domingo, 18 de noviembre de 2018

La CIUDAD y la CIUDAD - de China Miéville




Una ciudad oculta pero a la vista de todos. Dos ciudades entramadas con sociedades y culturas muy dispares pero que extrañamente comparten un mismo espacio-tiempo. Un libro perdido que logra que quien se interese por él desaparezca. La investigación del pasado como llave del futuro. Estos son los trazos de esta fascinante novela, simbiosis entre novela negra y ciencia-ficción que comienza con el descubrimiento del cadáver de una chica.

Este escenario de dos ciudades entramadas calle a calle, edificio a edificio, puerta a puerta es lo que convierte este libro en fascinante. Cada una de las dos ciudades tiene sus propias leyes, su propio idioma. Hasta sus costumbres, relaciones sociales y arquitectura son radicalmente diferentes; pero el hecho es que comparten edificios y callejero como dos ciudades superpuestas aunque vivan de espaldas una de otra.
El inspector Tyador Borlú según la serie de la BBC



























Jugando con las últimas ideas de la física teórica en cuanto a que más de un objeto puede ocupar el mismo espacio físico, los habitantes de Beszel y Ul Qoma -la ciudad y la ciudad- practican desde niños la habilidad de "desver" y "desoír" con respecto a todo lo que no sea su propia ciudad. En la práctica nada de una ciudad puede afectar a la otra; cualquier contacto supone una "brecha", el peor delito. Si te quedas mirando a una persona de la otra ciudad cometes una "brecha" y La Brecha puede detenerte. El adoctrinamiento resulta demoledor y el poder de La Brecha semeja un Gran Hermano omnisciente y temible.

La Brecha vigila para evitar todo contacto. Sus acciones son expeditivas e inapelables. Se trata de una Corporación secreta, transfronteriza y totalmente autónoma. Las dos ciudades la desconocen y temen. Cuando se produce una "brecha" interviene de forma expeditiva haciendo desaparecer todo vestigio.

En la misma calle de pronto un edificio o un parque está en la otra ciudad. Es muy curioso cómo puedes encontrarte en un lado de una puerta para salir a la calle, pero no la puedes utilizar porque esa calle corresponde a la otra ciudad. Para llegar al otro lado a veces tienes que dar un rodeo de muchos kilómetros.

En este escenario el inspector Tyador Borlú será el encargado de la investigación del cadáver. Las pistas le llevarán de una ciudad a otra, tendrá que retar a las autoridades y cometer "brechas" hasta descubrir que es en el pasado de las dos urbes donde se encuentra la clave que cambiará todo.

La división entre una y otra ciudad es más mental que física, pero he de reconocer que en muchas páginas de la novela me veía recorriendo las calles viendo una parte enfocada y otra desenfocada, como si se encontrase en otra dimensión. Creo que esto me ha proporcionado un placer supletorio, ver con los ojos distorsionados del inspector Borlú.

Los vestidos coloristas, la presencia de especias, los olores, el té y la canela... o la emigración de Ul Qoma a Beszel nos hacen pensar en la primera como una ciudad de Oriente Medio, abierta, alegre y tumultuosa. Mientras que Beszel nos recuerda a una especie de Berlín Oriental, más cerrada y llena de prohibiciones. Una es caótica y bullanguera, otra espartana. Las dos se ignoran. Las dos se temen. Las dos no quieren ni oír hablar de La Brecha.

La literatura de China Miéville es poderosa en ideas y fecundísima en imaginación. El lenguaje, la política e incluso la antropología siempre están en el centro de sus novelas. Miéville nos refiere unas sociedades realmente complejas, abigarradas en el detalle y confusas con sus remotos orígenes. Así de vivas están. En cada una nos encontramos grupos unionistas y nacionalistas separatistas (¡!); aunque nadie conozca el origen de las dos ciudades.

Todo se complica cuando descubren que la chica asesinada era universitaria, se había mezclado con grupos rebeldes unionistas y estaba obsesionada con Orciny, una mito detrás de las dos ciudades
.
"-Orciny es la tercera ciudad, situada entre las otras dos. Está en los dissensi, las zonas disputadas, los lugares que Beszel cree que son de Ul Qoma y Ul Qoma de Beszel. Cuando la antigua comuna se dividió no se dividió en dos, sino en tres. Orciny es la ciudad secreta. La que mueve los hilos.
Si es que había habido una división. Aquel comienzo es una sombra en la historia, una incógnita: los archivos de todo un siglo desaparecen y se borran en las dos ciudades. Podía haber sucedido cualquier cosa."

Llegados a este punto, por supuesto me vienen a la cabeza las Ciudades Oscuras de Schuiten y Peeters. Como en esa maravillosa serie de cómics, en las novelas de Mieville las urbes ejercen un papel protagonista. La diferencia es que Mieville es menos arquitectónico y más sociológico. En sus obras afloran siempre metáforas referidas a la desigualdad económica y a la opresión que practican ciertas élites. Este autor londinense, activista político y doctorado en Filosofía del Derecho le ha dado a la ciencia ficción un nuevo alcance, más profundo y complejo. Sus tramas son sumamente originales, en ellas siempre podemos encontrar una reflexión sobre el lenguaje, la comunicación y las relaciones económicas y sociales.

De hecho en algún momento la novela me llevó a concebirla como un experimento sociológico: mezclar en un mismo espacio-tiempo a Londres y Trípoli o Berlín y Estambul. Algo que ya se está produciendo de hecho y sobre lo que Miéville nos ofrece una acerba crítica. Las distintas culturas que pueblan una ciudad viven de espaldas. Londres es una de las ciudades más multiculturales del mundo; pero muchos jóvenes de origen africano, asiático o musulmán sienten que viven un Londres "entramado" que no se mezcla con el Londres de los europeos. ¿Acaso no todos nosotros "desvemos" diariamente a ciertas personas por motivos económicos (mendigos, inmigrantes), de raza o religión?

De todos modos estas tentaciones alegóricas son superadas por el brío narrativo de la novela y el enigma que plantea. La verdad es que Miéville aborrece dar preeminencia a otras cuestiones. Él simplemente rechaza la idea de que se vea la literatura como una alegoría de la realidad. Llegó a decir, "para que la ficción sea interesante, es imperativo que haya espacio, al lado de las referencias, para que la literatura desarrolle sus propios significados".

Tan detallado está el urbanismo que destaco dos escenarios. 
Como Little Italy en Nueva York o Chinatown en Londres, también en Beszel cuentan con un Ul Qomatown, centro de la vida cultural de la comunidad de expatriados ulqomanos que viven en Beszel.

"Los aromas de la pequeña Ul Qomatown de Beszel producen confusión. El instinto te lleva a desolerlos, a considerarlos como una corriente de aire que cruza la frontera, tan irrespetuosa como la lluvia ("La lluvia y el humo de madera quemada viven en ambas ciudades", dice el refrán.)"
El otro espacio es la Cámara Conjuntiva, el punto de unión entre las dos ciudades, el punto de entrada y salida, el ombligo que comparten las dos:
"Un coliseo gigante, barroco y parcheado en hormigón en el centro de BesYel y del casco antiguo de UlQoma. Es uno de los poquísimos lugares que se llama igual en las dos ciudades: la Cámara Conjuntiva. Eso es porque no es un edificio entramado, exactamente, ni uno de entrecortada totalidad-alteridad, una planta o habitación en besYel y la siguiente en Ul Qoma: por fuera está en ambas ciudades, por dentro la mayor parte de él está en las dos o en ninguna. Todos nosotros (veintiún legisladores por cada estado, con sus ayudantes y yo) nos encontrábamos en una coyuntura, un instersticio, una especie de frontera construida una sobre otra."

Este entramado de dos ciudades-estado, asunto realmente complejo de desarrollar, está resuelto maravillosamente en su extraña cotidianidad y además, en el colmo del virtuosismo, la propia trama de la novela se origina y desarrolla enroscada en ese profuso entramado. 

La riqueza de la novela se multiplica en capas y capas: la inicial novela policíaca, pronto sigue derroteros políticos, luego arqueológicos. Sus páginas alumbran diversas extrañezas: Estas ciudades son del futuro, pero me provocan una sensación de ciudades medievales: hay censores, vigilantes, prohibiciones varias y hasta libros prohibidos. Otra extrañeza: en estas ciudades del futuro no dejamos de mirar el pasado. La joven asesinada era estudiante de arqueología e investigaba cómo ocurrió y por qué se produjo la Escisión: ¿fue la división en dos de una sola ciudad o la suma de una a la otra?.



Entre la obras de Miéville, tanto La ciudad y la ciudad, como Embasytown, La Estación de la Calle Perdido y El Consejo de Hierro me parecen excelentes. 

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China Miéville en Londres, foto de Lionel Derimais

























China Miéville ha hecho avanzar la ciencia y ficción y la fantasía a nuevas cotas que lo equiparan con los grandes. La urbe como personaje, la denuncia de la desigualdad aun en entornos distópicos, la reflexión sobre el lenguaje y la comunicación así como la mezcla de géneros son asuntos que cultiva con pericia y tesón. Su propia personalidad resulta de lo más atrayente. Desde muy joven escribió relatos de fantasía y ciencia ficción mientras dibujaba cómics lovecraftianos en blanco y negro. A los 19 años marchó a África para impartir clases de inglés. La estancia en Egipto y Zimbawe le dejó una profunda huella cultural y antropológica cuyo rastro es evidente en sus creaciones.
Es un marxista convencido que desde muy joven militó en colectivos antinuclerares y antiapartheid. Cursó un Master en Derecho Internacional en la London School of Economics y se doctoró en Filosofía del Derecho. Junto al director de cine Ken Loach y otros intelectuales y artistas británicos, promovió la fundación del partido de izquierda Left Unity que se lanzó en 2.013. "El socialismo y la ciencia ficción son las dos influencias más fundamentales de mi vida", dijo en una entrevista.

En sus novelas ha creado mundos y razas verdaderamente delirantes que se alejan de lo común y demuestran lo exuberante de su imaginación. En cada obra une la construcción de un universo fantástico con la exploración de una idea subyugante (el lenguaje, la segregación o incluso la propia revolución). En sus obras se alían oscuras fantasías urbanas con elementos de ciencia ficción, novela negra y terror. En ninguna de ellas falta una cierta carga política y una innegable complejidad moral.

sábado, 17 de noviembre de 2018

Los EXTRAÑOS MUNDOS de CHINA MIÉVILLE















China Miéville es una singularidad.
Autor de la famosa trilogía "Bas-Lag" y de dos obras mayores como son "La ciudad y la ciudad" y "Embassytown" además de cuentos y cómics, su obra es absolutamente personal y transgresora.

Su feraz imaginación dota a sus novelas de una gran potencia visual para presentarnos mundos complejos, abigarrados y poliédricos. En sus libros se trasluce un nítido compromiso político utilizando el potencial imaginativo de la ciencia ficción para interactuar osadamente con la realidad social y política actual. Las sociedades que nos presenta están brutalmente estratificadas y los grupos que retrata sufren marginación o directamente xenofobia. Es constante la presencia en sus textos de las problemáticas relaciones entre el contexto (político, social, cultural) y la identidad. Asimismo se puede decir que entre las ideas centrales de su universo creativo, se encuentra el lenguaje.

Una de las características principales de sus obras es la definición de los entornos, siempre urbanos y barrocos, profusos en los detalles y con profundos claroscuros donde se mezclan ciencia ficción, fantasía, conflicto social y crimen. Miéville acepta la tradición de los géneros pero para desenredarlos y mezclarlos de nuevo alumbrando inéditas posibilidades de lo fantástico donde igual se cita lo gótico que la sociología urbana o el horror lovecraftiano. Es lo que se conoce como new weird. Una etiqueta de la que él reniega pero a la que saca todo su fulgor. 

Un escritor tan portentoso merece que tracemos su territorio. 

EL REY RATA (King Rat, 1998)
La trama es relativamente simple. Saúl Garamond vuelve a casa y tras una noche de sueños inquietos, descubre que alguien ha asesinado a su padre y le ha colgado el muerto. Encerrado en una celda recibirá una visita inesperada que le abrirá los ojos a su verdadera herencia. A partir de ahí su vida transcurrirá en un mundo insospechado, las alcantarillas, donde el Rey Rata y otros personajes míticos extienden sus redes de poder.
Se trata de una fantasía gótica de corte urbano, inspirada en una pantomima que vio cuando era niño.

El libro nos traslada a un Londres actual, pero oculto y subterráneo, donde el joven se ve inmerso en una fábula claustrofóbica. Con todo su poder, el Rey Rata necesita algo de Saúl mientras un extraño músico les acecha para acabar con ellos. En definitiva un oscuro  thriller acerca del flautista de Hamelin y el mito del Rey Rata.

Es un texto inaugural, con una poderosa idea central, pero lastrado por altibajos en el ritmo narrativo (¡esas detalladísimas descripciones de las calles de Londres o del Drum´n´Bass y el Jungle!). El Londres oculto, superpuesto al real nos remite al universo de Neil Gaiman (incluso sale un sorprendente Anansi). También hay referencias a cuentos clásicos pasados por el tamiz de una visión mucho más oscura y cruel. Las cloacas y catacumbras conforman todo un territorio mítico habitado por dioses arquetípicos que caminan entre los humanos sin que éstos los perciban.
Ilustración de Mayo Bous en Cachivache Media 

Soberbio, egocéntrico, mentiroso y rastrero, el Rey Rata es un personaje memorable con trazas de hombre lobo. Otros personajes acompañan a Saúl en la cruzada compartida contra su padre, el Rey Rata, y contra el mismísimo Flautista de Hamelín. Del lado mágico, Anansi, el dios araña de las tradiciones africanas, y Loplop, el señor de los pájaros, tomado de la inventiva surrealista del pintor alemán Max Ernst. Del lado humano, un inspector de policía que no cree en la culpabilidad de Saúl; Fabian, un amigo fiel que busca al joven príncipe rata sin sospechar la naturaleza de su radical transformación y Natasha Karadjian, una talentosa disc-jokey, también amiga de Saúl.

El tema de un Londres paralelo también será tratado por Miéville en Un Lun Dun, su novela juvenil, de manera algo más fantasiosa y menos sangrienta. Una ciudad secreta y sucia, a la vez refugio, infierno y vínculo; llena de cloacas y subterráneos, mansiones abandonadas y discotecas secretas con pinchadiscos clandestinos. En ella pulula una fauna de seres marginales de inquietante naturaleza. Todos ellos inmersos en una guerra por el poder donde las ratas son la impresionante fuerza invasiva. 

A través de ciertos análisis, King Rat también puede verse como un relato urbano marxista. El Londres industrial del siglo XIX ya había sido conceptualizado por Dickens o Blake como una metrópolis extraña e inhumana. Pero Miéville además introduce elementos fantásticos para presentar a Londres como un lugar híbrido donde se celebra la heterogeneidad y la dialéctica. 

“Ha llegado la hora de la revolución. Fuisteis liderados por un monarca durante años, y os abocó al desastre. Después atravesasteis años de anarquía y miedo, de búsqueda de un nuevo soberano, el miedo os aislaba a todos para que no tuvieseis fe en vuestra nación. Ahora que sabéis lo que sois capaces de hacer, las ratas ya no volverán a doblegarse servilmente al antojo de los reyes nunca más. Yo no abdico en favor de otro. Declaro este año el Año Uno de la República de la Rata. (…) A partir de ahora no habrá reyes. Tan solo soy uno de vosotros. Soy el ciudadano rata.”

EL AZOGUE (2002) 
El espejo es un objeto muy afín a la literatura fantástica. Se multiplica en relatos y películas de terror. Miéville se planta ante el espejo reconociendo en una cita la herencia de Borges ("Animales en los espejos" en Manual de zoología fantástica) y actualiza su legado, transformando los espejos en la puerta a un mundo postapocalíptico.

En las primeras páginas, Londres aparece devastada por una guerra insólita. La humanidad se disgrega, despavorida. El Támesis ya no refleja nada, tampoco los charcos, ni los metales. Pero la guerra no es contra otros hombres, sino contra los Imagos: criaturas que, durante siglos, han vivido oprimidas al otro lado de los espejos condenados a la simple imitación. Por fin se han rebelado, escapando del azogue, para volcar todo su odio acumulado sobre la raza humana. Ahora gobiernan el cielo, anidan en el subsuelo y combaten en las calles bajo formas vacilantes. La nouvelle nos propone un interesante acercamiento a la mitología de los vampiros y al porqué del tabú vampírico sobre los espejos.

Sencilla pero inquietante aúna fantasía, ciencia ficción y terror a partes iguales. Como es natural en Miéville no podía faltar el sesgo político. Aquí toma la forma de la lucha de clases, la resistencia y la dinámica del poder.



UN LUN DUN  (2007) es su primera novela juvenil y eso se nota en el abandono de su típico estilo barroco. Unlundun es la ciudad reverso de Londres a la que se llega de modo mágico a través de un túnel. Ambas ciudades se solapan y se ignoran a la vez. Londres está habitada por gente normal, mientras que en Lun Dun vive un grupo de gigantes. Del mismo modo que en La ciudad y la ciudad, la idea subyacente es la de presentar dos sociedades que coexisten juntas, pero que evitan cualquier forma de contacto. Una especie de alegoría sobre la segregación de razas o etnias.

Un Lun Dun es un Londres distorsionado donde se pueden ver sus miserias y contradicciones (una especie de Londres tras el espejo al estilo de Lewis Carroll). Allí habitan todos aquellos personajes y objetos que ya no son utilizados y han sido olvidados. Alondres es el vertedero de Londres, su oficina de objetos perdidos. Zanna y Deeba son dos niñas que accidentalmente cruzan ese espejo, como Alicia, y aparecen en una versión mugrosa y oscura del Londres que conocen. Allí comprenderán que tienen que cumplir una profecía: ser quienes libren a Alondres de su mayor amenaza, del más grande desperdicio que el Londres industrializado ha volcado en sus calles y su aire, 'el Esmog'; convertido aquí en un malvado monstruo hecho de humo, contaminación y basura.

Miéville tiene habilidad para sorprender en cada capítulo e imaginación para poblar de objetos extraños y fascinantes cada rincón de este fantástico mundo.

Los habitantes de Alondres se defienden del Esmog con paraguas rotos y son tan pintorescos como, a veces, satíricos: el mediofantasma Hemi, el libro parlante Facistola, el costurero Obaday Fing que lleva alfileres clavados en la cabeza o los hedoinómanos, los subalternos del Esmog, drogados por su polución. Personajes tan locos como en su día lo fueron el Gato de Cheshire o el Sombrerero Loco. 

La potencia visual de Miéville se traduce en imágenes maravillosas como las jirafas asesinas, los bibliotecarios rodeados por torres de libros o las palabras que tienen vida propia.

La vertiente política de Miéville se refleja en el toque ecológico de la trama, la discriminación social que sufren los espectros de Espectralia o el carácter feminista de las protagonistas (viven una aventura de riesgo sin necesidad de que un príncipe las rescate).


                                LA ESTACIÓN DE LA CALLE PERDIDO  
(Perdido Street Station, 2000)
Es el thriller fantástico que da inicio a la trilogía «Bas-Lag». Después vendrían La Cicatriz y El Consejo de Hierro.

La novela es una metrópolis, Nueva Crobuzon, que durante más mil años ha sido gobernada por el Parlamento y su brutal milicia. No cuesta ver en el espejo a Londres: ciudad inmensa, bulliciosa, multirracial, sucia y peligrosa; atacada por el cáncer de una gran desigualdad social. La ciudad está cruzada por ferrocarriles elevados y dos ríos. Los seres humanos, los mutantes y las razas arcanas se apiñan en barrios segregados bajo la penumbra del humo y el hollín. Su gran cantidad de seres fantásticos la convierten en un lienzo de El Bosco o en el territorio ucrónico de un nuevo Oliver Twist. 
La novela posee una enorme densidad descriptiva que posteriormente se confirmaría como un sello característico del autor. En ella se despliega por primera vez todo el talento de este fascinante autor. 

Bas-Lag es un mundo barroco y complejo, poblado por seres de diferentes especies inteligentes, creados sobre la base de muchos mitos europeos, asiáticos y africanos. Existen aldeas, enclaves rebeldes, pueblos secretos y ciudades-estado. La más importante de estas últimas es Nueva Crobuzon, una megalópolis barroca y caótica donde bullen la corrupción gubernamental, el arte multiétnico, el comercio al más feroz estilo capitalista, la violencia de pandillas y los clanes. Está dirigida por un gobierno fascistoide con contactos con el infierno y seres multidimensionales capaces de comerte el cerebro de muchas maneras diferentes. La magia convive con la tecnología steampunk en este mundo absolutamente fantástico.
Un garuda y una khepri según Marc Simonetti

Paradójicamente, esta ciudad híbrida y bastarda, poblada de razas alienígenas, se rige por leyes que las prohíben convivir entre sí y mucho menos aparearse.

Tenemos a los khepriscriaturas semejantes a escarabajos con la extraña habilidad artística de crear bellísimas esculturas a través de sus secreciones; los cactóides, criaturas desconfiadas que habitan un barrio segregado conocido como El Invernadero; los vodyanoi, una especie de hombre/rana; los constructos (seres reformados mediante magia y tecnología como castigo); sin olvidarnos de los garudas, águilas inmensas con estructura humana que poseen sus propias leyes y cultura.

Isaac Dan der Grimnebulin, un científico humano con ideas radicales mantiene una relación amorosa con la kephri Lin; lo que va contra todas las normas. Por otro lado aparece Yagharek, un garuda al que le han arrancado las alas como condena y que desea volver a volar: "Esta lengua no puede expresar mi crimen", le dice a Isaac. Los garudas no cuentan con tradición escrita en su propia lengua; pero son guardianes de una biblioteca nómada con manuscritos en incontables lenguas vivas y muertas. (¡...!)

Grimnebulin cree que puede ayudar al garuda. Tiene una teoría sobre algo llamado “energía de crisis”, capaz de alterar las frágiles leyes de su extraño mundo. Se desencadena entonces una ola de terror que convierte el paisaje urbano en un campo de caza. Una plaga de depredadores de sueños provoca una colectiva infección de pesadillas entre los ciudadanos de Nueva Crobuzon.

La novela tiene la textura de la serie negra -ciudad corrupta, connivencia entre poder político y submundo criminal-; pero lo que de verdad explora es la voracidad de una sociedad capitalista con la que están en guerra un grupo de desclasados, vinculados al periódico anarquista El Renegado Rampante. En el fondo se podría decir que Miéville elabora una historia alegórica de derrocamiento capitalista. Las polillas asesinas de la novela representan a los monstruos capitalistas insaciables con sus víctimas.


LA CICATRIZ, (The Scar, 2002) 

Es el segundo volumen de la trilogía Bas-Lag, aunque en modo alguno es una secuela. Las referencias a otras naciones y a los extensos mares en La Estación de la Calle Perdido encuentran aquí su pleno desarrollo. La Cicatriz consigue mostrar un mundo que se extiende más allá de Nueva Crobuzon y se conforma como la historia de una búsqueda.

La lingüista Bellis Coldwine se ve obligada a salir de Nueva Crobuzon debido a sus nexos con Grimnebulin. El barco donde viaja es tomado por piratas y todos sus tripulantes son llevados a la ciudad-barco de Armada, donde Bellis descubrirá los planes de la dualidad reinante conocida como Los Amantes (The Lovers). La singladura se orienta hacia la búsqueda de la cicatriz, una herida en el tejido de la realidad, para aprovechar los poderes y posibilidades que quedaron allí como reminiscencias de un Imperio ya olvidado.


No es la mejor novela de Miéville pero tiene el hechizo del viaje y los monstruos. Tampoco es una novela para consolar nuestro ocio. No habla de búsqueda y triunfo, sino de un poder violento, de traiciones y de muchos tipos de cicatrices que arrastramos después. En sus páginas el viaje lo es todo.

Esta excéntrica novela de piratas incluye magia, abordajes, un enemigo misterioso, un leviatán gigante como un país y una protagonista cínica y asocial. A pesar de desarrollarse en el mar no por ello abandona Miéville su obsesión por lo urbano. La ciudad flotante es una amasijo de naves en constante crecimiento a la que se van añadiendo más barcos, pasarelas y calles (idea que ya vimos en Snow Crash, de N. Stephenson): un peculiar mundo urbano donde hay varios distritos con sus gobiernos, leyes, idiomas y un modelo de democracia criminal donde todos son igual y deben aportar. 

Armada se nos muestra como una comunidad igualitaria que contrasta con el imperialismo capitalista de la ciudad de Nueva Crobuzon. La colonia de piratas proporciona a Miéville la excusa perfecta para reflexionar sobre las aristas de un proyecto utópico de verdadera democracia social.


EL CONSEJO DE HIERRO 
(Iron Council, 2004)
Cierra brillantemente la trilogía de Bas-Lag. Es una obra atrevida y netamente política de luchas y revueltas donde se mezclan magia y revolución en un contexto que, por momentos, nos recuerda a los pioneros del ferrocarril en el Oeste americano.

El libro es sin duda un subversivo y fantástico panfleto anarquista. Los trabajadores explotados en la construcción de una línea ferroviaria se rebelan, roban el tren y los materiales y crean un pequeño estado independiente sobre raíles que sobrevive en una huida permanente.

"Esta es la historia de una revolución convertida en leyenda y de un monumento detenido en el tiempo. La narración se desarrolla in media res, técnica narrativa de la que el autor demostró un dominio exquisito. En esta novela se busca un líder, se construye un ferrocarril, se roba un tren, se atraviesa una zona cargada de magia perversa, se destruye una cultura, se construye otra, se acaba con una invasión taumatúrgica… En realidad se hace y se vive mucho más, a un ritmo tan veloz que el lector puede sentirse abrumado. Al final de la historia uno se siente como que si hubiese atravesado los miles de kilómetros y decenas de años que El Consejo de Hierro viajó, primero hacia lo desconocido y después de regreso hacia la revolución. Y como todo el que regresa de un viaje trascendental, luego de leer El Consejo de hierro, algo habrá cambiado en ti: no verás de la misma manera los ferrocarriles, los westerns ni los grafitis de la pared." 
(extracto tomado del artículo de Yadira Álvarez Betancourt en CachivacheMedia.com

Nueva Crobuzon se encuentra en guerra con la ciudad rival de Tesh, una guerra remota que pocos recuerdan cómo empezó. A las extrañas máquinas de guerra y monstruos artificiales se les suma la guerra como maniobra política con sus juegos de propaganda y desinformación. Cuando la revolución parece ya inminente en Nueva Crobuzon, un pequeño grupo parte a la búsqueda del Consejo de Hierro para que vuelva a la ciudad y la libere.



LA CIUDAD Y LACIUDAD (The City and the City, 2009)
Una ciudad oculta pero a la vista de todos. Dos ciudades entramadas con sociedades y culturas muy dispares pero que extrañamente comparten un mismo espacio-tiempo. Un libro perdido que logra que quien se interese por él desaparezca. La investigación del pasado como llave del futuro. Estos son los trazos de esta fascinante novela, simbiosis entre novela negra y ciencia-ficción, que comienza con el descubrimiento del cadáver de una chica.

Este escenario de dos ciudades entramadas calle a calle, edificio a edificio y puerta a puerta es lo que convierte este libro en fascinante. Cada una de las dos ciudades tiene sus propias leyes, su propio idioma. Hasta sus costumbres, relaciones sociales y arquitectura son radicalmente diferentes; pero el hecho es que comparten edificios y callejero como dos ciudades superpuestas, aunque vivan de espaldas una de otra.

Jugando con las últimas ideas de la física teórica en cuanto a que más de un objeto puede ocupar el mismo espacio físico, los habitantes de Beszel y Ul Qoma practican desde niños la habilidad de "desver" y "desoír" con respecto a todo lo que no sea su propia ciudad. En la práctica nada de una ciudad puede afectar a la otra; cualquier contacto supone una "brecha", el peor delito. Si te quedas mirando a una persona de la otra ciudad cometes una "brecha" y La Brecha puede detenerte. El adoctrinamiento resulta demoledor y el poder de La Brecha (una especie de Corporación secreta) semeja un Gran Hermano todopoderoso y omnisciente.

En este escenario el inspector Tyador Borlú será el encargado de la investigación del cadáver. Las pistas le llevarán de una ciudad a otra, tendrá que retar a las autoridades y cometer brechas hasta descubrir que es en el pasado de las dos ciudades donde se encuentra la clave que cambiará todo.

El género negro está muy acentuado en una trama que tiene similitudes con la obra de Kafka y Philip K. Dick, por la exploración del fenómeno de autoridades arbitrarias o la impotencia y la desorientación individual en una realidad artificialmente distorsionada.




Continuará...

LOS MUCHOS MUNDOS de CHINA MIÉVILLE

...continuación.
KRAKEN (2010)
Miéville demuestra en esta obra que es capaz de mezclar ingredientes y conceptos que en cualquier otro pecarían de atrabiliarios: naves espaciales, monstruos cósmicos, reinos fantásticos,  "space opera" y un toque ocultista. 

Una enorme criatura marina que se encuentra expuesta en el Museo de Historia Natural de Londres es robada. Nadie se explica cómo un calamar gigante de ocho metros se ha volatilizado. A partir de aquí, el conservador Billy Harrow se verá envuelto en toda una conspiración sectaria que gira alrededor de la criatura en un Londres nuevamente bizarro.

La secta Krakenista que lo adora como un ídolo, los londromantes, el misterioso Grisamentum y una extraña mafia también andan tras el kraken. Unos le adjudican poderes divinos, otros creen que con su desaparición llegará el fin del mundo. Este dios legendario que espera el conjuro adecuado para revivir, nos remite claramente a la mitología de Cthulhu, de H. P. Lovecraft. Miéville trenza con osadía una ficción conspiranoica, mágica y criminal. 

Recorriendo este Londres esotérico podemos ver a una unidad policial especializada en crímenes sectarios y de culto; y también a unos londromantes desgarrando el suelo de la ciudad para realizar su magia. Las sectas poseen representantes y sedes y hasta el mismo mar tiene una embajada a donde se puede ir a solicitar favores y bendiciones.

Miéville desliza en esta novela el mismo espíritu antisistema que encontramos en Bas-Lag. Ahí tenemos metáforas como la huelga de familiares mágicos y el liderazgo de un espíritu egipcio, ex esclavo de faraones en el mundo después de la muerte.

EMBASSYTOWN (2011) 

La novela es todo un logro que versa sobre el poder del lenguaje y la corrupción de la vida política.

Embassytown bebe claramente de la tradición de obras clásicas como Babel 17, de Samuel L. Delany; Los lenguajes de Pao, de Jack Vance o Empotrados, de Ian Watson. Obras que fijan su objetivo en el lenguaje como herramienta de percepción del entorno y conformación de las relaciones y la personalidad.



De nuevo, China Miéville elabora una novela sobre el conflicto entre distintos; pero en este caso no por raza o creencia, sino por causas lingüísticas. La acción nos sitúa en Arieka, planeta natal de los alienígenas Ariekei; conocidos por los colonos humanos como los "anfitriones". En este mundo se encuentra Embassytown, ciudad donde reside un asentamiento humano. Los Ariekei hablan a través de dos bocas y su lenguaje no hace referencia a nada fuera de sí mismo. La palabra es el significado, no un signo que representa una cosa. Para los Ariekei, lenguaje, pensamiento y realidad son inseparables, y por tanto no son capaces de entender a los humanos individuales, el mentir o el especular. Por este motivo la comunicación directa entre humanos y "anfitriones" es casi imposible. De hecho los humanos, al no disponer de este lenguaje, pasan desapercibidos para los "anfitriones". 


Tal hiperliteralidad hace imposible que los "anfitriones" digan una mentira. Al igual que los Houyhnhms de los Viajes de Gulliver, no pueden comprender lo que es y no es. Esta inocencia los deja especialmente vulnerables a los embajadores humanos.

Mentir es una emoción para los Ariekei, que compiten en Festivals of Lies (de las mentiras) para ver quién puede acercase más a una mentira, un acto que se considera imposible y también tabú. Solo los "Embajadores", unos pocos humanos que han dominado una laboriosa forma de comunicación a dúo, son capaces de entenderse hasta cierto punto con los "anfitriones".

La historia es narrada por la humana Avice Benner Cho cuando la crisis se desata con la llegada de EzRa, un nuevo "embajador". Ya sea por casualidad, ya porque se trata de un plan minuciosamente elaborado, su forma de hablar el lenguaje desata una crisis de proporciones incalculables. Será entonces cuando Avice se de cuenta de que el único camino de salvación es que ella intente lo imposible: comunicarse directamente con los Anfitriones.






















Embassytown describe una revolución. Es la historia de cómo los Ariekei aprenden a simbolizar, cómo aprenden a escribir y también a mentir. La obra es una ambiciosa fábula política sobre el poder de las palabras y resulta fascinante que, una vez que los Ariekei entienden las mentiras, ya no pueden decir la verdad como solían hacerlo. El cambio en el lenguaje provoca un cambio en su perspectiva del mundo y en la comprensión de lo correcto y lo incorrecto. Embassytown plantea las cuestiones más obvias y difíciles sobre la verdad y la moralidad.

Acercándose a Shakespeare, Orwell o Burgess, Miéville se sirve del extraño lenguaje de los Ariekei para especular sobre aspectos como la teoría de la mente, la relación entre lenguaje y verdad, la correspondencia entre símbolo y significado, y otros muchos temas lingüísticos y filosóficos. Pero, sobre todo, se sirve del encuentro entre dos culturas, para hacernos reflexionar sobre el colonialismo, la influencia de unas sociedades en otras y la pérdida de la inocencia. 


Después de todo, las mentiras tienen su utilidad, como un personaje en Embassytown se da cuenta, mientras escucha a un Anfitrión que lucha por decirle a otro: "Se está entrenando a sí mismo en falsedad ... usando estas construcciones extrañas para que pueda decir algo verdadero". Leer ficción es, en cierta medida, dar por sentadas esas mentiras verdaderas, lo que hace que sea un placer paradójico encontrar una novela que nos recuerde de manera tan ingeniosa y amena, tanto las condiciones de la ficción, como las del poder que el lenguaje ficcional conserva: formar y reformular nuestras interacciones con el mundo.
(este último párrafo ha sido extraído del artículo de James Purdon en The Guardian)


EL MAR DE HIERRO (Railsea, 2012)
Nueva novela de corte juvenil que nos lleva al fantástico mundo del Mar de Hierro, donde toda la superficie está saturada por una intrincada red de vías y ferrocarriles sin fin. Tanto en la superficie como en el subsuelo se esconden numerosas criaturas monstruosas que concitan terribles peligros: insectos colosales, conejos carnívoros y topos gigantes. Entre los pasajeros de los trenes destacan los Cazatesoros y los Caza Topos. Sham es un cazatopos a bordo del tren Medos que está bajo el mando de la capitana Abacat Naphi, obsesionada con dar caza a un topo gigante que habita en el subsuelo. El nombre de la oficial y su obsesión nos remiten directamente al capitán Ahab y la ballena blanca. Pero no son los únicos. También resuenan bajo esta intrincada red de ferrocarriles los gusanos gigantes de Dune (F. Herbert) e incluso el óxido violento y reciclado de Mad Max.

De inventiva formidable y acción vertiginosa, la novela también incluye muchos toques de humor. Sin embargo Miéville no evita párrafos demasiado densos o promiscuas descripciones que quizás desesperen a los más jóvenes. Pero es que la novela es toda una parodia entrañable del clásico Moby Dick. El inmenso mar no está cubierto de olas sino de raíles y sus profundidades no las habitan ballenas sino gigantescos topos. Bajar a tierra desde el tren es arriesgarse a ser atacado por monstruosidades de todo tipo como ratas, murciélagos, tortugas y monstruos de ecos lovecraftianos. 

No sólo la capitana Naphi, sino todos los capitanes están obsesionados con un topo especial en torno al cual tejen leyendas y filosofías...tampoco hay ningún capitán que no haya perdido al menos una extremidad. Este tono paródico y satírico se acentúa en los minicapítulos en los que Miéville rompe la cuarta pared para hablar (y jugar) con el lector.

Sham vivirá numerosas aventuras, se cruzará con numerosas criaturas horripilantes y hasta con un tren Pirata; pero siempre podrá contar con su adorable murciélago Murdiu, que incluso le salvará de más de un peligro. Pero Sham, que siempre soñó con ser un Caza Reliquias, está convencido de que hay algo más allá del Mar de hierro; de modo que, cuando encuentra unas misteriosas fotografías en un tren descarrilado, el joven iniciará su particular búsqueda del final de las aparentemente infinitas vías de tren.

"Todos nosotros hemos sido, somos y siempre seremos Homo vorago apierentis: personas ante las que se extiende un abismo."


LOS ÚLTIMOS DÍAS DE NUEVA PARÍS 
(The Last Days of New Paris, 2016)

La portentosa imaginación de Miéville nos invita a una aventura deslumbrante y erudita donde se mezcla el arte surrealista con nazis ocultistas y militancia política. Una ucronía que se desarrolla en París bajo una ocupación nazi que se alarga hasta 1950.

De nuevo nos encontramos con una ciudad que habita una realidad distorsionada y alucinante. París se encuentra en cuarentena después de que una bomba S explotara en el café Les Deux Magots en 1941, durante la ocupación nazi. A partir de ese momento, las invenciones del arte surrealista se han vuelto quimeras vivientes, “manifestaciones” o "manif", que recorren las calles fundiendo su irrealidad con el paisaje urbano y enloqueciendo y atacando a cuantos encuentran en su camino. Poemas, textos, pinturas y personajes históricos de este movimiento vanguardista cobran vida infestando las calles de una visionaria locura.

El protagonista se encontrará con criaturas tan extrañas como pinturas reptantes, golems, tiburones-canoa, caras de niños gigantes, mujeres con cuerpo de rueda, girasoles gigantes en medio de la calle, edificios con líneas difusas y, sobre todo, el cadáver exquisito del autor surrealista André Breton. Bloqueados por esta pesadilla, los nazis consiguen abrir las puertas del infierno y convocar una horda de sanguinarios demonios para hacer frente a los manif y ganar esta interminable guerra.

Bizarro, bizarro.

La novela juega con dos líneas temporales: la acción en 1941, antes de la explosión de la bomba S y en 1950, varios años después. En la primera seguimos a Jack Parsons, un joven estadounidense que se encuentra en París para crear un arma con la que destruir a los nazis. Para ello traba amistad con André Breton y Aleister Crowley; todos juntos intentarán crear un poderoso Golem que derrote al Reich.

En la segunda a Thibaut, un luchador adscrito al movimiento surrealista y a la publicación La Main à plume (referencia a la publicación surrealista durante la Ocupación). Un día salva a Sam, una fotógrafa americana que es atacada por unos lobos-mesa. La fotógrafa ha entrado en la zona clandestinamente con el objetivo de documentar la irrealidad andante de la ciudad e ilustrar con ella un libro que se titulará, Los últimos días de Nueva París.

Se trata de una novela corta de trama sencilla pero enriquecida con una imaginación y documentación abrumadora. En francés, el término " manifestación " y el acortamiento " manif " se usan para protestas y marchas, y esta novela es también una alegoría sobre la potencia política del verdadero arte. Por supuesto, un teléfono de langosta no derrotará por sí solo al fascismo, pero el autor y el lector son conscientes, al final del libro, de cómo esta fantasía intensa y académica también habla de nuestra época.

La escritura es profundamente surrealista -en la novela, las vías sobre el pavimento "se agitan como colas de lagarto", y aparecen «ojos de carne corpulentos" que "protuyen de un pecho de hierro"-. Abundan las referencias a artistas como Léo Malet, Leonora Carrington, Max Ernst, Remedios Varo o Salvador Dalí.


"El Cumpleaños" de Dorothea Tanning
Ref.: "Un mono alado con ojos de búho..."

Estas referencias, extraídas del arte y la literatura surrealista, se recogen al final del libro a modo de listado. Un glosario meticuloso donde se detalla los manif y su procedencia; lo que resulta un incentivo para adentrarse en un movimiento tan apasionante. La búsqueda de esas imágenes ya está hecha y la puedes ver aquí.

La potencia visual de Miéville unida a estas visiones delirantes nos regala páginas memorables. Su capacidad para la descripción logra trasladarnos una ciudad desfigurada hasta el delirio, entregada a los deseos del inconsciente artístico y a las marañas del azar que rigen los mecanismos surrealistas. 






Aquí concluye la relación de obras de ficción que conozco en español. Se puede consultar su bibliografía completa aquí







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BONUS TRACK
Allá por el 2002 y tras el triunfo que supuso la publicación de La Estación de la Calle Perdido, China Miéville dió a conocer una lista de cincuenta obras fantásticas que todo socialista debería leer. Aquí la dejo como curiosidad. 


Ian M. Banks -- Use of Weapons (1990)
Edward Bellamy -- Looking Backward, 1887 (1888)
Alexander Bogdanov -- The Red Star: A Utopia (1908)
Emma Bull y Steven Brust -- Freedom and Necessity (1997)
Mikhail Bulgakov -- The Master and Margarita (1938)
Katherine Burdekin (sobrenombre de "Murray Constantine") -- Swastika Night (1937)
Octavia Butler -- Survivor (1978)
Julio Cortázar -- "A House Taken Over" (1951) Casa Tomada, en el volumen "Bestiario"
Philip K. Dick -- A Scanner Darkly (1977)
Thomas Disch -- The Priest (1994)
Gordon Eklund -- All Times Possible (1974)
Max Ernst -- Une Semaine de Bonte (1934)
Claude Farrere -- Useless Hands (1920)
Anatole France -- The White Stone (1905)
Jane Gaskell -- Strange Evil (1957)
Mary Gentle -- Rats and Gargoyles (1990)
Charlotte Perkins Gilman -- "The Yellow Wallpaper" (1892)
Lisa Goldstein -- The Dream Years (1985)
Stefan Grabinski -- The Dark Domain (1918-22; traducido y recopilado en 1993)
George Griffith -- The Angel of Revolution (1893)
Emile Habiby -- The Secret Life of Saeed the Pessoptimist (1974; trad. 1982)
M. John Harrison -- Viriconium Nights (1984)
Ursula K. Le Guin -- The Dispossessed: An Ambiguous Utopia (1974)
Jack London -- The Iron Heel (1907)v Ken MacLeod -- The Star Fraction (1996)
Gregory Maguire -- Wicked (1995)
J. Leslie Mitchell (Lewis Grassic Gibbon) -- Gay Hunter (1934, reimpreso en1989)
Michael Moorcock -- Hawkmoon (1967-77, reimpreso en una sola edición en 1992)
William Morris -- News From Nowhere (1888)
Toni Morrison -- Beloved (1987)
Mervyn Peake -- The Gormenghast Trilogy (1946-59)
Marge Piercy -- Woman on the Edge of Time (1976)
Philip Pullman -- Northern Lights (1995)
Ayn Rand -- Atlas Shrugged (1957)
Mack Reynolds -- Lagrange Five (1979)
Keith Roberts -- Pavane (1968)
Kim Stanley Robinson -- The Mars Trilogy (1992-96)
Mary Shelly -- Frankenstein, or the Modern Prometheus (1818)
Lucius Shepard -- Life During Wartime (1987)
Norman Spinrad -- The Iron Dream (1972)
Eugene Sue -- The Wandering Jew (1845)
Michael Swanwick -- The Iron Dragon's Daughter (1993)
Jonathan Swift -- Gulliver's Travels (1726)
Alexei Tolstoy -- Aelita (1922; trad. 1957)
Ian Watson -- Slow Birds (1985)
H.G. Wells -- The Island of Dr Moreau (1896)
E. L. White -- "Lukundoo" (1927)
Oscar Wilde -- The Happy Prince and Other Stories (1888)
Gene Wolfe -- The Fifth Head of Cerberus (1972)
Evgeny Zamyatin -- We (1920) 

lunes, 12 de noviembre de 2018

ABRADACADABRA - de Pablo Berger

España, 2017

Salgo de la sala con una media sonrisa de satisfacción. He disfrutado de la película, he comprobado la calidad de Pablo Berger para sortear en varias ocasiones el precipicio al que se le iba la película y no puedo menos que ponderar lo magnífica actriz que es Maribel Verdú. En este caso se mete en la piel de una choni total (con su sombra de ojos azul restallante y sus sudaderas con brillos) del más profundo Carabanchel. Nos ofrece toda una panoplia de recursos expresivos y está genial incluso en los contraplanos sin frase. Esas expresiones tópicas de "Vete tú a saber", "Ay, no seas así", "Ni se te ocurra", las coloca en pantalla la Verdú, con sólo su rostro. Magistral.

Carmen y Jose son una pareja de Carabanchel que acuden a una boda y después de una sesión de hipnotismo realizada por un primo aficionado (Jose Mota), Jose es poseído por el espíritu de un joven educado y pulcro. El problema está en que años atrás, el joven cometió varios asesinatos. Antes de que todo se desmadre, el primo pide ayuda a su maestro (otro farsante interpretado por Jose María Pou) para intentar volver las cosas a su sitio. 

El director de Torremolinos 73 (2003) y la maravillosa Blancanieves (20l2) parece centrado en retratar la España cañí desde todos los géneros más clásicos del cine; pero la osadía y el talento que derrochaba Blancanieves, aquí se queda en brillantes referencias cinéfilas y un cúmulo de trucos que sólo en algún momento fascinan. Esta Carmen inocente y sufridora de un marido "macho ibérico", remite a "Qué he hecho yo para merecer esto" de Almodóvar. Según se suceden las escenas, las referencias se multiplican: La escena de discoteca con el Abracadabra de la Steve Miller Band a "Fiebre del sábado noche"; los líos de la hipnosis chabacana a "El misterio del medallón de Jade" de Woody Allen
Demasiadas bolitas con sabores muy dispares.

La película se sigue con interés y tiene un puñado de buenos momentos perfectamente resueltos (el encuentro de la pareja protagonista en una discoteca nocturna, la visita al piso de los horrores donde el joven vivía con su madre, la aparición del chimpancé en la grúa, la alucinación del banquete de boda sangriento y la escena mental con los tres protagonistas hipnotizados); pero la cinta no consigue despegar y creo que es por la rémora de su marcado tonillo costumbrista que a veces roza el ridículo. Sin embargo me gusta, y mucho, cuando acierta con el humor negro.

Siendo abigarrada y disparatada, todos los asuntos tratados aparecen como secundarios, sin tener uno que se imponga y haga de aglutinador: no se decide a ser una película de suspense y terror (aunque ahí está Julián Villagrán cortando cabezas con un cuchillo eléctrico -qué tío más bizarro-). Tampoco se decide a ser una comedia salvaje como hubiese sido llenándola de escenas como la del hospital con un anciano moribundo y el maestro Fantonelli. O una historia chunga y entrañable de una pareja y su primo el mago, a los que la vida ha arrasado.

Para bien y para mal es verdad lo que el propio director ha escrito sobre su película: "Abracadabra es una muñeca rusa, una matrioskha; es un mestizaje de géneros, es una comedia dentro de un drama, dentro de una película de género fantástico, dentro de una de terror, dentro de una de cine social y dentro de un musical" ha declarado en una entrevista.    

Cada parte funciona y hace que la película no se derrumbe, pero en su conjunto te quedas sin saber a qué caballo apostar. Es como si el director estuviese en pleno ejercicio de prestidigitación y nos fuese llamando la atención primero sobre esto, luego sobre lo otro y luego sobre el más allá. Al final acabas despistado.

viernes, 9 de noviembre de 2018

THE EXPANSE T2 - de Mark Fergus y Hawk Ostby


¿Quien cabalga a Rocinante?
Don Quijote, el caballero que va desfaciendo entuertos.

Así se llama y actúa la nave Rocinante con su grupo de rebeldes buscavidas que siempre se encuentran en la encrucijada donde se enfrentan la Tierra y Marte.

El trapicheo de ambos planetas es el Cinturón de asteroides, donde se hacinan y mueren los mineros que dan sustento a las dos potencias. Y el objeto del deseo de todos ellos es la protomolécula, ese maligno invento que en la primera temporada se mostró incontrolable y letal; pero que en esta segunda muestra su enorme potencial, bien para controlar asteroides, producir monstruos o transformar soldados en supersoldados que puedan vivir y respirar sin atmósfera y sin traje espacial.


Así se inicia esta segunda temporada, con unos soldados marcianos sufriendo un ataque de estos supersoldados en Ganímedes. Pero ¿Quién son y de qué planeta provienen? Ahí conoceremos a la sargento Draper, cuya conciencia y testimonio de estos hechos tendrán un gran peso en el desarrollo de la trama.


En el transcurso de la primera temporada se desarrollaban tres líneas narrativas principales que nos introducían en la frágil estabilidad que mantenían una Tierra gobernada por la ONU y un Marte que después de ser colonizado acaba convirtiéndose en una potencia militar a la búsqueda de su destino. Las tres líneas eran la Tierra, donde la alta ejecutiva de la ONU Avasarala (Shoreh Aghdashlooinvestigaba  los rumores de un ataque por parte de Marte; la investigación policíaca que seguía el agente Miller para encontrar a la desaparecida Julie Mao, hija de un millonario de la Tierra y las aventuras del grupo de buscavidas de la Rocinante, con Holden a la cabeza, siempre en medio de todas las porfías.

Esta segunda continua desarrollándose en tres líneas pero con una diferencia: la primera sigue siendo la Rocinante, lo mismo que la segunda cuenta con Avasarala intentando desentrañar las maniobras de Marte y los trapicheos del ricachón Mao. Pero como novedad en la tercera nos encontramos con los soldados y delegados de Marte, cuya acción prácticamente sustituye al escenario del Cinturón.










La acción nos lleva hasta el asteroide Eros donde Miller finalmente encuentra a Julie Mao; pero transformada en una protomolécula extraña y omnisciente que lanza al asteroide contra la Tierra. Finalmente Miller la convence y se desvía hacia Venus. Mientras tanto en Ganímedes todo es un desastre y amenaza ruina. La que es una delicada frontera entre los dos planetas se desintegra y cientos de personas van a morir si no se les rescata.

La segunda temporada amplía su bagaje de escenarios y personajes presentando a la sargento marciana Draper (Frankie Adams) y profundizando en las teorías de la conspiración de la primera temporada: todos detrás de la protomolécula que les de preeminencia sobre los demás. Echo en falta el encanto del cine negro que alumbraba la anterior temporada; pero esta segunda regala drama y mucho espionaje. En esta segunda son protagonistas la protomolécula y Marte, cuyos dirigentes y políticas se pondrán sobre el tapete. Pero sobretodo es más social (el drama de los desahuciados en trance de morir ocupa todo un tenso capítulo 8) y más política. La sargento Draper se convierte en un testigo privilegiado a la que sus líderes quieren callar y de la que Avasarala quiere obtener el testimonio que lo aclare todo. Solo que Avasarala tiene al enemigo en casa, donde está el avieso subsecretario Sadavir Errinwright (Shawn Doyle).... conjugando su propia maquinación.
















Mientras la primera temporada resolvía la investigación de dónde estaba Julie Mao; esta segunda nos lanza a un mundo futuro desconocido, que amenaza colisión y en el que la protomolécula es el centro. Quién la produjo, qué pretendían y, sobretodo, quién se la quedará, proporciona conflictos sin tregua. Marte, la Tierra y el Cinturón creen estar en su posesión, pero el tablero sigue girando y alumbra las maquinaciones del multimillonario Jules-Pierre Mao, padre de Julie Mao que estaba buscando algo más que a su hija.

En esta segunda temporada encontramos conceptos tan interesantes como el de Efecto Cascada, la interrelación en un ecosistema. Cuando algo empieza a fallar otras cosas ayudan al equilibrio; pero en un asteroide o en un cinturón no hay recursos para reponer y equilibrar, por lo que cuando algo empieza a fallar condena a todo el sistema al deterioro en cascada. Esto lo explica el botánico de Ganímedes, Prax Meng, cuya hija desaparecida Mei Meng, anuncia nuevos secretos relacionados con los experimentos de la protomolécula.












En la propia pandilla de Holden afloran dudas. Naomi Nagata desobedece a Holden y en vez de destruir la muestra de protomolécula que tienen, se la entrega a Fred Johnson, líder del Cinturón. Aunque Johnson también peligra porque otro líder más populista y violento (Dawes), pretende derrocarlo. Parece que todo se va ordenando por tensión en parejas: Marte y la Tierra, Miller y Holden, Avasarala y Errimwright o la propia tripulación de la Rocinante que se divide en dos.

La serie continúa con su gran acierto en la representación de escenarios espaciales realistas y creíbles (los efectos de la gravedad, las naves destartaladas) y profundiza con destreza en el drama humano y las negociaciones políticas. Éste es su nuevo reclamo; porque lo que más destaca es el desarrollo del drama humano. En The Expanse 2 se manifiesta el miedo a la muerte, el miedo al otro, la resistencia a lo nuevo, la injusticia, la desigualdad y los dilemas morales como el que afronta la soldado Draper que, después de su educación espartana y feroz lealtad, tiene que elegir entre cumplir una orden o seguir sus principios. 

O el de Noemi Nagata que ha de afrontar el riesgo de morir con tal de salvar a un puñado de refugiados desesperados. Un buen puñado de historias personales muy reales y cercanas que luchan por sobrevivir en un pequeño rincón del universo. Por mucho que se trate de ciencia ficción y space opera, las imágenes nos trasladan traición, empatía, sacrificio o pobreza con gran verosimilitud. 

El cuidado y detalle de la veracidad científica es de lo más inhabitual: en muchas ocasiones la acción se detiene en los efectos y situaciones que provoca la gravedad o su ausencia. Cuando la Delegación marciana llega a la ONU para negociar, los delegados vomitan y sufren mareos por una gravedad a la que no están acostumbrados. Cuando la sargento Draper ve el horizonte abierto ante sí sufre vértigos, ya que siempre ha vivido bajo cúpulas en Marte.













La temporada se puede dividir en dos segmentos. En el primero se persigue a un Eros timoneado por la protomolécula y Julie Mao. Esta parte concluye en el episodio 5, titulado Hogar, que es uno de los más intensos y emocionantes de la temporada. Producto seguramente de que ahí concluye la adaptación del primer libro, El despertar de Leviatán. En el segundo segmento se persigue al monstruo Calibán en Ganímedes y seguimos las investigaciones de Avasarala, la cual acude a una cita con Jules-Pierre Mao sabiendo que es una trampa, con tal de descubrir la verdad.

Errinwright juega con el Sr. Mao. El Sr. Mao juego con Marte. El Cinturón no se resigna. Julie Mao fue la incógnita de la ecuación en la primera y ahora en la segunda se nos descubre una nueva incógnita con las pruebas a las que ha sido sometida la desaparecida Mei Meng. Tendremos que seguir indagando.

El final de esta segunda temporada son unos puntos suspensivos y un continuará; porque no hay una llegada a ninguna parte. Todos los misterios siguen abiertos: que pasó en Venus con Julie Mao-protomolécula y Miller, qué pasó con la niña Meng cuyas dotes hacen sospechar poderes, que pasará con Calibán y sobre todo ¿terminará explotando la enorme tensión que viven Marte y la Tierra?. Estamos en la mitad del segundo libro de la serie, "La guerra de Calibán", y se nota. Tengo ganas de seguir. Esta serie me cautiva.






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La saga de libros de James S.A. Corey se completa con 'Caliban's war', 'Abaddon's gate' y 'Cibola burn', y hay también relatos cortos y otras historias ambientadas en ese mundo que no están relacionadas con la trama principal. Los encargados de adaptarlo todo a televisión son Mark Fergus y Hawk Ostby, guionistas de 'Hijos de los hombres', y su co-showrunner es Naren Shankar, con gran experiencia en las series de la saga 'Star Trek'.