stewart (Edimburgo 1906-1994), un clasicista que saltó a la fama por haber escrito unas 50 novelas policiales. Es el creador del detective John Appleby, también con sólida formación universitaria y cultor del método deductivo, como todos los hijos y nietos de Sherlock Holmes.
El señor Innes fue docente en la Universidad de Leeds. Aquella experiencia nutre El peso de la prueba. Scotland Yard envía al detective Appleby a la ficticia Universidad de Nesfield para esclarecer el asesinato de un catedrático bastante destacado. El bioquímico Henry Albert Pluckrose fue aplastado por un aerolito mientras descansaba cómodamente sobre su silla de tijera en el cuadrilátero estudiantil que llaman Patio de la Fuente. Quién puede resistirse a tan adorable argumento. Una piedra del espacio, con su velado simbolismo, como arma mortal. Un crimen violento, ocurrido entre hombres consagrados a la ciencia y a las artes.

Hay que destacar que la obra relumbra, sobre todo, como sátira. Presenciamos “una orgía de esnobismo”. Nos divertimos con las “antipatías del claustro”. Al parecer, quiere decirnos el autor que no existe nada más fatuo que un profesor de una alta casa de estudios de provincias en la Gran Bretaña. 
Hay otro agrado en el libro: el tesoro verbal. En una era de guarangos e ignorantes, obra como un bálsamo una novela policial que rescata viejas formas de cortesía y una sintaxis compleja. Hablar como un duque -literalmente- también es el culmen de la civilización. Por cierto, el duque de Nesfield, rector de la universidad, es un personaje encantador. 
La investigación avanza a fuerza de diálogos ambiguos (teatralerías) que desquician las entrevistas que Appleby y el inevitable Watson mantienen con el profesorado y sus satélites. Los elementos son evasivos, parece que todo el mundo tiene algo feo que ocultar. Las murallas del misterio caen en las páginas postreras, como ordena el canon. El desenlace gusta de emular el modelo Agatha Christie. Un amplio auditorio, el detective ofrece un par de hipótesis falsas para castigar a los pedantes y luego se revela quién es el asesino del profesor Pluckrose. Estupendo entretenimiento.
Extractos tomados del blog LaBibliotecadeAsterión, de Guillermo Belcore.
INNES, MICHAEL
¡Hamlet, Venganza!
Editorial PUNTO de LECTURA
Un asesinato planeado con premeditación para ser perpetrado no sin estruendo durante la interpretación (amateur) de Hamlet en el palacio del duque de Horton, es el nudo de esta amena novela policial escrita hace medio siglo. Nunca flaquea la atención del lector: la expresión es elegante y el grupo de sospechosos, alarmantemente amplio. 
Investiga el crimen de lord Auldearn (teatro dentro del teatro) un detective de Scotland Yard serio, tímido y aficionado al ballet. Los personajes entran y salen como si de un escenario se tratase. La trama es enrevesada. Cualquiera puede ser el inverosímil homicida. El suspenso resulta agradable. Los diálogos son vivaces. El efecto general, encantador.

Michael Innes  escribió entre 1936 y 1986 cuarenta novelas de serie negra protagonizadas por inspector John Appleby. Borges y Bioy Casares -vaya tarjeta de presentación- lo admiraron con toda razón: Innes es uno de esos narradores del adjetivo justo.
Muy estimulante son las reflexiones aristocráticas del catedrático en vena sociológica, pero desde el único elitismo que inspira respeto: la aristocracia de la inteligencia (aderezada con esa peculiar ironía británica). Véase este párrafo emblemático:

“Todos los ociosos de los pueblos vecinos, al leer las estimulantes noticias en sus periódicos, se habían apresurado a sacar el coche, para ver lo que pudieran. Y pronto llegaría gente también de Londres; gente de esa que escapa para curiosear por un día. Extraño fenómeno, pensaba Appleby, el de una sociedad abrumada por el exceso de individuos que, liberados de su rutina especializada de un día o de una vida, no se dedica a pensar, a leer, ni a practicar una distracción provechosa, sino a curiosear”. 
Nadie piense que la misantropía se dispensa sólo al pueblo llano. El profesor Innes también desprecia a la más alta nobleza de Inglaterra, que ignora la “verdad moral primaria del siglo XVIII: que la grandeza de la vida consiste en la riqueza sometida a decoro“.
Hay un agrado profundo, además, tanto en los pormenores del drama isabelino como en la presencia del vate más famoso de las letras inglesas en la trama policial. La sublime riqueza verbal de Shakespeare nunca dejará de sorprendernos. Una pizca de esa habilidad sin par se ha transmitido a John Innes Mackintosh Stewart. Una novela policial con magníficos retratos y descripciones -salpimentada con referencias eruditas y librescas- es una especie infrecuente. En forma y fondo, el libro se disfruta.
Extractos tomados del blog LaBibliotecadeAsterion, de Guillermo Belcore
JONQUET, THIERRY
Ad vitam Aeternam                                *****
Ediciones B  -Colec. AFLUENTES-
En las novelas de Jonquet abundan los personajes que han sufrido en su cuerpo o en su espíritu la crueldad de la vida o la fatalidad del destino, los inválidos, los marginados y vagabundos, las víctimas inocentes de obsesiones patológicas, los que actúan como justicieros, los mafiosos y corruptos, los psicópatas y alucinados, etc.  Sus tramas mantienen una estrecha relación con la sociedad y el mundo actual. El autor ha llegado a declarar que no tiene imaginación, que todo lo saca de la prensa.
En esta novela Jonquet explora el tema del culto al cuerpo y el enigma de la muerte. Se acerca también a la dimensión de lo supranatural y se interroga sobre el futuro que le espera a la humanidad. El recorrido existencial y profesional de la joven Anabel y su relación con el amable y misterioso Mr. Jacob (dueño de una funeraria y experto en todo lo relacionado con la muerte) que la iniciará en los secretos de los ritos funerarios y en el arte de embalsamar los cadáveres, constituye un complejo proceso de aprendizaje. En su biblioteca, Anabel conocerá los más antiguos tratados sobre el cuerpo humano y los estudios más actuales sobre la muerte. También la llevará a conocer las exposiciones de cadáveres conservados mediante el proceso de platinación inventado por el médico anatomista Gunther von Hagens. En un momento determinado, aparece Tom, un enigmático hermano de Jacob con el cuerpo cosido de cicatrices, que dice haber participado en múltiples rebeliones contra los tiranos. Luego, la historia de Anabel y de Mr. Jacob se va a cruzar con la historia del ucraniano Oleg (un asesino a sueldo gravemente enfermo desde que sufrió la contaminación en Chernóbil) que trabaja a las órdenes de Margaret Moedenhuik, una rica heredera que fue salvajemente torturada  y desfigurada por unos atracadores siendo una niña. Margaret busca venganza contra sus torturadores, el cruel y sanguinario Marcus y su colaborador Ruderi. Pero éstos resultan ser también hermanos de Jacob. El primero encarna la eterna y cruel perversidad que anida en todos los torturadores, y el segundo encarna la inagotable sed de placer y de hedonismo que empuja al inconsciente del ser humano. Anabel descubre al final que Jacob y sus hermanos serían unos eternos "supervivientes" que han podido escapar al poder a la muerte  lo largo de los siglos adoptando actitudes existenciales positivas (Jacob y Tom) o totalmente negativas (Marcus y Ruderi). La novela alcanza con ellos una dimensión fantástica y metafísica.
Reseña tomada de Juan Herrero Cecilia

JONQUET, THIERRY
Tarántula                                *****/*
Editorial JÚCAR  -Etiqueta Negra-
 En la vida de Richard Lafargue, un respetable cirujano plástico, hay dos mujeres Viviane Y Eve. La primera es su hija, una muchacha precozmente envejecida que sufre los estragos de la locura en un manicomio. La segunda es una joven sofisticada y de una sensualidad que atrae a cualquier hombre que se cruza con ella (menos a Richard ). Para ésta Richard ha preparado una jaula de oro y unos castigos periódicos con los que pretende vengar una antigua afrenta que Eve desconoce. No lejos, un joven ladrón y asesino por accidente se esconde de la policía. Cree que el único que puede ayudarle es Richard. Internarse en el peligroso triángulo formado por una loca, un hombre enfermo de venganza y una mujer fatal y humillada es lo más arriesgado que ese matón de poca monta ha hecho en toda su vida.
La breve novela de Jonquet ofrece una combinación de repugnancia y pasión basada en un ejercicio prolongado de crueldad que se remata en una serie de giros irónicos que implica a tres personajes (aunque parezcan cuatro) cuyas trágicas relaciones están graduadas, como todo el desarrollo de la trama, gota a gota. Estas tácticas narrativo-estilística, el libro comienza in media res, hay distintos saltos en el tiempo, la información se recibe fragmentada, la elipsis retórica manda… están enfocadas a la creación de una atmósfera absorbente, malsana, una inquietud purísima donde el lector se da cuenta rápido de algo que necesita digerir lento.
Richard Lafargue está destruido y construye para destruir. Eve, que fue Vincent, está reconstruida para ser destruida. Alex quiere que lo reconstruyan para evitar ser destruido. La tarántula es Thierry Jonquet, con su estilo al tiempo sinuoso y fiero, elegante y hórrido. Novela negra, de alma, sobre venganza (y su imposibilidad), sumisión (y sus implicaciones sentimentales), la manipulación (y su sentido bidireccional) y el odio como estado vital (alimentado artificialmente) desarrollada mediante una combinación de síntesis, ascetismo y tortuosidad.
Extractos tomados del blog ElNorteEstaLlenodeFrío.
JOUHANDEAU, MARCEL
Tres crímenes rituales
Editorial  IMPEDIMENTA
La vida de Jouhandeau fue un escándalo perenne. Teólogo capcioso y católico practicante, Jouhandeau fue también un celebrante de la abyección y de una especie de metafísica perversa. Tachado por muchos de maldito, antijudío y colaboracionista, está considerado un «diseccionador» del alma humana, de la que busca sus secretos mejor guardados. Tortuoso y místico no pudo evitar sentirse atraído por el delito y sus casos más aberrantes. Por ello no extrañó que se convirtiera en el cronista de estos "tres asesinatos rituales", que fueron noticia en Francia después de la guerra. Encuentran en él a un exegeta predestinado.
Este libro escrito en 1962, uno de los mas breves de Marcel Jouhandeau, es, sin embargo, uno de los mas intensos y lucidos de su producción. Tres casos reales, ampliamente documentados en periódicos y anales de la época, que conmovieron a la Francia de posguerra, y que Jouhandeau disecciona con habilidad de cirujano difuminando a la perfección esa línea roja que separa la inocencia de la culpabilidad, la naturaleza bondadosa del instinto primigenio. 
El volumen, de aires gideanos, recoge reflexiones sobre tres de los crímenes mas célebres y horrendos de su tiempo: el de los amantes de Vendome, en el que Denise Labbe mata a su hija a causa del amor que profesa a su novio, acusado de ser el instigador. El proceso del doctor Evenou, un personaje diabólico que asesina a su mujer valiéndose de su sirvienta, Simone Deschamps, tras poner en escena una especie de ritual macabro. Y el crimen del cura de Uruffe, un hombre atrapado y vencido por sus pasiones y fantasmas, quien, tras matar de un tiro a su amante, le abre el vientre y desfigura al hijo que esta llevaba en su seno.
Los libros criminales que hoy lucen todas las estanterías como golosinas, tienen en este escueto volumen un verdadero referente que nos permite adentrarnos de lleno en esa gruta donde la víctima y el asesino se confunden, del mismo modo que la maldad y una malsana admiración.
De obligada lectura el prólogo de Eduardo Berti para profundizar en el autor y su época.
KIRINO, NATSUO
Grotesco
Editorial  EMECÉ
Dos prostitutas, Yuriko y Kazue, aparecen brutalmente asesinadas en Tokio, en el transcurso de un año. Su origen y el motivo de su muerte son una incógnita, así como la identidad del asesino. Para arrojar luz sobre lo que realmente sucedió, la innominada hermana de Yuriko inicia un relato que regresa a la infancia de ambas, intercalando diversos documentos, cartas y diarios de los distintos implicados en el caso.
Éste este punto de partida que conforma el armazón argumental de la novela Grotesco (Gurutesuku, 2003), de la escritora japonesa Natsuo Kirino. La novela aprovecha las convenciones del género para aportar una visión más compleja y lúcida de la sociedad. En concreto Kirino explora los efectos de las distintas presiones que tienen sobre las mujeres las estructuras y convenciones de la sociedad japonesa: la importancia de la belleza, del éxito en los estudios y en el mundo laboral o la competitividad. Asimismo, a través de su relato la escritora japonesa plantea el peso demoledor que tienen sobre los individuos la jerarquía (tanto familiar como social o laboral), la diferencia de clases, la presión en las instituciones educativas y la alienación de las mujeres que comercian con su cuerpo. En este sentido, quizás extrema, aunque no descabellada, Kirino plantea la idea de que en sus personajes la prostitución se convierte en la única manera de tener un cierto control sobre sus vidas.
Grotesco es una novela sobre la suciedad moral y el odio que marca a fuego en la piel y el alma. Quizá extrema e inverosímil en algunos momentos, es una narración que fluye por los ríos y cloacas del subsuelo japonés y que arrastra al lector por esas corrientes llenas de putrefacción y hedores. Sólo su irregular y abrupto final provoca que la novela pierda fuerza en su último tramo, aunque ello se debe a que, según se dice, la traducción de la edición del sello de Planeta está tomada de la traducción americana, que sufrió modificaciones para adaptarla al “gusto del lector americano”. Sin poder haberlo confirmado con la editorial española, nos quedamos no obstante con una novela de historia dura y salvaje, llena de odio que supura y ennegrece.
Extractos tomados de koratai.com
LEONARD, ELMORE
Jackie Brown
EDICIONES B
Esta novela responde a la siguiente pregunta ¿Se han enamorado alguna vez de la mujer o el hombre equivocados en el lugar equivocado y en el momento equivocado? Elmore Leonard es el mejor cronista de callejones que he conocido en toda mi vida y una de las fuentes de estímulo intelectual, visual y cinematográfico del grandísimo creador de Pulp Fiction, Mr. Quentin Tarantino. Pero es que también es el autor del relato que está detrás del guión de 3:10 to Yuma, peliculón de Delmer Yaves con Glenn Ford en blanco y negro y de su secuela, El tren de las 3:10, dirigida por James Mangold y protagonizada por Christian Bale y Russell Crowe. Dicho esto, pasemos al salón: cualquier alma sensible a los personajes leonardianos se rendirá a los encantos del filme dirigido por Tarantino en 1997, Jackie Brown, y basado en la novela de Leonard, Rum Punch. Tarantino lo ha dicho sin complejos: Elmore Leonard es mi maestro; Elmore Leonard es mi mentor; mi vida sería una mierda sin Elmore Leonard, y el cine le ha hecho siempre luz de gas, como dice mi rubita decimonónica. ¡Qué grande es el cine! Pero la novela es mejor, y lo que nos encontramos en Rum Punch (traducida al castellano con el título de la película) es la cartografía clásica de Leonard: psicópatas insaciables con pasión por los coches, agentes de la condicional, perdedores, ex convictos, macarras de barrio de esos con los que usted y yo hemos hablado demasiado o demasiado poco. Pero sobre todo nos encontramos con Jackie Burke, una voluptuosa azafata aérea que apenas llega a fin de mes y debe buscarse un dinero extra chanchulleando para Ordell Robie (el psicópata del coche). Jackie es arrestada y el agente de la condicional Max Cherry se enamora de ella como el rayo, es decir, que se ve envuelto en un universo hostil y bastante peliagudo del que intentará sacar para siempre a su bien amada Jackie. Leonard es un maestro del ritmo y del diálogo callejero, y si tenemos en cuenta que ese diálogo callejero se produce en Florida y está acompañado de buenas dosis de violencia y retratos gloriosos y graciosísimos, pues qué más quieren, la verdad.
Elmore John Leonard Jr. nació en Nueva Orleans en 1925 y se crio en Detroit. Escritor y guionista. Cuentan que su infancia estuvo marcada por el béisbol y por las andanzas de Bonnie and Clyde, fugados desde 1931 y acribillados en 1934. Se licenció en Inglés y Filosofía. Se alistó en la Marina y sirvió durante tres años en el Pacífico. Durante los años cincuenta se dedicó a escribir westerns. 
Además estoy convencido de que Leonard sabe reconocer a un perdedor por su modo de caminar. 
Extractos tomados del libro Guía de la novela negra de Héctor Malverde

McCLOY, HELEN
Un reflejo velado en el cristal 
Editorial HOJA DE LATA
Helen McClory (Nueva York, 1904-Woodstock, 1992) fue el pseudónimo de Helen Clarkson, escritora de misterio norteamericana conocida por su serie de novelas protagonizadas por el psiquiatra-detective Basil Willing. McCloy creció leyendo a Sherlock Holmes y en 1950 se convirtió en la primera mujer presidenta de la Asociación de Escritores de Misterio de Estados Unidos. Un reflejo velado en el cristal (1950; Hoja de Lata, 2021) es el octavo misterio de la serie del doctor Willing y está considerado su obra maestra, además de un clásico del misterio sobrenatural.

De un día para otro y bajo el pretexto de «no encajar con el espíritu de la escuela», la joven profesora de arte Faustina Crayle es despedida a mitad de curso del idílico internado de Brereton, en plena campiña neoyorquina. La única dispuesta a apoyarla es su colega Gisela von Hohenems, quien va dándose cuenta de la profunda aprensión que su amiga causa entre todo el personal del centro. Parece ser que Faustina tiene un doppelgänger (doble) en el que se desdobla muy a menudo, aterrorizando a todo el mundo. Queriendo ayudar, Gisela no duda en contarle el extrañísimo fenómeno a su prometido, el doctor Basil Willing, asesor médico de la Fiscalía del Distrito de Nueva York y detective aficionado. Movido por una profunda curiosidad, Willing  no tardará en presentarse en Brereton, dispuesto a husmear.
La novela tiene un encanto indudable que viene marcado por un misterio que ha de resolverse y un planteamiento con tintes sobrenaturales. A pesar de que la atmósfera invita a lo fantástico, McCloy resuelve la trama de forma racional y tangible. Sin embargo lo que la hace especial es esa atmósfera fantasmagórica en la que los personajes se debaten sobre lo que es ciencia o superstición. Al hilo de ello se habla de la quema de brujas, las cámaras de tortura y de los actos de fe, pero también de Hiroshima; porque las matanzas han sido provocadas tanto por el oscurantismo como por una ciencia mal orientada. La Edad Media se llevó a unos cuantos miles de ciudadanos debido a las creencias en el ocultismo, pero en el siglo XX la ciencia (o más bien un mal uso de la misma) también ha terminado con muchas vidas humanas. Los análisis que se llevan a cabo a lo largo de la novela son abrumadores por su sagacidad y su intencionalidad de hacer que el lector que se cuestione algunos de sus principios más férreos.
Un auténtico clásico del misterio sobrenatural que hasta ahora permanecía inédito en España.

McCOY, HORACE
Los sudarios no tienen bolsillos       *****
Editorial AKAL
Los sudarios no tienen bolsillos es una novela radical y directa, que grita fuerte contra las injusticias. Tan fuerte que no encontró editor en 1937 en Estados Unidos y tuvo que ser publicada en Reino Unido. De hecho, no vio la luz en su país hasta 1948 y en una versión edulcorada. Esta novela negra es un puñetazo en el estómago de la sociedad estadounidense de la época. La corrupción con todas sus caras y la connivencia de los medios son el objetivo del protagonista, un furibundo periodista -Mike Dolan- harto de las componendas entre unos y otros.
Se podría decir que en la trama se sustancian los límites de la libertad de prensa y la potencia del llamado cuarto poder. Siguiendo esta pauta el autor insufla a sus páginas el frenesí del escándalo, la investigación y las horas previas al cierre de edición. 
Dolan denunciará las miserias del mundo que le rodea: grupos racistas con miembros de rancio abolengo, un oscuro médico de la clase alta con prácticas más que oscuras y otras corruptelas. Dolan se rebela contra todo eso y pronto siente la presión de quienes no quieren que nada de esto salga a la luz.
Reseña en este blog.

MAcDONALD, ROSS
El coche fúnebre a rayas
Editorial NAVONA -Negra-
En El coche fúnebre a rayas, el detective Lew Archer recibe del coronel Mark Blackwell el encargo trivial de investigar los antecedentes y la personalidad de Burke Damis, un pintor pobre, rebelde y desconocido que amenaza convertirse en marido de su hija única, próxima a recibir un sustancioso legado. No obstante, la investigación rutinaria pronto se ve complicada por una desaparición y por un asesinato, relacionados con Damis, y se desencadena una trepidante sucesión de acontecimientos que descubre progresivamente el particular entramado de dolor, pasión y frustración que articula las acciones y omisiones de los personajes.
Ross Macdonald, era el pseudónimo de Kenneth Millar. fue el primer heredero del legado literario de Dashiell Hammett y Raymond Chandler.
Su personaje más famoso es el detective Lew Archer con el que protagonizó dieciocho novelas, escritas entre los años 1949 y 1976. Lew Archer es el paradigma de caballero: honesto, competente, frío y con las ideas claras.
Según va investigando Lew Archer en los entornos de Burke Damis más puntos oscuros aparecen: mentiras, contradicciones, rencores y un reguero de muertes inexplicables que circundan su persona, acusándole con el dedo. Pero ¿es verdaderamente Burke Damis el asesino, esa persona que se nos va dibujando en las primeras páginas del libro? Burke Damis, Bruce Campion y Ralph Simpson desaparecen; uno con su prometida, que significa medio millón de dólares en el banco cuando se casen, otro perseguido por el asesinato de su bella esposa pobre, el otro abandonado a la suya en una modesta casa hipotecada. Lew Archer ha visto a Damis, el refugio de Campion, el cadáver de Simpson... y las mujeres de los tres. Y los tres se conocen. ¿Cuál es el verdadero sentido de esta persecución en que cada vez se abre una puerta aparece uno de ellos? ¿O es que se trata de un solo hombre: Cenicienta para las mujeres ricas... Príncipe Azul para las pobres?. 
Ross MacDonald logra tensar la narración, creando una historia de gran riqueza psicológica, hablándonos de una época, la de la posguerra norteamericana, que impregna el aire con un tufo revestido de crítica social.
MATSUMOTO, SEICHO
El expreso de Tokio
Editorial LIBROS del ASTEROIDE
La novela está armada con una estructura narrativa circular. Es cierto que los sucesos se narran de forma cronológica, y que el primer capítulo sitúa al sospechoso en el ámbito espacial y temporal de la estación de trenes de Tokio. Es cierto que su objetivo es conseguir testigos para fundar la certeza de que las víctimas son pareja. No es menos cierto que la intriga criminal se inicia con el presunto suicidio de esa pareja de posibles amantes y finaliza con el suicidio cierto de otra pareja de amantes imposibles. Las dos parejas: víctimas y asesinos perecen con la ingestión del mismo veneno. En torno a esa polaridad de sucesos idénticos se construye la trama novelística.
El investigador Mihara, en busca de respuestas a sus sospechas, se ve obligado a repetir el mismo itinerario que el presunto homicida. Obcecado en encontrar una fisura en una coartada perfecta, lo vemos viajar de sur a norte y de norte a sur, en el expreso de Tokio. Si bien los espacios geográficos donde paran los convoyes únicamente se mencionan, el viaje es parte del enigma. El itinerario se convierte en un auténtico puzzle con ese enrevesado horario de trenes. El viaje físico e intelectual que realiza el detective para resolver el misterio del falso suicidio es también el viaje del lector. El narrador interactúa con el lector, para que este participe activamente en el proceso deductivo. A través de la fragmentación del relato, el lector hace suyas las sospechas de los dos investigadores y elabora conjeturas que a veces se descalabran. La complejidad del argumento reside en la exposición de hipótesis que unas veces se frustran, y otras se convierten en una madeja que se va desenredando. Pese a que ambos investigadores parten de una intuición, la investigación se desarrolla con irreprochable lógica. El interrogatorio de testigos, la comprobación de coartadas, el análisis de escenarios, se conduce con el rigor de la confirmación de pruebas.
Existe una sutil crítica social en torno a la corrupción, con un tono resignado de moraleja: que la corrupción no pasa factura y que los corruptos son premiados con un cargo político de mayor enjundia. La investigación de un caso de corrupción es el eje sobre el que gira la trama. Se inicia con la muerte del funcionario investigado y su presunta amante. La vuelta de tuerca es que al final de la historia, las víctimas se convierten involuntariamente en verdugos, en una jugarreta irónica del destino.
Extractos tomados del artículo de Pilar Narbón en el blog LasCasasAhorcadas

MELCHOR, MARIA FERNANDA
Temporada de Huracanes   *****
LITERATURA RANDOM HOUSE
Temporada de huracanes ha sido leída por cierta crítica como una novela negra, después de todo relata la historia de un asesinato y la búsqueda del asesino. Asimismo son conocidas las incursiones de su autora, como periodista, en la crónica policial. Pero el universo que retrata es mucho más complejo. 
A partir del hallazgo del cuerpo sin vida de la bruja del pueblo, la escritora mexicana devela en Temporada de huracanes una serie de situaciones desgarradoras en la vida de los habitantes de La Matosa, lugar del horrendo crimen. 
Aunque el objetivo último de Temporada de huracanes es identificar al personaje que acaba con la vida de la Bruja Chica, Melchor coloca en un segundo plano los móviles y la identidad del criminal y desvía el interés del lector hacia el entorno y un grupo de personajes que en principio no parecen relevantes pero que en el devenir de la historia se colocan en un punto central. A través de ellos seremos testigos de la precariedad de la sociedad a la que pertenecen y en la que fenómenos como el machismo, la homofobia, la agresión sexual, la pobreza material y el desamparo emocional subyacen a la violencia extrema que los acoge. 
Además de los varios actos brutales que caracterizan Temporada de huracanes, llama la atención el grotesco uso del lenguaje que hace la autora para relatarlos. Estilísticamente es un texto arriesgado: escrito casi sin interrupciones, en un lenguaje mexicanísimo y con un narrador que concentra muchas voces, ya que se contagia de la personalidad y el léxico de cada uno de los personajes que retrata.
Reseña en este blog
MILLAR, MARGARET
Más allá hay monstruos       *****
Editorial RBA
El joven Robert Osborn es un próspero ranchero de California, felizmente casado con Devon, una mujer guapa y devota. Una noche, Robert sale a buscar a su perro por los alrededores de su casa y no vuelve a saberse de él. Tras de sí deja un rastro de sangre en un barracón cercano y una posible arma homicida. Después de un año Devon está convencida de que su marido ha muerto, pero su suegra no; de modo que ambas se ven en un juicio para decidir si se cierra o no el caso. Allí iremos conociendo los testimonios de familiares, vecinos, empleados. El testimonio del capataz del rancho será indispensable, también el del policía que en su día se ocupó del caso. 
La novela se desarrolla casi por completo en un juzgado y en un rancho situado entre San Diego y Tijuana. En el juicio se irán revelando las tensiones entre rancheros y temporeros y las miserias que alberga cada protagonista. Sin duda los personas son el punto fuerte de Millar que despliega una prosa potente, realista e implacable para mostrar la realidad de cada uno de ellos, sus anhelos y frustraciones, lo que les mueve y lo que ocultan. Nos muestra que detrás de las apariencias y la cordialidad del día a día, pueden operar fuerzas irracionales y devastadoras.
Más allá hay monstruos es una consigna que solía aparecer en los mapas medievales para indicar que el territorio así marcado era ignoto e inexplorado. El título se relaciona así tanto con la visita a una región poblada por criaturas y fuerzas inimaginables como, también, con relación a uno de los recuerdos de infancia de Robert.

Margaret Ellis Millar nació en Ontario, Canadá, en 1915. Creció en Estados Unidos, en California, donde conocería a su futuro marido Kenneth Millar (Ross Macdonald, creador de Lew Archer). Licenciada en Lenguas Clásicas. Durante los años 40, Millar se aventura en la novela negra con una serie de títulos protagonizados por Paul Prye, un psiquiatra convertido en detective. Aunque siempre se ha dicho que su fama se vio eclipsada por la de su marido, fue elegida Presidenta de la Mistery Writers of America en 1957, ocho años antes de que lo fuera también Ross Macdonald, su marido.
MILLAR, MARGARET
La bestia se acerca         *****
Editorial RBA
La protagonista de esta historia es una millonaria excéntrica que vive encerrada en un cuarto de hotel porque no soporta a su familia. La joven Helen Clarvoe tiene muy claro que su seguridad personal depende de esta reclusión voluntaria; pero de pronto un día recibe una llamada estremecedora de Evelyn Merrick, una supuesta ex compañera de colegio, que le relata una visión que ha tenido en la que Helen aparece mutilada y sangrando profusamente tras haber sufrido un terrible accidente.
Aterrorizada y confusa, Helen decide pedir ayuda a su viejo amigo Paul Blackshear para que investigue quién es Evelyn y que hay detrás de esa maldita llamada. Paul comienza a seguir pistas que irán revelando un montón de secretos, no sólo sobre la misma Helen, sino también sobre su familia. También se acercará a la misteriosa Evelyn Merrick, autora de estas llamadas terroríficas: ¿qué pasado la une con Helen? ¿por qué le guarda rencor y quiere hacerle daño? ¿quién es en verdad esta mujer? Ante él se despliega poco a poco un submundo de delincuencia, abuso de drogas y pornografía, algo que no solo implica a la desconocida Evelyn, sino también, y sorprendentemente, a su propia amiga Helen.
Esta novela ganó el Premio Edgar en 1956.
MILLAR, MARGARET
Un extraño en mi tumba   *****
Editorial RBA
En un apacible rincón de la costa californiana, Daisy y su marido Jim viven tranquilos y felices desde hace nueve años. Pero Daisy empieza a tener pesadillas en las que ve su propia tumba, con las fechas de su nacimiento y de su muerte, ocurrida cuatro años atrás, según reza la inscripción. Cuando descubre que la tumba realmente existe, se obsesiona con reconstruir el día de su supuesta muerte y pretende ahondar en su pasado hasta el extremo de plantearse algunos interrogantes sobre su identidad. Lo que encuentre en su búsqueda podría resultarle de lo más perturbador.
Millar, experta en retratar pequeñas comunidades donde la vida parece discurrir plácidamente, pero bajo cuya aparente tranquilidad se esconden el miedo y el racismo, la violencia, los celos y la frustración, desarrolla en este libro una historia de intriga y terror fuera de lo habitual.
MINIER, BERNARD
Bajo el hielo                      *****
ROCAEDITORIAL 
Este es el primer libro que publicó Minier y tuvo un éxito fulminante. Se hizo muy famosa la escena inicial, poderosa y desgarradora. Estamos en diciembre de 2008 en un profundo valle de los Pirineos. De camino al trabajo, los empleados de una planta hidroeléctrica descubren el cuerpo de un caballo decapitado suspendido en la cara helada de la montaña. Le han abierto en canal desplegando la carne hacia los flancos como si fuesen las alas de un ángel.
La investigación del macabro hallazgo es asignada al capitán Servaz, un cuarentón hipocondríaco, con un carácter muy peculiar y que siempre actúa guiado por su instinto. Se trata del caso más extraño de toda su carrera y sospecha que esto es sólo el principio de una larga pesadilla.
Paralelamente conoceremos la historia de Diana Berg, psicóloga de origen suizo que inicia su trabajo en el cercano Psiquiátrico Penitenciario.
El agudo suspense y la atmósfera opresiva son los dos poderosos raíles sobre los que circula esta inquietante novela. El frío, la soledad, el aislamiento es palpable en sus páginas. El imponente Instituto Wargnier se convierte en un totem que vigila el pueblo desde lo alto de una montaña. En un entrevista el propio autor reveló una de sus claves: "Muchos lectores no han visto que Bajo el Hielo no era realista, sino que en realidad es un cuento para adultos. No lo han visto a pesar de que hay personajes que se llaman Grimm, Perrault, Chaperon (Caperucita en español), Propp (referencia a Vladimir Propp, autor ruso de Morfología de los cuentos), un castillo blanco, ogros encerrados en un asilo, una princesa dormida al final, un caballo decapitado al principio...
La ambientación y la intriga llegan a ser tan opresivas como para llevar al inspector Martin Servaz hasta el límite de su fortaleza física y mental

MINIER, BERNARD
No apagues la luz
Editorial  SALAMANDRA -Black-
Novela de ritmo trepidante y plena de fuerza dramática. Christine Steinmeyer es una joven y exitosa periodista radiofónica. En la víspera de Navidad recibe una carta suicida que decide no tomarse muy en serio. A partir de ese momento, su vida comenzará a tambalearse sin ningún tipo de piedad. Al mismo tiempo, el comandante Servaz se restablece de su depresión en un centro de retiro para policías. Pero su descanso se ve interrumpido cuando recibe un sobre con un misterioso contenido.
Los caminos paralelos de ambos llegarán a cruzarse. Christine  Desconoce que a partir de ese momento su apacible y prometedora vida se va a convertir en una pesadilla, víctima de acoso brutal: pintadas en el coche, llamadas amenazadoras, extorsión, violencia sexual… Chris no puede entender cómo en seis días su vida se ha ido a pique: Gérald la ha abandonado y además no puede contar con sus sofisticados padres. Está totalmente sola ante ese infierno.
Por su parte el capitán Martin Servaz no es el mismo desde que el psicópata Julian Hirtmann le enviara el corazón de su gran amor, Marianne, dentro de una caja de cartón. En plenas fiestas navideñas llega hasta su retiro una llave electrónica que da acceso a una habitación de hotel en la que un año atrás se quitó la vida una artista. Intrigado por los motivos que han llevado a su misterioso remitente a contactar con él y por la desdichada suerte de la mujer, contraviene las órdenes de guardar reposo e inicia la investigación por su cuenta.
Para resolver el misterio los dos protagonistas deberán afrontar viejos fantasmas y fobias. Terror a la oscuridad, abusos de menores, suicidio, sentimientos de culpa y unas experiencias traumáticas que ellos habían creído superadas.
El contexto social que plantea la novela es el papel de la mujer en la sociedad actual, objetivo habitual de la violencia de género. Como telón de fondo aparece una ciudad de Toulouse muy bien documentada, sobre todo en cuanto a su industria aeronáutica y la vida de los astronautas. 
La narración se enriquece con detalles perturbadores como que los títulos de los capítulos sean conceptos operísticos que sirven para describir los sucesos macabros que se narran. La lectura del libro es absorbente y se basa en una trama de asesinatos, acoso y extorsión que pondrán a prueba la cordura de los dos protagonistas.  La historia que concibe Minier crea una vorágine de situaciones extremas en la que nadie es quien aparente ser, bien de manera consciente o inconsciente. 
MORTIMER, JOHN
Los casos de Horace Rumpole, abogado
Editorial  IMPEDIMENTA
Horace es un hombre un tanto atormentado y desengañado de todo, con un aire antiguo que se destaca con su afición a los cigarros malos y a un clarete aún peor. Como él mismo expresa está bajo las órdenes de su tercer matrimonio y prefiere obedecer que armar barullo.
Pero el trabajo es su pasión y lo desempeña con suma profesionalidad y entrega. Se puede decir de él que es todo un justiciero y nunca baja los brazos en la pelea ante los interrogantes.
En estos casos que él resuelve con su estilo particular descubrimos un género detectivesco que recuerda a la pluma clásica de Agatha Christie y otros tantos autores destacados en el género. El volumen contiene varios de los casos de este entrañable abogado, donde podremos apreciar la riqueza léxica y argumental del autor: Rumpole y las jóvenes generaciones, Rumpole y la sociedad alternativa, Rumpole y el honorable parlamentario, Rumpole y la mujer casada, Rumpole y los ilustres amigos y Rumpole y la Brigada Pesada.
John Mortimer es un maestro en ir desvelando incógnitas mientras mantiene los interrogantes, sin dejar que el caso pierda fuerza o se intuya el culpable. Ambientado con sumo detallismo y con unos personajes particulares que a veces contrastan y chocan con su personalidad nos muestra una nueva literatura detectivesca que aunque escrita antaño está de rabiosa actualidad.
MURAKAMI, RYU
Sopa de Miso
Editorial  SEIX BARRAL
A pesar de su título, más que un plato japonés, esta novela es una montaña rusa.
Y es que, tras años ganándose el sushi como guía por el Tokyo más sórdido, el joven Kenji creía estar de vuelta de todo… hasta que conoció a Frank.
A primera vista, Frank no se diferencia en nada de otros gayjin con ganas de marcha. Uno de tantos hombres de negocios yankys de interminable billetera y paquete insaciable… pero, ¿qué pasa por la impenetrable cabeza del americano? ¿Por qué es tan frío al tacto? ¿Por qué sus historias están repletas de mentiras y contradicciones? ¿Qué oculta?
El desconcertante comportamiento de Frank y la pasmosa habilidad del maestro del thriller psicológico japonés conseguirán que más de la mitad de la novela sintamos el estómago encogido. Pero además de una adictiva novela de suspense, “Sopa de Miso” es un doble viaje iniciático.
Kenji será nuestro impagable guía por la cara oculta del radiante Sol Naciente. Un país que, a pesar de ser una de las mayores potencias económicas del mundo, comprueba estupefacto como sus jóvenes se prostituyen para pagarse los caprichos, sus intachables padres de familia se emborrachan casi a diario y sus castas madres visitan bares de alterne. Y todo para olvidar la soledad.
Porque Murakami nos muestra un Japón infinitamente solitario y triste, y Frank se convertirá en nuestro Cicerone en la particular Divina Comedia de Kenji, en su descenso a los infiernos con todos los gastos pagados, al lado más enfermo del lugar más enfermo de la Tierra: la América más profunda y oligofrénica, la cuna de Trump.
El Murakami menos conocido, confronta la basura blanca con la amarilla, las vergüenzas de oriente con las de occidente, sin misericordia ni escatimar en violencia y detalles escabrosos, pero con sorprendente lirismo.      Extractos tomados del blog LasCasasAhorcadas

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