domingo, 13 de mayo de 2012

Hombres salmonella en el Planeta Porno

de Yasutaka Tsutsui


Gamberro e iconoclasta pero muy lúcido. Tsutsui puede plantear un cuento titulado El último fumador y presentarnos un paisaje social apocalíptico con un hombre en la cima de un edificio esperando el linchamiento o uno titulado El mundo se inclina, sobre un isla artificial  que por las corruptelas a la hora de la construcción se está inclinando y amenaza con girar sobre sí misma mientras la alcaldesa lo niega todo y encarcela o dispara a quien denuncie esta situación insostenible.



Las situaciones pueden parecer en principio  descabaladas o extravagantes, pero Tsatsui las desarrolla con rigor dramático y absoluta seriedad. Su crítica a la sociedad siempre es certera y nunca carece de ingenio. Hombres salmonella en el planeta porno es el culmen de este volumen. Allí viven plantas que te acarician hasta el orgasmo y todo tipo de animales cuyo instinto más intenso es copular con cualquier otro animal  incluido el novedoso ser humano que acaba de aterrizar. Las implicaciones de la personalidad de cada uno y sobretodo los mecanismos de la sociedad circundante son expuestos con progresión ejemplar e incluso con gran aparato científico en psicología, etnografía o fisiología.

Rumores sobre mí  es un relato que juega con la angustia de ser el centro absoluto de atención mediática. De evidentes connotaciones orwellianas, Tsatsui nos presenta a un ser anodino cuyas conversaciones y encuentros aparecen notoriamente en los medios con gran publicidad e inmediatez.

La lectura siempre comienza con la sensación de que el asunto no es muy trascendente, pero el autor sabe hurgar en los personajes y las tramas hasta conseguir una consistencia inusitada. La ligereza en ningún caso es sinónimo de superficialidad. Me ha recordado a Philip K. Dick, cuya redacción apresurada no impide disfrutar de un autor enorme y original.

El límite de la felicidad es un relato claustrofóbico sobre la superpoblación y en El Bonsai Dabadaba  se juega con una planta que produce sueños eróticos, cruzándose los vecinos en los sueños de unos y otros hasta conformar un verdadero bodevil que subvierte las inhibiciones y el statu quo.



El autor declara "siempre he dicho que la existencia es un gran escenario cómico y que todos los seres humanos somos actores y personajes de una opera bufa".

El libro, que sirve de presentación del autor en España, concluye con una entrevista a este hombre polifacético donde los haya: actor, escritor, estrella de TV, autor teatral y músico. De su boca conocemos la enorme influencia que el surrealismo ha tenido en su obra (en la cual son una constante los sueños)  y su inclinación natural por el humor. Llega a decir, "me gustaría ser traducido en países donde la gente sepa reírse".

Maestro de la metaficción y de la ciencia ficción de la que opina "pocas formas literarias permiten hacer una crítica tan rotunda a la civilización". Se declara admirador de Robert Sheckley.

En su novela Paprika estaban ya los argumentos de películas tan impactantes como Matrix, Avatar u Origen, todas ellas muy posteriores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.